Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Errante por Girlyfairly

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

En el otro fic que llevo más avanzado, dije en el último capítulo algo referente a esta pareja. los he encontrado lindos de un tiempo para acá, pero resulta que casi me gano el odio de alguien por decir que me gusta el MxN, (Larga vida a MelloxNear). Quizá decir odio es muy fuerte xD pero bueno, me dijeron todo lo referente a que MxN es inconcebible y que solo MxM es la ley xD y claro, como buena humana que soy, decidí llevar la contraria y seguir siendo feliz en mi lado oscuro donde existe un ukecito Light y mucho MelloxNear Muajajaja. 

Notas del capitulo:

No diré que este oneshot va dedicado a alguien, pero diré que los oneshots de Miyo son uno de los causantes que me enamorase más de esta pareja, muchas gracias por esos oneshots tan tiernos:3

 

Aunque algo debo aclarar, esto puede resultar carente de sentidos para algunos, quizá debería haber pensado en algo mejor para mi primer oneshot de esta pareja, pero es lo que hay :)

Parece que esta noche es mi turno.

 

Las luces en el orfanato comienzan a apagarse a partir de las 21h00. Indicando que todos deben regresar a sus respectivos dormitorios. Aunque algunas veces, entre la oscuridad del pasillo, nos escabullimos a la recámara de algún compañero, solo hay que esperar que Quillsh se encierre en la habitación principal para no ser descubiertos.

 

Es por eso que cada noche me encierro puntualmente en mi alcoba, esperando mi turno, dando vueltas nervioso mientras los minutos siguen avanzando. No mentiré, muchas noches he deseado odiarte cuando el reloj marca las 21h30 y tú no apareces, he sentido el nudo formarse en mi garganta porque se lo que eso significa... Esta noche estarás con otro.

 

Pero parece que la suerte está de mi lado por hoy. Llaman a mí puerta y como un resorte me levanto de la cama, sintiendo mi corazón acelerado mientras tomo la perilla. Me muerdo los labios para evitar esbozar una estúpida sonrisa, más cuando tú no muestras ninguna emoción por volver a verme luego de semanas; solo estás ahí, con esa pijama blanca que combina perfecto con tu nívea piel, enredando uno de tus mechones en tu dedo.

 

"¿Puedo pasar?"... —tu voz combina con tu apariencia, neutra. Y ha logrado sacarme de mi trance, me hago a un lado viéndote entrar sin prisas. Sin embargo tú no me miras.

 

Trago grueso al verte en medio de la habitación con intenciones de desabotonarte la camisa. No te andas por las ramas, vas al punto. Tus besos son mi droga y siempre me pierdo en el sabor de tu piel. Pero no, Near, hoy no quiero revolcarte entre mis sabanas.

 

Me acerco y tomo tus manos para detener tus movimientos, al fin me miras y por un ínfimo instante, tus dilatadas pupilas tiemblan, aunque aún no lo logro descifrar su significado, o quizá simplemente no quiero comenzar a volar alto. Acomodo tu pijama abotonándola por completo para luego llevarte a mi cama. Hoy no busco saciar mi necesidad con tu cuerpo, como tampoco lo he hecho las últimas tres veces que has venido, así que puedes dejarte la ropa, yo me conformo con verte dormir.

 

Te acomodas en el colchón y yo me acuesto de lado para poder verte. Sé que el momento es incomodo porque paseas tu vista por todas partes evitando mi mirada, a pesar que no es la primera vez que lo hago, aún no te acostumbras a que alguien se deleite solo con verte.

 

"Me ha llegado esto por correo hoy"— sacas de tu pantalón de pijama una pequeña muñeca de trapo con cabellos violáceos y ojos de botones, bastante fea la verdad. Pero reconozco que es la misma muñeca de la que me hablaste en nuestro penúltimo encuentro, esa que deseabas conseguir a toda costa.

 

Odio los muñecos, no voy a negarlo, se me hacen bastante retorcidos. Pero puedo ver cómo te gustan; sé que no das brincos de emoción, tus labios no esbozan ni la más mínima sonrisa y tampoco cambia tu tono de voz, pero tus ojos brillan de manera especial al hablar de juguetes, ¿alguien te lo ha dicho, Near?.

 

La charla sobre esas espeluznantes cosas terminó mucho más rápido de lo que tardó en empezar. Y es que así son nuestras conversaciones, efímeras. A veces creo que solo buscas iniciar una conversación para hacer nuestro encuentro menos incómodo, pero tampoco muestras interés en alargarla demasiado. Simplemente así eres tú.

 

Te ladeas y ambos quedamos frente a frente, pero tu mirada no encuentra la mía, más bien sigue fija en algún punto inexistente de la habitación. Admito que me es difícil controlarme cuando nuestros rostros están separados nada más por estos escasos centímetros, me invade el deseo de delinear tus suaves mejillas con la punta de mis dedos, de estrecharte contra mi pecho para poder invadirme con ese olor a manzanilla que emanan tus albinos cabellos. Pero no se me es permitido hacerlo, nunca lo he intentado y por ende nunca me lo has impedido, pero tengo claro lo que puedo y no puedo hacer. Porque sé que no estás acostumbrado a estos sentimentalismos y temo que podría ahuyentarte si te dijese todo lo que provoca en mí una tan sola de tus miradas.

 

Por ello siempre espero a que te quedes dormido para poder jugar superficialmente con tus cabellos, para poder rozar levemente tus labios entreabiertos, para poder soñar despierto y fingir que tu amor me pertenece.

 

Sé que mañana en clases seré un desastre y que los ojos me arderán el día entero como siempre pasa cada que la noche previa has venido a verme. Pero no me importa pasar en vela, solo quiero disfrutarte cada instante, no quiero perderme ningún detalle, solo deseo embelesarme en la perfección del momento donde mi único enemigo es el tiempo que no se detiene.

 

Porque estoy consciente de ello, una vez los primeros rayos del sol comiencen a colarse por la ranura de la puerta, tú te irás como siempre lo haces. Y me dejaras la incertidumbre de no saber cuándo volveré a verte.

 

Cada que duermes intento imaginarme cómo sería caminar por los pasillos del orfanato tomándote de la mano, bajo la mirada curiosa de todos, sonrío emocionado, pero aunque no quiero odiarte, Near, me es imposible no recordar las veces que te he visto ingresar a las habitaciones de los otros chicos. Tú das sexo a cambio de compañía.

 

Sí, eso es justo lo que haces, no hay que ser un niño superdotado para deducirlo. Solo es de prestarte atención, durante el día evades a las personas y prefieres dirigirte a cualquier solitario rincón para jugar, pero en la noche buscas a quien sea con tal de mitigar tu soledad. Pero aún así no entiendo, no entiendo que es lo que te impide quererme. O está bien, no me quieras, yo soy feliz con solo verte, pero desearía que mi compañía te fuese suficiente.

 

Porque dime una cosa, Near. ¿Es que acaso Matt sabe la distancia que hay entre beso y beso desde tu cuello a tu intimidad?. ¿Ha Beyond halagado algo más que no sea tu cuerpo?. ¿Conoce Alex alguno de tus sueños?. No, para ellos solo eres alguien necesitado con quien pasar el rato. Y no lo digo por ser cruel, es cómo te llaman entre ellos, esos son los bobos chistes que lanzan sobre lo flojo que estarás para cuando dejes el orfanato, las estupideces que se inventan sobre tus supuestos gustos extraños en la intimidad. A ellos les resulta muy gracioso compartir la experiencia que es tenerte entre sus sábanas, a ellos les resulta divertido decírtelo en la cara creyendo que no te afecta. Porque hay que admirar esa habilidad tuya por mantener tu rostro inexpresivo a pesar de la situación, pero yo te he visto aferrar tus puños incómodamente a tus mangas largas cuando los escuchas hablar. Sabes que como compañero te odian por tu actitud tan peculiar, pero como amante te elogian. Algo que, al menos para mí, resulta triste; son tan idiotas que no han sabido apreciar la exquisitez de perderse en tus profundos orbes y drogarse con tu aroma.

 

Para mí no eres un simple agujero, representas mucho más que un momento. Pero estoy consciente que hago mal al amarte, porque me aferro a un sentimiento que jamás será correspondido. Puede ser que por las noches la emoción de sentirte mío no me deje pensar con claridad, pero la realidad me golpea una vez el sol comienza a asomarse.

 

Debo fingir que duermo, reconozco que sería espeluznante despertar y toparte con unos ojos color zafiro que te observan sin parpadear. Siento el colchón temblar levemente mientras te arrastras por él hasta ponerte de pie para buscar la salida; sé que luego de tanto tiempo no debería esperar algún detalle de tu parte, pero siempre conservo la esperanza de sentir tus dedos enredarse en mi cabello, quizá de escucharte susurrarme al oído un "buenos días", o si es mucho pedir, sentir tus labios quemando mi mejilla. Pero la puerta se azota y tú solo te has ido, dejando mis sabanas impregnadas con el aroma de tu piel.

 

 

Notas finales:

Me salió corto, la verdad. Pero espero con el tiempo hacer algo mejor :)

Near fue alguien que en el anime odie, (Lo siento, soy Kira's Team)... pero que ahora me agrada, tanto en el anime como en los fanfics. Amo un Near frío, pero me derrito cuando encuentro un Near tierno (su carita parece de algodón :3) así que en el futuro quizá escriba de un Natecito mas inocente :3, y ya me callo que sino no me detengo. 

Merci beaucoup.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).