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Apariencias por Momoka Yuuki

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Notas del capitulo:

¡Hola!


Otra vez yo, con un nuevo capítulo. °w°/


Sé que había dicho que actualizaria el día de ayer, pero me dio tanta pereza prender la computadora el día de ayer y terminar de escribir lo último que faltaba u.u


Sin más que agregar les dejó leer.


*Posibles faltas de ortografía y redacción.


*Los personajes no son míos, son de Masashi Kishimoto-sama

Cap.05 Felicidad

Era la primera vez que se divertía tanto en una de sus salidas de trabajo y del cual tampoco seguía el plan de acuerdo a lo estipulado en el contrato. Soltó un corto suspiro, si Shikamaru se llegara a enterar de aquel desliz se enfadaría con él por poner en riesgo su integridad. Pero en esos momentos poco le importaba la furia del Nara, se sentía tan feliz. Se encontraba recostado sobre su cama, ya eran casi las veinte horas del día y no llevaba ni una hora que había llegado a su pequeña residencia. Volteó a la derecha para ver la túnica negra con estampados de nubes color rojo, sintiéndose extrañamente ansioso al pertenecer a un grupo de élite universitaria. Con tan solo recordar como sucedió todo en Suna, lograba sacarle una que otra risa.

La mayoría de los amigos del doncel pelirrojo se habían puesto alrededor de Naruto para empezar a cuestionarle algo más sobre su vida privada, siendo en especial las preguntas más básicas en la presentación, como su edad, su comida favorita al igual que los colores, pasando a su peso, estatura, talla y también a las más personales. En parte agradecía que todos preguntaran por montón, ya que así no le daban la oportunidad de contestar ni la primera ni la segunda y así sucesivamente. Respirando aliviado cuando el líder del grupo se acercó a él junto a su novia, espantando a todos como moscas.

— Vayan a ver los postres, necesitamos hablar con Naruto— habló Konan, logrando solo así que se dispersaran completamente de su alrededor. Pain dibujó una leve sonrisa al ver como los demás obedecían sin rechistar nada y como el pequeño doncel miraba sorprendido a los demás.

— Naruto— hablo el peli naranja, captando así la atención del nombrado que volteó a verlo en cuanto escuchó aquella potente y autoritaria voz— necesito que me confirmes lo dicho por Sasori para que estés aquí “suplantando” a uno de nuestros colegas.

El tono de voz que había empleado el varón, al rubio obviamente no le gustó, aunque al ver esa mirada fría y carente de emoción alguna lo obligó a tragar saliva y no reclamar nada por tratar de darle órdenes a él. Encogiéndose en su lugar le empezó a relatar el cómo fue que aparentemente Sasori dio con él y del cómo iba a hacerse pasar por un doncel que obviamente no estaba presente. Tanto Pain como Konan escuchaban atentos, para ver a través de las palabras del menor. Cuando Naruto termino por contar los hechos fue que Obito se unió a la conversación.

— Me perece todo muy bien planeado y todo— el recién llegado empezó a hablar— pero no creo que funcione— levantó los hombros, dando a entender que era más que obvio aquel hecho.

— ¿Por qué? — preguntó inocente, no creía que estuvieran subestimando su habilidad para simpatizar con los padres del pelirrojo o salvo que fueran demasiado severos y le querían evitar problemas. El chico de la máscara, que no se la había quitado hasta ese momento, miró serio al rubio antes de dibujar una sincera y alegre sonrisa.

— Mira— el Uchiha se aclaró la garganta antes de continuar— mi Dei es una persona demasiado explosiva, ¿comprendes? — Naruto solo asintió por inercia— y por cómo lleva su amistan con aquel— señalo al doncel pelirrojo que tomaba tranquilamente de su taza de café— dudo que sus padres se crean esta farsa.

El Uzumaki se cruzó de brazos e inclino un poco su cabeza tratando de comprender lo recién dicho. Konan al notar que el menor no había comprendido a Tobi decidió intervenir.

— Lo que sucede es que Deidara tiene una personalidad demasiado masculina— dijo simple, causando que el pelinegro empezara a protestar y siendo silenciado por el peli naranja— tiene un vocabulario no digno de un doncel cuando se enfada, siendo que se irrita casi por cualquier razón en especial cuando Sasori saca el tema de que su arte es mejor que el suyo— soltó un corto suspiro, tan solo recordar cómo son sus discusiones hace que le duela la cabeza— el detalle es, Deidara es lindo a su manera y es único al igual que tú. Se parecen más o menos físicamente, pero tú eres demasiado inocente, dulce y paciente mientras que Dei es inocente, no tan dulce e impaciente.

Naruto se irguió al comprender ahora a lo que se referían los dos. Su mirada bajo hacia sus manos que se encontraban jugueteando con la tela de su pantalón. Al parecer su viaje había sido en vano y el detalle estaba que el contrato tenía un apartado en el que si el cliente no estaba satisfecho con sus servicios no era necesario hacer pago alguno por el servicio, y el problema recaía que el adelanto que le había dado Sasori lo utilizo para costear el boleto del tren.

Yahiko a pesar de que tenía una mirada y aura intimidante, era en sí alguien que sabía compartir el dolor y temor ajeno. Ver como el menor se empezaba a deprimir y como aquellos ojos azules siempre brillantes empezaban a opacarse, logro que las pocas dudas que tenía sobre su precipitada decisión se desvanecieran al instante.

— ¿Quieres ser un miembro de Akatsuki? — preguntó, haciendo que el menor levantara la mirada confundido, mirando en todas direcciones para corroborar que no era a él quien le hacían la propuesta. Konan y Obito sonrieron al ver tan inocente reacción.

Naruto se señaló con el dedo, preguntando silenciosamente si estaban tratando de él, al ver que los otros tres asentían con unas sonrisas dibujadas en sus rostros el no pudo evitar imitar el gesto, mostrando sus dientes blancos y volviendo a recobrar la confianza. El líder espero a que todos sus compañeros estuvieran sentados correctamente alrededor de la mesa para dar a conocer al nuevo mimbro, mismo que se sintió nervioso al ver como todos miraban expectantes las palabras de su jefe.

— Ya suéltalo— grito Hidan, siendo seguido de Obito y después por Kisame y Zetsu.

— Tenemos un nuevo miembro en nuestro grupo— habló, logrando que todos sonrieran y miraran al joven doncel— su nombre es Uzumaki Naruto, tiene dieciséis años, todavía es un estudiante de preparatoria y obviamente menor de edad. Así que como nuevo integrante debemos cuidarlo y enseñarle a desarrollar sus habilidades.

— ¿Qué habilidades tiene? — cuestiono el doncel de cabellos verdes.

Pain volteo a ver al menor que solo se encogió en su lugar sin entender a que se referían con habilidades. El líder soltó un suspiro y vio a todos sus amigos y compañeros que esperaban en silencio cualquier cosa que les fuera a decir.

— No sabemos y creo que él tampoco, así que entre todos solo nos queda ayudarlo a descubrir su mejor cualidad antes de que entre a la universidad— concluyó con ello, dando a entender su punto. El resto asintió conforme, empezando a degustar su desayuno.

El rubio miraba atento a cada uno de los integrantes, sin poder evitarlo una alegre sonrisa dibujaron sus facciones. Era la primera en mucho tiempo que alguien le aceptaba sin hacerle cuestionamientos privados y fuera de contexto, además de que todos estaban de acuerdo con la idea de que se uniera a ellos a pesar de ser todavía menor y pertenecer a un mundo completamente diferente al suyo. Fue sacado de sus pensamientos al ver como la chica ponía un plato con un par de emparedados frente a él junto con un vaso de jugo de naranja. Regalándole una sonrisa se dedicó a comer lo que le estaban ofreciendo.

Terminando de desayunar, todos abandonaron el restaurante para dirigirse a la casa de Sasori. Una vez que estuvieron frente a la puerta de la residencia, el rubio vio como todos sacaban de sus bolsos o mochilas una túnica negra con unas nubes color rojo, colocándose la misma antes de tocar el timbre. Yahiko le había dado una nueva, le quedaba algo grande, pero se sentía raro utilizar algo que le representara dentro de un grupo social.

Y tal como le había dicho el doncel, sus padres ya conocían sobre aquella “organización” y sus integrantes. Sasori les tuvo que explicar que su mejor amigo Deidara estaba de viaje al haber ido a visitar a sus familiares, pero aprovechando que ya los había invitado a todos, podían conocer al nuevo integrante. Los mayores quedaron encantados con la personalidad viva, extrovertida y dulce del más pequeño, tanto así que los señores Akasuna No le dejaron la tarea de cuidarlo de los maleantes de sus compañeros.

Luego de pasar un buen rato en la casa del pelirrojo y de haber degustado de la comida de la madre del mismo, todos se fueron a dar un recorrido por los lugares de atracción de Sunagakure hasta que llegaron a la biblioteca. Todos tomaron asiento en una de las mesas más grandes y apartadas del resto para discutir un tema en cuestión sobre medicina que el menor no logró entender, dándose cuenta que en aquel grupo solo estaba puro personaje de gran sabiduría o inteligencia.

Pasaron la mayor tarde ahí dentro, debatiendo y bromeando sobre el tema en cuestión. Pensaba que se iba a aburrir sobre lo que discutía el resto, pero todos a su alrededor le ayudaron a comprender acerca de los avances médicos por ejemplo del como las vacunas han ido evolucionando a través del tiempo, logrando así que él también participara y aprendiera algo nuevo y que posiblemente pueda serle de utilidad más adelante.

Por un instante creyó que todos los miembros de Akatsuki eran estudiantes de medicina, sorprendiéndose al saber que solo dos de ellos eran los que estudiaban esa especialidad, Itachi y Konan. El rubio se preguntó internamente por qué todos veían el tema en conjunto, sí cada uno estudiaba diferentes especialidades, siendo su pregunta respondida por el enmascarado que levantado los hombros y mirando a todos a su alrededor le dijo que aquello lo hacían para aprender de todo un poco y no enfrascarse solamente en lo mismo.

Terminando su sesión de estudio fue que todos se dirigieron a la estación de trenes para ya dirigirse cada quien a su respectivo hogar.

— Toma— Sasori le entregó un sobre color amarillo al rubio, que confundido lo tomó sin querer mirar el interior. Ya anticipaba a que se debía aquello, era la paga por sus “servicios” mismos que sintió que no cumplió de ninguna manera, ya que para empezar no hizo lo esencial, hacerse pasar por Deidara. Luego los alimentos, así como el pago de algunos tickets para ingresar a las atracciones del lugar, los muchachos cooperaron para pagarlo. Sin necesidad de pensarlo más de dos veces le entrego el sobre, mismo que el pelirrojo rechazó— tómalo, es lo que restaba.

—No— negó con la cabeza— esto no estaba estipulado en el contrato— volvió a tratar de entregarle el efectivo— ustedes ya hicieron bastante por mí y con eso es más que suficiente.

Sasori sonrió y tomo de nueva cuenta el sobre, revolviéndole con cariño los cabellos rubios desordenándolos un poco, Naruto inflo las mejillas, disconforme <<tanto que me había costado peinar mis cabellos>> fue lo que pensó. Vio como el mayor caminaba en dirección a Itachi, que estaba unos pasos más alejado platicando con Kisame, al parecer diciéndole algo rápido para después regresar con él.

— Itachi también va para Konoha— le dijo una vez que estuvo a su lado— te va a acompañar a tu casa y asegurar que llegues con bien— sonrió al ver la cara de terror que ponía el menor.

— No, no es necesario, de veras— negó frenéticamente mientras movía las manos y la cabeza— en serio ya han hecho mucho por mí, ttebayo.

— No importa, Itachi va contigo— dio por finalizada la conversación, llamando al azabache para que se acercara y tomara el brazo del rubio para que abordaran el tren— nos vemos luego Naruto— se despidió Sasori con una sonrisa.

Los demás miembros que todavía no se iban, se despidieron del joven rubio entre gritos y risas, alegando que muy pronto se reunirían. Aunque Naruto solo esbozaba una grande y radiante sonrisa mientras también se despedía no podía evitar sentir que las lágrimas se le acumularan en los ojos de la felicidad que le estaba embargando en ese momento.

— Si quieres llorar, llora— hablo el moreno, que después de haberse despedido de todos y el tren comenzara a avanzar, lo jaló para que tomaran asiento uno a lado del otro.

Naruto se hizo bolita en el asiento, que daba justamente a lado de la ventana, permitiendo que las lágrimas fluyeran libremente por sus mejillas. Itachi en un gesto reconciliador lo envolvió entre sus brazos, palmeándole la espalada para que se tranquilizara.

— Gracias, muchas gracias— dijo el rubio al sentir que ya había sido suficiente— todos fueron muy buenos conmigo— se secó el resto de lágrimas con el antebrazo. El Uchiha esbozo una sincera sonrisa, palmeando la cabeza del menor y acomodándose correctamente en el asiento.

Una boba sonrisa volvió a dibujar su rostro, giro sobre su cama para alcanzar su bolso. Le hubiera gustado conocer más acerca de Uchiha Itachi, no negaba que era un varón demasiado apuesto y atrayente, además de que el exagerado parecido con Sasuke le hacía sospechar que fueran parientes directos. Se moría de las ganas por preguntarle mientras el mayor lo acompañaba a su casita, pero verlo tan neutral y sin intención de iniciar alguna conversación le impidió hacerle la pregunta. De lo único que supo y fue gracias a Tobi, es que ambos eran familiares, para ser más exactos primos. Si se tratara de un razonamiento común lo hubiera catalogado como obvio, pero al enterarse que el novio de Sasori se apellidaba Uzumaki, Nagato Uzumaki su nombre completo, no por ello ya decía que era un pariente suyo.

Sacó las cosas que guardaba en el bolso, para remplazarlas por las que llevaría al día siguiente para el colegio. Levantándose de la cama, empezó a sacudir al pobre, logrando que cayera el tan rechazado sobre amarillo. Su rostro formo un puchero de indignación, ¿en qué momento lo habían puesto ahí? Se agachó para tomarlo, abriendo el mismo y notando que había un poco más de dinero del que supuestamente tendría que haberle dado.

— Gracias— susurró, guardando el sobre en la cajonera que reposaba a un lado de su cama. Sacando su móvil se dedicó a mandarle un mensaje a Sasuke para pedirle los apuntes o al menos la tarea que tenía que entregar para el día siguiente, aprovechando el tiempo que tardaría en contestar para ir a tomar un baño.

+*+*+*+

— Estoy en casa— susurró, encaminándose al comedor ya que al parecer todos estaban ahí reunidos tomando la cena.

— Hijo, cariño ¿por qué tan tarde? — dijo Mikoto, levantándose de su lugar para ir a abrazar a su hijo mayor— lávate las manos y toma asiento, en un momento te sirvo.

— No es necesario mamá ya cené fuera— respondió, acompañándola hacia su silla para que se volviera a sentar. La mujer suspiró derrotada, mirando a su esposo y al menor de sus hijos buscando su apoyo, pero ambos varones se concentraron mejor en su comida— me voy a mi habitación.

Con una leve reverencia se dirigió rumbo a su recamara, mientras que la fémina refunfuñaba y se cruzaba de brazos. Fugaku seguía molesto por haber hecho la cena, así que una pequeña sonrisa dibujó sus labios al ver a su mujer en ese estado, mientras que Sasuke veía fijamente la entrada de la cocina, tratando de averiguar porque su hermano se veía más relajado y feliz de lo usual.

Después de haber tomado una ducha y revisar sus últimos pendientes se recostó sobre su cama para repasar las actividades del día. En parte no podía creer que el plan de Sasori hubiera funcionado al fin de cuentas. Ese día, estuviera o no Deidara todos se iban a reunir para ayudar a Konan a estudiar para el examen próximo ingresando de vacaciones, sorprendiéndose y quedando maravillado por la rápida comprensión del rubio doncel. Obviamente le tuvieron que explicar algunas cosas que para ellos no tenía caso, pero ver como el menor se desenvolvía y empezaba a participar con ellos lograba justificar la precipitada decisión de su líder.

Itachi sabía que el menor compartía la edad con su hermano y que había una gran probabilidad de que ambos se conocieran, siendo tantas sus ganas de ir a buscar a su pequeño hermano, preguntarle por Naruto Uzumaki y cuestionarle todo lo que supiera de él. Pero obviamente no lo haría, en primera porque sería demasiado sospechoso que él como estudiante universitario preguntara por un menor, estudiante de preparatoria y en segunda, él no era una persona que se interesara en saber o conocer sobre otra por tan solo haberlo conocido en menos de un día.

Se recargo en la cabecera de la cama, repasando sus pensamientos. Le costaba trabajo acepar que el doncel Uzumaki había captado su interés de diversas maneras, no solo en el sentido intelectual, si no que emocionalmente estaba haciendo estragos en su imperturbable personalidad, logrando en tan poco tiempo lo que la mayoría de las chicas y donceles de su colegio no podían, ponerlo ansioso, nervioso y con ganas de conocerlo. En el camino que lo acompaño a su casa, una muy humilde a su parecer una vez que estuvo frente a ella, deseo hacerle una infinidad de preguntas, del porque vivía así, sus padres, del porque su trabajo y más, pero al sentir y saber que llevaba horas de conocerse y de que el menor de tanto en tanto volteaba a verlo de reojo al parecer examinándolo, no se animó a decir nada, manteniendo su seria expresión y despidiéndose escuetamente de él.

Al oír los insistentes toques a la puerta de su habitación fue solo así que dejo de divagar, levantándose para cederle el paso a la persona del otro lado de la puerta.

— ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que mí querido y adorado hermanito viene a visitar voluntariamente a su amado hermano mayor? — pregunto dramáticamente, abalanzándose al menor para colgarse de él, mientras que el afectado trataba de quitárselo de encima, empujándolo del pecho.

— ¡Ya basta! — gritó el joven Uchiha, logrando así que el empalagoso de su hermano se apartara de su persona y caminara de regreso a su habitación.

Itachi volvió a sentarse sobre su cama, viendo como Sasuke ingresaba a su cuarto y se sentaba del lado contario, con los brazos cruzados y mirándole fijamente con una ceja levantada.

— ¿Por qué estás tan feliz? — soltó la pregunta, serio y con una mirada analítica, percibiendo un pequeño deje de asombro en la cara de su hermano, mismo que formo una ladeada sonrisa después confundiéndolo ahora a él.

— Eso mismo me gustaría preguntarte, pero no te ves feliz— Sasuke miró extrañado al mayor, ¿a qué se refería con eso?, pero no fue necesario que preguntara nada, su hermano al parecer leyó su gesto de incertidumbre— al parecer haber faltado a clases para salir con una bella chica de tu edad no resulto como deseabas.

<< Me vio >> fueron los pensamientos del menor de los azabaches, expresando su asombro apretando las sábanas de la cama y frunciendo el ceño. Itachi volvió a sonreír, pero ahora con burla.

— Eres demasiado lento Sasuke– negó con la cabeza varias veces consecutivas— si prestaras más atención en tu entorno y dejaras de pensar solamente en ti te darías cuenta de muchas cosas antes que nadie.

Sasuke se quedó callado, en ese sentido no podía contrarrestarle nada a su hermano, tiene razón, estar tan sumergido en sus pensamientos le hace omitir cosas de mayor relevancia, así como la vida cotidiana de su mejor amigo.

— Sí, no entre a clases, pero no fue para tener una cita con Ino— contestó, cruzándose de brazos y sin dejar de mirar a su hermano fijamente— estaba consiguiendo, no más bien recolectando información.

— Y ¿se puede saber de qué? — el mayor también se cruzó de brazos, divirtiéndose por las diversas muecas que dibujaba su hermano cada vez que pensaba su respuesta— busca la más convincente para no delatarte— canturreo, notando que su hermano trataba de fulminarlo con la mirada.

— Yo no venía a hablar de mí, sino de ti— se alteró el menor, señalando al mayor que solo soltó una carcajada por verlo en ese estado— así que no me cambies el tema y contesta mi pregunta.

— ¿Y por qué tanto interés en saber el motivo de mi felicidad? Si por lo que tengo entendido a ti no te importo— dijo serio y con un deje de tristeza, logrando que Sasuke se estremeciera y volteara la cabeza hacia la derecha para evitar la mirada de su hermano. Era cierto, que en algún punto le había llegado a decir aquellas palabras y jamás se había retractado, pero era más que lógico que como su hermano se iba a preocupar por él. Itachi al ver como su hermano se avergonzaba y se veía con toda la intención de retirarse, decidió hablar— conocí a un lindo doncel.

Sasuke volvió a ver a Itachi, mirándolo con infinita curiosidad e importándole nada su orgullo y la edad con la que contaba en esos momentos, gateo sobre la cama para colocarse a un lado del mayor, mirándolo fijamente para que sin necesidad de emplear palabra alguna le dijera algo al respecto. Itachi rio ligeramente, hace tiempo que no veía así a su hermano, causándole cierta ternura, pero no se iba a dejar manipulara tan fácilmente, lo conocía demasiado bien.

— Primero dime el motivo por el que faltaste a clases— dijo, notando como el menor le volvía a fulminar con la mirada y se cruzaba de brazos— entonces yo tampoco te digo nada, además de que le diré a madre sobre tu falta.

— Eres un maldito manipulador— siseó— ya te había dicho, estaba tratando de recolectar información, pero al fin de cuentas no me fue posible, él ya se había ido.

— ¿Quién se había ido y qué tipo de información tratabas de recolectar? — el Uchiha mayor levanto una ceja, no comprendiendo lo que el menor le decía. Empezando a sospechar cuando las mejillas de su hermanito se pintaron de un ligero color rosa— ¿será que mi dulce hermanito se está volviendo un acosador? — sugirió, mostrando una sonrisa que no aseguraba nada bueno. El menor de los azabaches enrojeció completamente.

— ¡No!  yo solo quería saber en qué consistía su trabajo— miró al mayor, notando que le exigía una explicación más coherente con la mirada— bien— soltó un suspiro— ¿recuerdas el día de la película? — espero a que su hermano asintiera— ese día quien me mandó mensaje fue mi amigo, mi primer y por lo visto único amigo aquí en Konoha— guardo silencio por un corto período de tiempo, poniéndose más nervioso por lo que le iba a decir a su molesto hermano— a lo que quiero llegar es que él es un doncel y uno muy lindo…

— ¿Así que te gusta tu amigo? — sonrió Itachi, logrando ver como el sonrojo de su hermano se expandía por todo su rostro y asentía lentamente, afirmando su cuestionamiento. Nunca creyó que en menos de siete días su hermano le dijera quien era la persona que había captado su atención— ¿y puedo saber al menos su nombre?

Sasuke frunció el ceño y torció los labios, ¿acaso el idiota que tenía en frente no entendía que le era muy difícil hablar sobre esto?, tomando una bocanada de aire y dejándolo salir lentamente de sus pulmones decidió que entre más rápido lo soltara, mejor— su nombre es Naruto Uzumaki y vamos en el mismo grupo.

A pesar de que su hermano lo dijo en apenas un susurro, él lo escucho claramente. ¿Acaso era el mismo Naruto del que estaban hablando? Una punzada en el pecho lo obligó a reaccionar antes de que se pusiera a divagar en diversas posibilidades, además de que Sasuke continuo lo que creyó que le tenía que preguntar.

— A pesar de que llevamos conviviendo desde el primer día en que llegue al colegio y de que me cataloga como su mejor amigo, casi no me cuenta nada de su vida— paso una de sus manos entre sus cabellos, peinándolos hacia atrás— y lo que más me intriga es su trabajo. Está rodeado de rumores acerca de ello, le pregunto si es cierto lo que dicen los demás, pero él no hace nada por desmentirlo ni confirmarlos, simplemente los ignora, como si estos jamás hubiesen existido.

— ¿Y eso qué tiene que ver para que no hayas entrado a clases? — se cruzó de brazos, mirándolo analíticamente.

— Simple— levantó los hombros con obviedad— quería averiguar sobre su empleo, siguiéndolo sin que se diera cuenta, desafortunadamente lo perdí de vista antes de que llegara a la estación de trenes.

Itachi paso saliva lentamente, confirmando con aquello que si se trataba de la misma persona. Sasuke al igual que él no eran de las personas que arriesgarían el faltar tan solo un día de clase para investigar a “x” persona. Al contrario, eso sería lo último que harían o pensarían.

— ¿Y qué pasó después? — trató de sonar neutral.

— Ino me platico algunas cosas, haciéndome ver que Naru me ha dicho más de lo que yo creía saber, por lo tanto, llegué a la conclusión de que si realmente confío en Naruto debo ser paciente y esperar a que el confíe plenamente en mí.

El mayor asintió conforme, su hermanito estaba madurando rápidamente y estaba tomando las decisiones correctas. Una sonrisa orgullosa dibujó sus labios, palmeando la cabeza del menor que le dio un manotazo.

— Ya te dije lo que querías saber ¿ahora si me vas a decir quien captó tu interés? —miro fijamente a su hermano mayor, esperando pacientemente a que empezara a hablar. Vio como soltó un suspiro y le sonreía con cariño.

— Eso ya no importa hermanito tonto— juntando sus dedos índice y medio, dándole  un golpecito en la frente— al parecer ya tiene a alguien especial esperando por él.

Como antaño, Sasuke llevo ambas manos a la zona afectada, haciendo una mueca de inconformidad al notar como su hermano evadía su pregunta. Aun así, no se atrevió a reclamar nada al ver la mirada pérdida del mayor. Levantándose de la cama y despidiéndose del mayor con un golpe en el hombro se dirigió a su habitación, tumbándose en la cama una vez que estuvo encerrado.

Ahora si se sentía feliz, hace mucho tiempo que no pasaba un momento de confidencialidad con su amado hermano mayor. Lo que pensó que era un distanciamiento a causa de sus estudios en la universidad y el apoyo que le daba a su padre en el despacho, no era nada más que eso, falta de tiempo para platicar los dos juntos. Con Itachi era con el único que dejaría ver esa actitud infantil y caprichosa que a nadie más le mostraría. Tomó su móvil que descansaba en el buró, viendo que tenía una notificación. Una grande sonrisa apareció en su rostro, era Naruto pidiéndole la tarea, lástima que no entró a la escuela.

Dejó el móvil nuevamente sobre el mueble, dispuesto a dormir para prepararse para el día siguiente. Aunque antes de sucumbir al mundo de los sueños, no pudo evitar repasar en el ligero atisbo de resignación que reflejaron las pupilas de su hermano, dejándolo un poco desconcertado.

Notas finales:

Muchas garcias por llegar hasta aquí, espero que les haya gustado. :)


En esta ocasión casi no sale Mikoto :'(


Creo que todos los miembros de Akatsuki quedaron encantados con Naru :D


Itachi es un buen hermano, ¿no lo creen?


Antes de despedirme quiero dar gracias a todos los que se toman un poco de su tiempo para leer mis locuras, en serio se les agradece y tambien a los que todavía dedican un poco más de su valioso tiempo para escribir un bello review, me hacen tan feliz. :'D


Sin más que agregar, me despido con un fuerte abrazo, nos vemos en la próxima actualización.


Bye!



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