Todos esperaban con ansiedad las noticias, ya fueran buenas o malas, que el médico tenía para ellos. El tatuado médico no había dejado que nadie estuviera presente en la habitación puesto que el vampiro empajerado podría matarle si le causaba algún daño a su joven humano. Después de discutir varios minutos con Chan Yeol, éste cedió, dejando que el tatuado revisara a Baek Hyun mientras él se daba un baño para despejar su mente y limpiar los restos de sangre.
-¿Tienes buenas noticias?- le preguntó Min Seok al pequeño vampiro al salir de la habitación.
-Más o menos, él ha perdido bastante sangre y me preocupa como vaya a enfrentarse a esto psicológicamente. Los humanos tienen una mente débil y moldeable.-informó mientras rellenaba una ficha con los datos básicos de la salud del humano.
-¿Cómo está mi pareja, Tae Il?- preguntó Chan Yeol aún con el pelo húmedo.
-Bien, deberías pasar, no hacía nada más que preguntar por su "Channie".-dijo ente risas.
Chan Yeol ignoró el tono de burla, la salud de Baek Hyun ahora mismo era más importante que mantener su imagen de tipo duro sin sentimientos que tenía en el aquelarre. Entró en la habitación y desde el primer instante notó en el aire el olor a miedo y desesperación que desprendía su joven perfecto.
-¿Cha-Channie?-preguntó al aire Baek Hyun, sintiéndose demasiado débil como para abrir los ojos.
No recordaba con exatitud que había pasado, solo recordaba el inmenso dolor de ser mordido que jamás quería volver a experimentar. Gimió adolorido cuando quiso mover la cabeza y un agudo dolor le atravesó el cuerpo entero. ¿Qué demonios le habían hecho?
-Estoy aquí, mi bebé.-murmuró Chan Yeol tomándole de la mano y sentándose a su lado en la cama.
Baek Hyun gimió agracedido de sentir a su vampiro cerca, parte del dolor se fue y una increíble paz lo sustituyó. Comenzó a llorar aliviado, había tenido tanto miedo, tanta impotencia de no poder hacer nada al ser atacado que creía que esa hamburguesa grasienta iba a ser su última comida. Chan Yeol pareció darse cuenta de sus sentimientos ya que le besó la muñeca, justo encima de su cicatriz, y le comenzó a hablar de su vida a lo largo de los casi 350 años que tenía.
-¿Y entonces no había agua potable?-preguntó sorprendido Baek Hyun.
Chan Yeol sonrió al escuchar la incredibilidad en la voz de su pareja, él era joven, demasiado joven a comparación de él mismo. También le alegró escuchar algo de alegría en su voz, horas habían pasado y el menor mejoraba por momentos.
-Necesito hablar con Baek Hyun.-dijo Tae Il al entrar, interrumpiendo su agradable conversación, a lo que Chan Yeol asintió.
Tae Il cogió una silla y la arrastró alrededor del cuarto hasta que estuvo a los pies de la matrimonial cama en la que reposaba el humano.
-Bien, Baek Hyun, como sabes has sido atacado por un neófito.-empezó.- Los vampiros neófitos son susceptibles a la sangre de un humano que se ha emparejado, por lo que de ahora en adelante quiero que lleves esto contigo.- dijo mientras le entregaba un pequeño collar.- Mientras lo lleves te protegerá. La piedra del collar es algo así como la Kriptonita para los neófitos.-explicó mientras sonreía y se lo abrochaba.
-¿Funcionará? ¿Siempre?-preguntó algo desconfiado.
-En mis ochocientos años como doctor no he visto que ningún collar falle.-dijo con orgullo.-Pero ahora debemos hablar de tu salud. Tus muñecas están esguinzadas, no las he vendado porque en cuestión de unas horas sanarán, pero es recomendable que hagas ejercicios para fortalecerlas durante un par de meses, ¿está bien?
Baek Hyun asintió mientras movía las muñecas sin sentir ningún dolor, horas atrás gritaría solo de que alguien respirara sobre ellas.
-A otra cosa entonces. Esto va para ti también Chan Yeol, nada de mordidas hasta que recuperes toda la sangre drenada.-dijo firmemente.-Para ello te recomiendo que sigas una dieta rica en ácido fólico y vitaminas C y K, ¿entendido?
-Si, señor.-murmuró Baek Hyun.
Tae Il le mostró algunos ejercicios para fortalecer sus muñecas y algunos alimentos que le ayudarían con la dieta establecida. Chan Yeol le agradeció y Min Seok despidió al médico amablemente.
-Cualquier cosa que necesitéis, me llamáis, ¿vale?-ofreció Tae Il antes de subir a su coche.
Min Seok asintió y se despidió con la mano mientras cerraba la puerta de la calle y volvía al cuarto de Baek Hyun dispuesto a hablar con su segunda mano.
-Chan Yeol, a mi despacho, ahora.-ordenó.
Su segunda mano le miró confuso pero le obedeció, se despidió de su humano y solo cuando éste comenzó a roncar suavemente abandonó la habitación.
-No sé si recordarás lo que te conté antes de la desaparición de Baek Hyun.-empezó a explicar y al ver la cara de confusión del vampiro más joven suspiró.-Hemos descubierto que nuestro aquelarre vecino trafica con humanos.-dijo para después tenderle una fotografía.
En ella se podía observar como pequeños y delgados humanos estaban encadenados unos a otros, todos sucios y con ropa rota o sin ella, y entraban a una furgoneta en la que se podía observar una matrícula borrosa.
-Necesitamos hacer algo al respecto. Ya sabes que sucede cuando no se respetan los tratados de las relaciones vampiro-humano.-comentó Min Seok.
-El aquelarre debe desaparecer.-murmuró Chan Yeol.
-Necesitamos salvar a todos esos humanos, quién sabe por lo que estarán pasando...
Chan Yeol apretó la foto entre sus dedos y miró con decisión a Min Seok.
-Necesitamos a alguien que cuide de mi humano mientras estamos en combate, y ni una palabra a Bae Hyun de lo que haremos mientras estamos fuera.-gruñó.
-Así me gusta.-sonrió Min Seok.-Ahora ve y disfruta de la compañía de Baek Hyun, llamaré a Yi Fan para diseñar un plan y me pondré en contacto con el aquelarre de la provincia Gangwon.
Chan Yeol salió del despacho y antes de ir a la habitación de su pareja fue a la cocina a prepararle algo de comer, ya que lo más probable era que estuviera hambriento. No quiso prepararle algo muy elaborado, ya que tampoco sabía demasiado de cocina, y le preparó una ensalada con filetes a la plancha.
Con cuidado abrió al puerta del cuarto mientras hacía equilibrio con la otra mano en la que llevaba la bandeja con los platos de comida. Baek Hyun debió despertar al escuchar ruido ya que se levantó y le ayudó a dejar las cosas en la mesita de noche.
-No deberías levantarte.-resopló Chan Yeol.
-Calla y come conmigo.-ordenó Baek Hyun mientras encendía la televisión que estaba colgada en la pared de enfrente del cabecero de la cama.
Chan Yeol sonrió y le besó fugazmente.
Adoraba a Baek Hyun.