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Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

 

Espero que este capitulo les guste, y alguien sepa aprecias las venganzas de Soren u.u... 

Espero pronto comenzar a publicar otro proyecto que tengo ya casi listo para iniciar, asi que esperen noticias.

Detesto sentir dolor, nunca. Soy de esas personas que odia ir al dentista, es más, nunca en mi vida ocupe ir al dentista. Aunque si lo pienso bien, mi vida no fue larga.  No puedo ir a los túneles, y me siento demasiado mal, con miedo a lo que pasara. No quiero estar solo.


Es muy tarde cuando llego a la casa de Niko.  Aun me duele todo, no puedo mover un brazo y se me hace difícil respirar, lo bueno que no ocupo respirar tanto.   Dios, espero que no me vea nadie, no puedo moverme rápido, ni entrar por una ventana. Parecerá que soy un ladrón. En los días que me quede, sé que la puerta de atrás la dejan abierta para que Mishka entre y salga al patio.  Ah, está abierta, que suerte.


— Mishka… Shh… calla— el perro me gruñe. Sé que tengo mal aspecto, pero lo último que quiero es que alguien más me vea así. El perro reconoce mi voz, porque solo mueve un poco la cola.  Subir las escaleras es un martirio, pero lo logro. Siento que ya no tarda mucho en amanecer, rayos, me tarde más de lo que esperaba en venir.  


Tengo que ver que Niko esté bien, tengo que ver que  no le paso nada, que sigue vivo. Su puerta está abierta, solo un poco pero es suficiente para ver que está ahí, dormido en la cama.  Casi podría hacerme olvidar el dolor, casi. Como puedo, me voy a encerrar en otra de las habitaciones. Lo de Soren me aterra ¿Qué voy hacer si viene? No sé qué hare.


 


¿Es la voz de Niko? Niko… debo… debo impedir que salga. No puedo despertarme, maldición. ¿Por qué no puedo despertar?  Quiero estar con él.  No sé a qué hora paso eso, cuando desperté, ya era de noche por supuesto.  Afuera, alguien está subiendo las escaleras. Me pongo de pie. Ah, vaya, ya no me duele nada. 


Abro la puerta al mismo tiempo que quien sube las escaleras llega arriba.  Tengo demasiadas ganas de llorar. Dejo que la puerta se abra, y salgo.


— ¿Drew?— Niko arquea una ceja. Niko… está bien, está aquí— ¿¡Oye!? ¿¡Pero qué mierda…!?


— Niko— gimoteo. No puedo contenerme, sin darme cuenta, ya estoy aferrado a  Niko en un abrazo. Tenía tantísimas ganas de verle, de saber que estaba bien.


— hey, Drew…— no le hago caso. Siento que se mueve, me empuja y quiere soltarse, pero no le dejo. Ahora soy más fuerte. Niko, Niko, Niko— ah, vale, ya entendí— gruñe, rindiéndose. Ya no lucha. Respiro profundo su aroma— ¿ya terminaste? Esto me está cansando.


— lo siento.


— no me dejas respirar.


— Lo siento— le aprieto un poco más antes de soltarlo. Niko hace muecas mientras da unos pasos hacia atrás, acomodándose la ropa— perdón, es un poco difícil controlarme.


— ¿Te quedaste aquí?— es obvio que evade el tema— no me dijiste.


— era muy tarde cuando llegue, no quise molestar a nadie.


— ¿Por qué estás aquí?—sus ojos me observan, y al mismo tiempo la puerta de abajo se abre—tsk, ven— me empuja hasta la habitación donde dormí— ¿Qué mierda te paso?


— ¿Eh?— su tono no es preocupado, y eso me saca un poco de onda.


— Eso— señala la cama— Wow, no me digas que mataste a alguien— la cama está llena de manchas de sangre.


— ¿¡Qué?! ¡Niko, no tienes que decirlo así!— ha sonado completamente feliz— no mate a nadie.


— ¿De verdad?—… dios, es tan… parece un niño pequeño emocionado por algo. Solo que esta emocionado por la cosa incorrecta. Me aguanto las ganas de sonreír, porque eso solo incitaría más a Niko en estas cosas.


— no mate a nadie. La sangre es mía— suspiro, sentándome en la silla— no deberías emocionarte por la muerte de alguien.


— como sea. ¿Por qué hay sangre tuya aquí? Tu ropa también… espera, no me digas que peleaste— suelta una risa cuando no respondo— ¿en serio? no me extraña que te hayan hecho mierda.


— Niko— gruño— no es divertido.


— claro. ¿Es tu primera pelea?


— ¿puedo al menos cambiarme la ropa? Quizá lavarme… el olor me está…— solo hago una seña a mi garganta. No sé si entiende, pero tengo mucha sed. Parece que la recuperación de mis heridas acelero mi necesidad de sangre.


—  sí, sí. A este paso van a acabarse mi ropa— se queja.  Ja, que curioso, después de que no sentía que pertenecía a ningún lado, aquí me siento bien, seguro, como si nada hubiera pasado. Niko me hace sentir así. Cuando regreso, Niko sigue donde lo deje, sentado en la silla,  con unos audífonos puestos conectados a su teléfono. 


— ¿Todo está bien?— pregunto, estoy nervioso ¿Qué pasa si Soren viene? Ya me quedo más que claro que soy realmente inútil en una pelea. 


— ¿Qué?— pregunta, quitándose los audífonos.


— que si todo está bien.


— no sé, aquí si ¿Qué paso contigo, hombre? Juraría que te arrojaste a las llantas de un camión, pero sé que no eres tan divertido—  sonrió.


— Anoche estaba peor— reconozco. La cama sigue hecha un desastre, Niko sigue mi mirada.


— espero que me expliques bien esto, porque parece que acabo de asesinar a alguien en esa cama.


— ah… bien. Le dije a Soren que ya no quería hacerlo, no iba… voy a ser espía otra vez— Niko aun sonríe, aunque puedo ver algo de molestia en esa sonrisa.


— creo que no se lo tomo muy bien.


— ¿crees? Fue un completo desastre—  le cuento una versión resumida de lo que recuerdo haber dicho, y lo que paso, aunque no creo haber sido muy detallado con la golpiza que me dio.  Niko me escucha en silencio— ¿crees que hice bien?


— ni puta idea, pero ya lo hiciste— no le puedo decir que me estaban chantajeando con él— ¿y? ¿Te vas quedar aquí o qué?


— eso espero… no quiero ir de nuevo a los túneles, no sé cómo explicar esto. Al menos unos días… no creo que pueda quedarme aquí— no si van a buscarme. Ahora tengo otro motivo para ocultarme— siento que también estoy traicionando a Donovan y los demás.


— quizá si ¿y? ¿Por qué tienes que hacer lo que te digan? Haz lo que quieras y ya, no andes metiéndote en asuntos de los demás— ojala fuera tan sencillo. ¿Cuándo termine con tantos secretos? Ah, sí, desde que me gusta.   


— ahora es más complicado Niko. ¿No te da miedo?


— no, no me da miedo… entonces si le dijiste eso al imbécil supongo que Ann no va a venir hoy. Tengo ensayo hoy.


—… no vayas hoy.  


— ¿eh?


— quédate hoy, ¿sí? solo hoy— tengo miedo salir, no quiero salir, ni dejar que Niko salga, quiero quedarme donde pueda verlo.


— Arg… está bien—  le miro sorprendido. No esperaba que me dijera que sí, que aceptara por algo como lo que le dije— no me mires así, la verdad no quería ir hoy  a ensayar, cualquier cosa es una excusa para no ir.


— Está bien— no comento que de hecho si él no quiere ir a algún lado solo no va y ya.


— pero tú vas a limpiar eso, si mi viejo se entera se armara otra bronca por algo que no hice.


— no debiste robar— después de todo, no valía la pena.


— Fue divertido mientras duro— se encoje de hombros. No pasa nada esa noche,  nada de vampiros llegando por todos lados ni presencias peligrosas. Solo Niko y yo hablando casi toda la noche.   Niko ha estado haciendo muchas cosas, me sorprende saber que ya están las vacaciones. Solo unos meses más y Niko irá a la universidad. 


Mi vida se ha quedado estancada. ¿Seré como esos vampiros de los tuéneles en unos años?


 


— ¿A dónde vas?— le pregunto a Niko después de una semana. No ha pasado nada, y no me extraña que Niko quiera salir si no le he dejado ir a ningún lado.


— a la calle, estoy harto de la casa ¿vienes?


— No sé si sea una buena idea— murmuro, pero Niko no me escucha. ¡No puedo dejar que vaya solo! salgo corriendo detrás de él.


— Deja de ser tan marica— Niko ya está en la calle. Tampoco hay nada, aunque siento que todo el tiempo me están observando.


— creo que serias más cuidadoso si hubieras visto ese juego. Créeme, es un poco perturbador… no  pregunte qué pasaba con los humanos que llevan.


— no ocupas preguntar. Mira, dijiste que son discretos ¿no? nunca me alejo mucho del centro y esas cosas llenas de gente aunque me moleste, así que deja de joderme con eso. Ya tuve que aguantar a Ann todo este tiempo.


— creí que Anya te agradaba.


— Quizá— No mentía cuando dijo que no se alejaba del centro.  Ah, me hace muy feliz saber que aun puedo sentirme como un humano más.  


— ¿A dónde vamos?


— hay unos discos que quiero comprar. También ocupo cuerdas nuevas, la loca de Carol nos ha hecho hacer un montón de ensayos desde el concierto.


— ah, sí… no les quedo nada mal.


— la verdad somos un asco, pero bueno. ¿Quieres ir a comer...? ah, olvídalo.


— puedo ir, pero realmente la comida no me gusta— así que ahí estoy yo, siguiendo a Niko por todos lados, esperando que nada malo pase hoy. ¿Soren se equivocó y no ocupo estar en los túneles? De seguro los vampiros de ahí ni les importa lo que haga o no. 


— ¿ahora qué piensas? Te has quedado callado y eso no es normal— me dice, estamos en un conocido restaurant de hamburguesas.  A Niko no le gustan mucho, pero ama las papas fritas con salsa cátsup.   


— que quizá todo esto no fue más que un invento de Soren. No hubo motivos para que pasara nada en realidad.


— te dije que era un imbécil. Es una mierda que no hubiera más opciones—  pues sí, también es una lástima que se haya tenido que fijar en Niko para esto, si yo no hubiera hablado esa noche, Niko ahora estaría en mi lugar— pero no mentía.


— ¿Cómo puedes saberlo?


— Ann me conto algo de una venganza, no le puse mucha atención. Y bueno, cuando quieres vengarte de alguien solo quieres golpearlo y esas cosas.


— entonces estás diciendo que Soren tiene un motivo, no que me mintiera.


— mentir no es tan malo. Lo malo es cuando te descubren. Tuve que pedir disculpas— su cara me hace reír.


— Lo dices como si te hubieran obligado a decir una palabrota— la sonrisa torcida y medio macabra de Niko aparece.


— joder, que casi fue así—  y ahí nos quedamos, Niko y yo, un vampiro que no quiere serlo y un humano que es demasiado vampiro quizá. Nos quedamos en la calle mucho rato, andando como antes, o quizá más tarde.  


— ¿tienes sueño?


— dormí poco en la mañana. Si no quiero quedarme en la jodida escuela tengo que entregar los jodidos trabajos de mierda.


— oh…—  ¿Qué pasara conmigo? Me aterro de pensar en ver a mis antiguos amigos. No decimos nada mientras andamos de regreso a la casa de Niko.  Apenas entro al patio, noto que algo no va bien. Alguien está aquí.


— ¿Qué…?


— Shh.


— Suéltame— Niko suelta su mano, que sujete para detenerlo.    


— Vámonos— le digo, volviendo a tomarle la mano. No voy a quedarme aquí.  Niko refunfuña algo, pero no le escucho.


— ¿Ann?— maldición. Anya me dirige una mirada apenada. Atrás ya escuche los pasos de alguien sobre el pasto.


— pero que tenemos aquí… ¿Drew?— la voz de Soren me deja congelado de pánico, ya no sé si esconder a Niko detrás de mí o esconderme yo detrás de él— pensé que para esta hora ya estarías muy lejos.


— …


— ¿Más vampiros?— Niko se ha girado, el otro vampiro sigue aquí. ¿Niko no lo conocía? Evito la mirada de Soren, sus ojos… no puedo olvidarlos.


— Drew ¿sigues con lo mismo? Mira que he sido demasiado bueno dándote tiempo para reconsiderar— Niko suelta un resoplido. 


— con un carajo. Drew no tiene nada que hacer contigo, ¿y porque sigues trayendo más vampiros? ¿También es…?— le pongo la mano en la boca, impidiéndole hablar. Ah, dios, Niko debe aprender a mantener la boca cerrada, que Soren y Anya sean relativamente calmados, no quiere decir que los demás lo sean. Niko de seguro va a dar un insulto. 


— Ah— el tono de Soren es demasiado feliz, no me gusta— Niko, Niko, Niko... ¿no tienes idea de nada, verdad?— Niko me da un manotazo.


— ¿ah? ¿Idea de qué? ¿Qué eres un imbécil? Eso ya lo sé.


— Niko, basta… ¿Por qué no entras?— susurro, aunque una parte de mi sabe que es inútil.


— no, no, déjalo. ¿Drew no te lo dijo?— ¿yo? ¿Qué no le dije?... espera, no… no será capaz de hacerlo ¿verdad? Él no se atrevería…


— ¿decirme que?


— ¡Nada!


— El motivo por el que acepto hacer todo lo que yo dijera— su voz es demasiado melosa, está disfrutando esto. ¡No puede decírselo! No puede… Niko va a odiarme.


— no me importa, no quiero escucharte.


— ¿ni aunque tú seas el culpable?— ¡LO HIZO! ¡Aun no estoy listo para esto! oh, dios, oh dios.  Por favor, que alguien me mate otra vez.


— ¿de qué mierda estás hablando?


— De nada— ¿por dónde puedo huir? ¿Qué puedo hacer? Se lo va decir y entonces Niko va a odiarme.  ¿Ponerme a suplicar de rodillas servirá? Tengo la desagradable certeza de que no. ¿Aun puedo agarrar a  Niko y salir corriendo hasta el otro extremo del mundo?


Soren sonríe. Para empeorar las cosas, incluso se pone frente a Niko. Niko no retrocede.


— Ese chico…— me señala— ha hecho absolutamente todo porque está completamente enamorado de ti— ¡Noooo! Trágame tierra…


Niko voltea a verme como si lo hubiera gritado y no pensando. No sé qué cara tengo, pero inmediatamente da un tirón a su mano, porque aún no lo he soltado.


— Niko… no…—  ¿no qué?  No sé qué decir. Su expresión es de pura molestia.  Yo miro con reproche a Soren. Soren y sus malditas venganzas, porque de seguro esto no es más que el pago por negarme— ¿A dónde vas? Niko, espera. Niko…—  inútil. Cuando Niko se pone en modo me-vale-todo es imposible hablarle. Le tomó del brazo, pero se suelta de un jalón— Niko, espera— me hace un gesto grosero con la mano.  Y aun así, le sigo hasta su habitación— Niko, escucha…— la puerta se cierra en mi cara. La música suena otra vez, y yo me quedo afuera. Quiero llamarlo y ponerme a tocar la puerta (podría hacerlo toda la noche) pero solo me quedo ahí, parado frente a la puerta.


No sé ni me importa lo que pasa con Soren y los otros.  Hasta que amanece me quedo ahí, y solo porque sé que me convertiría en cenizas si me quedo ahí de día es que no me quedo, aunque sea tentador volverme polvo, QUIERO volverme polvo ahora mismo. ¡¿Cómo pudo decirle eso?! Es un completo imbécil.


 Cuando despierto Niko ya no está en casa. De seguro ni volvió cuando salió en el día. ¿Dónde está? Corro desesperado por cualquier lado, intentando en vano concentrarme y encontrarlo. ¿Pero qué le voy a decir?  No quiero dejar las cosas así.


— Drew— Anya se deja caer con elegancia delante de mí— lamento mucho lo que hizo Soren.


— Yo lo lamento más— suspiro. Ella parece incomoda.


— él está en el hospital donde trabaja su padre— el hospital… claro, es un buen lugar para evitarme.


— Gracias— no me detengo a pensar porque me lo dice, solo corro hacia el hospital antes de que se le ocurra irse a otro lado.  Mierda, aun no sé qué le voy a decir. No entro al hospital, es demasiado el olor de la sangre, y yo estoy sediento desde la golpiza de Soren, parece que ha pasado mucho desde entonces. Casi a las dos veo salir a Niko— ¡Niko!


— Tsk— apenas me ve, comienza a caminar más rápido.


— Espera, Niko— gimo, alcanzándolo— por favor, escucha.


— no.


— Niko— reniego. Nos hemos alejado del hospital, Niko es sorprendentemente veloz cuando quiere evitarme, a esas horas no hay mucha gente en la calle— detente ahora—  solo me dirige una mirada molesta.  Le sigo de todos modos, no puedo dejar que las cosas se queden así.


— No me toques— me advierte y eso que mi mano aun no lo alcanza.


 — Odio cuando te pones así— gruño. Esto está pasando de ser vergonzoso y humillante a ser molesto.  Niko no me hace caso, lo detengo.


— aléjate, me das asco.


— ¡Niko, basta!—  nos encaramos, la mirada de Niko es molesta, pero yo también estoy molesto, con Niko, conmigo mismo, con Soren.


— ¿Qué fue lo primero que te dije cuando nos conocimos?


— ¿crees que yo quise esto? ah, pero que mierda. Uno no va y anda eligiendo de quien se enamora, las cosas serian jodidamente más fáciles si así fuera, ¡Pero no! uno no elige, ¿sabes? No elige, carajo. Y tampoco es que haya hecho algo indebido.


—… ¿acabas de decir mierda y carajo?— el rostro de Niko es inexpresivo.


— sí, si lo hice ¿y qué? Me exaspera que te portes tan imbécil a veces— de no ser porque ahora soy un vampiro, le golpearía.


— Quieres golpearme, ¿cierto?— Niko sonríe, pero no es una sonrisa divertida— no podrías golpearme aunque quisieras— eso también es verdad.


— solo no quiero que estés molesto por algo que no es culpa mía.


— Claro que es culpa tuya— su frente se arruga y entrecierra los ojos. Que no me haya golpeado él ya es algo bueno.    


— no lo es. Además ¿Por qué estas tan molesto? Que… ya sabes… no te hace a ti gay—  mi error. Niko se enojo de nuevo, y esta vez su puño se estrello en mi cara. Lo pude haber evitado, claro que sí, pero también hay otra cosa.  El olor de la sangre… sangre fluyendo con fuerza por el enojo de Niko. Tanta sed… tanta…


— ¿Drew?— la sangre de Niko huele realmente bien. Sus manos intentan alejarme, pero no me hacen absolutamente nada— ¡Tu, idiota!..— es sencillo acorralarlo en la pared.  Ah, su cuello esta libre, huele tan bien. Es sencillo morder, mis colmillos se hunden con facilidad en la piel de Niko. Es maravilloso, el sabor de la sangre de Niko llenando mi boca. Solo quiero más… más…


¿¡QUE DEMONIOS ESTOY HACIENDO!?   


Me empujo hacia atrás. Niko suelta un gemido de dolor.


— Niko…— balbuceo. Él me observa, sus ojos están muy abiertos, sorprendidos. Su mano se sujeta el cuello, el lugar donde le mordí. Le veo observar sus dedos, con los que toco la herida, manchas rojas en ellos. Sus ojos pasan de la sangre en sus dedos a mí— lo… siento…— ¿Qué hice? El sabor de su sangre todavía me marea. Puedo ver sus pupilas dilatadas— Niko, lo siento.


—…— él solo se va, casi caminando como robot, en automático. Yo no le sigo. ¿Qué hice? ¿Acabo de morder a Niko? ¿De verdad?


— lo siento, lo siento, lo siento, lo siento— repito, aunque sé que no me escucha. Lo repito para mí, solo para mí. ¿Qué es lo que siento?


¿Haber mordido a Niko?


¿O no estar arrepentido de hacerlo?  


 

Notas finales:

 

¿Es demasiado cruel esto? espero que no, porque realmente es de mis capitulos favoritos, aunque no el primero.

Y ademas, Drew hizo algo que queria hacer desde hacia tiempo y ni siquiera él sabia XD.

Nos leemos la proxima semana ^.^/


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