El hombre acomodaba las mangas de su chaqueta lentamente, llevo los dedos a su cabello para acomodarlo sin dejar de percibir su reflejo en ese liso espejo, una perversa sonrisa se dibujo en sus labios sus manos bajaron hacia el contorno del saco, extrañaba su ropa de diseñador, el olor de su carísima colonia, ser preso de TS Corp era peor que cualquier prisión, miro la hojas dejadas encima de la taza de baño, en ellas un contrato estaba firmado, su libertad a la alcance de una mano, solo debía atrapar al “Señor X”, una sonrisa se dibujo en sus labios para después morder el inferior, las personas pueden llegar a ser demasiado estúpidas, les das pequeñas migajas de pan para que lleguen a una trampa, así atraparon a los hermanos Hansel y Gretel, cegados por el hambre, la ambición por querer más sin poner énfasis al camino salió de la habitación para encontrarse con dos agentes, lo escoltaron fuera de esa pequeña prisión, antes de cruzar la puerta principal se volvió contra uno de los guardias a quien le entrego una carta, el rey de corazones, nunca olvidaría lo que le hicieron en ese siniestro lugar y claramente llevaba el rostro de sus verdugos grabado en su subconsciente, acerco sus labios.
—Yo que tu comenzaría a correr.—Le dijo sacudiendo su hombro.—No he olvidado lo que tus hombres me hicieron en este asqueroso sitio.—Apretó los labios tratando de lucir calmado.—Cuídate.
El oficial apretó la carta para mirar retirarse a ese individuo, nunca creyó verlo libre, era imposible que la organización le diera el perdón se volvió hacia su oficina debía escapar esa noche cuando ese sujeto tuviera oportunidad sin duda lo mataría, HimChan subió en una camioneta blindada en el momento que un representante de TS le dijo que JongUp estaría dentro del equipo dispuesto atrapar a X acepto la propuesta, no sin antes asegurar su libertad, miró por la ventana polarizada el cielo, pagarían muy caro por su atrevimiento acaricio el anillo puesto en su dedo anular, era increíble que todo sucediera como su mejor amigo le anticipó aunque en ese momento lo único que deseaba era volver a encontrase con JongUp, la ultima vez que lo vio no fue la mejor de sus citas.
YongGuk acomodaba las mangas de su suéter de osos, le parecían bastante cursis aunque no podía negarse a usar el regalo de su pequeño ángel, sacudió un poco al frente el viaje de la prisión a la base principal de TS Corp en Asia había sido algo ajetreada, miró la habitación donde fue contenido, no sabía como la organización los iba a controlar aunque no dudaba que usaran métodos fuera de los normales, la puerta se abrió, hizo acto de presencia ese rebelde chico quien ahora llevaba un suéter de color azul, le pareció simplemente encantador, saco el encendedor de su bolsillo, extrañaba la sensación de jugar con el objeto lo deslizo entre sus dedos para acomodarse en el sofá ante la mirada fría de su visitante, el chico extendió varias fotos sobre la mesa ninguna le pareció importante hasta que mostró la de un niño pequeño, el infante parecía tener unos cuatro años.
—Este es un regalo de mi parte.—Extendió la imagen para ponerla sobre las palmas abiertas del hombre.—La última vez que lo viste apenas tendría unos dos años.—Jun quiso interpretar la miradas del mafioso pero eran indescifrables.— Nadie lo sabe excepto yo, la prenda que usas fue la pista que me llevo a él.
—Lo sospeche pero no podía tirar su regalo.—Contestó poniéndose de pie para mirar la fotografía, sujeto la punta para la otra ponerla sobre la llama de su encendedor.—Creo me estoy volviendo viejo pero debo admitir que todos los grandes hombres tenemos una debilidad.—Se acerco peligrosamente al rostro del rubio.—Ese niño de la foto se ha convertido en mi todo.—Sus alientos se entremezclaron, Jun trato de dar un paso hacia atrás pero el borde del sofá se lo prohibía.—Me he vuelto esclavo de sus deseos. —Su mediana sonrisa explicaba lo poco contento que estaba.—Jun, ¿Cuántos años tienes? ¿20? —El rubio asintió, Bang dejo caer la imagen dentro de un bote de basura.—Tengo 10 años más de experiencia que tu así que vete con cuidado niño, no querrás provocarme.
Nuevamente sus miradas se cruzaron sus alientos se acariciaron, algo en lo más profundo de su cuerpo los atrapa en una campo electromagnético impidiéndoles mantenerse alejados, sus curiosos ojos se devoraban mutuamente, dos bestias enemigos enfrentando al rival, uno de ellos mantenía un aliento a menta mientras el otro a vainilla, dos entes completamente opuestos, Jun llevo su vista a ese pedazo de impresión consumiéndose al fondo del bote metálico ¿En verdad el protagonista de aquella foto era el dueño de ese temido mafioso? su mente le gritaba alejarse pero su cuerpo no respondía solo se mantuvieron varios minutos inmersos en la terrible atracción que sus cuerpos ejercian.
DaeHyun no apartaba la vista del hombre vestido completamente de negro, camisa, pantalón roto y chamarra de cuero, el sujeto lleno de tatuajes en las manos jugaba tranquilamente con un lapicero había llegado un par de minutos antes de la hora pactada, mantendrían la primera reunión del grupo, por unos segundos alcanzaba a escucharlo tararear algunas canciones cerro los labios con los ojos descaradamente vigilando los movimientos del hombre de cabello azul, JongUp sabía que lo vigilaban, él era el más antipático, radical, errante del equipo, simplemente no deseaba formar parte de ese grupo pero tenía un plan que seguir, una agenda cual cumplir, levanto la mirada cuando la puerta de la sala principal se abrió, ingreso YongGuk y el chico rubio de la entrevista, los miro de arriba hacia abajo para enmarcara una enigmática sonrisa, YoungJae que estaba escondido detrás de su escritorio dándole la espalda a su grupo se giro, nuevamente se topaba con la mirada burlona, fría de su ex amante quien tomó asiento en el sofá a un lado de Up, ambos delincuentes se saludaron con un movimiento de cabeza.
JongUp bajo la cabeza inyectando su mirada en el piso los nervios por volver a cruzarse con HimChan le causaba una terrible desesperación, sus manos se frotaron continuamente cuando la puerta se volvió abrir una figura de traje negro ingresó cuando elevo la barbilla sus orbes se fusionaron con los ojos oscuros del roba bancos, una energía electromagnética ejerció poder en el cuerpo de ese sujeto quien poco a poco se acercó al peliazul, JongUp al sentirlo a centímetros de distancia se puso de pie, dio un par de pasos hacia atrás, los otros personajes miraban expectantes aquella interacción, no podían intervenir esos dos miembros debían enfrentarse solos.
—JongUp-Ah, .—Mencionó en tono bajo, casi inaudible.—JongUp.—Estiró la mano para acariciarla la mejilla pero el secuestrador ya había sacado una pequeño abre cartas que había logrado robar del escritorio de YoungJae, .—Veo que sigues enojado.
—No trates de tocarme.—Llevó la punta de esa arma blanca a la yugular del mayor.— Mantente alejado de mi.
El hombre de cabellos azules como el cielo comenzó andar hasta llegar a un lado de JunHong, escondió su rostro en la espalda de ese alto sujeto y el respaldo de la pieza, YongGuk chasqueo la lengua para dar un par de palmadas la espalda de su amigo, que toman el lugar robado de Up, DaeHyun vigilaba los movimientos de sus compañeros le sorprendió descubrir que ese secuestrador había robado el arma sin haberse dado cuenta, llevo su mirada a YoungJae, ¿Él se había percatado del hurto? una perversa sonrisa cruzando tan hermoso rostro le afirmó su idea ¿Porque? , simplemente el agente no confiaba en ninguno de esos cinco individuos, el ambiente de la oficina se volvió tenso, él líder de la agrupación se puso de pie para caminar hacia una de las paredes donde las pantallas se encendieron en cada una de ellas se mostraban distintas imágenes, datos, gráficas, YoungJae se disponía abrir la boca.
—Es un tierno admirador.—Interrumpió HimChan observando las ultimas fotos, se mostraba la cabeza del primer agente que lo atrapo hace unos años.— Entiendo que va dejando pistas donde encontrar el cuerpo de sus hombres ¿Verdad?.—Se giro a cuestionar recibiendo un afirmación por parte de Jae.— Tuvo que dejar otra pista de donde vamos a encontrar otro cuerpo, hasta el momento solo han sido agentes de TS Corp ligados a sitios que su empresa maneja, sospecho que es alguien de ustedes.
—Pensamos lo mismo pero no hemos encontrado relación con la última nota, en un inicio eran frases en código morse donde dejaba acertijos relacionados al sitio donde te atrapamos, donde fue tu primer asalto, bar que visitabas pero no encontramos relación con la nueva pista.—El pelinegro caminó hacia una de las pantallas donde letras aparecieron.— "¡Hagamos un torrente de fruta y que su dulce aroma llene el aire del mar de manzanos al pie del Chol Pass!" es la estrofa de una de las canciones de propaganda en Corea del Norte, ¿Qué relación tiene eso contigo?
YoungGuk detuvo sus jugueteo con el encendedor que llevaba en la mano derecha, elevo la mirada hacia las facciones masculinas de su amigo que se contraen por esas nulas palabras, una maquiavélica sonrisa apareció en sus labios, ese admirador era de temerse porque sabia información confidencial del pasado de HimChan, algo que muy pocos podrían conocer, su mirada fue captada por la punta de un objeto brillante resaltando el el bolsillo de un pantalón, era la cola de un dardo, su mueca se volvió en una nostálgica sonrisa al verificar que YoungJae guardaba un viejo regalo suyo, ese pensamiento lo perturbo ¿Aún quedaban cenizas de esa vieja pasión? se regaño a si mismo por ser tarde débil.
—Vayan preparando varias bolsas, este será el ultimo regalo que X deje para mi.—Comentó el asaltabancos deslizando sus dedos por los datos mostrados.—El admirador va dejar a los cinco guardias de la pocilga donde me tenían, ellos son los últimos agentes de TS que me molestaron.—Se giro para enfrentar a Jae quien enmarcaba las cejas con duda.—Vamos a ir Sokcho, ahí encontraremos mi presente.
—¿A qué se refiere?.— DaeHyun detuvo el andar del hombre por medio del brazo.—¿Qué relación tiene ese sitio contigo? hemos revisado tu historial nunca haz estado en el norte, naciste en la zona centro.
—No todo lo escrito en la red es verdad.—Intervino JunHong emitiendo una sonrisa.—Kim HimChan no es sur coreanos sino un desertor de nuestro país del norte.
Bang quedo sorprendido, ese niño cada vez demostraba más su poder, comenzaba a revelar demasiado pronto sus cartas ¿Ere un tonto? el mocoso era el más fuerte de los seis, él tenia la información, la cual le daba poder sobre ellos, quizá el más violento era JonbgUp, inteligente Jae o astuto Kim, pero sin el conocimiento de sus enemigos eran presas fáciles de atacar, debía apoderarse de ese chico averiguar cuál era su fuente de información, se puso de pie guardando el encendedor viajar aquella zona sería la distracción perfecta para que sus hombres comenzaran a moverse, quería ver un río de sangre cubrir las calles de los barrios violentos de Seúl, en esa zona donde sus enemigos y traidores habitaban.
—Vamos es tarde se supone que X deja los recuerdos con un espacio de dos días, no quiero llegar cuando los cuerpos se hayan podrido.—Comentó el hombre caminando hacia la salida.—Quiero averiguar si tiene amigos o trabaja solo.
YoungJae saco su móvil para avisar a la casa de seguridad donde había sido encarcelado HimChan, tratando de prevenir a los hombre que fungieron como guardias pero la respuesta fue desalentadora, cinco agentes no se habían presentado esa mañana a laborar, rápidamente se emitió una alerta para los localizarlos, todo fue en vano simplemente se desvanecieron en el aire.Tomaron un vuelo en un jet privado de la empresa, los seis agentes siempre iban rodeados por un séquito de guardias, ademas de que se les implanto en sus brazos chips rastreadores, ninguno de los tres criminales estaba muy contento de llevar un “etiqueta de mascotas” pero estaba dentro de las especificaciones del contrato, Bang rascaba la parte donde le inyectaron el microchip, le desagradaba la idea de tener algo electrónico dentro de su cuerpo, Jun no despejaba su mirada de sus movimientos
—Era obvio que les pondríamos un rastreador son demasiado peligrosos para dejarlos andar libremente.—Menciono el rubio captando la mirada del resto del grupo.—Somos conscientes que desde el segundo que pisaron fuera de sus celdas buscaran la forma de escapar.
—Hubiera sido más eficiente que ataras una correa a mi trasero.—Le escupió YongGuk saltando fuera de su lugar para caminar al sitio libre, aun lado del maknae.—Aunque prefiero la forma clásica.— De un rápido movimiento saco unas esposas del pantalón de menor.—Atame a tu cama para asegurarte que no escape.—Le coqueteo mirando de reojo a YoungJae que bufaba molesto.— ¿los agentes también tienen un chip de ubicación?
—Depende de las misión.— Agrego DaeHyun sin dejar de analizar las reacciones de su compañero de asiento, Jae trataba de reprimir sus emociones ligadas al mafioso pero era obvio que aún mantenía sentimientos reprimidos.—En algunos casos es muy peligrosos mientras en otro es esencial para el agente poseer la seguridad de que será encontrado.
—Ustedes deben poseer uno.—intervino por primera vez JongUp, jugando con sus dedos se encontraba hasta el final, lo más alejado de HimChan— Ustedes como nosotros solo son animales de campo que han enviado para actuar como carnada, X es un sujeto que solo nos va dejando migajas de pistas, nos esta dando a entender que conoce a Himchan y a TS Corp, usa topos o maneras rápidas de acceder a datos bastante ocultos.—Llevo sus ojos al rubio que trataba de quitarle las esposas a su enemigo natural número 1.— ¿Como averiguaste lo de HimChan?
—Suerte.— Confesó sonrojado, sus mejillas se inflaron al sentir la risa burlona de su compañero de lugar, Jun lo ignoro para continuar con su confesión.— No hay acta de nacimiento de Kim en ninguna base de datos, existe solo un certificado confuso pero no hay un rastro especifico de él antes de cumplir 9 años, era una deducción algo obvia.
Bang soltó un chiflido sorprendido por la astucia del maknae del equipo, rápidamente busco la cara de Jae lucía molesto por haber sido sobrepasado por un niño, el director estratégico era un ambicioso personaje al que no le importaba el dinero, ni la posición solo quería el poder, la forma de que el resto se postrara a sus pies, ser tratado como un Dios, le enervaba la idea, esa fue la razón principal porque lo traiciono apretó sus dientes detestaba sentirse débil, recordar los eventos que tocaban fibras sensibles en su pasado, un tirón en su muñeca le recordó a su compañero de viaje, Jun lo miraba molesto, una mediana fue su regalo como respuesta, la aventura estaba apunto de comenzar y le parecía bastante excitante la idea.