Dos semanas pasaron siendo las discusiones cotidianas entre Naruto y su abuelo Jiraya cuando el rubio empezó a preguntarse qué será de su vida cuando deba tomar las riendas de ésta. Sabía que el estudio no era lo de él, las financias tampoco, el temor a hacerse cargo de las empresas familiares lo abrumaba día a día. Tenía que encontrar una solución antes de cumplir los dieciocho, pero qué podía esperarse de una persona con sus problemas. De repente recordó que aún guardaba en el cajón de su mesita de luz el papel con el número de teléfono de aquel joven productor que irrumpió su juego esa tarde. Le gustaba la idea de ser famoso, más aún la de no hacer nada, se visualizo famoso, admirado sobretodo con dinero por simplemente repetir unas líneas y salir en televisión.
-A todos nos gusta el éxito.-Se dijo en voz alta.
Decidió esa noche ir a aquella vieja plaza a encestar más temprano de lo habitual, se llevo consigo el número de teléfono para tener algo en qué pensar mientras el balón no tocaba el suelo. Hacía poco más de hora y media que estaba en el lugar cuando escuchó una voz conocida.
-Se te ha dado por venir seguido.- Dijo el morocho bajo la lúgubre luz de la luna.
-Por lo visto a ti también.
-No tengo amigos, recuerda que soy nuevo en el lugar, salir a pasear por las noches a veces calma mi pensar.
-A lo mismo vengo.
-¿Qué tanto tiene que pensar una persona como tú que no demuestra interés en nada?
-Ese es el punto, hay una idea que está rondando en mi mente y me está interesando.
-¿Quieres contarme sobre ello?
-Hace unas semanas atrás me encontré con un joven aquí que me hizo una propuesta, algo sobre salir en un programa de televisión, una serie y la verdad que la idea realmente me interesó aún sin leer el guión.
-¿Y qué esperas? ¿Lo has llamado?
-No me animo, he estado todo el día con esto en la mano pero no logro tomar coraje.- Dijo Naruto sacando el papel con el número del bolsillo.
-Llámale, de seguro ha de estar esperando tu llamado.
-Sí, mañana lo haré.
-Hazlo ahora, los productores no duermen, sobre todo cuando esperan un llamando de una persona que les interesa realmente.
Naruto toma el móvil y comienza a marcar sin pensar. Cuando calló en sí ya había concertado una cita para el día siguiente con éste joven productor.
-Cuando seas famoso no te vas a olvidar quien te dio el empujoncito para que digas que sí ¿No?–Dijo el morocho con una sonrisa pícara y una mirada cautivante.
Se distanciaron en ese momento, el rubio volvió a su cama con cierto grado de felicidad, hacía mucho que no se sentí así. Estaba por empezar algo que realmente lo animaba. ¿De qué se tratará la serie? ¿Seré yo el protagonista? ¿Cómo será mi pareja? Ojala sea una morocha de ojos oscuro, tez clara y que tenga buen aliento porque en las escenas de beso eso será fundamental, se dijo sonriendo y haciéndose imágenes en su cabeza.
El timbre de la escuela los volvía a juntar pero ambos actuaban como de costumbres, evitándose el dialogo serios, callados, cada uno en su mundo.
Sakura y Karin miraban desde la otra punta del salón preguntándose entre ellas por qué el rubio no les demostraba interés. Ni siquiera las había vuelto a llamar luego de aquella tarde en las gradas del estadio. Al sonar el timbre del receso ambas se aventuraron a coquetear con el rubio quien las ignoro completamente por irse a hablar con Sasuke. Esto las molesto y mucho, al pasar frente a él le susurraron…
-No serás otro afeminado como tu compañero de banco al cual tuvimos que hacer padecer su desaire ¿no?
Naruto siguió ignorándolas pero en su mente se preguntaba que habrían querido decir con esto último.
Al finalizar el día escolar rápidamente se dirigió a su hogar, prendió el computador y comenzó a buscar los nombres de Sakura y Karin sin encontrar nada raro en sus perfiles de twitter y facebook.
Opto por buscar el nombre de su compañero de banco y encontró en el famoso youtube un video el cual se veía a estos tres anteriores en una situación que desfavorecía al morocho, dudó en verlo pero al abrirlo quedo anonadado…
En el video se puede ver a Sasuke en una habitación y claramente en un estado de ebriedad con Sakura y Karin practicándole sexo oral sin tener ninguna reacción en el cuerpo del morocho. Los únicos sonidos que se podían escuchar por parte de Sasuke eran solo palabras sueltas donde decía que no quería que le hagan eso, que no le gustaba y que se vayan. Ambas chicas le dieron una cachetada y antes que de que el video acabe se escucha decir a Sakura que eso solo era para confirmar su homosexualidad.
Miró el video una y otra vez dejándole en claro dos cosas, que ese par de arpías eran muy peligrosas y que su raro compañero claramente era gay. Para no seguir pensando en lo mismo, tomó el auto de su abuelo y decidió manejar sin rumbo, esto lo calmaba, cuando se dio cuenta era la hora de su entrevista, decidió irse manejando hasta allí.
En la puerta estaba Itachi quien felizmente saludo al rubio y lo llevo hasta el interior de la productora. Alardeó con su vitrina de premios ganados en sus versiones anteriores pero a Naruto lo que más le sorprendió fue el titulo de estos premios “Al productor Itachi Uchiha por…” lo miró sorprendido y le dijo.
-¿Algo que ver con las empresas Uchiha?
-Sí, son de mis padres.
-¿Son muchos hermanos los Uchiha?
En ese momento alguien interrumpió su conversación ingresando por la puerta dejando a Naruto sin una respuesta, era el guionista quien traía en sus manos con una radiante sonrisa los seis primeros capítulos de la serie que tanto abrumaba a Itachi.
Naruto se intrigo y estiro su mano para tomar el guion y así poder darle una ojeada. Le gusto como empezaba pero al ir pasando las hojas y conociendo la historia se pregunto en vos alta.
-Mi personaje ¿Es gay?
Itachi sonrió sarcásticamente y le dijo.
-Leíste que el personaje anda con muchas mujeres pero si, básicamente es una historia no sé si llamarlo homosexual o gay pero quédate tranquilo, solo son un par de besos con el chico, nada comprometedor y las escenas van a estar muy cuidadas. Vas a seguir siendo el mismo de siempre, no te va a tirar la imagen abajo.
Naruto se sintió molesto, estafado, no quería actuar de gay pero leyendo el guion, tenía razón, eran pocas escenas con el chico. Lo de tener fama, muchas mujeres y tener mucho dinero le agradaba. Teniendo un no en mente y tres si a favor, Naruto se decidió a firmar el contrato.
Itachi se sintió realizado, había logrado su cometido. Ese chico lo iba a llenar de dinero y a la vez estaba completamente seguro que le haría ganar otros premios. Decidieron ir a celebrarlo y poner fecha para el inicio del rodaje de la serie.
Naruto llego a su casa, pidió comida y espero a su abuelo con la mesa, no solo lista sino también con una gran sonrisa. Estaba ansioso, quería darle la gran noticia. Comieron en silencio siendo observado minuciosamente por la mirada sorprendida de su abuelo.
-Seré famoso.
-¿Qué?
-Sí, he firmado un contrato. Seré actor de televisión.- Le dijo dejándole ver el contrato que había firmado.
Su abuelo estaba aun más sorprendido que antes.
-¿Es lo que te hace feliz?
-Si.- Le respondió firmemente.
-Entonces hazlo, ve por el éxito si es lo que tú quieres. .- Lo abrazo fraternalmente dejando caer unas lágrimas recordando que tiempo atrás abrazaba así a su hijo.
Esa noche el rubio no tenía nada que pensar. Se digno a dormir plácidamente acurrucado en su cama.
La mañana siguiente el morocho se extraño al ver a su compañero de banco con una cara que no había visto antes. Se le notaba felicidad. Lo miraba sin decirle nada.
-¿Qué tengo? –Pregunto el rubio.
-Estas raro, estas como alegre.
-Lo estoy. Lo que te he contado, he firmado el contrato y tu deberás ayudarme.
-No sé en que pueda ayudarte una persona como yo cuando lo que tienes que hacer es memorizar la letra.
-Puedes, ayudándome con el guión a la parte que no tengo que memorizar yo.
-¿Y cómo haríamos?
-En las noches que tu sales a caminar en cuales que yo salía a encestar nos juntaremos en el mismo lugar y estudiaremos el guión juntos. ¿Estás de acuerdo?
El morocho dejo ver una sonrisa de costado, picara asintiendo con la cabeza, era su oportunidad para pasar más tiempo con este chico al que él tanto cariño le había tomado.