Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

QUEDATE CONMIGO. por mar snape

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No es un PLAGIO, antes que nada, sigo siendo Luzy Snape, pero me ha resultado imposible volver a entrar a mi anterior cuenta http://amor-yaoi.com/fanfic/viewuser.php?uid=321  ahí les pongo el link para que chequen que es lo mismo, teniendo que hacer una nueva cuenta, en esta pondré los fics que no fueron concluidos, comenzando con este, gracias por su comprensión.

Por problemas entre la página -hacker- y que no entro hace meses, mi contraseña se ha vuelto inútil, así que mi buena Beta: Ros Potter, aquí conocida como marsnape, me hace el favor de subir mis historias a su cuenta, gracias por su comprensión.

También encontraran este mismo fic como Snape Luzy - http://www.amor-yaoi.com/viewuser.php?uid=31324 – ambos Nick son míos, pues anteriormente también perdí la cuenta de Luzy Snape, gracias por comprender.

(Tercera parte y final).

 

Pero ahora no podía darse por vencido pues con lo que acaba de descubrir debía encontrar una manera de que Harry volviese con él para la navidad y tenía poco menos de día y medio para lograr eso; después de todo sus intentos de seducirlo no habían dado resultado por lo que tendría que buscar una pronta solución para lograr estar con su ángel esa navidad.

 

Y con esos pensamientos nuevos en su mente abandono el comedor sin darse cuenta de que un par de esmeraldas siguieron sus pasos hasta perderle de vista.

 

-¡Si tan solo no fueses tan idiota, mi adorado ángel de amor! Aun habría la esperanza de estar juntos y no tendría por qué fingir que tengo una relación con tu padrino. ¿Por qué tenias que ser tan tonto? Debiste dejar que demostrara mi inocencia pero dejaste que Nott te engañara, perdiendo así todo lo bello que teníamos, doliéndome la cruel forma que usaste para herir mi corazón pero aun con eso en contra no he dejado de amarte ni un momento en este tiempo transcurrido, no cuando tengo a Henry para recordarte a cada instante mi ángel de amor envenenado-pensaba con tristeza Harry al ver salir a Draco del lugar, aunque no tuvo tiempo de sumirse en tan tristes pensamientos puesto que Lily y Henry reclamaron su atención en ese momento.

 

-¡Oye compañero! ¿Qué te sucede? Saliste del comedor muy pensativo ¿Acaso ha sucedido algo, Draco?-pregunto Blaise entrando a la habitación junto con Pansy, Vincent y Gregory quienes lucían preocupados al ver como su amigo se paseaba de un lado a otro por todo el lugar como león enjaulado.

 

- ¿Recuerdas lo que te dije acerca de mis sospechas sobre el hijo de Harry? -cuestiono a su vez Draco sin dejar de pasearse ni un momento, viendo de reojo que su amigo asentía- Pues ya no tengo ninguna duda el respecto pues acabo de comprobar que SI es quien creía que era y ahora no sé qué hacer. Lo único que sé es que tengo que conseguir que Harry vuelva conmigo y pronto-dijo el rubio exasperado mientras seguía paseándose.

 

-¡Draco quieres por favor tranquilizarte! Nos estas volviendo a todos locos con tanto movimiento; y por otro lado ¿Qué quieres decir con que el hijo de Potter SI es quien creías?, ¡Pero ya cálmate! -exclamo Pansy perdiendo la paciencia ante tanto moverse del rubio quien le ignoro por completo.

 

-En definitiva no me dejas otra opción o de lo contrario abrirás una zanja en el piso, ¡Desmaius!-exclamo la chica señalando a su amigo que cayo inconsciente pero antes de llegar al suelo Vincent y Gregory le atraparon y de inmediato lo acomodaron en una de las camas.

 

- ¿Ahora qué haremos? -cuestionaron Vince y Greg preocupados.

 

-Esa es una buena pregunta, pero antes de hacer algo ¿Qué es lo que está pasando aquí, Blaise? -pregunto Pansy volviéndose hacia su esposo que les puso al tanto de las sospechas, al parecer ciertas, de su amigo sobre los verdaderos padres del hijo de Potter.

 

-Así que ha eso se ha debido tanta conmoción. Ahora entiendo por qué actúa así no cualquier día uno se entera que es padre y mas del hombre que ama, ¿verdad?; así que sugiero que ayudemos a este par de imbéciles a estar de nuevo juntos o nos volveremos locos como Drake y lo que vamos hacer es…-dijo Pansy explicándoles sus planes.

 

-¡Es una locura, cariño! Pero existe la probabilidad de que funcione por lo que te apoyaremos en lo que sea necesario para lograr que Draco sea de nuevo feliz, aunque vamos a necesitar la ayuda de algunos gryffindors sobretodo de los amigos de Potter y uno que otro profesor-dijo Blaise en voz baja abrazando a su esposa al tiempo que la besaba en la mejilla provocando en ella una sonrisa de malicia.

 

-¡Claro que todo saldrá como queremos! Y en cuanto a la ayuda de los gryffindors ya verás cómo nos ayudan después de todo también les interesa la felicidad de su amigo. Blaise asegúrate que Draco descanse y no interfiera en nuestros planes hasta que sea demasiado tarde-dijo Pansy dándole un beso de despedida a su marido para después salir del lugar junto con Vince y Greg, mientras el otro hombre se quedaba al cuidado de su amigo.

 

Así los tres slytherins pusieron en marcha sus planes, solicitando la ayuda de ciertos gryffindors que se encontraban en compañía del profesor Lupin por lo que fue necesario incluirle dentro de los mismos.

 

-¡Blaise te he dicho que me dejes en paz! No tengo tiempo que perder si quiero recupera a Harry, así que fuera de mi camino-dijo Draco impaciente intentando salir de la habitación, como la había estado haciendo desde que se despertó tras recuperarse del desmayo.

 

-¡No te estoy deteniendo! Puedes marcharte cuando gustes pero no crees que si lo que deseas es conquistarle nuevamente y de paso empezar una relación con tu recientemente descubierto hijo deberías ir a Hosmeade o Diagon Alley y comprarles algo en verdad especial con motivo de la navidad; eso quizás te de mas puntos con ellos, ¿No crees?-dijo con calma Blaise haciendo que el otro hombre dejara de pasearse impaciente por todo el lugar.

 

-¡Vaya no había pensado en eso! Tienes razón debería obsequiarles algo hermoso digno de ellos pero ya no estarán abiertas las tiendas en Hosmeade, además de que no encontrare nada allí que sea apropiado por lo que será mejor que mañana vaya temprano a Diagon Alley. Aunque por hoy será mejor cenar y descansar pronto para poder ir por la mañana al callejón-dijo Draco tranquilizándose un poco con estos nuevos planes aunque sin dejar de estar algo ansioso por que ya fuese el día siguiente.

 

Así ambos hombres se fueron a cenar, estando todo el tiempo Draco distraído lo que no paso desapercibido para Harry que no podía entender que era lo que sucedía con su amadísimo dragón; aunque tampoco tuvo tiempo de pensar en eso puesto que al concluir la cena la profesora McGonogall decidió dar un anuncio con motivo de las fiestas…

 

-Me gustaría informales que, con motivo de esta reunión de generación, así mismo de navidad y en memoria del Prof. Dumbledore-a quien gustaban mucho estas fiestas- que por 24 horas a partir del ocaso de mañana y hasta el ocaso de navidad, los muérdagos-estratégicamente colocados por todo el castillo- estarán encantados de tal forma que si una persona pasa por debajo de uno de ellos se quedara atrapada hasta que una segunda persona le libere con un beso. Espero disfruten con esta tradición navideña-dijo McGonogall retomando su lugar.

 

-¿Es broma, verdad? No puedes estar hablando en serio Minerva-dijo Severus seriamente.

 

-¡Hablo completamente en serio! Además: ¿Cuál es tu sorpresa? Después de todo, el Prof. Dumbledore ya había hecho algo como esto, sabes tan bien como yo que era su forma de ponerle algo más de diversión a las fiestas-solo que solían quedarse más alumnos a los que en esta ocasión se han quedado, pero entre ellos y los ex alumnos que han asistido, será divertido- así que no habrá ningún daño. Por otra parte ¿Qué te preocupa? Hasta ahora cada vez que se han encantado los muérdagos nadie se ha quedado atrapado (a) por más de tres horas puesto que siempre hay alguien dispuesto a rescatarte; ¿Aunque si lo dices por ti? Solo tienes que asegurarte que el joven Potter siempre este a tu lado para algo es tu pareja ¿No?, así que ya no des lata Severus-dijo McGonogall tranquilamente.

 

-¡Odiosa bruja! Sabe perfectamente que odio esta clase de trucos sobre todo porque Albus los hacia solamente por fastidiarme, ya que de alguna manera u otra terminaba debajo de un estúpido muérdago pasándome hasta tres horas en el mismo lugar, teniendo que rogarle a quien pasara que me liberara, lo cual no era precisamente agradable. Y todavía se atreve a burlarse con Potter, ¡vaya ironía!, después de todo el chico no es en verdad mi pareja y Minerva lo sabe perfectamente, ahora voy a tener que pasarme desde el ocaso de mañana hasta el día siguiente cuidándome de esas tontas ramitas si no quiero ser atrapado ¿Por qué ni modo que le pida un beso a Remus? Si alguien llegara a ver eso, ni hablar de la que se armaría, especialmente con mi ahijado-pensaba molesto Severus sin percatarse de las miradas curiosas que le lanzaban Harry, Remus y hasta Draco. Este último no podía ocultar, con una leve sonrisa, lo mucho que le divertía la situación pues estaba seguro que a su padrino no le hacia la mas mínima gracia y su ceño fruncido era clara prueba de ello.

 

-¿Qué se supone que haré ahora? Nunca imagine que la profesora McGonogall pudiese querer inmolar a Dumbledore, después de todo, junto con Snape, era una de las que más se oponía es este tipo de celebraciones ya que según ella eran demasiado peligrosas, pues no había forma de saber si alguien te rescataría en caso de quedar atrapado. Y para acabarla se supone que soy pareja de Snape, ¡ni loco! le besaría si estuviese atrapado ya es suficiente tener que fingir en esta farsa como para todavía besarlo voluntariamente-pensaba Harry deseando que no llegase nunca el ocaso de mañana.

 

-Creo que a Severus y Harry no les ha hecho mucha gracia los planes de Minerva. Y los entiendo perfectamente, pero si tan solo imaginaran por algún momento que todo esto es un complot de slytherins y gryffindors para hacer que Malfoy y Harry vuelvan a estar juntos; desearía poder decírselo a Severus, pero se bien que pondría el grito en el cielo y armaría tamaño escándalo que es mejor dejarlo en la ignorancia por el momento. Aunque también voy a tener que cerciorarme de que no se quede atrapado debajo de ningún muérdago así deba besarlo, pero eso no será ningún sacrificio de mi parte-pensaba Remus mientras observaba las expresiones pensativas de su pareja y ex alumno.

 

-¡Que fantástica idea! Y yo que creía que solo al viejo chiflado se le podía ocurrir tales cosas, que suerte que la directora McGonogall decidiera inmolarlo ahora tendré alguna oportunidad de atrapar a mi ángel, como deseo que ya llegue el ocaso de mañana-pensaba felizmente Draco en verdad encantado con la idea de la profesora.

 

Así con todos aquellos pensamientos rondándolos e intentando comprender ¿Cómo era que sobrevivirían a los próximos dos días? Todos les presentes se fueron a dormir. Y a la mañana siguiente…

 

Draco junto con Blaise, que amablemente se ofreció acompañarle, se marcharon a Diagon Alley, donde luego de muchísimas horas y varias tiendas visitadas, lograron conseguir lo que deseaban para sus respectivos amores, por lo que un par de horas antes del ocaso, ambos volvieron a Hogwarts, donde no todo era tranquilidad especialmente para cierto par de hombres que estaban que se jalaban de los cabellos al darse cuenta de lo rápido que estaba transcurriendo el día y con eso se acercaba la hora cero.

 

-¡Harry! ¡Severus! quieren dejar de estar tan nerviosos, por todos los cielos parecen un par -y no se ofendan- de miedosos; no son más que algunos muérdagos encantados, no les causaran ningún daño-dijo Remus intentando no reírse de las expresiones de angustia de aquel par.

 

- ¡OH para ti es muy fácil decirlo, Remus! después de todo tu nunca has tenido que quedarte atrapado bajo ningún muérdago, a diferencia mía que cada vez que Albus ideaba esto, me quedaba atrapado; ¿sabes por lo que he tenido que pasar?, sinceramente no son experiencias que quisiera recordar puesto que ninguna fue agradable-dijo Severus en verdad frustrado y molesto.

 

-¡Vamos Severus! ¿No pudieron ser tan malas, o si? Alguno de esos besos tuvo que gustarte; por lo que no entiendo por qué armas tanto jaleo-dijo Remus con una sonrisa en el rostro, aunque por la expresión del otro hombre quizás sus experiencias en ese aspecto habían sido en verdad malas, bastante malas.

 

-¿Que puedes saber tu? que siempre tenias al tonto de Black para que te rescatara y tan sacrificado eras que aceptabas todos sus besos-replico Severus ácidamente harto ya de la serena actitud de su compañero sin percatarse de la leve expresión de dolor que cruzo en ese instante la cara de Remus, lo que no paso desapercibido por Harry.

 

-! ¡Eh, Severus!, no creo que sea correcto que menciones a Sirius sobretodo en estos momentos, después de todo para Remus no es muy fácil aceptar lo sucedido, aunque casi sean diez años de aquello; además de que por mi parte te agradecería que no te burlase de su memoria, así como tampoco lastimaras a Rem-dijo suavemente Harry junto al oído del otro hombre, quien se percato tardíamente de el error que había cometido.

 

-! ¡Lo lamento Remus!  no ha sido mi intención herirte con su recuerdo; solamente que hay ocasiones en que me desespera tu siempre tranquila actitud- hoy ha sido una de esas veces- y por eso contraataque de esa forma pero no ha sido mi intención lastimarte, ¿Me perdonas? -dijo Severus arrepentido de lo que había dicho, notando como el otro hombre parecía algo decepcionado.

 

-!No es lo que has dicho, lo que me ha puesto así, Severus! no lo entiendes; quizás nunca lo has entendido no me muestro SIEMPRE sereno por que así sea, lo hago porque hay demasiada rabia en mi interior, demasiada furia, no sabes lo que es luchar contra el deseo del lobo de salir cada día !es un infierno! y contrariamente a lo que piensas no me hacia el sacrificado cada vez que Sirius me liberaba si algún muérdago me atrapaba, es mas la primera vez que eso ocurrió estuve a punto de matarlo en especial por que llego con una sonrisa Black- si esas, de superioridad y conquistador que le eran tan comunes- y creí que solamente me besaría por burlarse de mi pero cuando lo hizo, me di cuenta de algo que nunca antes había sentido; me di cuenta de que los labios de Sirius calmaban aquella rabia, aquella furia porque lo que me transmitían era una sensación de amor y protección como nunca antes había sentido, ni siquiera de mis padres- aun cuando me querían también me tenían miedo por mi condición-No me enamore de Sirius Black solo porque sí, me enamore porque fue el único que se atrevió a ver más allá de mi licantropía y me ofreció un amor sincero así como una dulce protección y sabes: ¿cuál es la ironía en todo esto? Que la primera vez que me quede atrapado por el muérdago estaba deseando que fueses tu, Severus, quien me libera, pero en tu lugar llego Sirius y no sabes la infinita paciencia que tuvo para hacer que me enamorara de él; ya que sabía que yo sentía una especial atracción hacia ti ¿o por qué crees que estoy a tu lado? si se supone que era a Sirius al que tanto amaba. ! ¡Eres un tonto Sev!  y se te quedas atrapado bajo un muérdago será un buen castigo, te lo merecerías por estúpido! -dijo Remus con tristeza antes de salir de la cabaña que antiguamente fuera de Hagrid pero que este le había dejado a Harry como herencia.

 

- ¡Pero que estúpido soy! ¿Cómo no me di cuenta antes? yo y mi gran bocota que siempre habla antes de pensar-murmuro decaído Severus ocultando el rostro entre sus manos sin importarle que Harry fuese testigo de su abatimiento.

 

-Yo no diría que eres estúpido, ¡Idiota SI!, pero no estúpido. Y antes de que te sulfures creo que deberías saber algo que Sirius me dijo poco antes de su muerte y que por cierto era acerca de la relación que tenia con Remus, lo cual fue: "Harry sé que esto puede sorprenderte un poco pero creo que es justo que lo sepas, después de todo si tu padre lo sabia tu también; desde la época de colegio-luego te daré detalles en otra ocasión por hoy es bastante con esto-salvo los años que pase en Azkaban he mantenido una relación intima con Remus, es decir el es mi pareja; se que te sorprenderán mis palabras pero considero que debes saberlo porque si algún día soy libre y obtengo tu custodia vendrías a vivir con ambos, como espero; se que te suenan extrañas mis palabras doy la impresión de que no estoy muy convencido de eso, ¿no es así? ¡Es que no lo estoy!, fui yo quien lo enamoro, quien siempre dio el primer paso en la relación y en el fondo se bien que Moon me quiere, me ama incluso, pero también sé que no era yo su primera elección si no Severus Snape- por eso nunca lo he soportado, por que el siempre ha tenido un lugar especial en su corazón-Por lo mismo si en esta batalla que de nuevo comienza algo llegara a pasarme, no dejes que Remus se hunda en la soledad, si es necesario apóyense uno junto al otro e incluso si Moony buscara sostén en Severus apóyalos siempre, no te alejes de mi hermoso lobo de ojos dorados solo por que pudiese comenzar algo con Severus, no soportaría lastimarlo, como no soportaría el que tú te alejaras y yo lo amo tanto que aun muerto sería feliz si él lo sigue siendo, aunque sea con Snivellus. Prométemelo Harry, nunca te alejaras de Remus aun cuando yo falte y estuviera con la persona que siempre ha amado". Eso fue lo me dijo, y se lo prometí, es curioso pero ahora que lo recuerdo casi puedo apostar que Sirius sabia que moriría pronto, por esa promesa fue que no me sorprendí cuando Remus me pidió que aprobara el comenzar una relación contigo, poco tiempo después de que mi padrino muriese; por eso no me opuse y también comprendí lo mucho que Sirius lo amaba como para imaginar que algo así pasaría y me pidiese no oponerme, sabía que si lo hacia Remus jamás estaría contigo por no herirme pero sería muy infeliz y eso es en verdad un gran amor; por el cual te pido que aclares lo que ha pasado hace unos momentos con él o de lo contrario lo perderás y serán infelices ustedes y el espíritu de Sirius-dijo Harry con infinita tristeza que se notaba aun mas por el profundo esfuerzo que realizaba por no soltar el llanto haciendo que sus ojos brillasen con el brillo de las lagrimas contenidas. Lo cual sorprendió muchísimo al otro hombre quien se dio cuenta de lo mucho que esa situación debería estarle incomodando. ¿Cómo había podido olvidar cuanto quiso a su padrino? y recordárselo de esa manera había sido injusto.

 

-Creo que iré a dar una vuelta por el lago, antes de tener que enfrentarme a esos tontos muérdagos navideños y por cierto: Asegúrate de no quedar atrapado por ninguno puesto que ¡Ni loco! te besaría voluntariamente y no es porque sea malo- he aprendido a conocerte estos años y no eres tan horrible, como aparentas-sino porque siendo sincero no deseo pasar por ese trago de ninguna forma, Severus- dijo Harry aspirando profundamente intentando recuperar el control de sus emociones para poco después abandonar la cabaña y pasear por la orilla del lago en busca de algo de paz.

 

- ¿Quién lo diría de Potter? ¡No!…de Harry; ahora resulta que tengo algo que agradecerle a Black y a su ahijado. Lo mejor será buscar a Remus y pedirle perdón, todo esto mientras me cuido de esos tontos muérdagos navideños -como les llamo Harry- pensó con sarcasmo Severus levantándose de su lugar y encaminados al castillo pendiente del acecho de cualquier muérdago puesto que el ocaso ya había caído hacia poco más de una hora.

 

- ¡Vaya, vaya! pero miren ¿quien anda por aquí?, ¿debes estar perdido? lo cual no me extraña para nada, ¿Quien dijo que los gryffindors son listos? no deberías andar solo por estos pasillos no sabes con lo que pudieras encontrarte; que tal y si te quedaras atrapado por un muérdago? ¿Quien quería liberarte?-se oía por un solitario pasillo una voz maliciosa y bastante burlona de una persona que parecía estar molestando a otra.

 

- ¿Que, diablos está pasando? -pensó Harry al oír aquella voz que curiosamente le recordaba a los tiempos en que se la pasaba peleando con Draco, al menos antes de ser una pareja por lo que guiado por su curiosidad y espiando desde la esquina del pasillo pudo ver como dos chicos eran los responsables de aquello.

 

-Has dicho bien: uno no sabe con qué clase de alimaña se puede encontrar por estos lugares, aunque no me sorprendo después de todo eres un vulgar slytherin y obviamente debes saber de bichos siendo uno de ellos. ¡Y déjame decirte lo mismo quien querría liberarte si te quedas atrapado, estúpido!  -respondió con un tonto valor el otro chico mientras mantenía su vista fija sobre el otro muchacho, quien lucía en verdad rabioso ante las palabras del chico.

 

-¡Curioso, más que curioso! esos chicos son exactamente iguales a Harry y a mí, es más uno es slytherin y otro gryffindor , casi puedo asegurar que muy dentro de ellos existe cierta atracción, como sucedía con mi ángel y ¿por qué no comprobarlo? después de todo, los muérdagos nos ayudaron a Harry y a mi afianzar nuestra relación, quizás para estos chicos les permita darse cuenta de lo que hay entre ambos-pensó Draco al ser testigo involuntario de aquella escena y conversación que se desarrollaba a unos pocos metros de la esquina en que se encontraba, sacando su varita para lanzar un hechizo-sin percatarse de que alguien más lanzaba el mismo conjuro y con el mismo propósito-y hacer aparecer sobre las cabezas de ambos chicos un poco de muérdago encantado.

 

- ¡Imbécil! -exclamo el joven slytherin mientras daba un par de pasos para alejarse del otro chico quien por su parte solo lo ignoro, pero apenas dio esos pasos algo lo detuvo, una especie de pared invisible.

 

- ¿Qué demonios? -murmuro el joven volviéndose hacia el otro pensando que aquello era obra del mismo.

 

- ¡A mí ni me mires! esto no es culpa mía, estoy en las mismas que tu, idiota; al parecer los muerda güitos esos no solo están encantados para retener a una persona, sino que también se mueven, ¿ya notaste lo que tenemos sobre la cabeza? -dijo el gryffindor señalando hacia el techo con el índice levantado.

 

- ¡Genial!, pero ni pienses que te voy a besar, prefiero esperar a que alguien venga a buscarme, no me rebajare a besar a un gryffindor imbécil- dijo arrogantemente el slytherin.

 

-Entonces te recomiendo que busques la posición más cómoda en este piso duro porque me temo que vamos a pasar muchas horas uno junto al otro; olvidas que la cena está empezando y que cuando termine- en más o menos dos horas- habrá cantos y bailes, así como una gran celebración de Nochebuena y que por lo mismo no habrá nadie buscándonos; ¿sí que será una noche muy larga verdad Dawson?  -dijo con calma y algo de cinismo el gryffindor mientras se sentaba en el piso que estaba algo frió.

 

-¿Cuando te di permiso de decir mi apellido, Henderson?-dijo Dawson sentándose junto al otro chico quien le miro con una ligera chispa de diversión en los ojos que no paso desapercibida para el slytherin.

 

-¿De alguna forma te tengo que llamar, no crees? ¿O es que acaso me dejarías decirte Mark?-se mofo Henderson mientras recargaba su espalda en la pared de aquel pasillo tomado una posición por demás relajada.

 

-Pareces muy relajado, a pesar de estar con un enemigo Paúl-dijo Mark acercándose poco a poco y con sigilo hasta el otro chico.

 

- ¿Quién te ha dado permiso de llamarme por mi nomb...-comenzó a cuestionar Paúl, pero fue repentinamente silenciado por unos labios sobre los suyos que se presionaban con suavidad y ternura, moviéndose hábilmente mientras la punta de una traviesa lengua los delineaba gustosamente para de inmediato-tras un poco de insistencia- introducirse dentro de su boca probando cada rincón de la misma, en el beso más tierno y a la vez apasionado que nunca había recibido?

 

-¿Que...rayos ha...sido eso? ¿Por qué lo...hiciste? -tartamudeo ligeramente ruborizado Paúl al separarse del otro chico quien lucía una sonrisa por demás hermosa y satisfecha.

 

-! ¡Porque es algo que ambos hemos venido deseando desde hace ya mucho tiempo, mi precioso gryffindor!  además de que el verte tan relajado te ha hecho irresistible a mis ojos y por otro lado no quiero perderme la cena puesto que tengo hambre, Paúl-dijo tranquilamente Mark sin dejar de sonreír al mismo tiempo que lanzaba sobre el otro chico tal mirada que parecía decirle que no le importaría perderse del todo la cena, si en su lugar pudiese devorarlo a él.

 

-Creo que lo...más apropiado...seria ir...a cenar...yo también tengo hambre, Mark-dijo el chico agarrando aire para recuperar el control perdido, pero no antes de asaltar la boca de su acompañante en un exquisito beso algo inexperto pero exquisito que el slytherin disfruto muchísimo y sin separarse, levanto a su compañero del suelo para poder estar más cómodos.

 

-¡Guau! ¿Quién lo habría dicho? a este paso dudo mucho que vayan a cenar- pensaban divertidos Harry y Draco dando cada uno media vuelta para buscar otros caminos que les llevaran hacia el comedor, los cuales no tardaron en encontrar, no por nada Harry se había memorizado el mapa del merodeador, haciendo participe del secreto a cierto rubio por tal motivo no les resulto difícil llegar al lugar pero con tan buena suerte que al querer atravesar las puertas del comedor fueron atrapados por un muérdago que estaba ahí.

 

- ¡Con un demonio! todo el tiempo cuidándome de estas cosas y justo tenía que aparecer una cuando vengo con mi dragón; ¡Genial! -pensaba Harry observando con la cabeza ligeramente alzada el muérdago que yacía en el umbral.

 

-¡Que fantástica oportunidad! Podré besarlo, después de todo, aunque debo tomarlo con calma, no deseo que pueda asustarse además de que tampoco deseo una escena por parte de mi padrino, pero dudo mucho que se molestara especialmente porque se ve muy entretenido con Lupin-pensaba Draco feliz mientras veía hacia el interior del lugar notando como sus amigos, así como los de su ángel veían en su dirección, como si estuvieran esperando ver que sucedería con ellos, mas antes de que pudiese besar a su adorado ángel...

 

- ¡Henry, mi niño ven y dale un beso a tu padre! - dijo con ternura Harry llamando a su hijo que de inmediato se acerco hasta su papá que se inclino ligeramente para permitir que le obsequiara con un cálido beso en la mejilla, beso que rompió el hechizo e hizo libre a Harry, el cual de instantáneamente se alejó del muérdago.

 

Pero no así Draco quien no solo seguía atrapado por aquella ramita sino que además estaba que no se la creía al ver como su ángel se había escapado de sus manos.

 

-¿Papá puedo darle un beso al señor Malfoy, para que quede libre?-pregunto Henry parado frente a Draco, aunque de espaldas a este, esperando la respuesta de su padre, quien asintió levemente.

 

-¡mmm! ¿se podría agachar? ¡sino no lo voy alcanzar señor Malfoy! -dijo con calma Henry mientras se volvía a ver al rubio, que de inmediato se inclino recibiendo en su mejilla un tierno y cálido beso que en verdad lo emociono tanto o más que si hubiese besado a su ángel.

 

Así fue transcurriendo lentamente y con calma la cena aunque ni para Draco, ni para Harry pasaron desapercibidas las caras de desilusión que todos sus amigos pusieron cuando Henry les libero con sus besos, por lo empezaban a pensar que algo muy sospechoso estaba pasando por allí.

 

Pero no le dieron mucha importancia debido a que al concluir la cena empezó, tal como dijo Paúl, una gran celebración por Nochebuena la cual incluía villancicos, bailes, etc. Pero lo más sorprendente de la noche fue el hecho de Draco decido que quería cantar una canción como regalo muy especial para una persona aun mas especial, lo que no solo sorprendió a Harry -que sospechaba que era de el de quien hablaba-sino también a todos sus amigos que no tuvieron tiempo de comentar nada porque ese instante una suave música comenzó a sonar en el mismo instante en que el rubio comenzaba a cantar con una voz muy dulce y bella…

 

QUEDATE CONMIGO

 

(Chayanne).

 

Te buscado tanto tiempo y hoy tengo aquí

Sé que estas en otros brazos y dices ser feliz

Pero sé que no me has olvidado lo veo en tu mirada

Yo sin ti me he quedado en la nada

 

Prefiero que te quedes junto a mí.

Quédate conmigo que el tiempo va pasando

Vuelve a mí, te pido

Volvamos a intentarlo

Quédate conmigo yo sé que tú me amas

 

Vuelve a mí, te pido

No escapes sin sentido

¡Quédate! (Quédate, quédate)

Sé que el tiempo ira borrando heridas del ayer

 

Enterremos el pasado de una buena vez

Por qué sé que no me has olvidado

Lo veo en tu mirada, yo sin ti me quedado en la nada

Prefiero que te quedes junto a mí.

 

Quédate conmigo que el tiempo va pasando

Para este castigo

Volvamos a intentarlo

Quédate conmigo

 

Yo sé que tú me amas

Vuelve a mí, te pido

No escapes sin sentido

Quédate

 

Que me quemo en el recuerdo del olvido

Que yo sigo esperando como un niño

Obliguemos al destino

Enseñémosle el camino a este loco corazón

 

Ay, quédate que aún hay tiempo para vivirlo entre los dos

¡Quédate!

(Conmigo) que el tiempo va pasando

Vuelve a mi (te pido)

 

Vamos a intentarlo

Quédate (conmigo) yo sé que tú me amas

(Vuelve a mí, te pido)

No escapes sin sentido, quédate

(Quédate, quédate).

 

Así concluyo su canción, pero durante todo el tiempo que la misma duro, Draco no dejo ni un solo momento de ver a Harry siempre con sus ojos clavados en los verdes del otro hombre sintiendo-como en el pasado- que seguía unido a su ángel lo cual era reciproco puesto que Harry también podía sentir aquella unión que ni el tiempo había podido debilitar o extinguir. Lo que tampoco paso desapercibido para todos los presentes, lo que les provocaba una inmensa alegría porque todavía existía la esperanza de que esos dos tercos volviesen a estar juntos nuevamente.

 

-! ¡Dios mío! ¿Qué debo hacer ahora? Es demasiado claro el mensaje que está enviando y se bien que a Severus no le importaría si vuelvo con Draco, pero aun cuando su mensaje es tan claro, hay tantas cosas por aclarar por lo que no resulta tan fácil, volver como lo está pidiendo-pensaba Harry apartando su mirada de la del rubio, quien se desconcertó al ver la actitud de su ángel y de cierta manera le preocupaba que no pudiese alcanzarlo por más que lo intentase.

 

- ¿Por qué rehúyes mi mirada? ¿Que sucede es que acaso no puedes oír el mensaje que envió? !Respóndeme, por piedad, hazlo!, ¿Es acaso ya demasiado tarde? será verdad ¿que eres feliz junto a Severus?; !te he perdido y no podre recuperarte ya, mi dulce ángel de luz!-pensaba tristemente Draco mientras su corazón se desgarraba y partía en pedazos sabiendo que jamás debió dejarlo ir pero fue demasiado estúpido e iluso; había intentado recuperar a Harry y había perdido ¿Que caso tenia la vida ahora? puesto que no deseaba estar con nadie más; pero llego muy tarde: su ángel ya le pertenecía a otro.

 

-¿Que sucede con Harry? por un momento estaba segura que se levantaría e iría con Draco, después de todo aún sigue existiendo ese lazo de amor tan especial que los unió desde el principio, y sin embargo ha desviado la mirada como si no deseara seguir escuchando el mensaje que tan claramente le está enviando; ¿Acaso tiene miedo? o será ¿que al fingir ser pareja del Prof. Snape se ha enamorado de este?-pensaba confundida Hermione y no era la única que tenía pensamientos similares puesto que todos sus amigos-y por ambas partes- albergaban las mismas dudas, los mismos sentimientos sobre todo al ver como Harry abandonaba el lugar, asegurándose de no quedar atrapado bajo el muérdago nuevamente.

 

-! ¡Esto no está bien!  ya no quiero vivir en una farsa; si papá Harry no puede o no quiere oír el mensaje que le estas enviando papá Draco, será porque tiene miedo de volver a sufrir, pero ya no quiero vivir sin mis dos padres; estoy harto de que papá Harry no sea feliz por vivir de los recuerdos de otros años donde era más dichoso, quiero que estén juntos, ya no quiero que el tío Remus y el tío Severus estén separados solo por mantener una farsa; con mil demonios ¿no piensas hacer algo? Pero no te quedes allí sin hacer nada mi papá te quiere, te ha querido por todos estos años cada noche, cada día, me dice lo mucho que te ama y lo mucho que yo te amare por que siempre ha tenido la esperanza de que volvieses a él; solo que no creo que pensara que fuese así; ¡por favor papá tienes que ir por él, por favor!  -dijo Henry mientras algunas lágrimas caían por sus mejillas y se abrazaba a la cintura de Draco, quien estaba por completo alucinado tras oír las palabras del chico.

 

-¿Lo sabias? ¿Sabes quién soy, cómo?, si hasta hace poco yo mismo lo he descubierto, sobre todo al ver tus ojos grises-que son idénticos a los míos- ¿Cómo es que tú lo sabias? -pregunto Draco separando un poco al chico de si, para poder verlo a los ojos.

 

-Por qué papá me lo dijo desde que era pequeño, en especial cuando ya pude comprender lo que pasaba a mi alrededor; pero sobre todo porque papá siempre lleva consigo una fotografía donde tú y él están juntos-aunque más jóvenes-por esa foto fue que me dijo la verdad y también dijo que quizás vendrías a esta reunión y por lo mismo te harían creer que tenía una relación con el tío Severus-sabia que tus amigos te dirían sobre mí y lo que creían-para que de esa manera también sufrieses un poco de lo mucho que ha sufrido, pero deseando que quisieras de nuevo estar a su lado, solo que no se esperaba esto de ti; !así que ve por él y dile lo mucho que lo amas! porque eso es obvio hasta para mí-dijo Henry secándose las lágrimas y cruzándose de brazos tercamente mientras veía con una leve mirada irónica a su segundo padre.

 

-! ¡Te pareces mucho a Harry, pero también te pareces a mí!  y me encantara averiguar cómo eres en realidad, pero antes tengo que conseguir que Harry vuelva conmigo, pequeño Daniel-dijo sonriendo levemente Draco, estrechando por un instante al chico contra si para a continuación dejar el lugar e ir en busca de un testarudo ángel que intentaba evadirlo.

 

-! ¡Realmente te pareces ambos, Henry!  y conforme crezcas serás una verdadera pesadilla. Tendré que compadecer a Snape y Lupin, si es que dentro de tres años siguen impartiendo clases y tu entres al colegio, será interesante saber en qué casa estarás: ¿serás un taimado gryfffindor o un sobrio y elegante slytherin como cualquiera de tus padres? -dijo ligeramente burlón Ron al ver aquella escena.

 

-Eso solo lo sabremos cuando entre al colegio formalmente; pero quede en la casa que quede: será muy divertido en cualquiera de ellas especialmente con los tíos Severus y Remus. ¡Aunque eso no es lo más importante por ahora lo que yo quiero saber es si mis padres volverán a estar juntos, desde esta noche!, ¿ustedes no sienten curiosidad? -cuestiono con malicia e ingenuidad el chico observando a todos los adultos reunidos con aquellos impresionantes ojos grises que lucían el mismo brillo peculiar que los de Harry.

 

- ¿Y tú no crees que eres muy joven para inmiscuirte donde no te llaman? -replico Severus seriamente lanzando sobre el chico una de sus características miradas de profesor, que para su desgracia no hizo gran efecto sobre el mismo, a diferencia de los alumnos y exalumnos ahí reunidos.

 

-! Severus, tus miradas no tienen efecto sobre Henry! ¿Es que acaso lo olvidas? -tampoco tenían efecto sobre Draco, sobre Harry un poco tal vez- y ya demostró que tiene mucho de ambos, por que en lugar de seguir en esa seria actitud deberíamos de saber que pasara con ese par, no se tú, pero yo si tengo curiosidad, lo mismo que muchos-dijo tranquilamente Remus, acercándose a su pareja enlazando las manos.

 

-! ¡Todos los Gryffindors son iguales!  -exclamo Severus resignadamente, apretando con leve fuerza la mano de su pareja, quien le sonrió cálidamente.

 

-¿Entonces era cierto y son pareja?, vaya engaño que nos han hecho-dijo indignada Pansy, notando la divertida mirada de su esposo por lo que una sospecha cruzo su mente -¿Lo sabias, verdad? Sabias que Potter y Severus no eran nada en absoluto, ¿entonces por qué nos hiciste creer lo contrario, así como de que el niño era de ellos y no de Draco? -cuestiono molesta la chica, mientras su compañero mostraba una sonrisa levemente avergonzada, aunque no por completo.

 

-Porque si hubieses sabido toda la verdad, se lo habrías dicho a Draco y sinceramente debía aprender que no todo le puede salir tan fácil, como siempre; además de que cuando vi los ojos grises del niño, a los pocos meses de nacido, supe al momento de que no podía ser de Severus y si de Draco, lo cual Harry me aclaro y desde entonces-como ha sucedido con Severus- se ha ganado mi amistad y admiración, no conozco a nadie que pudiese amar mas a Draco y mantener ese amor a pesar de lo idiota que puede ser muchas veces nuestro amigo, !por eso no dije nada amor! ¿pero no digas que no te has divertido con la situación como ha sido? Si incluso los amigos de Harry lo han hecho o ¿por qué te piensas que tan amablemente se decidieron a colaborar en tus planes?, ya sabían que esto pasaría desde el momento en que Lily les menciono que Henry había chocado con el señor Malfoy-dijo simplemente Blaise viendo con indulgencia a su esposa, quien solo hizo una mueca de fastidio y de inmediato salió del comedor- junto con los demás- para ir en busca de cierta pareja, para lo cual se dividieron en grupos de dos en dos y así poder abarcar más lugares.

 

Y mientras tanto...en otro lugar del catillo. Un lugar bastante peligroso en otra época-pero actualmente no existía peligro alguno ahí albergado- un hombre de negro cabello alborotado y ojos esmeraldas entraba en ese momento al sitio y desenfundando su varita, hizo un leve movimiento con ella y al instante varias antorchas se encendieron dándole al lugar un aspecto entre aterrador y acogedor, pero eso fue algo que al hombre no le importo mucho y siguió caminando por entre aquellas estatuas de serpientes y la gran cabeza de otro hombre hasta llegar a una puerta que yacía a un lado de la cabeza y pasaba francamente desapercibida y que ciertamente al hombre había costado detectar pero una vez hecho ya no pasaba desapercibida y empujando con suavidad la misma y con un ligero crujir accedió al interior de la habitación: una pequeña cámara mucho más personal e íntima que la del exterior, puesto que bien podía pasar por un pequeño departamento, en el cual prendió la chimenea que allí había.

 

-¿Que se supone que debo hacer ahora? Se bien lo que Draco ha intentado decirme con esa canción, pero tengo miedo de que solo sea una vana esperanza, después de todo sé que estuvo todos esos años con el estúpido de Nott y para no quererlo...como que es ser masoquista. ¿Qué debo hacer, que? -pensaba Harry observando sin ver el brillo de las llamas en la chimenea, absorto en sus pensamientos debido a lo cual no se percato de que alguien más entraba al lugar en ese instante.

 

-! ¡Que patético te ves, Potter! Jamás imagine que te gustara venir a la cámara de los secretos-porque creo que eso es- a desahogar tus penas, sinceramente cada vez pareces mas a un slytherin; también a nosotros nos gusta la soledad para aclarar las dudas que podamos sentir en algún momento-se mofo la voz del recién llegado que de inmediato hizo ponerse en alerta al moreno, quien volvió el rostro tratando de ubicarle pero desgraciadamente el brillo de las llamas seguía bailando frente a sus ojos y mientras se los restregaba con fuerza, para lo que tuvo que quitarse las gafas...

 

- ¿Qué demonios quieres, Nott? y ¿Cómo entraste aquí? nadie más que yo puedo hacerlo, pues se necesita hablar parsel (o francés, pensó por un momento el moreno) para poder acceder a la cámara secreta y dudo mucho que tú lo hagas, ¿cómo fue que entraste? -pregunto molesto Harry colocándose nuevamente sus gafas, esta vez logrando ubicar al otro, quien le sonreía con ironía.

 

-¿Creerías que te seguí?, Cuando te vi entrar en el baño de chicas del segundo piso no pude evitar preguntarme ¿por qué lo hacías?; así que te seguí y pude ver lo que hacías, eso aumento aún más mi curiosidad y cuando bajaste por ese pasadizo y tardando este en cerrarse, entre con rapidez por el mismo- ventaja de ser delgado y escurridizo- y eso fue lo que paso-dijo Nott con cinismo mientras daba uno o dos pasos con cautela hacia el otro hombre, que no se percato de tal movimiento, siempre con sigilo.

 

-! ¡Eso explica como llegaste aquí! Pero no explica ¿Que quieres, a que has venido o porque me seguiste? -dijo Harry con calma, aunque con un tono molesto sin apartar la mirada del intruso en su cámara.

 

-! ¡OH, eso es muy sencillo!  -dijo con el mismo tono que antes Nott, mientras en un rápido movimiento, empujaba al moreno hacia el piso, aprisionándolo de esta forma entre el piso y el-Digamos que quiero cobrarme la humillación del comedor, además de que reconozco que no estas nada mal, por el contrario en estos años te has puesto muchísimo mejor; y si ya antes me parecías atractivo, ahora me resultas irresistible. Y por otro lado ¿porque solo Malfoy puede disfrutarte?; y lo mejor de todo esto es que nadie podrá interrumpirnos, puesto que nadie más puede entrar a la cámara secreta y la entrada ya hace cerrada nuevamente, Potter-dijo Nott con pasión para de inmediato tomar los labios del moreno en un salvaje beso que hirió los labios del mismo, que ante aquel contacto reacciono violentamente y empezó a forcejear por quitarse al otro hombre de encima suyo, pero este sabía muy bien como inmovilizarlo por lo que sus intentos eran inútiles pero aun con todo en contra no se rendiría con facilidad.

 

-! ¡Suéltame, estúpido, pagaras por esto en cuando logre liberarme!  -amenazo con rabia Harry mientras seguía luchando por su libertad

 

-! ¡No lo lograras, Potter! Puede ser que estés mucho mejor que antes, pero sigues siendo tan débil como en el pasado y eso lo puedo notar con facilidad; quizás seas un mago muy poderoso, pero en este instante no tienes tu varita a mano, así que no puedes liberarte, de cierta manera no eres-de momento-más que un simple muggle y como tal eres una presa demasiado fácil de atrapar y herir; y lo que más me gusta de mis presas es que luchen, eso estimula aún más el deseo y la excitación. ! ¡Así que lucha y hazme gozar, Potter!  -dijo Nott trazando un sendero de besos húmedos sobre el torso del gryffindor y con cada uno de ellos iba abriendo la camisa del moreno, comenzando a desnudarle, mientras mantenía sus brazos apresados por las muñecas por encima de su propia cabeza.

 

-! ¡Juro que esto me lo pagaras!  -siseo Harry adoptando una actitud pasiva por completo, dejando de luchar, sin dar muestras de que aquello le desagradara a pesar de que Nott introducía una de sus manos dentro de su pantalón en ese instante.

 

- ¿Qué demonios has dicho, Potter? -cuestiono extrañado Nott tras notar como el moreno se queda pasivo ante sus caricias.

 

-! ¡Ha dicho que jura que se las pagaras, Charles Nott!  -respondió una fría voz perteneciente a un hombre rubio que en ese momento entraba por la puerta, varita en mano y con ella señalaba al hombre que yacía sobre su ángel, sin ocultar la rabia que impregnaba su voz puesto que ¿quién se creía aquel estúpido, como para herir de esa manera a su ángel de luz?

 

-! Malfoy! -exclamo sorprendido Nott alejándose bruscamente del moreno, intentando alcanzar su túnica-de la que se había despojado y en la que se encontraba su varita-pero antes de hacerlo un hechizo petrificador lo detuvo eficazmente.

 

- ¿Quieres que nos encarguemos ambos de él o prefieres hacerlo tú solo? -cuestiono Draco en francés al moreno, quien tomo su varita que era ofrecida por el rubio, volviéndose de inmediato hacia el petrificado Nott.

 

-! ¡Hagámoslo juntos, así aprenderá a no interponerse entre los dos!  -siseo Harry en respuesta, al instante ambos conjuraron un hechizo que apreso a Nott en las mazmorras del colegio y las cuales solamente abandonaría para ser enviado a Azkaban, puesto que Harry se lo advirtió nadie le hacía daño a él o a las personas que le importaban y aquel estúpido dos veces lo había intentado.

 

- ¿Te encuentras bien, Harry? -pregunto Draco con suavidad mientras pasaba el dorso de su mano por aquel rostro tan amado, acariciando con delicadeza los lastimados labios de su ángel quien se entrego gustoso a la caricia, cerrando los ojos, disfrutándola.

 

-! ¡Estoy bien, Draco! Llegaste muy a tiempo y nada hubo que lamentar ¿Como sabias que estaba aquí? -pregunto dulcemente Harry soltando un leve suspiro al sentir como aquella mano tras acariciar sus labios había bajado y ahora acariciaba suavemente su torso semidescubierto, jugando con sus tetillas con ternura.

 

-A los pocos momentos que dejaste el comedor, salí en tu búsqueda; solo me detuvo que Daniel me llamara papá y me pidiera que te buscara para confesarte lo mucho que aun: !Te amo, mi ángel de luz! y el corazón me dijo que aquí te encontraría, después de todo fue aquí donde por vez primera fuiste mío, Harry-murmuro Draco con amor reflejado en la voz, que estremeció aún más al moreno lo cual complació al rubio puesto que ahora entendía porque había huido antes, lo había hecho porque tuvo miedo, no porque no le amara mas.

 

-! ¡Yo todavía sigo amándote, mi ángel de amor! Prométeme que ya no nos separaremos, y aunque no lo prometas: Henry se encargara de que estemos juntos; no sabes lo duro que ha sido para él y para mí todos estos años sin ti, mi Dragón-dijo con pasión Harry antes de tomar los labios de su pareja en un profundo y ardiente beso; beso que su amado devolvió con gentileza, cuidando de no lastimar aun mas los labios de su gryffindor.

 

Y mientras se perdían en aquel dulce beso, iban despojándose mutuamente de las ropas que les cubrían de una forma rápida y ansiosa, pero al mismo tiempo intentando alargar lo más posible esos nuevos descubrimientos, puesto que habían pasado ya muchos años desde la última vez que estuvieron en las mismas condiciones.

 

- ¿Estás seguro de que deseas que pase, mi ángel? -murmuro Draco recorriendo con la mirada todo el cuerpo de Harry, que aun lucia sus boxes, maravillado con los sutiles cambios que había sufrido en casi ocho años, puesto que aquel cuerpo no era más el de un adolescente por el contrario era ya el todo un hombre y uno muy apuesto.

 

-! ¡No existe nada más que desee! Solo que me gustaría que esta vez fuese yo el que llevara el ritmo en la unión; la última vez fuiste tú quien la llevo y sé que me entregaste tu alma y corazón y yo te di mi amor; desearía que en este reencuentro fuese al contrario pues quiero entregarte mi alma y corazón y que tú me des tu amor; ¿te gustaría eso, Draco?-pregunto con suavidad Harry mientras veía extasiado al hermoso hombre que tenia frente suyo, que solamente sonrió con dulzura mientras asentía y se dejaba caer suavemente sobre la alfombra que se encontraba frente a la chimenea, invitándole de esta manera a que le hiciera suyo, como lo había sido en el pasado.

Notas finales:

Y así sin decirse nada mas, dejando que sus cuerpos expresaran todo lo que por casi ocho largos años habían callado y guardado en sus almas y corazones, se amaron nuevamente fundiéndose por completo en una sola alma y un solo corazón, que no volverían a separarse nunca más, estando juntos todo lo que durase la eternidad.

 

notas: no es el verdadero final, hay epilogo. Muchas gracias por sus comentarios.

 

*ros Potter *Danvers

 

Luzy Snape


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).