Durante el vuelo de regreso a la capital de Corea del Sur el equipo continuaba intrigado por los eventos sucedidos, HimChan se puso de pie para tomar algo de agua, no soportaba tener que evitar su ansia por mirar fijamente a JongUp cuando este se encontraba sentado frente a él, movió su cuello fastidiado por la situación, metió las manos en el bolsillo donde la carta de poker se encontraba, acarició el contorno con la punta de sus dedos, una mediana sonrisa se formo en sus labios.
—Comandante Yoo debes hablar con tu jefe y decirle que no podemos continuar con una escolta pegada al trasero.— El mencionado levantó la mirada, se encontraba verificando algunos documentos con DaeHyun.—Hay un topo en tu organización, alguien de adentro pasa información de nuestros movimientos, X tenía completamente cronometrada nuestra llegada.
YongGuk dejó de picar las mejillas de su compañero de vuelo para prestar atención a las palabras de Kim, chasqueo la lengua al detectar como Jae frunció el ceño, el roba bancos parecía estar cumpliendo su parte del plan a la perfección.
—Tenemos un maldito ejército cubriendo nuestras espaldas, con X necesitamos movernos en silencio solo nosotros seis sin tener un equipo de vigilancia las 24 horas.—Lanzó la mirada a grupo de agentes de TS, que fungen como sus carceleros durante el viaje.—Si en realidad confían en ti, tu jefe debe estar de acuerdo con tu poder para controlarnos.
—Los agentes de TS son los más leales.—Contestó molesto, no le agradaba el tono usado por ese hombre.—No somos como ustedes, tenemos honor y lealtad a la Institución que pertenecemos.
—Lo dudo, mientras estabas de infiltrado tenía el conocimiento de un agente en mis filas.—Intervino Bang pasando el brazo sobre los hombros de JunHong.— Me costaron muchos millones saber tu nombre pero al final supe todo sobre ti.—Pellizco la mejilla derecha de un enfadado rubio.— Aunque admito que ya fue demasiado tarde, te habías colado en mis cobijas como la buena ramera que eres.
YoungJae se puso de pie enfadado por el adjetivo, DaeHyun lo detuvo del brazo para que no cometiera un error, debía aprender a morderse la lengua, a control su carácter ahora que él era el jefe.
—La zorra que más cara me ha salido.—Su tono de voz sonaba dolido. —No es imposible corromper a los agentes de TS son humanos, al final del día tienen necesidades y son capaces de cualquier cosa con tal de satisfacer sus bajos instintos .— Recargo la cabeza en el hombro de Jun quien mantenía la vista puesta en YoungJae.— ¿Quieres que te recuerda la forma que gimias cuando estaba encima tuyo? la carne es la carne, el deseo de un ser humano puede ser comprado con el dinero.
Los dos ex amantes se vieron inmersos en una pelea de miradas, cada uno se reprochaba silenciosamente los errores del otro, se cuestionaban la eterna pregunta ¿Me amo? ambos ávidos combatientes en el campo de batalla pero insectos cobardes en las artes del amor. Jun sacudió el hombro para terminar con esa “conexión” captando la atención del mafioso.
—¿Celoso? .—Le cuestiono burlonamente.—Lo sujetó por la barbilla.—Bizcochito el único trasero que me importa ahora es el tuyo, se puede decir que solo me falta probar el tuyo.—Llevo los ojos a DaeHyun.—Lo siento, no eres mi tipo.
—Puedes detener tu maldito juego, a veces solo me hartas.—Espetó HimChan volviendo a su lugar, era vergonzoso ver la fascinación que tenía su amigo por exponer su vida sexual.— Tengo el sitio perfecto donde podemos iniciar el rastreo para X pero solo tú, el agente Jung y el hacker sabrán de su ubicación por parte del equipo TS.—Intercalo su mirada entre los dos agentes y el hacker.— Deben aprender a confiar en nosotros, somos unos bastardos pero conocemos el significado de la palabra lealtad, tú más que nadie lo sabe.
El Comandante Yoo asintió, durante su tiempo a lado de Bang supo que Kim y JongUp eran brutales delincuentes pero cuando daban su palabra la cumplian, pertenecian a la vieja guardia donde el honor es la base de sus tratos, volvió a su lugar no sin antes observar como nuevamente Bang molestaba a Jun, ¿En qué momento supo sobre infiltración en sus organización? ¿En qué tiempo supo su verdadera identidad? repasaba rápidamente la lista de eventos antes de la aprehensión, ¿aquella vez lo había puesto a prueba? negó con la cabeza era imposible saber la verdad ahora, su orgullo le prohibía hacerle esos cuestionamientos.
Cuando llegaron nuevamente al edificio de TS, los agentes Yoo y Jung se dirigieron explícitamente a conversar con el Jefe de la división de Asia, ninguno había invitado a JunHong debido a su edad, rango lo consideraban un elemento no importante, por su trabajo demostró ser bueno pero continuaba siendo un novato en su primera misión. Durante la reunión ambos agentes tuvieron que enfrentarse en una pelea encarnizada con Yang HyunSuk, el director principal en Asia, el burócrata se negaba a dejar sueltos tres temidos delincuentes además de entre dejar ver su desconfianza en los dos hombres frente a él.
—Está bien, después del desastroso inicio del grupo no puedo oponerme a su solicitud pero será bajo mis condiciones.—Dijo fastidiado el hombre.—Ustedes también llevarán rastreadores en el brazo, yo tendré sus ubicaciones registrados en la aplicación creada por Zelo, solo yo realizare los reportes para nuestros superiores a nivel mundial, pondré mis manos al fuego por ustedes asi que espero sepan apreciar mi apoyo y respondan con lealtad.
Ambos personajes asintieron, la reunión continuo para terminar de afinar los detalles, YoungJae proporcionó los datos dados por HimChan sobre la nueva zona donde se mudarán así como su plan para encontrar a X, se harían pasar por una nueva banda de ladrones contactarian sus anteriores amigos, en las calles era más sencillo obtener información de nuevos maleantes.
Se despidieron de su jefe encontrándose al hacker sentado en una banca esperando su turno, YoungJae y el rubio se regalaron una mortal mirada, el hacker se encontraba sentido por haber sido relegado en esa junta, emitió una mediana sonrisa, él era en quien confiaba el Director Yang.
YongGuk miraba la manera que JongUp ojeaba un manga sentado en el piso a mitad de la sala, ese sujeto le agradaba, devoro cada uno de sus rasgos, los nuevos tatuajes puestos en sus manos, la forma tan fría de responder ante los cuestionamientos que minutos antes el mafioso le hizo, ese chico eran el despojo de aquel sonriente niño que conoció años atrás, recordó el día que Kim llegó con él , su cabello era castaño y no llevaba cicatrices, marcas o tristeza en su espalda como ahora lo percibió.
—Sabes que Kim no entrará a la habitación hasta que estés de acuerdo.— El mafioso comentó jugando con el encendedor.— No quiero ser un estúpido mensajero entre ustedes si tanto lo odias ¿Porque te uniste a la misión sabiendo que tendrías que verlo?
—Porque me lo pidió Junnie.—Contestó con una mueca burlona girándose a mirar al pelinegro.—No eres el único que anda tras ese pequeño trasero.— Bang chasqueo la lengua.— ¿No te gusta tener competencia? es una pena Jepp porque no pienso dejarlo caer en tus garras.
Se puso de pie para dirigirse al sillón donde descansaba el mayor.
— Sé que te fascina atraer inocentes chicos a tu regazo, seducirlos con esa sensual voz, ese varonil aroma.—Los dedos de JongUp se deslizaban sobre el hombro derecho de Bang.— Yo también he gemido debajo de tu cuerpo, me sedujiste porque deseabas jugarle una asquerosa broma a tu amigo Kim HimChan.
JongUp sacó de su bolsillo una navaja, la punta la puso en la garganta del pelinegro, Bang presionó el encendedor en sus manos para evocar una sonrisa.
—Te acostaste conmigo porque deseabas volverlo L O C O.—El pelinegro deletreo girándose para enfrentar la mirada enferma del menor.— Nos utilizamos mutuamente, lo querías meter en problemas, si yo te enrollaba en mi cama Ailee lo asesinaría, lo culparia.—Una llama salió del encendedor del mafioso.— Querías que tu dulce hermanita se enojara con él, lo odiara pero eras solo un niño jugando con los mayores, esa rabieta me dio tanta ternura pero sin duda ….
Las palabras de Bang se vieron interrumpidas por la llegada de los agentes, a sus espaldas iba HimChan, los dos hombres dentro de la sala guardaron sus objetos, Up la navaja y Bang el encendedor. El paliazul volvió a su sitio para tomar los mangas y sentarse al otro extremo de la sala, estaba avergonzado de sus actos de pubertad, esos bochornosos momento donde fue un estúpido niño enamorado de una serpiente, sus ojos se dirigieron a Kim, lo odiaba, apretó fuertemente la portada de los comics japoneses, en el pasado cometió muchos errores por tratar de obtener su atención, su cariño, su amor y ahora lo detestaba.
DaeHyun y YoungJae compartieron las nuevas noticias, obtuvieron el permiso para mudarse al viejo Bar de Kim HimChan, de igual manera proporcionaron sus nuevas identificaciones, JunHong sería conocido como Zelo, YoungJae volvería a ser Jay, mientras que DaeHyun se llamaría WoBin, todos con antecedentes como delincuentes novatos.
JunHong se encontraba en su habitación finalizando el acceso para que Yang tuviera permiso a los mapas, historiales de ubicación del equipo, configuraba de tal manera que pudiera controlar la información que el hombre accesoria, mientras sus dedos recorrían las teclas una malévola sonrisa se dibujaba en sus delgados labios rosas era consciente que él no era un candidato a ser X en ese equipo, las apuestas giran sobre los otros cinco integrantes, para Yang el hacker solo era un recolector de información para tener la evidencia de quien culpar.
—Si quieres estar solo deberías usar un mejor sistema .—Una grave voz interrumpió el trabajo del hacker quien levantó la mirada, Bang descansaba bajo el umbral de una puerta recién abierta.—Usar tu fecha de nacimiento no es algo seguro ¿no se supone que eres un hacker de élite?
Cuestionó burlonamente el pelinegro llevando en sus manos una bandeja con un vaso de leche, un sandwich y una rosa roja.
— Te he traído la cena ya que no bajaste .—Depósito el objeto sobre la mesa para acercarse a la computadora pero Jun bajo la tapa para cerrarla de golpe.— Malvavisco, te extrañaba.—Se coloco a espaldas del chico. —Necesitaba ahogarme en tu olor a vainilla.—Absorbió el aroma hundiendo la nariz en la nuca del rubio.— Bomboncito no tienes idea de lo mucho que me gustas, el color de tu piel, es tan suave, tan tersa.
—A los pervertidos les gusta siempre profanar los cuerpos puros para ti es excitante invitarme a pecar.— El chico dijo poniéndose de pie para enfrentar al hombre.— No me subestimes, sé la clase de asqueroso enfermo que eres, no pienso caer en tu juego y en caso de que lo hiciera.—Acercó sus labios, los alientos se mezclaron.—Sería bajo mis reglas.
Bang llevó las manos para ponerlas en las caderas del chico quien lo arrinconaba en el mueble
— Siento romper tu perverso sueño pero no soy puro, ni virginal, me he acostado con tantos hombres y mujeres que he olvidado la cuenta.
A Bang aquella afirmación en lugar de desanimarse lo calentó, adoraba a los lobos vestidos de ovejas, le fascinaba encontrarse con una bestia como él, sus manos descendieron por aquel trasero para apretarlo, sería exquisito entrar en ese cuerpo, demostrarle a ese mocoso lo que era tener un verdadero hombre en sus piernas.
Jun acercó más su entrepierna a la de su pareja, elevo los brazos para rodearlo por el cuello deseaba tanto besarlo, morder esa morena piel pero solo acercó su nariz al cuello para olerlo, Bang era tan simple, era un hombre cegado por sus deseos carnales, el sexo lo comandaba, si alcanzaba a dominarlo en la cama tendría total control como YoungJae lo hizo en el pasado, ese viejo lobo de mar no había aprendido su lección.