CAPÍTULO 3: ¿Nen? ¿Se come?
El albino sintió como alguien detenía su mano. Era un chico moreno de su misma edad (o eso parecía), el chico lo jaló del brazo haciendo que cayera a la acera. Se paró de golpe y a la defensiva, listo para emprender una pelea con el otro chico, al darse cuenta de que no llegaría a ningún lado se relajó un poco.
— ¿¡Cuál es tu problema?! —O lo intentó.
— ¿Estás bien Zushi? ¿Ese niño no te hiso nada? —Killua se molestó al ver que le ignoraban.
— ¡Oye! ¡Te estoy hablando! —De nuevo fue ignorado por los dos niños, Zushi negó con la cabeza.
—No me hizo nada, gracias Gon —Así que ese era su nombre, el tal Gon sonrió amablemente para después voltear a ver al albino, con una expresión un tanto molesta, estaba enojado porque el chiquillo iba a golpear a su amigo.
— ¿Por qué lo querías golpear? —Preguntó con el ceño fruncido, Killua chisteó la lengua, metiendo sus manos en sus bolsillos, sin intención alguna de responderle al azabache. Zushi estaba un tanto apenado, ahora que lo pensaba con claridad no fue buena idea insultar al hermano de su amiga, después de todo él sólo quería asegurarse de que estuviera bien, pensó que le daría una lección y dejaría con más libertad a su hermana, pero dadas las circunstancias, se podría decir que el ojiazul hacía lo correcto al preocuparse un poco más.
Jaló a Gon de la manga para llamar su atención, Gon al notarlo volteó a verlo con una sonrisa, Zushi se sonrojó un poco, —G-gon, no te enojes, fue mi culpa que se enojara.
Ambos chicos se sorprendieron antes de que el más chico volviera a hablar, esta vez le habló directamente a Killua.
—Lo siento, no debí decir nada—Killua suspiró para después darse la vuelta y empezar a caminar.
—Olvídalo—Volvió a suspirar y los chicos lo miraron confundidos.
— ¡Hey! ¿A dónde vas? —Le preguntó el azabache. Giró un poco la cabeza para verle, aún dándole la espalda. Se incomodó por un momento pero intentó esconderlo mientras le contestaba.
—A mi casa, no es tan tarde pero... —El azabache le interrumpió con una pregunta que ni Killua ni Zushi se esperaban.
— ¿Y no quieres acompañarnos?— Ciertamente el chico es muy extraño. Gon no sabría explicarlo, pero al ver los ojos de Killua notó un poco de tristeza al mencionar su casa, podían ser sus instintos que le decía que hacía lo correcto, y aunque el albino casi lastima a Zushi no parecía mala persona.
Killua lo miró un tanto sorprendido, aunque también no lo podría negar, le alegró un poco, aun sin siquiera conocer a aquel curioso chico, pero todavía tenía una pregunta, —Pero una pregunta... ¿A dónde van?
Eso hiso reaccionar a Gon, quien volteó a ver directamente a Zushi.
— ¡Zushi! ¿Sabes dónde está Wing? —El albino creía haber escuchado ese nombre antes, sin embargo, no recordaba de donde.
— ¡Estaba a punto de ir con él!
— ¡Genial! —El azabache dirigió su mirada a Killua, — ¿Vienes?
Killua suspiró para después sonreír, —Está bien.
Los tres chicos se dirigieron al lugar secreto de Wing, sí, lugar secreto, el tipo era un tanto paranoico, pero era un buen maestro, o por lo menos así lo clasificaba el menor, quien obviamente era informado de donde sería su siguiente practica de artes marciales.
A mitad de camino Gon los paró de golpe, realizando algo.
— ¡Es cierto! Todavía no sé tu nombre— El albino notó que le estaba hablando a él.
—Killua... —El azabache sonrió.
— ¡Gusto en conocerte, Killua!
Siguieron caminando hacia un barrio lleno de edificios, al parecer la siguiente practica de Zushi era en un apartamento ajeno de una vieja conocida de Wing, por alguna razón Killua estaba un tanto nervioso, ese lugar se le hacía conocido, y no le traía buena espina
Pararon en uno de los edificios más lejanos, después de éste sólo había una casa y se acabó, no había más camino, sólo un lote baldío. Subieron hasta el tercer piso, sólo había dos apartamentos en ese piso del edificio, Killua cada vez estaba más a la defensiva, no confiaba para nada en ese lugar, seguía sin saber por qué. Gon notó la actitud de Killua y contagiado por su actitud se puso muy perceptivo mientras Zushi tocaba el timbre de la dirección asignada.
Wing recibió a Zushi con una sonrisa, la cual se desvaneció al ver a los otros dos chicos. Para empezar, conocía a Gon por su padre y no era una persona muy... querida... Conocía al chico pero cualquier cosa que tuviera que ver con Ging era una cosa con la cual se debía tener cuidado. Al ojiazul no lo conocía para nada y Zushi nunca le habló de él, generalmente y por su relación alumno-maestro el castaño confiaba en él para contarle sobre sus amistades, y nunca le había hablado de alguien tan...peculiar.
—Al parecer tenemos visitas.
—S-sí... Gon quería preguntarle algo y... —El menor fue interrumpido de repente.
—Lo hablaremos adentro, pasen, pero no hagan mucho ruido, contamos con la presencia de una vieja bruja que está dormida— El albino chisteó la lengua, ¿por qué debía haber viejas donde fuera? Y no como la de los programas que veía Milluki cuando “nadie” estaba viendo donde aparecían viejas encueradas (mexican reference), si no literalmente viejas, y brujas sobretodo, estaba empezando a arrepentirse de todas las decisiones que ha hecho hasta ahora.
Entraron al departamento, era bastante acogedor con un diseño un tanto hippie, sobre todo con artículos curiosos de bastante antigüedad, incluso el sillón era viejo, aunque bien cuidado. Wing se sentó en uno de los sillones, indicó a los chicos que hicieran lo mismo. Los tres muchachos se sentaron en los sillones, Gon y Zushi en uno y Killua en el individual. Wing empezó a hablar.
—Para empezar, ¿tú quien eres?
—...Killua— Con buen pie empezamos.
—Muy bien, ¿y por qué están aquí?
—Verás... Te quería preguntar algo y-
— ¿Otra vez? Recuerda que no es gratis— Wing suspiró, siempre tenía que venir a preguntarle cosas.
—Le pediré a List que te mande...Sí... —No terminó la oración, eso se le hiso un tanto sospechoso a Killua, al parecer Zushi se mantuvo al margen de esto, limitándose a no opinar. Qué curioso...
—Muy bien, —el mayor se aclaró la garganta— Antes de empezar el entrenamiento, ¿cuál es su pregunta?
Gon dudó en lo que iba a contestar, aunque no tardo mucho en volver a hablar, — ¿Tú sabes qué es el “Nen”?
Wing abrió los ojos sorprendido, dudando un poco en si quería contestar la pregunta o no, ¿por qué de repente le preguntaban sobre eso...? Por parte de Killua se mantuvo tranquilo, aunque su mente era un caos, ¿por qué todo esto le parecía tan familiar? El lugar, el tipo Wing, incluso la palabra “Nen”, estaba olvidando algo, ese algo pronto se aclararía.
—Antes de contestar, quiero que me digas, ¿dónde escuchaste sobre eso?— Ahora Gon estaba en un aprieto, bien sabía que Wing no le agrada para nada su padre, y el excéntrico señor era capaz de no contestarle nada sólo por mencionarle a esa persona, ¿mentir? ¿No mentir? Que complicado.
—Ging me dijo...— Fiel a sus ideales, al final decidió no mentirle, aunque estaba muy cerca de arrepentirse al notar como la expresión del mayor se oscurecía al escuchar sobre Ging, que extraño, nunca había reaccionado así...
Killua subió la guardia al notar la maléfica aura que salía del señor, ¿sólo por mencionar una persona? ¿Quién es ese tal Ging? ¿Por qué tenía tal impacto? Cada vez que lo pensaba venían más preguntas a su cabeza, ¿cómo terminó así?
—G-ging... Ese bastardo está usando Nen para...
—El Nen es una técnica, para muchos una forma de vida— Una voz femenina se unió al lugar, todos voltearon a ver de dónde venía, era una niña de rubios cabellos y peculiares ojos violáceos.
La niña empezó a hablar al notar que todos le prestaban total atención.
—Mi nombre es Biscuit Krueger, —La niña sonrió orgullosa, —Soy una maestra del Nen.