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Tipo I -KaiSoo- por multifandom

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Notas del fanfic:

Es un OneShot que espero se entienda y les guste! 

Notas del capitulo:

Espero sus opiniones y si hay alguna duda que me puedan escribir!! gracias a quienes lo vayan a leer y me disculpo de antemano cualquier error

 


Kyungsoo lo sabe… sabe que debería detenerse, controlar la euforia y los impulsos de saltar, correr, bailar, volar, de tenerlo a él, principalmente debería controlar eso, lo sabe, pero no puede, porque cuando lo tiene, en ese momento, él logra todo eso, todo estalla, todo es magnificencia y color…


Ha despertado más ansioso que nunca, hace dos semanas que no lo ve y ya no hay forma de llenar el vacío, tiene ganas de hacerlo todo, pone la música fuerte y baila como un loco por toda la casa, grita, se jala el cabello, prepara muchos platos distintos de comida, pero la hora no avanza, el maldito tiempo, “yo debería ser el tiempo” piensa, pero él no puede serlo porque ya es él mismo, y es grandioso, magnifico y sin comparación, es hermoso y seductor es “Kyungsoo” y eso es genial, demasiado genial para que el mundo lo comprenda a veces, se reconoce a si mismo superior intelectualmente a la mayoría, con otros estándares… se desnuda y observa su cuerpo en el espejo “una obra de arte” se dice, suspira, lo extraña demasiado, pero al menos hoy vuelve a casa y sabe que estará feliz de verlo, extasiado en su presencia…


Deja que el agua tibia con olor a rosas y arándano inunde cada rincón de su piel, se sumerge por mucho tiempo en el agradable dulzor, mientras piensa en cómo será tenerlo, la espuma lo acaricia y su mano baja hasta su semi-erecto miembro, de sólo pensar en su piel tiene escalofríos, pero se detiene, se detiene porque quiere guardar sus energías todas para el momento en que lo tenga de frente, quiere exprimir todo, quiere horas y horas de lo mismo, porque jamás podría cansarse de esa hermosa piel, de esos labios, de esos ojos, de ese placer… tic tac, tic tac, está empezando a molestarse porque el maldito reloj no hace más que resonar fuerte, diciéndole que él aún no llega, busca algo que leer para aplacar el tiempo y encuentra esa carpeta, esa estúpida y odiosa carpeta que cree que puede decirle quien es… ha destruido muchas de esas antes, pero Jongin siempre vuelve a traer una porque “es muy importante que tu expediente esté por algún lado en caso de emergencia” le molesta que quieran decirle quién es, cuando es obvio que él lo sabe perfectamente, tiene 16 años, no es un niño, aunque todos quieran decirle que sí y ordenarle lo que debe hacer, a los 14 vino la estupidez de llamar a su forma de ser como “bipolaridad” pfff!! ¡una mierda! Trastorno bipolar I… 


Llaman a su energía manía y es una imbecilidad, porque él no es un maniaco, él sólo es superior a los demás y eso es algo que les cuesta aceptar… ¡click! El sonido de las llaves girando lo devuelve a pensamientos más felices, salta como un cachorro, se observa, perfectamente desnudo y hermoso…


 


-He vuelto… Kyungsoo -llama Jongin desde la puerta.


-¡Estoy en el cuarto!!! ¡Ven rápido!!  -demanda y el moreno camina.


-Kyung… -está sorprendido, aunque no tanto, obvio no es la primera vez.


 


Kyungsoo se lanza sobre su cuerpo completamente desesperado, como un animal hambriento, le quita la chaqueta, la camisa, la corbata, baja hasta el cinturón y lo lanza lejos para seguir con los pantalones, Jongin aprieta fuerte los ojos y se muerde el labio, está congelado, no sabe qué hacer, nunca sabe que mierda debería hacer, porque el corazón le late fuerte y los nervios se le crispan, su cuerpo reacciona en automático al tenerlo al frente, está indefenso, completamente herido de guerra y sabe ¡oh mierda! como sabe que está todo jodidamente mal…


Ambos cuerpos caen en la cama, Jongin abre los ojos y lo ve, tan perfecto, tan pequeño, tan loco y tan bonito… el pequeño cuerpo blanco se restriega contra él mientras llena su cuerpo de besos y baja lentamente hasta su miembro, Kyungsoo lo mira con la sonrisa más brillante que jamás haya visto


 


-Quería tanto chupártela -dice descarado como siempre.


-Kyung… quizás… paremos, es mejor si paramos ¿bueno?


-Jamás, me fascinas… ¿sabes Jongin? Me masturbé con todo lo que pude estas semanas, me metí verduras, velas, todo… pero nada, nada es como tú… incluso otros… sabes que he buscado a otros, pero ellos no pueden ser tú, tú y tu magnífico pene -decía mientras acariciaba el miembro del moreno.


-No…mmm…-intentaba contenerse, jura que lo intenta- no seas vulgar Kyungsoo y yo… esto no está bien bebé, por favor -casi como suplica.


-No soy vulgar, soy real… Jongin si yo encontrara una forma de poder vivir con tu pene dentro de mí lo haría, hablo en serio… -dijo con un tono casi ceremonial, debido a que sí, hablaba en serio.


 


Subió para besarlo, sus besos eran exagerados y sucios, con lenguas enredadas, mordiscos y sonidos obscenos escapando por todos lados, eran desesperados, eufóricos… cuando tomó toda la extensión de esa maravillosa obra de arte que consideraba el pene de Jongin, sonrió, amaba succionarlo, amaba saborear esa piel y cuando notó que no podía estar más duro, cuando al fin probó el pre-semen apartó su pequeña boca enrojecida e hinchada y se subió al regazo del mayor, siempre era así, siempre Jongin intentaba no hacer mucho, intentaba contenerse al máximo, como si eso lo exculpase un poco, pero siempre perdía la cordura, a decir verdad la había perdido desde el primer beso…


Kyungsoo se posicionó sobre el miembro de Jongin y tanteo el espacio perfecto de su entrada, con una sonrisa enorme en los labios comenzó a bajar hasta enterrarse por completo, un grito ahogado escapó desde el fondo de su garganta cuando logró su cometido y Jongin hiperextendió el cuello hacía atrás por la sensación, el pequeño subía y bajaba con los ojos cerrados, los labios apretados entre los dientes, la piel perlada por el sudor y llena de marcas rojas.


 


-Ahhhh Jongin!!!... eres tan enorme, tan tú, me encantaaaa…mmm…


-mmmm… bebé…


 


Jongin había atravesado el valle de la locura mil veces de ida y vuelta mientras embestía ese cuerpo, sentía amor, lujuria, miedo, rabia, todo al mismo tiempo, lo sostuvo fuerte y cambió las posiciones, ahora él estaba arriba, puso las piernas del menor sobre sus hombros, observó la entrada roja y brillante, no pudo contenerse, bajó para besar y lamer un poco en el lugar mientras su pequeño se retorcía y le tiraba los cabellos, lo miró una vez más, como siempre era perfecto, era irresistible, era un delito, un secreto… llevó la punta de su hombría hasta ese lugar y la introdujo sólo un poco, para ver como Kyungsoo se retorcía ansioso y desesperado por ser penetrado completamente, ese chico siempre estaba así, desenfrenado, necesitando más, más y más… entró despacio hasta el fondo y vio el cuerpo frágil retorcerse bajo él, entonces Kyung abrió los labios y gritó, gritó palabras estúpidas e inentendibles y fue el fin de hilo de cordura que sostenía al moreno, lo sujetó fuerte de las caderas, y lo empujó para penetrarlo con una violencia desmedida, después de todo él también lo había extrañado desesperadamente, entró en él tan profundamente que no se podía distinguir el dolor del placer, el cuerpo delgado saltaba en cada embestida, Kyung tenía los ojos desorbitados y solamente repetía “sí, sí, sí” el moreno sentía que quería romperlo por dentro, ganas de destruirlo y volverlo a construir, porque así era lo de ellos, intenso, hermoso y prohibido, se besaron, si es que eso se puede llamar beso, ya que fue más bien lamerse y morder un poco.


Kyung abrió los ojos y lo miró con esos enormes y profundos ojos… sin notar como pasó las manos de Jongin fueron hasta el cuello de su niño y lo rodearon para comenzar a apretar, mientras el sonido de las penetraciones acompañaba de fondo siendo asqueroso y vulgar, con un azotar de la cama que ponía a prueba la dureza de la madera, era violento, cada vez más violento, los gemidos pasaron a ser gritos, mientras el mayor sostenía nada vez más fuerte el cuello ajeno y de pronto Kyung comenzó a temblar y a gritar demasiado alto, su cuerpo entero se contrajo mientras liberaba toda su esencia y apretaba como acto reflejo el pene de Jongin dentro de su cuerpo, como buscando adherirlo para siempre, Jongin sintió un estremecimiento profundo ante el orgasmo ajeno, Kyung estaba ahí temblando aun, cuando el moreno apretó más su cuello, penetró más profundo y soltó un grito gutural, explotando, estallando violentamente dentro de aquel cuerpo, llenándolo con su semen de una forma absoluta, rebalsándolo todo, el menor cayó inconsciente por la mezcla de excitación y falta de oxígeno mientras Jongin seguía eyaculando dentro de él, cuando al fin terminó salió de ese cálido lugar para observar el desastre, observar el arte de ese cuerpo blanco lleno de marcas, inconsciente, de piernas abiertas con lo que él le entregaba cayendo por sus muslos camino abajo y ensuciándolo todo, tomó un poco de semen en sus dedos y movido por el morbo los subió hasta los labios del pequeño metiéndolo a su boca, no pasó nada, estaba inconsciente, aún se quedaría así un rato, ya les había sucedido antes, lo posicionó de lado y se acurrucó junto a él a su espalda, luego despacito metió su miembro nuevamente en Kyungsoo para quedarse así, unidos y mirándolo…


Su niño era perfecto, hermoso, eufórico, extravagante, violento… nadie lo entendía, nadie podía ver la maravilla que era, únicamente porque se encerraban en decir que era su “enfermedad” era la fase maníaca, ¿¡y qué! si lo era? Kyungsoo era descarado, adicto al sexo, promiscuo, vulgar y estaba bien, para él estaba bien, o quizás no tanto, quizás no estaba nada bien, porque ciertamente no tenía nada de malo disfrutar de la hipersexualidad de su pequeño, gozar con su cuerpo y hacer del sexo un terreno fértil lleno de cosas por experimentar, eso no estaba mal, pero en otras condiciones, no la de ellos, porque ellos no deberían disfrutarse así, no cuando los unía mucho más que el cariño, suspiró profundo e hizo amago de levantarse, salió del interior de Kyungsoo, se sentó en la orilla de la cama y caminó unos pasos, tenían que parar, lo sabe, pero ninguno de los dos puede y entiende a ciencia cierta que él es mucho más culpable que su pequeño, suspira nuevamente y da unos pasos más, hasta que escucha su suave voz, su bebé ha despertado.


-Papá ¿A dónde vas?... Vuelve a la cama.               


       

Notas finales:

Qué les pareció?? que piensan de este tema? creo que de ahora en más escribiré sólo one shot o historias cortas, con temáticas que llamen mi atención, como mi parte mas morbosa quizás, espero sus opiniones y gracias a quienes me lean, así sea una persona, gracias de verdad! espero comentarios!


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