// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back -----------
2.- ESCLAVO:
Thor entro rápidamente a su dormitorio y lo primero que vio fue a su nuevo esclavo arrodillado a los pies de su cama. Le habían cambiado de ropas. Ahora lucía un pantalón blanco a la cadera y un gillette sin magas del mismo color, este le tapaba las heridas y cicatrices hechas por el látigo. Se notaba que lo habían bañado y peinado con una cola larga. Poseía argollas en el cuello y muñecas juntas a una cadena.
Thor suspiro para tranquilizarse y lo miro largamente, ese cuerpo helado era estilizado y fino, si no fuera azul y con tatuajes típicos de su raza podrían serle más agradables a la vista, pero no, es más, Thor no gustaba mucho o casi nada de los gigantes de hielo. Habían pasado casi todo a su crianza enseñándoles que eran sus enemigos y malos, tener uno al lado del no era lo mejor, ya con verlo lo irritaba. No entendía a su padre. Sinceramente no entendía nada de nada, cuando estuvieron a solas el príncipe exigió al soberano que le explicara bien que pasaba. Odín solo se había limitado a decirle que los gigantes estaban ocultando un arma que podía cambiar a los 9 mundos por completo y que empezarían por Asgard, una pitonisa de Alfheim tuvo la visión y se la había revelado. Es por eso de la invasión, Odín pensaba que podía detener antes de tiempo el malvado plan en su contra. Y no hablo mas, creyendo que era suficiente, pero Thor quedo con una sensación de que ahí había algo más, algo que se ocultaba entre líneas y no querían decírselo. Estaba frustrado, ya había demostrado que haba madurado y que podía ser un buen rey ¿Por qué entonces su padre no confiaba en él?
Loki al escucharlo entrar permaneció en su lugar, arrodillado y callado, su cuerpo aun dolía, era cierto que lo habían limpiado y aseado pero con la menor delicadeza posible y para colmo, el padre de todos antes de entregarlo realmente a su hijo le marco con el fuego sagrado en su brazo con el símbolo de su casa, los tres anillos de Mjolnir tatuados en su fina piel, se había desmallado de puro dolor. El fuego sagrado en su piel helada era tortura pura, no solo quemaba la carne, traspasaba la piel y quemaba por dentro hasta las entrañas.
El padre de todo lo sabía muy y quería con ello demostrar a todos que el príncipe Jotun era propiedad de Thor y de la casa de Odín, un simple objeto. La peor humillación para un príncipe y su raza. Estaba perdido y profundamente maltratado, tanto física como mental. Todavía preguntándose el porqué de todo esto. El pensaba que los Aesir eran brutos, pero buenas personas al fin y al cabo. Sabía que el pasado habían tenido problemas con Jotunheim pero eso ya había acabado. De hecho desde que Loki vivía no había habido ninguna guerra con ellos hasta ahora.
-¿Pretendes mirar el suelo todo el rato? – Dijo hostil el rubio sacándolo de sus lamentaciones y demostrándole desde el principio que su estancia ahí no sería agradable para ninguno de los 2.
-Lo siento – Dijo suavemente el pelinegro mirándolo con sus ojos rojos unos instantes – ¿Qué es lo que desea que haga? - El menor sabia y le convenía por ahora no pelear, no encontraba ninguna ganancia seguir siendo maltratado.
-Por el momento mantente alejado de mi – El rubio se tiro a la cama sin mucha educación, Loki lo miro nuevamente imaginándose a su madre en como lo estaría retando si el hiciera lo mismo y no se comportara como un verdadero príncipe. Ese simple recuerdo le partió el alma ¡Extrañaba a su madre, a su padre y a sus hermanos! ¡Quería volver a su hogar! No pudo evitar que un sollozo saliera de su garganta. Thor lo escucho y se enderezo a mirarlo, notando la marca en su brazo - ¿Eso de ahí te lo han hecho ahora? - Loki se extraño por la pregunta y al ver que el rubio señalaba su brazo respondió con cautela.
-Si
-Todo este estúpido lio se resolvería si hablaras de una vez ¿Dónde está la joya? - Thor pensó que ya que su padre no quería decirle nada el mismo le sacaría la verdad al escavo. No importaba como.
-¡Yo no lo sé! Me han preguntado mil veces y es la misma respuesta ¡No lo sé! - Perdiendo un poco el control el menor grito su frustración, abriendo sus ojos rojos anegados en lágrimas.
-Entonces será mejor que tu padre la entregue luego y venga por ti o si no dudo que resistas mucho aquí - Amenazo el rubio frustrado.
-El no vendrá - Hablo resignado el pelinegro. Thor lo miro con sus cejas incrustadas, se notaba de lejos que estaba enojado y que saltaría a golpearlo en cualquier instante - Lo sabes, tu también has sido forjado bajos las enseñanzas de la corte ¿Qué es lo primero que hay que proteger? ¿Al reino que posee millones de vida inocentes o aun solo príncipe? - Loki lo miro con sus ojos rojos puros, estremeciendo a Thor. Se miraron fijamente en segundos.
-Asgard está por sobre mi vida - Hablo Thor profundamente sin dejar de mirarle.
-Pues Jotunheim está por sobre a mía - Sonrío con tristeza Loki, su cabeza de ladeo hacia la ventana, tratando de ver a Jotenheim sabiendo que nunca más lo haría. Ese simple gesto estremeció a Thor ¡¿Qué demonios tenía ese Jotun?!
-¿Qué edad tienes? - Pregunto más para salir del trance que había quedado con esa sonrisa.
-1.700 años - A pesar del dolor, el miedo y la desesperanza que sentía. El menor se escuchaba tranquilo.
-Eres un niño y ya hablas como un adulto - Soltó Thor seriamente, el tenia 2500 años y hace muy poco había madurado. Es más su padre tuvo que desterrarlo a Midgard para que aprendiera a ser un poco más humilde y dedicado. Ahí conoció a grandes personas que lo ayudaron y enseñaron que “Todos somos importantes en esta cadena de vida”. Si Loki decía que tenía 1700, en años terrestres serian 17, si, definitivamente era un chiquillo que hablaba como un adulto - Y tienes razón, nada está por sobre el reino y su gente. Estas condenado chico. Tú morirás en Asgard.
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Habían pasado 10 días desde que se convirtió en esclavo y todo lo que su madre había evitado que hiciera ahora lo hacía, desde limpiar, cargar y lavar. Thor solo le hablaba para ordenarle algo, apenas lo miraba y mucho menos tocaba, aborreciendo su piel y linaje. Loki había descubierto que en Asgard su toque helado no afectaba a nadie, podía ser por dos cosas: el estar demasiado débil o por la magia de Odín.
Dormía en el suelo, pegado a la pared cercana a la cama de Thor. Y solo recibía alimentos una vez al día. Los esclavos son nada y por eso tienen nada. Y así era tratado, un sirviente de la corte tenia mas rango que el.
Odín aprovechaba cuando el rubio se iba en las tardes a cazar para mandarlo la sala de castigos y tratar de sacarle algo. Sus inquisidores eran implacables y no dejaban marcas en su cara y brazos, nada que fuera notorio a la vista, pero no había más que abrir su camisa y pantalones para notar las vendas manchadas de sangre y bajo estas heridas antiguas y recientes. El resultado siempre era el mismo. Un pequeño gigante de hielo gritando a todo pulmón que no sabía nada, sollozando de dolor cuando lo dejaban tirado en el suelo sangrando.
Una tarde mientras Thor entrenaba con sus amigos, Loki llevaba una jarra de Hidromiel con vasos a su amo y producto de su debilidad y las heridas que estas vez le habían hecho a su pies, los cuales mantenía vendados, ya que andaba descalzo (Para él no habían los zapatos. Sabía tropezado con un sirviente manchándole las ropas.
-¡Imbécil! - Grito indignado - Asqueroso Jotun ¡¿Mira como me has dejado?! - Loki trato de limpiarlo pero recibió un empujón que lo mando al suelo por inercia se cubrió su cabeza con ambos brazos y coloco su cuerpo en posición fetal, era a única forma que sabia para menguar el daño a su cuerpo aunque sabía que no serviría de nada. Sintió una patada potente en sus costillas dejándolo casi sin aire. Sabía que no debía resistirse, siempre era peor para él. Era un esclavo y hasta los sirvientes podían mandarlo y golpearlo como quisieran. Recibió 3 patadas más cada vez con más fuerza.
-Creo que ya es suficiente - Escucho una voz masculina desde atrás.
-Pero Lord Fandral ¿Acaso no vio lo que me hizo este esclavo? - Dijo indignado el sirviente.
-Lo he visto y creo que el ya está arrepentido - El sirviente se alejo de ahí no muy contento. Fandral se agacho y toco el hombro del chico que permanecía acurrucado tiritando en el suelo - ¡Hey! Ya paso, no hay nada que temer - Loki miro al espadachín con sus ojos anegados en lágrimas, estaba agradecido de que alguien en Asgard fuera generoso con él.
-Gracias - Dijo suavemente y el espadachín trago con dificultad ¿Quién podría resistirse a esa mirada y dulce voz?
-¡Fandral! - Llamo Thor desde atrás serio - ¿Qué crees que haces? ¿Qué no vez que es un esclavo y además Jotun?
-Bueno… Jotun o no creo que es realmente hermoso - Dijo sinceramente el espadachín mirando entre Thor y Loki, notando en el ultimo un ligero sonrojo que encontró adorable.
-Déjate de decir estupideces - Hablo Sif mirando al menor con asco - Tu siempre creyendo que todo lo que camina te sirve para ligar, incluso esto - Señalo al Jotun - Eres un caso perdido.
-O vamos ¿Acaso no lo habías notado Thor? - Fandral hablaba como si fuera lo más normal del mundo y como si Loki no estuviera ahí.
-¡Por supuesto que no! - Grito el príncipe indignado, mintiendo. Porque nadie sabía que Thor si lo veía, primero por curiosidad y luego por una extraña atracción que sentía por ese pequeño príncipe que se mostraba resignado a su suerte pero sin nunca perder a esperanza en sus ojos. Y muchas veces lo miraba en la oscuridad de la noche cuando dormía en el suelo acurrucado por el frio. Si, Thor lo miraba ¿Cómo no mirar esa belleza exótica venida de otro reino a la fuerza? ¿Cómo no caer en la tentación de contemplar pureza e inocencia a la vez? Pero nadie sabía, nadie. Por el solo hecho de que se cuestionaba el porqué lo hacía.
-Bien, entonces yo puedo… - Trato de acariciar nuevamente a Loki que seguía tirado en el suelo mirando la escena aterrado. Si bien le encanto que el espadachín lo encontrara lindo, le temía a la reacción del dios del trueno ya que eso le podría llevar a más castigo. Pero tampoco le gusto hasta donde estaba llegando esa conversación. Como acto reflejo rehuyó a la caricia que deseaba darle el rubio.
-Basta - La mirada azul estaba seria y su mano firme sujeto fuertemente la de Fandral evitando que tocara al Jotun.
-Vamos Thor que puede pasar si… - Soltó chistosamente el espadachín no haciendo reír a nadie.
-He dicho basta - Y lo tiro a un lado con tanta fuerza que Fandral se golpeo en la pared - esto no es chistoso y tu esclavo ven conmigo - Ahora agarro sin pensarlo siquiera la muñeca de Loki y lo arrastro con él a la habitación. Al llegar lo tiro dentro al suelo. El menor se estremeció de miedo. La palabra “castigo” aparecía en su mente y con ella dolor.
-Lo siento… - Sollozo angustiado, entendía que votar el vino y mojar a un sirviente era malo y veía tanta furia en la cara de Thor - Yo… De verdad no sé donde esta…
-¡Cállate! - Lo tomo del cuello y lo arrojo a la cama, ahorcándolo.
-¡No lo sé!... De verdad no lo sé… - Apenas hablaba por la presión hecha en su garganta, sabía que no le creían y lo más seguro que la furia del príncipe era por la maldita joya que él no identificaba.
-¡Maldita sea cállate! - Thor miraba fijamente esos ojos rojos aguados y tristes, ese cuerpo menudo debajo del lo estaba volviendo loco. Soltó la presión de su cuello, al cual Loki jadeo por la falta de aire y llevado por el deseo con sus 2 manos tiraron de la camisa abriéndola en dos. Se detuvo ahí, mirando impactado, cicatrices y llagas recientes. Había sangre en las vendas improvisadas. Heridas infectadas y muy severas. Subió la vista hacia la cara de Loki que lloraba y temblaba de pavor. Este le había dicho he insistido, casi gritado y suplicado que no sabía nada - ¿Qué diablos está pasando aquí?
**** Continuara****