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One Year (Osomatsu-san) por yuno gasai

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Notas del fanfic:

Como siempre creo que no me exprese bien en el resumen, pero igual no esta muy fuera del lugar, bueno, Osomatsu-san y sus personajes no me pertenecen sino a su respectivo creador.

Notas del capitulo: Algo para especificar y que puedan entender mejor xD lo que esta entre comillas es lo que piensan, lo que esta entre «» son recuerdos y perspectivas, no se como explicarlo pero espero se entienda xD bien, sin mas les dejo con esta amorfa escritura /._.)/
Podía verse a través de sus ojos la desesperación que desprendía de su cuerpo, aquella respiración acelerada que se incrementaba con cada paso que corría y dejaba atrás, su aliento se escapaba por su boca tal que se veía como humo con cada exhalación, la temperatura rondaba alrededor de los nueve grados en esa noche de invierno, tan solo un abrigo mal vestido y una bufanda desacomodada por las prisas es lo que protegía su cuerpo de la temperatura, pero eso era lo que menos le importaba, de hecho podía sentir el calor frío expandirse por el, las gotas de sudor bajaban por su frente humedeciendo su flequillo, las personas se hacían aun lado cuando el chico de cabello alborotado pasaba junto a ellos, no podía pasar desapercibido con esa fachada tan apresurada pues las miradas de los peatones se quedaban fijas a el por unos segundos, por su parte todo podía verse como una de esas escenas dramáticas en las que todo sucedía en cámara lenta, escuchaba rebotar su corazón como si arremetiera contra su pecho, el reloj iba en contra de el, sentía que simplemente no podría alcanzar lo que tan impaciente le tenia y eso conllevaba a que el profundo miedo que se resguardaba en su interior floreciera como una rosa en primavera



"Maldita sea, maldita sea, mis piernas están entumecidas, ¡Karamatsu ya debe de estar en la estación de tren!"

Se repetía mentalmente el chico que respondía al nombre de Ichimatsu


"Toda esa mierda que dijiste ¿Solo la dijiste? Siempre creí que tu eras quien sabía lo que quería pese a cualquier obstáculo, y eso de alguna forma me daba seguridad a mi, pero ahora eres ese maldito cobarde que tanto detesto, siendo tan bueno para hacer feliz a tu hermanito sin importar lo que tu deseas, haciéndote ver tan amable y considerado cuando en realidad el egoísmo te quiere consumir, eres tan idiota que ni siquiera me pusiste a elegir, definitivamente yo... te odio, Karamatsu"


Y entre tantas cosas que se decía a si mismo en sus adentros ocupando toda su atención, sintió el fino toque de una gota húmeda tocar la piel de su mano sacándolo del trance en el que el mismo se había metido, detuvo por fin sus pasos como inercia


-oh... Esta ¿Esta lloviendo?


Se pregunto a si mismo con la voz destabilizada, era tan frágil como el vidrio que se podía romper con un fino toque que ejerciera la mínima fuerza, el pelinegro miro hacia el frente encontrando un anuncio que reflejaba su imagen, sin terminar de creerselo abrió su boca al percatarse de esta, las lágrimas caían por desde sus ojos hasta estamparse con el concreto de la banqueta, no se dio cuenta de cuando comenzó a llorar, o si quiera de cuan tanto había aguantado hasta ese instante, Ichimatsu no se encontraba bien


Su corazón dolía como si una flecha lo hubiese atravesado, era consiente de sus sentimientos y como estos lo hacían pender de un hilo por la culpa de el, Karamatsu, era tan fácil encontrar al culpable cuando el mismo se volvía a cegar, el odio por su hermano mayor se reanimaba en una batalla de emociones, el sabia lo pésimo que era para expresar lo que sentía por lo que esta vez tenia la ultima oportunidad de hacerle saber a su hermano mayor todo lo que suprimió, mas no con palabras sino con acciones, Ichimatsu no tenia tiempo para lamentarse de lo que había dicho y hecho o incluso para detenerse a meditar todo lo que paso hasta llegar a donde entonces, entendía que los recuerdos lo desmoronarían a mitad de la calle, con tan solo volver a repetir esa palabra en su mente que no uso en tanto tiempo fue suficiente para hacerlo llorar por lo que mantenerse en el ahora era lo mas viable


El chico se reincorporó limpiando los rezagos de humedad que quedaba bajo sus ojos, aparto la debilidad que lo abrumaba en pacto con sus miedos, sus pies se afirmaron al piso y estos retomaron el camión que decidiría su próximo destino en unos minutos, el futuro le atraía pánico y más si en este no se encontraba con quien le hizo cambiar su panorama, el único que logro calentar el inminente frío dentro de si, convirtiéndolo en un caudal rebosante de lava ardiente, deseaba no amarlo como lo hacia, quizá por eso lo odiaba tanto, no era propio de el experimentar tantas sensaciones, pero al lado de Karamatsu se había vuelto una costumbre agridulce


"Si tal solo no hubiera encontrado esa estúpida libreta seguiría creyendo mis propias mentiras, no habría afectado a Karamatsu de esta forma, no habría permitido que sus manos llegaran tan lejos, el no me habría hecho soñar, yo no... habría conocido lo feliz que podía ser a su lado, yo no... lo hubiera amado de esta forma tan repulsiva"

"Todo seria tan distinto, pero era un dolor destinado, casi tan masoquista sonaría decir que era mi adicción, pero estaría mintiendo si apostara a lo contrario"

"¿Tratas de darme una lección de vida, Kusomatsu? Si es así, la entiendo, entonces por favor, no te vayas sin siquiera darme la oportunidad de quedarme"


"Esperame, por esta vez, solo hazlo, siempre me dejabas atrás, y fue tan estupido el creer que podría estar un paso delante de ti por miedo a mirar tu espalda en un futuro, yo en realidad deseo permanecer a tu lado, ahora que entiendo lo que anhelo, no puedo dejarte ir sin antes intentar detenerte"



Volvía a sufrir por el mismo, castigándose con sus pensamientos aunque supiera que no era el momento adecuado. Cerro fuertemente sus ojos, como si todo lo que habitaba en su cabeza pudiese llegar a la de Karamatsu dándole una pequeña esperanza, era la conexión tan fuerte la que los unía que mas de una vez podían percibir el sentir del contrario estando lejos el uno del otro, pero esta vez incluso con la intensidad que ponía en ellos no llegaron al mayor...


«Tengo el regalo perfecto para Ichimatsu»

«Esto no puede llegar mas lejos»


-¿Por que mierda tenia que decir eso?


El ni siquiera sabia para quien iba esa pregunta que lanzo al aire, tampoco sabía si debía arrepentirse por ser consciente de ambas lineas o si seria mejor vivir con la ignorancia que igual lo carcomeria, pero estaba seguro que de haber escuchado a Karamatsu decir eso por el mismo y no por Osomatsu se hubiese reservado sus ideas tan fuera de lugar, naturalmente ya no tendrían cabida y no tendrían por que ser concretadas



«¿Karamatsu? No puede estar muy lejos, se veía emocionado por darte tu obsequio, el ya lo había mencionado antes, en ese momento temblaba de tan solo imaginarlo ¿Sabes? el es un tipo raro, pero nunca lo había visto tan nervioso, el día de hoy se veía tan decidido que no puedo creer que se fuera de ultimo minuto, lo que sea que le hizo cambiar de parecer, realmente lo afectó»


Y nuevamente estaba el hermano mayor de los Matsuno golpeando contra su conciencia al recordar la plática que tuvieron minutos antes de que Ichimatsu saliera corriendo en busca de Karamatsu, mas de una vez pudo notar como este era mas consciente que el resto sobre la relación que tenían, por ello no le sorprendía que se tomara la molestia de especificar su punto de vista como si empujase a Ichimatsu para que fuera tras el, como si se quisiera asegurar que el remordimiento caería como un peso muerto en su espalda, no con malas intenciones, sino con las suficientes para que el mismo se viera obligado a resolver lo que provocó con su ignorancia, no estaba de mas decir que Ichimatsu era pésimo captando las indirectas o notando lo que pasaba a su alrededor, su inseguridad le jugaba en contra y hoy mas que nunca, por eso cierta culpa había en el, se despreciaba a si mismo por llegar a creer que el amor de Karamatsu era algo pasajero, quizá de ambos el era quien confiaba mas porque no pensaba en una fecha de caducidad para lo que formaron, en cambio el menor temía ser remplazado con el tiempo, que mejor manera de no ser lastimado si lastimas primero ¿No? Exactamente de eso es de lo que se convenció el cuarto sextillizo pero nunca contemplo que se le fuera a revertir


"Soy un maldito que no merece tu cariño, lo se, se que nunca me diste un indicio para creer que harías algo asi, pero es por que soy una mierda que se veía como una ilusión que alguien como tu quisiera compartir su vida conmigo, todo era demasiado perfecto para ser verdad"


A lo lejos, mientras retenía sus lágrimas en sus cristalinos ojos por sincerarse mentalmente, pudo alcanzar a observar la entrada de la estación de trenes, la gente salia y entraba amontonándose, la congestión era masiva mas sin embargo aunque evitara los lugares concurridos Ichimatsu tenia cosas importantes por hacer ahí, su alma abandono su cuerpo, o esa era la sensación que experimentaba, se abría paso entre la multitud resintiendo por desdicha el cansancio de correr tantas cuadras, sus piernas temblaban apenas dándole la oportunidad de seguir en pie, la persona causante de tanta controversia posiblemente estaba a punto de marcharse y esa era la única razón que necesitaba para luchar contra su cansancio físico, dando su mayor esfuerzo hasta los últimos segundos, aquellos que valían oro













-El tren con destino a Tokyo cerrara sus puertas en cinco minutos, favor de abordarlo antes del ultimo llamado-


Se escucho por el alta voz, las ultimas personas que subirían estaban entrando, despidiéndose de familiares o acompañados de los mismos, era una noche muy activa y se respiraba un ambiente de alegria, o al menos para las personas ajenas al chico que hacia en una esquina del lugar con un semblante melancólico, se trataba de Karamatsu, sus ojos estaban enfocados hacia abajo dirigiéndose a su mano que empuñaba una pequeña cajita color purpura, escuchó perfectamente el anuncio para abordar al tren mas no tenia algo que lo apresurara a hacerlo, de hecho, había algo que lo retenía, pero ¿Que era ese sentimiento de resignación que lo contradecía?

-Jajaja... -Sonrió con ironía, en una mezcla junto a la tristeza que reflejaba su sola expresión- No se que estoy esperando


Pronto la caja que sostenía fue lanzada por el mismo hacia el bote de basura que tenia a un lado, la tapa de esta se levantó descubriendo su contenido, un fino anillo de compromiso con una piedra preciosa color lila incrustada en el centro, aun notandose que era costosa la dejo atrás afirmando su maleta en su hombro, después simplemente no volvió a dirigir su mirada tras su espalda...

Con cada centímetro que avanzaba un pequeño clavo se enterraba profundamente en su pecho, incrustándose en el para dejarle un dolor inconfundible, francamente ya lo reconocía puesto que siempre se lo causaba la misma persona, y aun teniendo en cuenta el pesar de su sufrimiento nunca se convirtió en una especie de resentimiento, al contrario ese sentir le recordaba lo mucho que podía amarlo, no tomaba en cuenta las razones negativas que existían para dejar de hacerlo, con una positiva bastaba para continuar con esa dulce tortura que le daba sentido a su vida, por ello, Ichimatsu era el único que podía orillarlo a que retuviera sus emociones, era consciente de que el siempre estaría por sobre los sentimientos de Karamatsu, era la posición en la que el mayor lo había colocado, y si su amante no lo quería mas el no lo obligaría para que lo siguiera haciendo, enterraría cada parte de su amor intentando que las raíces no dieran brotes, no importaba cuan difícil sería el proceso y tampoco que tan triste seria verlo sonreír con alguien mas, su felicidad estaba por encima de la suya, lamentablemente su decisión fue apresurada y lo menos que les esperaba era felicidad para ambos


«Esto no puede llegar mas lejos, cada día que pasa me atormenta mas y mas, Karamatsu esta destruyendo cada parte de mi»




-Prometo que saldré de tu vida y cuando regrese ya no podre hacerte daño, hermano.


Tras lo dicho su pie cruzo la linea entre el semento del piso y el vagón del tren, termino de dar el paso para entrar en la cabina y al hacerlo una extraña angustia se presentaba de ultimo momento, intento respirar por la boca pero fue ahí cuando se percato del nudo en su garganta, su entre cejó se junto y su mano llegó hasta sus labios tapando su boca, resintió la baja temperatura mas que nunca, empezó a temblar sin control como reflejo, estaba a nada de quebrarse, en esa clase de momentos no importaba todo lo dicho y prometido, el hecho de que quisiera el bien del contrario no provocaba un bien para el , esas punzadas que ardían como una herida recién abierta en una milésima de segundo no se podían soportar, entonces millones de flash backs le mostraban la película de su vida y el final de esta, si, tan perfecto que la realidad tenia que regresarlo al cruel mundo, y no lo soporto mas, sus ojos como única forma de liberar lo que le entristecía dejaron caer sus lágrimas a montones, sin detenerse, sin querer hacerlo, rogando por que de esta forma pudiese dejar de sentir ese hueco que dejo la persona que lo había llenado, era tan difícil hacerse a la idea, estaba frustrado, por primera vez aunque intentara no hacerlo, se preguntaba a si mismo por que el no lo busco, por que tenia que haberse enamorado, se preguntaba por que no lo detuvo, y la peor parte, eran las respuestas...








El gélido viento se logro colar en el lugar abriéndose paso entre el cabello del pelinegro que estaba parado de forma estática bajo la luz artificial que alumbraba la estación,
sus ojos inexpresivos y cansados ahora estaban abiertos y atentos mirando fijamente al frente, unos metros adelante de el pudo distinguir la espalda de aquel que tanto busco, sus pulmones se llenaron de aire preparándose para gritar antes de que pasara cualquier otra cosa

-¡¡Karamatsu!!


"esa voz..."


El mencionado giro tan rápido como pudo reconociendo la voz que lo llamo tan desesperadamente, casi agónica, los ojos enrojecidos del mayor buscaron ansiosos a la persona que le arrebató el aliento, su ritmo cardiaco se intensifico cuando por fin lo encontró de rodillas a cuatro metros frente a el, pero la emoción cambio de ruta como si de un montaña rusa se hablara, paso de estar en la cima a estar abajo, la puerta del tren ya los dividía, se cerro y el ultimo anuncio se dio, la gente retrocedía para dejar el camino libre y que así emprendiera su marcha



Ichimatsu dejo que la gravedad lo llevara hasta el piso cayendo de rodillas contra el, no despegó sus ojos de Karamatsu, quedo ausente del resto de personas cuando observo como el mayor empezaba a golpear el vidrio y la puerta como si intentará hacer que la abrieran, su primera impresión cuando llego fue ver a su hermano mayor vulnerable con indicios de haber comenzado a llorar, y ahora estaba de esa manera en la que pudiera matar a alguien que se interpusiera en su camino ya bloqueado, intentando decirle algo que no llegaba a sus oídos, fue suficiente para que el también empezara a gritar lo tanto que lo amaba aun estando casi seguro de que tampoco podría escucharlo, tan solo sentía que debía hacerlo, no se guardaría nunca más esas palabras, no después de todo esto, no después de ser testigo de que el tampoco quería alejarse, así, intentando liberarse comprendió que aún si pusiera excusas de sobras o verdaderos motivos para no estar junto a Karamatsu nada frenaría lo que sentía y ese sentir era compartido




El mayor teniendo que aceptar el hecho de que ya era demasiado tarde dejo de estampar sus puños contra el metal, dejo de llamarlo, y observo como el contrario hacia lo que el ya no, intento descifrar lo que formulaban los labios de Ichimatsu sin poder comprenderlo, al tiempo de esto el chico detrás del vidrio gritaba desconsoladamente un "te amo" seguido de otro,
entonces cuando el tren por fin comenzó a avanzar dejándolo atrás logro entender lo que decía


"Si quiero casarme contigo"




Ichimatsu termino de desplomarse después de lo dicho, era un libro abierto, cualquiera que estuviera en el lugar lo aseguraría, ya no quedaba nada, ni tristeza, ni ganas se arrepentirse, estaba agotado, el se fue llevándose su mejor parte, y llegado a ese punto, llorar no era suficiente para expresar su pena





«24 de diciembre, 23 horas con 47 minutos, el abordo el tren...»
Notas finales: si alguien lo termino de leer y se siente confundido pero no me quiere expresar su confusión pues, solo puedo decir que con el tiempo tendrán sus respuestas xD me siento rara volviendo a escribir después de tanto tiempo, así que, no se que decir, espero a alguien le haya gustado

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