Hola a todas y todos, por si andan por ahí, de nuevo enfrascándome en otro fic, que por supuesto no es mío, en mi caso, pues que les puedo decir mi muso se niega a cooperar, de plano no se porque lo contrate y despedí al otro, pero ya no puedo hacer nada, por el momento no crean que los voy a abandonar es más en estos días pienso subir un capitulo de Una decisión correcta y otro de Welcome to my Harem, para que no me extrañen, ni a mi se me olvide que uno de mis propósitos de año nuevo es terminar todos mis proyectos.
Bueno que les puedo decir, yo me inicie en el mundo del YAOI con esta serie que prácticamente es de culto, incluso tengo los mangas y un archivo muy extenso de imágenes, videos, canciones y fics de esta serie. De estos últimos una de mis autoras favoritas ha sido AYUMIE, una chica alemana que escribe en inglés, hasta donde yo se sigue activa (sino no me hubiera contestado y dado permiso de traducir su fic jejejejeje.).
Su estilo de escritura en todos sus fics que he leído de ella son en primera persona así que no se sorprendan de pronto odiando, llorando o amando en varios capítulos.... Saludos comencemos esta nueva aventura.
Itsaso Adhara (Arima chan)
Al final del siglo 20Por Ayumie
Notas de la autora Ayumie:
“Cuando vi el video 20XX de Cathexis, lo primero que pensé es que esta historia no tiene un final seguro. Poco después empecé a escribir este fan fic que inicial al final del video. Si no han visto el video clip se les hará un poco difícil entender lo que esta pasando, de igual manera si lo han visto.”
Resumen: Este fic no tiene un final feliz. Contiene Lemon, violación, y un Koji Nanjo oscuro, de un mundo alternativo, lo que quiere decir que toda clase de cosas oscuras pueden pasar. Si les llega a ofender, ¡pues no lo lean!. Los otros adelante.... continúen.
Parte I. Koji
- ¡Llévatelas.!-
Miro despreciativamente a dos de mis mascotas hembras, solo quiero que desaparezcan. En estos instantes hay uno más interesante.
- No me importa lo que hagas con ellas, llévatelas-
Las chicas suplican y ruegan mi piedad, apenas sonrío y me encojo de hombros, mirando a mi escolta de robots que las sacan de mis aposentos. Definitivamente no las extrañaré. Así entonces nos quedamos solos, entonces por fin me volteo hacia él y lo libero de sus esposas electrónicas; esbozo una sonrisa inmediatamente por la manera en que estira sus miembros acalambrados. Ha estado muy callado durante éstas horas pero es por esto, que me gusta, tomando en cuenta su posición actual. Todavía, me encantará ver un poco más de su fuerza y espíritu cuando yo lo exponga mis intenciones.
Distraídamente toco la cicatriz de mi cadera, donde me apuñaló. Ya no hay nada perceptible, gracias al sistema de auto curación, el cual no se ha tardado mucho, pero curiosamente aun quedan restos de dolor en mi cuerpo. Probablemente para recordarme que ni si quiera yo soy inmortal. - ¿Ahora que debo hacer con él, me pregunto…?-
Aun no ha pronunciado ni una palabra, me mira con ojos fríos. Enervado. Entonces me inclino hacia el y lo beso, mordiendo su labio inferior con fuerza para obligarlo a abrir su boca. Reacciona, sus manos en un intento desesperado me empujan mi pecho inútilmente. Es tan débil, con esta fuerza nunca me derrotara. No obstante hay algo en el que ha llamado mi atención... mi deseo. Me empuja, más fuerte que cualquier otro con el que me haya encontrado antes. Si fuera uno de nosotros le hubiese podido incluso haber hecho mi compañero. Pero, en fin, lo único que pudo hacer con un humano inferior es tenerlo como un esclavo, un esclavo sexual.
Se estremece ligeramente cuando paso mis dedos por encima de su muslo, reacciona de mala gana ante mi caricia. Tan puro. Es incapaz de esconder lo que siente. Una pureza que es mía para asolar. Lo beso, fuertemente mordiendo una vez más sus labios. Ésos también son míos. Mueve su cabeza, intentando escapar a mis caricias. Que desobediente.
Le doy un bofetada en su mejilla izquierda, tirándolo al suelo. No toleraré nada de esto. Se somete o se muere. Obviamente ha escogido someterse, dado que ya no opone resistencia cuando lo jaló de nuevo, rasgando su camisa abriéndola y desnudando su pecho. Bien.
Pero que hermoso. Mis dedos resbalan encima de su piel lisa de bronce, rindiéndole culto a cada centímetro de esta. Una belleza así, es tan rara en estos días. Bajo mi cabeza a su pecho y empiezo a chupar uno de sus pezones, incitándolo a gemir renuentemente. Esto le agrada a mi pequeño y dulce ángel, si muy dulce. Sonrío maliciosamente, cuando lo muerdo fuertemente hasta hacerle sangre, mis dientes dañan un trozo de su piel. Esto también sabe delicioso. Saboreo sus gemidos de pena y placer, entonces prosigo besándolo de manera lenta, bajando por su cuerpo, de vez en cuando dándole una mordida juguetona. Se resiste un poco cuando jaló sus piernas abriéndolas, pero lo ignoro por el momento, estoy demasiado ansioso para ser distraído por pequeñeces.
- ¡No… no, por favor no lo haga…!
Sorprendido, alzo mi rostro, observo entonces como las lágrimas ruedan por su cara.
- ¿Dijiste algo?-
- ¡Deténgase… por favor…!-
Una vez más ha ocultado su rostro, al hundir su cabeza en los cojines. ¿Esta Intentando esconderse de mí?
- ¿Y por qué me detendría?-
Derrotado cierra sus ojos, obviamente no se atreverá a decir más.
- ¡Mírame cuando este hablando contigo!-
Gira su cara cuando lo agarro de su barbilla y lo obligo a mirarme. Sus ojos oscuros se abren desorbitados. Pero aun hay coraje en ellos… esos hermosos ojos. Fijo mi mirada en la suya yo alcanzo bajo entre sus piernas, mimando su longitud que se esta endureciendo. Su cuerpo reacciona a mi toque, el pequeño ángel - a pesar de la humillación reacciona y a pesar del dolor, apenas le gusta. Apenas te gusta. Mis labios viajan de nuevo debajo de su cuerpo, ocupando ahora ya territorio familiar. Apostaría que me odia por hacer esto. Y ahora al plato fuerte. Con un suspiro entierro mi cabeza entre sus piernas, inhalando su fragancia. Mi mejilla se anida contra su erección, frotando sensualmente contra ella. No estoy haciéndole esto por darle placer - no, no es eso. Es solo que quiero saber cada parte de su cuerpo, quiero explorar cada pulgada de él hasta que yo lo conozca mejor que él – ahora eres mío y yo quiero conocer lo que es mío.
Alzo un poco sus piernas, lamiendo de manera superficial la parte baja y suave de su escroto. Sonrío un poco cuando oigo sus gemidos suaves, los cuales escapan furtivamente de su garganta, mientras yo paso la lengua por su entrada. Gira sus caderas violentamente, golpeando mi rostro en el proceso. ¡Impertinente! Lo empujo Furioso, golpeándolo en los muslos.
- ¡¿Quién te permitió moverte?!-
Simplemente para enfatizar mi punto yo lo golpeo de nuevo, un poco dejando marcas rojas en parte delantera, y en cada parte de su piel.
"todo esto es una mentira. Y todo este tiempo no se ha movido no importa lo que yo haga. Por otra parte…"
Sonrío perversamente y tomo su pene, apretando bastante duro para herirlo un poco. Sus ojos se ensanchan con terror y cabecea frenéticamente pero yo aprieto más aun mi asimiento, tomando deleite en su dolor y miedo. Yo podría destruirlo a el ángel pequeño ahora, romper sus alas, bien. Cuando le permito por fin relajarse un poco cuando lo suelto, suspira de alivio, haciéndome reír un poco. Qué poco autodominio tiene. ¿Y se llama un soldado?. Por lo menos se ha dejado de mover. Ahora entonces, continuemos y veremos que tan rápido aprende.
Con las yemas de mis dedos rozo el sudor de su pecho plano, mientras toco sus pezones con fuerza, tocándolos brevemente, frotándolos con mis dedos pulgares. Su respiración se intensifica considerablemente antes de que yo alcance su ingle, demostrándome claramente cuánto disfruta esto. ¿Es esto una frivolidad? Ahora ni siquiera se mueve un poco, lo cual considero un desafío personal el intentar que se retuerza de placer. Me pregunto cuánto tiempo tomará…
Pienso sobre que clase de castigo podría imponerte después de que fracase al continuar tocándote, alternando caricias suaves como alas de mariposas y los golpes firmes. Pero no reaccionas como yo espero. Después de todo quizá si haya un soldado en ti. Sea lo que sea estoy cansándome de este juego. Ya que no consigo ninguna respuesta esto se vuelve aburrido. Bien, entonces quizá el dolor lo hará. Sonriendo malévolamente clavó mis uñas en su pecho, dejando rasguños rojos encendidos a lo largo de el, mordiéndolo y dejando mis marcas. Pronto su torso se cubre líneas de color rojo, algunas están sangrando y otras solo están ligeramente manchadas. Que sangre tan dulce…
Finalmente el dolor es demasiado para que lo soporte y alza sus brazos para impedirme que lo golpee de nuevo, probablemente intentando protegerse para que no lo lastime más y no le cause más dolor. Qué mal pequeño. Pero has decidido bien, así que decido olvidarme de esto por el momento y ahora solo pienso como montarme en ti. Me agacho y lamo un los restos de sangre de su pecho. Dulcemente. Poniéndome de pie, me alejó un poco, para verlo con ojos fríos.
- Muy bien chico. Sobre tus manos y rodillas. Rápido.-
Sollozando te esfuerzas en obedecer, forzando ya tu cuerpo cansado para colocarte en la posición. Sonrío satisfecho cuando se está arrodillando finalmente delante de mí, pequeños escalofríos recorren su cuerpo. Le hago abrir las piernas un poco más y empujo sus hombros hacia el colchón, rodeo la cama para tener una mejor vista de mi obra maestra. Muy hermoso.
Doblo mis rodillas para llegar a su altura y lo observo un poco, maravillándome de la manera que sus músculos tiemblan tensos por ocultar su ano. Mmmh…
Sin pensar siquiera abro mis pantalones, incapaz de apartar mi mirada de él. Quiero tomar ahora mismo al chico. Ahora mismo.
Me coloco de pie nuevamente, voy hacia el, posicionándome detrás suyo, la punta de mi miembro toca con la punta su entrada. ¡Oh!, esto se sentirá TAN BIEN. Con fuerza me impulso y entro de un solo empujón, sujetando sus caderas en el proceso, dado que intenta escapar al dolor que esto le causa. Arranco mi miembro de el, solo la punta permanece dentro, empujo nuevamente, sonrío cuando oigo sus gritos de dolor que intenta callar. Mis ojos se estrechan cuando comienzo a concentrarme en los tiempos, de manera deliberada empujo cada vez más fuerte dentro de el. Pero pronto ya no puedo detenerme y establecer un ritmo constante, me gusta la manera en que sus músculos se cierran alrededor de mí, intentando expulsarme. Tan firme. Finalmente ya no puedo mantener mi máscara impasible y mis labios se abren para dejar salir un grito salvaje. El éxtasis corre a través de mi cuerpo, un diluvio de hormonas que activan las sensaciones más agradables. Por una fracción de segundo, el cuerpo de mi pene se infla más, descargando sus fluidos dentro de su cuerpo renuente.
Cuando me aparto, noto que se ha desmayado, su cuerpo inconsciente cae hacia el colchón en cuanto ya no lo sostengo. ¿Ah, pero se ha venido?. Riéndome entre dientes, recojo un fluido blanco pegajoso de su pecho y lo pruebo de mis dedos. Salado.
Suspirando miro su rostro durmiente, preguntándome una vez más ¿qué podría significar esa visión?. La visión de un chico que es idéntico a el, sujetando algún tipo de pelota en sus manos. Un chico al que parezco conocer, sin embargo no puedo imaginar ¿ por que?. Estoy seguro que nunca antes lo había visto. ¿Por qué estoy teniendo estas sensaciones tan extrañas? Hay momentos en los que siento que tengo que protegerlo, acariciarlo, sea dócil y amante - impulsos patéticos que sustituyo inmediatamente con la crueldad. Esos sentimientos… me irritan – incluso casi me asustan – aun así quiero averiguar más sobre ellos, saber ¿por qué están ahí?. No puedo entender por qué siento tales cosas - mi sistema de la preservación debería estar desechándolos - bloqueándolos. No lo puedo entender…
Mi mente esta dividida en dos. Una quiere que lo mate, extinguir cualquier posible amenaza de estos sentimientos que podrían representar peligro; pero la otra me dice que espere y averiguar más sobre ellos, defendiéndolo con la razón del conocimiento, que podría ser útil algún día. Por ahora mi curiosidad es más fuerte.
Pero hoy he tenido bastante. Tengo otras tareas que realizar.
Coloco mi ropa bien y salgo de mi habitación, diciéndole al guardia que no dejara su puesto bajo ninguna circunstancia hasta que yo regrese.
- Y ve que una unidad curativa cuide a mi nuevo esclavo. Quiero que sane sus heridas ahora que todavía esta inconsciente. -
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