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Creciste. por Raes

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Notas del capitulo:

Y sí, lo terminé continuando.

 

  A medida que se adentraban en el club por un corto pasillo hasta el interior del lugar, la música comenzaba a aumentar en volumen y potencia. Parecía como si las paredes temblasen, como si el lugar entero vibrase. Cuando ingresaron, y asegurándose que ni YoungJae ni JinYoung lo viesen, JaeBum tomó a YuGyeom por el brazo y lo arrastró hacia un lado.

 

            – ¿YoungJae es tu primo? –gritó JaeBum. La música estaba muy alta.

            – Sí, hyung –asintió el menor de igual forma– ¿qué-

            – ¿Y por qué nunca lo mencionaste? –en realidad no sabía por qué lo preguntaba, era un dato irrelevante, aun así quería saber más de ese niño que dejó tiempo atrás.

            – ¿Por qué nunca me dijiste que conocías a YoungJae? –¿Por qué? Porque no tenía por qué mencionarle. Nunca lo hizo salvo con JinYoung– Si no fuese por JinYoung hyung no hubiera sabido que ustedes dos ya se conocían.

 

  Y tenía razón. YuGyeom no tenía por qué mencionar a sus familiares ni decir con quién se quedaba cuando se iba de vacaciones. Prefirió reírse en vez de verse tan serio y alcanzaron al resto del grupo que merodeaba el lugar en busca de una mesa vacía, ubicándose satisfactoriamente en una que tenía una perfecta vista de la pista de baile.

 

  Nuevamente fijó su mirada en YoungJae. Lindo, ¡lindo! Estaba sentado justo en su frente, conversando con YuGyeom de un lado y a un alocado Jackson que no paraba de hablar de sí mismo o introducir a sus amigos que aun no conocía. Inconscientemente sonrió al ver al muchacho reírse. Su sonrisa estaba intacta, amplia y graciosa, enseñando sus blancos dientes a tiempo en que su estruendosa risa se mezclaba con la de los otros. JaeBum sonrió y JinYoung lo codeó de un lado.

 

            – Lo gastarás con la mirada –dijo su amigo– ¿te sorprende su cambio?

 

  ¿Cambio? ¿Entonces desde cuándo JinYoung conocía a YoungJae? Pero sí, le sorprendía. Y sería estúpido negarlo, sería hasta infantil decir que no se sentía un poco -al menos- atraído por el chico de chaqueta bordó. Si ya se sentía así con tan sólo verle y observarle, cómo sería volver a hablarle, a conversar como solían hacerlo, tener su mirada clavada en sus ojos, que le sonriera, tenerlo más cerca… sentir su aroma… su presencia.

 

            – ¡Hey! –JaeBum se sobresaltó en el lugar al sentir un pañuelo chocar contra su rostro. YoungJae lo estaba viendo ¡a él! – ¿qué vas a pedir para beber, hyung?

 

  Sonaba tan bien cómo lo llamaba, su voz se había vuelto un poco más grave. Pero siendo él mismo, con esa característica gracia en sus palabras.

 

            – ¡Oh, nada de eso! JB no bebe esta noche, trajo el coche –se apuró a decir JinYoung preocupado por que los demás lo obligasen a beber alcohol.

            – ¿JB? –preguntó YoungJae confundido.

 

  ¡Dios, Dios! JaeBum deseó en ese momento que lo llamase así por el resto de su vida, sin honoríficos, sin nada más que esas dos letras saliendo de su preciosa boca.

 

            – Supongo que esta noche estarás a cargo de cuidar, ¿cierto, JB hyung?

 

  Dejó escapar un suspiro luego de escucharle, y eso fue debido a que leyó en los labios de YoungJae un ‘a mí’ al final de su pregunta. Suspiro que fue camuflado por un leve carraspeo de garganta. Unos minutos y podría jurar que no soportaría más indirectas.

  Bien, necesitaba un poco de respuestas y alejarse unos segundos de ese chico porque no estaba reaccionando como debería. Lo lograría en otro momento con un poco de coraje alcohólico, más no era el caso.

  O iban hacia la barra de bebidas a encargar el pedido o esperaban a que alguien se les acercase, JaeBum prefirió la primera opción.

 

  JinYoung se ubicó a su lado mientras esperaban a que alguno de los bármanes se desocupara para atender su pedido, así que ese era el momento exacto para hablar.

 

            – ¿Cómo es que no me dijiste que YuGyeom era su primo? –preguntó el mayor bastante fuera de sí, no pretendía sonar mal, pero es que ni él estaba entendiendo por qué actuaba de tal forma. Era alguien a quien no veía hace mucho tiempo, años y años, dejó de hablarle incluso en aquél tiempo y ni siquiera lo pudo reconocer cuando lo volvió a ver. ¿Entonces?

            – Porque no creí que fuese relevante para ti, no hablas de YoungJae nunca salvo que te lo pregunte o que lo recuerdes por otras cosas  –restó importancia JinYoung. Volvió a llamar con la mano a otro chico que pasaba por ahí esperando a que los atendiesen rápido– A menos qué –continuó, y esta vez se giró hacia JaeBum mirándolo de frente– no hayas querido mencionarle porque haya pasado algo entre ustedes o vaya a suceder algo, ahora.

 

  Si hay algo que detestaba de JinYoung, es que fuese capaz de leer sus expresiones, aquellas que ni él mismo notaba, y le conocía muy bien.

 

            – YoungJae no era así –de pronto, una tercera voz se escuchó detrás de ellos– ¿por qué hablan de mi primo? ¿qué les hizo?

            – Bien, los veo en la mesa. –JinYoung dejó a ambos chicos en la barra mientras el menor se acomodaba en el sitio que había dejado.

            – ¡Tú! –Gritó JaeBum tomando al otro chico entre sus brazos y alborotando su cabello raspando su cabeza. Todos podrían pensar que ese chico era el más callado, tranquilo e inocente, pero la realidad era que siempre YuGyeom se las ingeniaba para sorprenderles, como por ejemplo llegar en una moto como regalo de cumpleaños, o decir que YoungJae era su primo y nunca contarlo. O un día aparecer con una chica y al siguiente recibir mensajes de un chico. Así de alocado.

            – ¡Yah! JaeBum hyung –se quejó el menor zafándose– ¿en serio conoces a YoungJae?

            – Sí –asintió– le conocí cuando éramos unos niños, pero no volvimos hablar desde que nos mudamos aquí.

            – Oh~ supongo que lo recordaras como eso, un niño –rió YuGyeom enseñando sus lindas expresiones al sonreír y de esa forma llamar la atención de uno de los barman que iba a atender a otros clientes antes que a ellos. JaeBum se sorprendió ante tal escena, ese chico conseguía lo que quería aun sin darse cuenta– y hasta hace poco era así. Por suerte me dejó modificar su armario.

 

  JaeBum se quedó en blanco.

  Ahora entendía el porqué YoungJae no había llegado en la moto vistiendo un sweater de lana y por qué parecía mucho más maduro y cambiado.

  El menor fue quien pidió los tragos y las dos botellas de agua para sí mismo y para JB, no sin antes volverle a dedicar otra de sus sonrisas resplandecientes al chico que los atendió.

 

            – ¿Qué hiciste qué? –gritó el mayor retirándose de la barra.

            – ¿No me ves? –YuGyeom chasqueó los dedos señalándose haciendo ademán a su propia ropa– Quiso un cambio y yo le fui como anillo al dedo.

 

Se revolvió los cabellos del frente un poco acalorado. Las imágenes de su infancia y las del presente se entremezclaban haciéndole un lindo y revoltoso video mental donde le dejaban la vista nublada por tanto cambio drástico. Tomó una de las botellas de agua antes de que YuGyeom, ignorándole, regresara hacia la mesa donde estaban ubicados.

 

  No, no y no. De todas formas no podía odiar al pequeño diablillo de YuGyeom.

 

  Bebió del agua en pleno camino siendo empujado por algunas personas, hasta que una se le plantó cerca. Casi escupe cuando YoungJae le quitó la botella de sus manos.

 

            – ¿Dónde andabas? –preguntó el menor preocupado– JinYoung hyung regresó primero y luego YuGyeom con las bebidas… ¿acaso te quedaste con alguien?

            – No, yo estaba… estaba en la barra porque se olvidaron de darme una botella más de agua –se excusó tratando de sonar calmado aunque era difícil, se sentía agitado sin motivo.

            – Uhm…

 

  Lo siguiente, le hizo estallar en mil colores y juró que escuchó su garganta doler por el fuerte sonido al tragar tan duro por la imagen que sus ojos observaron.

 

  YoungJae acercó el pico de la botella a sus labios y bebió de esta, no sin antes rodear el borde con la punta de la lengua antes de comenzar a tomar. De lado, estirando el cuello, enseñando más piel por el ángulo, dejando verse tan sensual en un simple acto, descolocó totalmente a JaeBum que, sin medir las consecuencias o posibles respuestas, sin pensar siquiera un poco o lo mínimo, tomó por el cuello al menor y rodeó con la otra su cintura.

 

  YoungJae lo estaba embriagando peor que el alcohol.

Notas finales:

No me maten XD! Ya tengo a alguien para que lo haga cofcofAome91cofcof.

Este Jae que se hace desear. ♥

Nos leemos en la sig. actualización.


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