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¡Si tú pasas, yo almendras! por Koume

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Notas del capitulo:

¡Prepárense para los problemas! (súper referencia aunque más para la serie que nada pero...)

CAPÍTULO 6: ¿Huir es la mejor opción?

“Creo que debimos considerar un poco más las cosas, ¿no crees?”

— ¿Podrían dejar la chachara y callarse de una maldita vez? —Los dos chicos saltaron sorprendidos chocando contra la pared trasera, el azabache soltó un quejido de sorpresa.

En una de las dos camas se encontraba una mujer muy guapa, de cuerpo delgado pero grácil y cabello largo de un bonito color burdeos pálido. Sus labios carnosos denotaban incomodidad después de ser despertada por el par de muchachos que repentinamente se encontraban en su habitación... Un momento, ¿pero quiénes son esos niños?

No lo dejó pasar ni por un segundo más, su deber era proteger a la jefa y esos niños podían ser un peligro potencial, uno nunca puede ser tan precavido, —Tienen tres segundo para decirme quienes son o lo lamentaran, ¡Uno! ¡Dos...!

— ¡Tranquila! ¡El señor Nostrade nos acaba de contratar! —La mujer bajó la guardia mientras procesaba lo que el azabache le acababa de contar, ¿contratar niños? ¿El señor Nostrade? ¿Tan bajo había caído su trabajo? La mujer seguía anonadada mientras los niños lentamente se adentraban a la habitación. De un momento a otro la pelirrosa volvió a subir la guardia subiendo un puño, dándoles a entender que no temía a golpearles o hacerles algo peor.

— ¿Por qué querría contratar...? —No había ni que preguntar, si bien la mujer confiaba en sus habilidades de deducción, la razón de tener a unos niños en el equipo era si bien siniestra bastante obvia, — ¿Ustedes... Saben por qué...?

— ¿Sabemos por qué nos quiso contratar? Yo lo sé, pero no sé si Gon sepa—El aludido frunció el ceño confundido, dándole luz verde al albino para pasar a esa explicación.

—Probablemente sirvamos como sacrificio—Gon abrió los ojos como platos, no entendiendo realmente lo que su amigo le estaba contando, pero la única palabra que pudo entender era sacrificio, y eso siempre era malo.

Killua prosiguió a explicarse, —No literalmente, te lo diré de una forma que me entiendas. Hace tiempo en las exploraciones arriesgadas en barco hacía nuevos continentes, la gente usaba niños huérfanos para estar en el puesto de vigilia, en lo superior del mástil, ¿sabes por qué? — El azabache negó con la cabeza.

—Porque ese puesto era demasiado arriesgado, muchos morían y los exploradores querían ahorrarse las molestias de que los familiares de los muertos sufrieran o se quejaran de su muerte. Nosotros estamos en una situación similar, nos quiere para ponernos en situaciones que amenacen nuestra vida y-

—Porque piensa que somos indigentes... —Gon interrumpió al albino, el cual asintió.

—Y que no tenemos familia, Nostrade está haciendo lo mismo que los marineros, te lo volveré a repetir ya que no sabías esto, ¿quieres seguir?

Gon lo consideró por un momento, el albino sabía esto y aún seguiría en el juego, no conocía sus razones pero si había tomado esa decisión probablemente estaba peor que él, o no. No estaba seguro, quería continuar pero al mismo tiempo temía por su vida. Empezó a pensar como un animal salvaje, quienes se guiaban por la ley de la protección. Un animal huiría al primer momento de que su vida corriera peligro, el problema es que él no era un animal, bien estaba comprobado que la mente humana era más compleja que cualquier otro ser vivo, sabía que sí aún sentía el peligro, dependiendo de las circunstancias un humano seguiría o pararía, dependía de los motivos, y él no tenía ninguno, no había razón para regresar. Esa fue su decisión, buscaría, buscaría un motivo para seguir viviendo, aún si eso significaba arriesgar su vida para ello.

—Seguiré—El albino sonrió, mientras la mujer tosía para llamar su atención.

—Déjenme dejar clara una cosa, no son ni indigentes ni huérfanos, ¿qué hacen aquí entonces? —No dándoles tiempo de responder la mujer abrió los ojos como platos, para luego molestarse un poco, —Escaparon de su hogar... ¿¡No entienden lo qué les han hecho a su familia?!

Los dos chicos la miraron sorprendidos, sin poder decir ni una palabra, tampoco es que la mujer esperaba una contestación, siguió hablando como si nada, —Es horrible darse cuenta de que tu familia ha huido, y se siente aún peor cuando eres el padre, ¿saben lo horrible que es que tus hijos indirectamente te digan que has fracasado como padre? ¿Saben cómo?

Dos únicas lágrimas cayeron por los ojos de la mujer, dejando una marca húmeda en las mejillas de la antes mencionada, los dos la miraron preocupada, sintiéndose culpables aún sabiendo que sus padres no eran así.

—Perdone pero... ¿Alguien de su familia huyó...? —La mujer secó el rastro de lágrimas, para después asentir y explicarse,

—Mi hijo huyo hace ya mucho tiempo, luego lo encontraron muerto, fue la experiencia más horrible que pude haber presenciado, no entendía lo que era el verdadero dolor hasta ese momento, —La mujer intentó parecer lo más serena posible, no quería desmoronarse otra vez, y aún peor enfrente de dos niños.

—Su padre está en la cárcel, yo no tengo familia y mi hermana está grave en el hospital, —el albino se limitó a decir, captando la atención de la pelirrosa y el azabache. Killua lo sabía, en parte estaba mintiendo, no era para que la mujer no pensara mal de ellos, mentía por su sanidad, decir que ellos son su familia, simplemente era impensable.

—Créeme, no conozco la razón por la cual tu hijo huyó, pero nosotros no tenemos una razón para regresar a donde estábamos antes, —La mujer suspiró.

—En cualquier caso, soy Baise.

—Yo soy Gon, él es Killua, ¡Mucho gusto!

—Así que Killua... —La mujer repitió su nombre dándole mala espina, probablemente lista para asestarle otro regaño, —Y dime, si estas huyendo, ¿no estarías abandonando a tu hermana?

Un golpe directo y preciso, es verdad, sacarán a Alluka del hospital cuando se enteren que Killua escapó, si bien los conocía sabía que lo manipularían con eso, tendría que pensar en algo pronto.

No tardo mucho en contestar, en ese momento estaba agradecido de saber usar la cabeza, —Si sobrevivimos, estoy casi convencido de que el jefe nos pagará —La mujer sonrió.

— ¿Y quién te asegura que sobrevivirás?

—Morir aquí no está en mis planes—Además, y aunque odiara admitirlo, si seguía ese plan no vería a Alluka en mucho tiempo, así que confiaría en cierto castaño aprendiz de un drogadicto para que la acompañara, pero si se entera de que algo le pasa y Zushi no estaba con ella, dejaría todo para asesinar a ese niño.

— ¿Y qué hay de ti? —Baise le preguntó al azabache, quien no sabía que contestar a la mujer, — ¿Qué hay de tu madre? Tu padre está en la cárcel pero, ¿Qué hay de ella?

—De ella sólo hay una foto y un colgante—La pelirrosa no esperaba esa respuesta, pero siguió con la cabeza fría. No había porque, pero Gon continuó con la historia, —Era bastante bonita, pero no era una gran persona, me abandonó cuando nací, y mi padre terminó preso. Él tiene su colgante, al parecer lo olvidó y por orgullo mi padre nunca se lo regresó.

Al terminar la historia Gon bostezó, Baise rió ante la situación, —Después de todo siguen siendo niños, creo que deberían dormir.

Los pequeños terminaron compartiendo cama, no tardaron mucho en dormir profundamente.

Gon no sabría explicar lo que pasaba en su sueño, pero ciertamente el albino que acababa de entrar en su vida estaba en él, le gritaba desde una terrible oscuridad, incluso en el sueño le causo escalofríos, ¿qué gritaba?

Killua después de mucho tiempo soñó algo, desde aquel... Incidente donde conoció a Bisky no había podido soñar en nada, y sí lo hacía, era esa escena, aquella parte de su vida que lo hacía sentirse como un monstruo. Siempre era lo mismo, un adulto el cual no lograba reconocer se acercaba lentamente y él... Quedaba estático. No recordaba cómo, siempre lograba verlo en ese sueño, pero cuando despertaba no lo recordaba, sangre manchaba el suelo y sus manitas, un cuerpo yacía en frente de sus ojos, un cuerpo sin vida.

Fue él, definitivamente, recordaba como Bisky le miraba, una mirada llena de miedo, miedo hacía él, lágrimas caían de sus mejillas, esa era su realidad, y era demasiado tarde para cambiarla.

Despertó sudando y jadeando en busca de aire, tocó sus ojos, estaban húmedos, a punto de dejar caer lágrimas. Se calmó intentando no despertar a sus compañeros, saliendo exitoso de esta. Gon seguía dormido a su lado, su cara tan pacifica, llena de tranquilidad, Killua podría quedarse admirando por horas, pero eso daba miedo, volteó a ver a la mujer, seguía dormida.

No sería capaz de dormir de nuevo, se paró y salió al balcón de aquella habitación. La vista era preciosa, aquel extremo de la ciudad era un espectáculo de luces. Anuncios, postes de luz, los pocos carros que todavía circulaban—o empezaban a circular, mejor dicho—todo era parte de aquel espectáculo artificial. Su mirada se perdió en el esplendor, pudieron haber pasado horas, realmente no lo sabía, pero al parecer, el azabache también había despertado.

— ¿Ocurre algo, Killua? —Le escuchó susurrar, su voz llena de preocupación, era oficial, le encantaba la voz del contrario.

—No es nada, sólo me desperté y no puedo dormir—Gon se colocó a su lado, posando sus manos en el barandal y dirigiendo su atención al espectáculo que tenía a Killua fascinado.

Entre el silencio y los pocos pitidos de las calles debajo de ellos, Gon rompió el silencio para satisfacer una de sus dudas, —Oye, Killua.

No contestó, pero volteó a verle dándole a entender que lo escuchaba.

— ¿Por qué has mentido? —Directo y sin rodeos, pero el asunto le tenía consternado, ¿recuerdan lo que se ha dicho? Gon tenía un talento natural para captar cuando alguien mentía, aún si esa persona mentía tan bien como Killua, le costó darse cuenta de la mentira, pero el albino no fue capaz de huir de su habilidad.

Por un momento la respiración de Killua se detuvo, ¿mentir? ¿Qué había notado Gon? No estaba seguro en que había mentido pero...

— ¿A qué te refieres?

—Cuando dijiste que no tenías familia, —Oh no, todo. Menos. Eso, —Casi no lo logró, pero noté como mentías, ¿por qué-

—Ni lo menciones—Su voz se volvió demasiado fría, un escalofrío recorrió la espalada al azabache, —Ellos NO son mi familia, ¿olvídalo quieres? Mi única familia es Alluka y nadie más.

Le preocupaba, pero no quería indagar más, si seguía hablando tenía el presentimiento de que el albino perdería la cabeza en algún momento u otro. Estaba a punto de disculparse hasta que golpes desesperados azotaron la puerta, Baise despertó y rápidamente abrió la puerta.

Un moreno seguido por perros estaba parado en la puerta, su expresión desesperada, preocupante, ¿qué ha pasado?

— ¡Squala! ¿Qué ha pasado?

El tal Squala retomó el aire antes de hablar, — ¡L-a señorita!

Baise sabía lo que pasaba, los niños no tanto pero por la expresión de los mayores ya estaban preparados para la situación,

—N-neón...

¡Ha sido secuestrada!

Notas finales:

¿Por qué está en medio el dialogo? Quien sabe, ¿el principio es raro? Alomejor, todo se aclarará pronto, y una cosa, el backstory de TODOS los personajes ya estaba planeado, y sí, son víctimas de mis historias kbronas xD.


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