Prologo
Se sentía agotado y agobiado, las exasperantes y largas reuniones, que su padre, había mantenido durante toda la semana, lo hizo salir esa noche del treinta y uno de octubre, mientras caminaba tropezó con un hombre de unos setenta años aproximadamente vestía una túnica color turquesa, una capa a juego, y un gran sombrero puntiagudo, pero que se cree a esa edad y con atuendos tan ridículos, pensó Iori, aunque también recordó la fecha en que estaban, pero fue abruptamente sacados de sus pensamientos al sentir las manos del anciano sobre las suyas y antes de que pudiera decir algo, el anciano hablo:
-joven alégrese, porque hoy es un gran noche, porque el que no debe ser nombrado fue destruido, hablaba con una voz chillona llena de emoción, por el infante Potter, POR EL NIÑO QUE VIVIÓ. Y diciendo esto desapareció dejando a un mas que sorprendido Iori.
Decidió seguir caminando el cansancio ya le estaba afectando, ancianos que desaparecían y vestidos como brujos, si como no, y el era el mejor amigo de los Kusanagi, mientras divagaba en su mente llego un sueño que tubo hace tiempo ( lo siento pero el sueño lo escribiré en el capitulo llamado el secreto) no sabia porque se ponía a remontar aquel suceso generalmente nunca prestaba atención a estos pero por primer vez en su vida sabia que el destino existía solo necesitaba una prueba, y la tendría una que cambiaria su vida para siempre y la de muchas personas mas.
Miro el reloj tan sólo era la una de la madrugada sabia que tenia que regresar al hotel, pero al girarse, el leve sollozó de un bebe se escucho en el aire, pero como era posible se escuchaba demasiado cerca, no lo supo, ni jamás lo comprendería, asta que se atreviera a escuchar a su alma, algún día lo lograría pero no seria hoy, su corazón comenzó a acelerarse, mientras se acercaba diviso una pequeña cesta de donde provenían los sollozos, al retirar la frazada que cubre al pequeño ser, descubría al bebe mas hermoso que jamás halla visto, tenia las mejillas sonrosadas, su boquita tenia un tono carmesí del frió que esta sintiendo, el viento resoplo con fuerza removiendo pequeños mechones negros que sobresalían de un pequeño gorrito, revelando así una pequeña cicatriz en forma de rayo que estaba roja, miro como una de sus manitos se cirugía asía la pequeña boquita, seguramente para mitigar el hambre que debería estar sintiendo, mientras la otra sostenía un gran sobre marrón, tomando la canastilla se alejo de aquel lugar, sabiendo que su decisión no solo afectaría su vida no solo a la de su bebe y la detona su familia. Porque Iori Yagami estaba dispuesto a que su visión no se cumpliera por eso se lo llevaría a su país donde seria amado y donde estaría a salvo.
Pero lo que no sabia es que esta decisión no solo lo afectaría a el sino también a toda la comunidad mágica.