One shot
No puedo creer que después de tantos años juntos me dejara, no puedo dejar de sentir ese vacío en mi corazón. 10 años de estar juntos y 7 de avernos casado… prometimos siempre estar juntos, morir tomados de la mano, pero él no cumplió su promesa… ¿hice mal entregarme a él?, siento que fui un idiota por creerle todo este tiempo…. Diez años no es algo que pueda olvidar tan fácil, acaso tengo cara de “¡Oye soy ingenuo, engáñame!” Porque así me siento.
Pensé que podía confiar siempre en él, que no me aria llorar de tristeza sino de felicidad. Ya veo que me equivoque. Me encontraba en la calle, para ser específicos frente a una casa, observaba desde la ventana como él se besaba con otro chico, veía borroso ya que mis lágrimas inundaron mi campo de visión, moví mi cabeza en señal de negación ante esta escena, ¿era el mismo chico con el que hice el amor ayer? Porque junto ahora se encontraba desnudando a otro en mis narices. No resistí ver más y me fui corriendo de regreso a nuestra casa… al llegar me encerré en nuestra habitación y observe nuestra cama, que compartíamos desde hace años. Empecé a destruir el cuarto, lanzando todo con furia, de seguro ahora se debe de estar follando a ese sujeto.
A los segundos intente regular la respiración, pues al ser Asmático me puede dar un paro respiratorio. Tome mi celular en manos y observe la pantalla, marque el número de mi esposo, no contesto. Volví a llamar y esta vez escuche su voz.
-¿Channie? – No podía creer lo hipócrita que puede ser - ¿amor, que pasa? – tome una larga respiración. No podía quebrarme, tenía que aguantar.
-Hola, Jong In – Mi voz salió ronca - ¿Dónde estás, cariño? – Las lágrimas volvieron a caer cuando escuche su típico “Estoy en la oficina, amor” - ¿llegaras tarde? – intente respirar con normalidad
-No, lo siento amor, no iré a dormir tengo unos asuntos pendientes aún. – No llores, no lo hagas. Aguanta.
-E-está bien, buenas noches - pensé que colgaría como siempre, pero escuche como dejaba su teléfono donde sea que estuviera antes y escuche un “Aaahh, Jong in” “mierda Soo, eres tan apretado” “M-más rápido, aahh aahh” Empecé a llorar con impotencia, de seguro me escucharon porque el que se supone es mi esposo.
- ¿Channie? ¡Oh dios! – colgué, no quería escucharlo, me levante para salir de la habitación, tome mi inhalador que se encontraba en la sala, me coloque una chaqueta y un gorro, Sali corriendo no me importaba nada, estaba lastimado. La gente al verme correr me miraba, algunos con pena otros con burla. Me detuve al llegar a la plaza, me costaba respirar.
Tome mi inhalador y lo coloque en mi boca, pero me seguía costando respirar, trate de relajarme pero no podía. Me estaba dando un paro respiratorio, me fui de lado pero me sostuve de un poste.
-¿Se encuentra bien? – un chico como de mi edad un poco más bajo se me acerco, me miraba preocupado. Al intentar ponerme recto me fui de nuevo de lado, el me sostuvo - ¿No puedes respirar? – negué, coloque mi inhalador en mi boca pero no pude presionar el botón y se cayó al piso, junto a ambos - ¡AYUDA, AYUDA! , ¡LLAMEN A LA PUTA AMBULANCIA! – escuchaba como la gente se acercaba, recostado en el suelo busque con mi mano el inhalador, pero ese chico se me adelanto y lo coloco en mi boca, presiono el botón, intente respirar pero no funciono, presiono otra vez, y esta vez solo pude respirar un poco, otra vez y ya pude respirar un poco más normal.
-¿Qué esta pasan--- ¡Dios Channie! – era Jong In, no podía moverme por lo que no pude alejarlo, pero pude ver la desesperación en sus ojos, pero no podía perdonarlo, ni en esta vida o en la siguiente. Perdí la conciencia lo último que escuche fue un grito de Jong In.
***
Al despertarme note que estaba en un hospital, la habitación en la que me encontraba era con las típicas paredes, sabanas, todo de blanco. Una enfermera entro mientras estaba sentándome en la cama en la que estaba, ella rápidamente reviso el suero que tenía en mi muñeca, luego se fue de seguro para llamar al doctor.
En mi mente se repetían las imágenes de Jong In besándose con otro, la llamada. Llevaba días sospechando que me engañaba, al comienzo me repetía en mi mente que tenía que confiar de mi esposo, que él no sería capaz de lastimarme, pero ayer decidí seguirlo para poder saber que tanto hacia mi esposo, ahora sé que el maldito llevaba tres años engañándome. Hoy él estaba de aniversario con ese hombre, sin recordar que también era Nuestro aniversario.
- Despertarse – Entro el doctor completamente serio, se notaba que tenía horas sin dormir. – Al parecer tuviste un desmayo a mitad de la calle por asma, por suerte tus cuerdas vocales siguen intactas, llegaron justo a tiempo porque pudiste a ver muerto. – Que directo, yo esperaba un “Estas bien no tienes de que preocuparte” no un “Por pendejo casi te mueres”. Simplemente asentí hacías sus palabras.
Duro un rato dándome una charla de lo importante que era tener mi inhalador, que debo de mantener mi respiración en control y bla bla bla. Luego medejo irme, dijo que había unos chicos esperándome afuera de la habitación, sabía que uno de ellos debía de ser Jong In.
Me quito el suero y la máquina que tenía en la cara para respirar bien, que ni siquiera me había dado cuenta de el por estar en mis pensamientos. Y luego salí de la habitación, vi a un hombre sentado frente a ella y se levantó rápidamente.
-¿Estas mejor? – Asentí e hice una reverencia, no quería hablar con nadie, porque siento que lloraría con lo primero que saliera de mis labios, el chico frente a mi es más bajo que yo, es como de mi edad y es hermoso. Pase por su lado para irme, no quería ver a mi esposo, que pronto será ex-esposo.
Camine rápidamente por los pasillos hasta llegar al ascensor, me sentía cansado y mi garganta dolía un poco por el sobre-esfuerzo que hice antes por intentar respirar. Cuando llego subimos unas cuantas personas más, el chico de antes y yo. Mientras las otras personas hablaban yo me dedicaba a observar el suelo sumergido en mis pensamientos.
Es que… si ya no me amaba me lo hubiese dicho, yo le hubiera entendido, pero en cambio solo me lastimo y de la peor forma. Me siento estúpido por no darme cuenta antes, por pensar que él me amaba cuando en realidad se burlaba de mi con otra persona. Mientras en casa me ignoraba porque “Amor, estoy cansado” o “Chanyeol, hoy no estoy de humor” me di cuenta que estaba cansado por las folladas que tenía con ese tipo, de seguro cuando no estaba de humor era porque habían tenido alguna discusión.
¿Saben que es lo peor? El que no puedo odiarlo, no puedo culparlo de hice con otra persona, soy demasiado torpe e ingenuo.
Cuando llegamos al primer piso nos bajamos todos, mis ojos se encontraban llenas de lágrimas pero no derrame ninguna, no lloraría de nuevo, no por alguien que me desprecio tanto tiempo. Camine hacia la salida, pero alguien se atravesó en mi camino. Era el, lo sabía. Intente pasar de largo pero me tomo de la muñeca obligándome a ir hacia su auto, me subió al asiento del copiloto rápidamente, colocando el seguro de niño para que no pudiera salir.
Se subió al asiento del chofer arranco el auto. Yo simplemente miraba por la ventana metido en mis propios pensamientos recordando todas las veces que me evadía en casa, diciendo tantas excusas que yo me creía. “Tengo un viaje de negocios por dos semanas” o la vez que olvido mi cumpleaños porque “Lo siento, bebe. Pero tengo mucho trabajo que hacer”.
Estábamos sumergidos en un gran silencio, que para mí era insoportable pero de seguro para él era incómodo.
-“Llegare tarde porque tengo una importante reunión” Eso me dijiste en nuestro aniversario anterior y lo entendí – Mi voz sonaba temblorosa y más ronca de lo normal por haber estado llorando – “Cariño, tengo mucho trabajo. No me esperes despierto” eso paso en tu cumpleaños, te tenía una gran sorpresa. Iríamos de viaje a Hawaii pero en vez de pasármela disfrutando contigo me la pase llorando – Una lagrima resbalo por mi mejilla – “Mi abuela está enferma tengo que ir a visitarla” esa fue hace dos días, fue la gota que resbalo del vaso. Tu abuela murió hace cuatro años – para este momento ya me encontraba lleno de lágrimas.
-Y-yo… yo… - Lo sabía, lo deje sin palabras. Note que apretaba el volante tan fuerte que sus nudillos se encontraban blancos.
-“Tengo que ir a ver a mi mamá” esa fue hace tan solo unas horas. No te crei nada porque tu mamá fue a China con tu padre hace días. Al comienzo me dije que no tenía que desconfiar en ti, pero gracias a lo tonto que fui no me di cuenta de lo que en realidad estaba pasando. – no quería seguir hablando pero necesitaba decir lo último – “Bebe… tengo que ir a un viaje de negocios por unos días” ni siquiera te acordaste de mi cumpleaños, ni un pobre mensaje me enviaste en esos días que fue un mes.
-Lo siento… es que… yo – Lo interrumpí
-Yo te hubiese entendido. Pero no tenías que hacer esto, pudiste decirme un simple “Lo siento ya no te amo” pero en vez de eso me engañas y ahora me siento un idiota por a verme enamorado de ti – Detuvo el auto frente a la casa –
-De veras lo siento, Channie. Soy un idiota, no te valore – su voz están bajo que suena como un susurro. Me baje y camine hacia la puerta, tuve que esperar a que abriera ya que había dejado mis llaves dentro. Una vez adentro vi al chico con el que vi a Kai besarse antes, note su mirada llena de odio hacia mí aunque yo solo le di una media sonrisa.
-Ahora es todo tuyo, me iré así pueden follar en la que era nuestra cama – Mi voz flaqueo al mencionar el “Nuestra”. Pase de el caminando a la habitación donde saque una maleta debajo de la cama y comencé a tomar mi ropa para lanzarla dentro de ella tome algunas de mis cosas para meterla en un bolso que estaba al fondo del closet. Escuchaba voces en la sala pero no les preste atención, en cambio llame a mi padre para que me fuese a buscar.
-Channie no tienes que irte.
-Muy tarde, ya lo estoy haciendo – conteste sin mirarlo. Mi padre había llegado hace cinco minutos y hemos estado entrando mis cosas al auto. Papa me ayudaba a subir las maletas en la parte trasera, él se encontraba mirando horrible a Jong In quien se notaba que estaba intimidado.
YiFan es mi padre, es intimidante ya que siempre esta serio, además de su altura. Salí más de él que de mi madre Yixing quien es tierno y siempre me da mimos. Papa siempre me ha sobreprotegido, y desde que conoce a Kai lo ha odiado, creo que ahora ese odio creció.
-No te vayas, en serio – Me subí al auto ignorándolo, YiFan lo encendió – No, Channie, por favor no. ¡Channie! – grito cuando acelero alejándose de la casa. De mis labios sale un fuerte sollozo que no pude aguantar, para luego darle la bienvenida a nuevas lágrimas, papá coloco su mano en rodilla consolándome, pero no me basto así que abrace su brazo con ganas.
-Tenías razón, él no me amaba. En vez de creerte cuando me lo dijiste, te grite porque no me apoyabas – Estaba seguro que llenaba su brazo de mocos a medida que hablaba, pero no parecía importarle. – Debí hacerte caso, perdóname papi.
-¡Ya, mi amor!, tú no tienes la culpa. Él fue quien no te valoro, ahora te conseguirás a alguien mucho mejor que él, ya lo veras – Consoló mientras se detenía en un semáforo para darme un rápido abrazo y un beso en la mejilla. – Ahora toma una servilleta de la guantera y me desinfectas el brazo,¡ mira cuantos gérmenes me estas pegando! – Bromeo haciendo que soltara una risa, tome unas servilletas para limpiar mi rostro y su brazo.
*******
Había perdido las esperanzas de conseguir un nuevo amor, pensaba que ya mi vida no valía nada y las ganas de matarme aumentaban. Pero al conocerlo todo se me olvidaba, cuando me saludaba una sonrisa brotaba de mí, mis ganas de matarme disminuyeron para así poder estar con él.
Definitivamente he logrado algo que otros no. Superar mi pasado con un nuevo futuro ahora planeado.
-Park Chanyeol, ¿acepta a Byun Baekhyun para desposarlo, para estar con él en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en las peleas y desacuerdo, para formar una familia. Hasta que la muerte los separe?
-Acepto.
Ahora puedo ser feliz. Pero de verdad.