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Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

 

Hola

Espero que este capitulo les guste, ya casi esta por terminar esta historia, por lo que despues de taaanto, las cosas se moveran mas rapido. 

 

Niko se quedó dormido muy rápido. Parece que la cena le dejo más cansado. ¡Ah, no puedo creer que en serio le tome de la mano!  Y no fue solo un momento, y sigo vivo. Esto es mucho mejor de lo que había pensado. Valió la pena el sacrificio de la comida, realmente la comida me cae mal. Mi cuerpo no la necesita, y la rechaza todo lo que puede. Niko murmura algo, no lo entiendo a pesar de que estoy a un lado, acariciando su cabello.


— ¿Niko?— ah, sigue dormido. Si estuviera despierto no estaría haciendo esto. ¿Por qué me daba tanto miedo antes? Es tonto haber perdido tanto tiempo por algo tan poco importante como el miedo. Ah, bueno, antes dolía. Eso tiene mucho que ver. ¿Cuánto tiempo más me tendré que quedar? Será malo cuando vuelva a tener sed, Niko no puede estar dándome su sangre por mucho que me guste. Es peligroso.


— Drew— pego un brinco, alejándome de Niko. Anya me observa desde la ventana. Esta de cabeza, su cabello colgando.


— dios, Anya ¿Qué estás haciendo?— ella sonríe.


— Venia a visitar a Niko, lástima que ya está dormido— le dirijo una mirada nerviosa. Me incomoda que me haya visto aunque sea tocándole el cabello. ¿Se lo dirá?— Soren me mandó un mensaje para ti, dice que pronto vas a volver.


— ¿de verdad? Menos mal— eso significa que Niko no tendrá que robar ni hacer otra tontería como cortarse. En serio que casi me da algo cuando vi que se cortó.


— Vendré a decirte cuando— Anya sonríe, aun de cabeza— Soren ha logrado convencer a algunos de unirse a su revuelta.


— ¿eh?


— sí, algunos no están conformes con lo que se hace en el clan. Busca a los que son como él, a los que han tenido problemas.


— nadie tiene problemas.


— Drew, siempre hay problemas en los clanes. Soren aprovechara eso. Me alegra, porque era un completo suicido ir solos contra todo el clan— entonces… está cerca. Tengo la sensación de que las cosas no van a salir como Soren dice.


— ya veo.


— ¿Niko ya no te detesta?— mis ojos se mueven hacia Niko.  No sé si me detesta o no, quiero creer que si lo hiciera yo no estaría todavía aquí. Me siento un poco avergonzado por la forma en que Anya nos vio.


— No se lo digas.


— ¿decirle que? ¿Qué estabas haciendo cosas indebidas con él mientras duerme?— ¿ah? ¿Qué cosas indebidas? Si no me quedo helado y me sonrojo es porque no puedo hacerlo, pero sí que estoy sorprendido.


— ¡¿Qué?! ¡Yo no…! ¿¡Cosas indebidas!?— tartamudeo. Anya suelta una risa y se deja caer, cayendo con cuidado en  el marco de la ventana.


— No le diré nada—  si le dice eso es más que seguro que ahora si no voy a despertar. Anya solo me observa en silencio— ten cuidado, Drew— y se va. ¿De qué se supone que debo tener cuidado? ¿De Niko? No me molesta, ni me molestaría que Niko me hiciera daño por más enfermo que eso suene. Confió en Niko, se cómo es, lo conozco muy bien a pesar de que parece tan poco accesible. ¿O debo cuidarme de lo que va a pasar? No lo sé. Le debería contar esto a Niko, últimamente solo he intentado entender que es lo que piensa al respecto de lo que siento por él.


Ya casi amanece, no me quiero ir, preferiría quedarme en su habitación pero no sé cómo se vaya a tomar mañana lo de la cena. Aún tengo mis dudas sobre si no voy a amanecer en una camilla a punto de ser diseccionado. Cuando despierto, lo primero que noto es que Niko está aquí. No lo vi, ni sentí su olor, fue solo que lo sentí aquí. Lo sabía antes de despertar. Esta sentado en una silla, a unos pasos de la cama donde estoy.


— Niko— él baja el teléfono, donde estaba entretenido. Parece de buen humor hoy— ¿hay otra cena hoy?


— No, mi viejo tiene trabajo, como siempre— quiero  preguntarle que hace aquí, pero no sé si sea bueno hacerlo— hubo ensayo hace rato, y estaba aburrido.


— ¿Tienen concierto?— pregunto, decepcionado. Como quiero ir de nuevo a uno de sus conciertos.


 —Si, el viernes. Es el último día de las clases y alguien quiso hacer una fiesta. No es la gran cosa, realmente no te estás perdiendo de nada— suspiro, aun así yo quería ir.


— te vez mejor— le digo, aunque luego me arrepiento. Ya no se ve tan pálido, las ojeras tampoco están tan marcadas.


— ¿y de quien es la culpa que me viera tan mal? Joder, hasta me sentía mal— pone los ojos en blanco— fui a comer con Rebecca, mi viejo insistió para que intentara llevarme mejor con ella.


— oh, ¿y cómo salió todo?


— bueno…— ¿está sonriendo? dios, está sonriendo. ¿Qué demonios paso ahí para que Niko sonría como si hubiera hecho algo tremendamente divertido?— no tenía muchas ganas de hablar, así que al inicio fue aburrido, pero luego ella estaba muy interesada en ti.


— ¿En mí?— parpadeo, confundido. ¿Por qué esa chica estaría interesada en mí?


— sí, de pronto quería saber todo de ti— me mira con burla.


— ¿Y? ¿Por qué ella querría saber sobre mí?


— ay, por favor. Hasta yo supe que le gustas— suspira, negando— se lo dije, le conteste todo lo que me pregunto. Ella estaba muy contenta, emocionada— sigue contando como si no se hubiera interrumpido.


— ¿Quieres acaso que haga algo por ella?— pregunto, incrédulo. Quizá incluso hice una mueca. La sonrisa torcida de Niko se hace macabra.


— Luego le dije que no era tu tipo. Cuando acabamos la comida.


— ¡Niko! Eso fue muy cruel. ¿No pudiste solo decirle que me gustaban los chicos desde el inicio?


—  ¿Por qué? Estaba aburrido, y no había tema de conversación.  No es que seas el tema más interesante, pero querían que hablara con ella ¿no? pues lo hice.


— dios,  en serio que usas cualquier excusa para ser un idiota con los demás.


— Yo no necesito escusas para decirle a la gente lo que no quiere escuchar— me aguanto una sonrisa, pero es muy difícil— en fin, ella pareció muy confundida, no entendió las indirectas que le di, hasta que le tuve que decir que eras más homo que nada. Y cuando entendió todo… bueno, no creo que vaya a llorar.


— Siempre tan amable— pudo evitarse el jugar con las esperanzas de esa chica— definitivamente me ocupabas en la cena de ayer— Niko deja de sonreír.


— ¿acaso estas comenzando a leer la mente?— su ceño se arruga cuando me mira.


— eh… no, no que yo me haya dado cuenta ¿Por qué?


— ayer estaba a punto de largarme cuando me agarraste— ah, eso. Ahora si sonrió. Lo sabía— ¿Cómo sabias que tenías que…?—  le veo rodar los ojos— y si me dices que solo me agarraste la mano porque querías— gruñe, su mirada molesta.


—  te conozco. Sabía que no soportas esas conversaciones, y cuando algo no te gusta, sueles ser más grosero e irte.


— vaya…


— no  vayas a golpearme ni nada, pero hace mucho que se cómo actúas. Te conozco bien— y no soy tan distraído como tú, podría añadir. Niko no me dice nada. Ah, últimamente parece que solo puedo poner a Niko de mal humor.


— Aun creo que es una puta broma— me dice un rato después, otra vez está viendo su teléfono.  Ahora soy yo quien arruga la frente.


— ¿Qué tengo que hacer para que lo creas?


— nada. No quiero creerlo— volvemos a lo mismo.  Niko solo cree que lo quiere, y nada más. Es una verdadera molestia.


— no puedes ir así por la vida, ignorado todo lo que no te parece bien— Niko voltea a verme, ni siquiera está molesto, solo es una mirada retadora— ¿quieres que me vaya?


—… haz lo que quieras.


— esa no es una respuesta.


— solo haz lo que quieras y ya—  suspiro otra vez.  Niko no me lo dirá.


— ¿Y si decido que seamos pareja?— Niko ni se mueve.


— pues lo tendrás difícil porque parece que no entiendes el significado de pareja—  niego con la cabeza.


— ¿Y que si te beso?—  Niko despega la mirada de su teléfono.  Su mirada no me dice nada.


— no lo hagas.


— me dijiste que hiciera lo que quisiera.


—deja rectifico entonces, haz lo que te pegue la puta gana siempre y cuando no tenga que ver con besarme—  dice, y de nuevo me ignora.  No se está tomando esto con seriedad ¿acaso piensa que estoy jugando? Quererle no tiene nada de malo, lo malo es lo mucho que menosprecia lo que siento por él.


— Es muy tarde para eso—  Niko me observa, arqueando una ceja. Ni siquiera entiende de que hablo,  sus ojos  muestran confusión cuando me muevo, porque no estaba a bromeando cuando dije que le iba a besar.


— ¿Qué haces?—  no le respondo, pero a él solo le basta que me incline un poco para entender lo que voy a hacer. Su mano me detiene— ni te atrevas—  no me detengo, cuando Niko ve que no puede detenerme, se levanta— Drew…— en su voz hay advertencia. No me importa, le tomó del brazo, se gira, dirigiendo su puño a mi cara, claro que es fácil detenerlo con mi otra mano. Un dolor se extiende por mi palma. ¿En serio iba a golpearme tan fuerte? Le jalo, besándolo. Espero que comience a luchar, pero él se queda quieto, no se mueve.


— ¿Niko?— no alcanzo a verle la cara cuando su puño me golpea, incluso me hace tambalearme para atrás— ¡Joder, Niko, me he mordido!— le escucho caminar a la puerta. Le alcanzo a detener, y ahora sí, se jala, maldice e intenta golpearme.


— suéltame.


— Dijiste que hiciera lo que quisiera—  se gira, puedo ver lo molesto que está en sus ojos. Esto no está bien. Puedo ver que no va a escucharme, suspiro, cerrando los ojos— vamos, hazlo— le digo. Ni bien acabo de decirlo,  me golpea otra vez. Es extraño… no es como cuando Soren me golpeo. Los golpes de Niko duelen, pero el dolor se va demasiado rápido, casi parece que en realidad no me está golpeando.  Nunca había visto pelear a Niko, ahora entiendo porque gana siempre. Su rodilla me golpea en el estómago, y me saca el aire.  Sin darme tiempo de entender que está pasando, Niko me hace caer al suelo.


— Eres realmente un idiota— eso ya lo sabía.  Me sigue golpeando, su puño en mi cara una y otra vez. ¿Irá a terminar pronto? Esto es como las escenas de las películas de peleas— haz algo, maldición— me sacude, y mi cabeza pega contra el piso— solo…haz algo.


— ¿podrías dejar de hacer eso? la cabeza si me duele—  Niko sigue encima de mí, sacudiéndome como si fuera un muñeco— Niko, basta—  le sujeto las manos, pero no suelta mi camisa. Esta jadeando, y tiene una expresión casi enloquecida.


— ¿Por qué no haces nada? ¿Por qué?— ah, Niko.  Le sonrió.


— ¿Cómo podría hacerte algo? Tonto— bueno, no podría lastimarlo físicamente, no intencionadamente. No le golpearía a menos que considerara que es bueno para Niko. Niko sigue jadeando. ¿Hizo tanto esfuerzo en golpearme?— ¿Niko?


— cállate.


— Lo siento— le digo, me levanto, usando mi mano para que Niko no se mueva y le beso. Niko no se mueve. ¿Va a golpearme otra vez?  Su aliento roza mis labios, y de nuevo me besa.  Sus manos me jalan el cabello, me muerde como la vez anterior. ¿Qué está pasando? la otra vez no estaba tan concentrado… y no es que pueda pensar mucho si estoy besándome con Niko. Algo es igual al otro beso…   oh por dios…


La sangre.


El beso tiene ese mismo sabor a sangre. La vez pasada tenía sangre en la boca porque acababa de morderle. Ahora, porque me estuvo golpeando. ¿Acaso Niko tiene un fetiche? Eso me hace estremecer, pero no de miedo.  Cuando mis dedos se hunden en su cabello, Niko se detiene.


— ¿Por qué estamos haciendo esto?— su voz es inexpresiva.


— Pues… no sé ¿Por qué si?— cierro los ojos, esperando que me golpe otra vez. Él solo se levanta, mis dedos pican porque ya no le estoy tocando— no tengas miedo.


—  Ja, ¿miedo? ya te dije que no tengo miedo— está intentando ser sarcástico. Me siento en el suelo. Ah, me duelen las costillas, y también la cara cuando hablo.


— Joder, Niko, pegas duro— me sobo una mejilla, aunque el dolor es más como un espasmo. Niko no me responde.


— ¿Por qué dejaste que te golpeara?— murmura.  


— pues… porque tú querías golpearme. No me duele, bueno, es raro, duele un poco pero luego el dolor se va muy rápido. Mira, ya no tengo heridas. No tienes que sentirte mal.


— no me siento mal por golpearte. Ni por besarte— ah, vaya, al menos ahora si acepta que me beso— no estoy sintiendo nada en particular—  me dice. Estoy por decirle que algo tiene que estar sintiendo, pero no lo hago, en cambio me levanto, moviéndome rápido hasta quedar otra vez delante de Niko.


— Te lastimaste—  tomo su mano, notando sus nudillos enrojecidos y algunos están sangrando. Me retira su mano con un tirón.


— ¿Por qué mierda sigues preocupado por mí?—  susurra— ¿Por qué sigues aquí? te golpee, pienso que besarte es asqueroso. Y tú todavía… ¿¡Porque carajo no solo te largas!?


— ¿eso te gustaría, no? que me fuera también. Tú siempre dices que soy diferente a los demás, entonces lo soy y por eso no me voy a ir, aunque me golpees.


— idiota.


— Tienes muy poca fe en mí, Nikolai Alekseev.


— No eres muy confiable— me dice, dejándose caer en la cama y suspirando.


— ¿En qué punto se supone no soy confiable?— chillo, indignado. No creo haber hecho nada para que Niko no confiara en mí. O nada que Niko sepa aun, pensar en lo que voy a hacerle…


— ¿Te has mirado en un espejo?— Aunque no le veo el rostro, puedo adivinar la sonrisa en su cara— y por si fuera poco, eres masoquista.


— Quizá eso último sea un poco verdad— admito. Me siento a un lado de Niko— pero la verdad es que casi no dolió. 


— Que mal— nos quedamos callados.


— Niko ¿en serio te parece asqueroso?— es solo un beso. Aunque los dos somos chicos, y Niko quizá sea un poco homofóbico.  


— Mi mejor amigo me está besando, claro que es asqueroso—  esta vez yo sonrió.


— Pero me mordiste— y dos veces, y eso que yo soy el vampiro aquí.


— voy a matarte, Drew.


— ya estoy muerto ¿lo olvidas?— comento, con un tono de diversión que hasta mí me suena algo macabro. Niko ahoga una risa.


— idiota.


— pero ya en serio ¿Qué se supone que haremos ahora? Aunque no duela, no quiero que me estés golpeando cada que te bese.


— ¿ah? ¿Aún no te vas a rendir?


— ¿Rendirme? Necesitas más que golpearme así para que me rinda— mucho más si después de eso me besa.


— eres un…— Niko suelta un murmullo que no entiendo— ¿en serio sigues con esto? ¿Aunque no funcione para mí?  


— no sabes si funcionara o no—  Niko me da la espalda.


— Si no funciona ¿te irás?—  me acuesto, mirando al techo. ¿Qué hare si no funciona? Pff, vamos ¿Quién piensa en terminar cuando ni siquiera estamos saliendo? Ah, sí, él chico que esta acostado a mi lado.


— Si—  le digo. Quizá sea el error más grande que puedo hacer, porque conozco  a Niko muy bien, este es un ultimátum. Sabe que no me iré, sabe que no dejare de hacer esto que estoy haciendo, ya vio que aunque me golpee nada va a cambiar. Niko va a cambiar de estrategia. 


—… ni lo pienses— detengo mi brazo cuando intento abrazarle— aun estas a tiempo para alejarte.


— no quiero alejarme.


— ni creas que hare esas mariconadas que tanto haces— aprieto los labios. No me gusta la rendición de Niko, porque no es una rendición. Esto es solo su intento de alejarme. Niko hará todo lo que pueda para que esto no funcione.  No me deja un buen sabor de boca.


— esto no te hace…— emm….


— Solo cállate—  desearía poder abrazarle— te has vuelto egoísta ¿sabes?


— tú también eres así.


— Yo ya lo era, idiota— ¿soy egoísta solo porque quiero estar con Niko? Quizá, porque no me importa mucho lo que el piense.


— ¿sabes? Es lo interesante de ser vampiro. Antes no hubiera hecho esto nunca, ahora solo pienso en mí. Ya no tengo miedo de esto.


— siempre serás un miedoso cobarde para mí.


— Que amable—  sé que con Niko las cosas serán todo menos románticas. Sinceramente, no puedo imaginar a Niko siendo romántico, amable o educado. No puedo evitar reír, porque es tan raro que ni siquiera puedo imaginarlo.


— ¿Qué es tan gracioso?


— sé que contigo las cosas no son como se supone deberían ser.


— no te entendí ni mierda.


— que no espero que seas romántico ni nada.


— Mariconadas— murmura.


— Niko cuando esto termine ¿podríamos hacer algo como una cita? No digo  que sea algo común, cualquier cosa esta bien.


—  Como sea— Niko se acuesta boca arriba— eres muy terco con esta mierda— Ja, hablando de terquedad. 


—  ¿Puedo…?— pregunto, tocando a penas su mano. Si no puedo abrazarle, al menos esto. Niko se encoje de hombros, y yo solo entrelazo nuestras manos.  No parece incomodarse— esto no te desagrada ¿cierto?


— no tanto como que me beses— su mano es cálida, se siente bien. Sonrió, mirando el techo. Estoy feliz, casi ni me importa que estemos a punto de intentar destruir un clan, aunque yo no haré nada. Casi ni me importa que antes nadie supiera que me gustaban los chicos, y ahora parece que todos lo saben. 


Todo está bien mientras pueda tomar la mano de Niko de esta manera.  Celebrar algo así es tonto, porque vamos, es Niko de quien hablamos y nada es tan fácil con él (esto me costó una golpiza). Pero todo está bien.  Después de un rato, comienzo a trazar cualquier cosa en su mano.  Sus uñas ya no tienen esmalte negro, pero en sus muñecas hay un montón de pulseras negras.


— Te quiero Niko— digo, levantándome un poco. Se está quedando dormido. Sonrió, aun sin soltar su mano. Sí, todo está bien. Yo todavía no tengo sueño, aunque parece ser tarde. Le doy un beso en la mejilla, y me vuelvo a acostar, mirando al techo, escuchando solo la respiración lenta  y los latidos reconfortantes del corazón de Niko hasta que comienza a amanecer.  

Notas finales:

 

Nos leemos la proxima semana, gracias por leer.


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