A mis 17 años aún sigo intentando recordar el cómo terminé involucrado con una persona mucho más mayor que yo. Él es detallista, sí, pero así mismo reflexiono hoy de todo el afecto que él me ha dado porque todo se ha ido desvaneciendo, últimamente no sé si es por estrés pero ha estado violento, demasiado, ahora no puedo simplemente negarme a algo. Lo curioso es que sigo ahí, perdonándole todo, me siento atrapado pero... Es algo que a veces me llega a gustar, son sensaciones bruscas pero a las que me puedo acoplar tan bien que me llegan a gustar y desear más.
— ¡Jung! — El grito me hace sacar de mis cavilaciones y reaccionar al instante. Por suerte hay un desorden en el aula.
— ¿Qué pasa? — Contesto mientras volteo hacía atrás, pues mi amigo está a dos pupitres atrás de mí.
— Préstame tu celular. — Dice mientras estira el brazo lo más que puede.
— ¿Para qué? — Suelto.
— Ay, solo pásamelo, por fa.
Suelto un suspiro y arrimo mi mano al bolsillo del pantalón para sacarlo, un regalo que me ha dado mi novio. Después, así mismo estiro mi brazo lo más que puedo para entregárselo.
A veces suelo vacilar entre si prestarle mi celular o no. Nunca sabes lo que tienes allí hasta que por casualidad él logra rebuscar hasta encontrar algo… Y lo normal no muy bueno.
Ya en el descanso me siento a esperar la llamada de mi novio, porque ya es casi una costumbre que me llamé una vez salgo al descanso. Y tal cual, su nombre aparece en la pantalla de mi celular pero al momento en que voy a contestarle él parece haber colgado. No sé qué es lo ha pasado.
Reviso la señal de mi celular pero todo parece estar bien, solo espero que haya sido cosa de él.
Después de esperar unos minutos más por si volvía a llamar me dispongo a comprarme algo, tampoco pienso quedarme clavado a la pantalla a ver si me llama.
Una vez dentro nuevamente al aula, Taehyung, mi mejor amigo, me espera con una gran sonrisa. Yo trato así mismo de devolverle la sonrisa y me siento adelante de él mientras mi compañero llega para tomar el puesto.
— ¿Iras a verlo cuando salgas? — Es lo primero que me dice, demostrando interés.
Evito su mirada y lo pienso un poco. Yo nunca le he llamado, él es quien lo hace ya que él propuso esa mínima regla, quizás sino me llama para final de clases lo más posible es que no vaya.
— Ha, no lo sé. — Es un único que limito a contestar.
— No lo sabes o no quieres decirme.
— No lo sé. Además si nos ponen más trabajos lo más probable es que no. — Mentira, así yo tuviera mil trabajos iría de igual modo, porque nada parece captar más mi atención que él.
— Pues... Te quería preguntar si querías ir al cine, ya sabes, con los demás muchachos también.
Taehyung está involucrado con un tipo solo un poco mayor que él, quien es el líder de un grupo para nada santo, aunque eso tampoco les hace malas personas una vez lo conoces.
— Creo que de igual mamá no me dejará ir, ya sabes que últimamente está más sobre protectora.
— Buenos es normal, ya has empezado a faltarle mucho a casa.
— Es que el tiempo se me va volando y cuando logro abrir bien los ojos ya es en verdad muy tarde.
— ¿Te estas drogando?
— ¿Que?, claro que no, me refiero a... — Si, si, te entendí, no te preocupes. Y mejor ve a tomar asiento que ya llegó el profesor.
— Fastidio.
— Sí, sí.
♥
Una vez salgo de la escuela me dispongo a caminar hacía el departamento de mi novio, la verdad es que suele ser él quien viene a recogerme después de clases, pero hoy aparte de no llamarme, tampoco se ha tomado el atrevimiento de venir por mí, pero aun así necesito estirarme un poco, tomar aire fresco.
Una vez llego a su edificio pido una toallas para así quitarme el exceso de sudor.
— Ha, ¡Espere! — La recepcionista me detiene cuando me ve emprendiendo mi camino al departamento de mi novio.
— ¿Qué pasa?
— Lo siento, no sé en donde tenía la cabeza, Usted es el acompañante del señor Park Hyuk, ¿Verdad?
Asiento de inmediato.
— Él se encuentra en su apartamento pero ha solicitado que nadie le moleste. Incluyéndole usted. — ¿Que acababa de decir?
El corazón me comienza a palpitar con rapidez.
— ¿Sabe porque? — Es lo único que artículo. Ella parece nerviosa y vacilar entre si hablar o callar. — Dígame por favor, le prometo que no la meteré en problemas.
— Es que... Bueno, él no me dijo nada, pero lo que sí sé es que esta reunido con su ex-esposa y su hija. — ¿Su ex... Ex-esposa?, e ¿Hija?
No logro entender pero si hay un fuerte dolor ahora mismo en mi corazón, también un sensación extraña, emociones que se me están haciendo difícil controlar.
— No le diga que estuve aquí, por favor. Y gracias. — Trato de que mi voz no parezca quebrada. Después, solo salgo del edificio y llamo a Taehyung, es increíble todo el tiempo que gaste viniendo aquí.
— Ha, Jungkook, ¿Pasó algo?
— ¿Aún está en pie la invitación?
— Claro que sí, bebé; ya estábamos por irnos, dime en dónde estás y te recogeremos.
— Gracias. Estoy en...
Solo espero que mañana mismo él pueda darme una explicación. Aunque bueno, si decide hablarme de eso.