1 semana atrás…
Suspiro por quien sabe cuánta vez mientras leo de nuevo la hoja que tengo que entregar el próximo lunes. En ella se decide mi futuro de la forma más literal. Ir a una escuela de preparación para algún oficio o ir a una universidad buena. Aun no decido que hacer con mi vida, ah, pero que pesado ponernos en estos dilemas.
— hey, Drew… ¿Sigues con eso?— Niko se deja caer pesadamente a un lado mío. El día de hoy trae de nuevo ese piercing en el labio inferior que se hizo hace algunos meses.
— ¿Qué más podría hacer?
— dejar de parecer idiota en esta banca y hacer algo productivo. O algo así dirían los asesores— dice, riendo.
— dudo que digan algo así, y ¿tú ya elegiste?
— claro. Estudiare música… en donde, ese ya es otro problema.
— Niko— suspiro.
— ¿Qué? Primero tengo que tener recomendaciones y eso. Ah, odio este paso. ¿Por qué no estudias pintura? Te gusta hacer garabatos.
— dibujos… no sé, no creo que sea apropiado para mí.
— aja. Si te decides podríamos ir al mismo campus. Al menos tendría el consuelo de que estarías por ahí y no me tendría que quedar con un montón de niños ricos.
— pero técnicamente ambos somos niños ricos.
— Arruinas mis ilusiones— murmura, suspirando— ah, esta noche habrá un concierto.
— Oh, está bien.
— sabes que no tienes que ir.
— Me gusta ir— Niko está en una banda de rock, toca la guitarra eléctrica en ella y aunque la banda es pequeña no tocan nada mal, bien, tampoco es que sea un experto en rock. Para mi suena bien cuando toca Niko en el escenario de algún bar o casino.
— Eres raro— me dice, riendo de nuevo. Niko siempre tiene ojeras, no sé a qué hora se duerme por las noches, pero desde que le conozco, están presentes en su rostro delgado. Niko tampoco creció mucho, es más bajo que yo.
— Ja, Ja, que chistoso— respondo, de mala manera. No sé qué pasa por la cabeza de Niko, no le conozco muchos amigos, casi todo el tiempo se la pasa conmigo y claro que no es algo que me moleste.
— Que pesado… nos vemos en la noche entonces— me dice, levantándose— vienen tus amigos, y no estoy para mariconadas.
— Pff— le hago una seña para que vaya. No salgo con ninguno de los chicos que vienen, pero para Niko siempre tengo algo con alguno de mis amigos. No creo que lo crea en verdad, y solo por eso nunca le he desmentido nada.
— ¿Cómo puedes ser amigo de él?— me pregunta uno apenas llegan.
— Aun me lo pregunto— no es la verdad, pero a veces… no quiero que se note lo que siento por Niko, no quiero que sea obvio y no solo es eso. No estoy listo para los demás se enteren, me avergüenza que lo sepan.
Por la noche, me dirijo al local donde Niko tocara esta noche. Que vaya a un concierto de rock no significa que tenga que ir vestido tan extravagante como Niko, solo con una playera oscura y ya está. Tampoco es que destaque mucho en donde voy, siempre prefiero quedarme al fondo del local, observando el escenario. No es la primera vez que vengo este lugar, y tampoco la primera que me quedo observando a Niko como bobo, mientras su cabello se mueve al tiempo que toca la guitarra. Y justo porque estoy mirándolo, es que noto algo raro.
No soy el único que mira a Niko hoy. Usualmente, la mirada de la mayoría está en la vocalista… pero este sujeto, no me gusta la manera en que está mirando a Niko, como si fuera algo delicioso que quisiera comerse. No, no… debe ser solo mi imaginación, quizá solo ese tipo esté interesado en la forma que Niko toca, debería de dejar de ser tan paranoico. El concierto termina, y suspiro. Demasiado para mí. Tengo que tomar algo de aire y por suerte para mí hay una salida en la parte de atrás, que da a una calle tranquila.
Muchos de los chicos vienen a fumar aquí, pero hoy no hay nadie. Ah, todo está muy tranquilo hoy. ¿Debería irme ya? Niko siempre se queda más tiempo y nuestras casas no están cerca, así que no podemos regresar juntos por más que quisiera. ¿Debería ir a despedirme de él? No sé si me vio en el lugar donde estaba… sé que no se molestaría si no vengo, Niko es así, pero a mí me gusta que lo sepa.
Cuando entro otra vez, algunas personas están saliendo y el lugar está más vacío. Niko está hablando con los otros miembros de la banda. Supongo que solo le puedo enviar un mensaje diciéndole que ya me fui… si, será lo mejor.
— hey, ya tengo al candidato perfecto— me detengo, algo en esas palabras me da escalofríos. Quien las dice es la misma persona que estaba observando a Niko. Alto, vestido de traje azul oscuro y camisa blanca. No parece un buscador de talentos, parece muy joven con ese cabello oscuro, en un corte moderno— Creo que lo haría bien… no sé. Debo probarlo primero— sonríe. Ahora mismo estoy congelado en mi sitio ¿está hablando de Niko?— solo es cuestión de acercarme y luego morirá— ¿morir? ¿De qué está hablando? en la poca luz que hay en el local, puedo ver que sus ojos color miel siguen fijos en Niko… ¿entonces si está a hablando de él? oh por dios ¿Qué debo hacer?
— Niko…— susurro, debo decirle, debo advertirle. Olvidando el mensaje que le iba a enviar, me giro decidido a contarle a Niko sobre este sujeto, pero doy ni tres pasos cuando alguien me sujeta del codo— ¿Qué?— trato de soltarme, pero me sujetan con mucha fuerza, tanta que me duele.
— Ah… ¿pero que tenemos aquí?— y ahí está, ese sujeto, impidiéndome irme— es de mal gusto espiar las conversaciones ajenas.
— Suéltame— gruño. Nunca he peleado, pero creo que ahora podría hacerlo. No tengo miedo, estamos rodeados de personas, no pasara nada más que me deje un ojo morado.
— Que gracioso eres— dice, sin soltarme y sonriendo. Su mano esta helada… ¿eh? Espera… No, no. Trato de impedir que me saque del lugar. A pesar de que estoy usando toda mi fuerza para no moverme, es inútil. Pronto me veo arrastrado a la misma calle.
— suéltame…. ¡No seas cobarde! Si vas a golpearme hazlo adentro— siseo, jalándome y tratando de no perder mi valentía— le diré a Nikolai que quieres hacer algo malo con él.
— ¿ah, sí?— la puerta se cierra, dejando todo a oscuras. No hay nadie más ahí.
— te escuche. Le diré todo y llamare a la policía— ahora mismo mi valor comienza a abandonarme, estar en la calle oscura con este sujeto…— Auch…— se me escapa el quejido cuando me arroja contra el muro.
— bueno, ¿y qué interés tienes en lo que le pase a ese chico? ¿Son amigos?
— Si, es mi amigo. Y no dejare que le hagas nada— sus ojos tienen un brillo de malicia que me hace quedarme sin palabras.
— ah, muy bien, muy bien… tu tampoco estas tan mal. Veamos— dice, poniendo una expresión de falsa concentración, poniendo sus dedos en su mejilla y tamborileándolos. Rayos, me metí en un grave problema. ¡Este sujeto es peligroso!— tu amigo tiene algo que me llama la atención, pero para ser sinceros, cualquiera estaría bien. Y tú sangre…— inhala, cerrando los ojos— huele bastante bien.
— ¿Qué?— su mano pega a un lado de mi cabeza. Oh, dios, oh dios. ¿Qué hice?— ¡Ayu…!
— Shh, Shh. No querrás que nos interrumpan ¿o sí?— me dice, cuando su mano rápidamente cubre mi boca, su otra mano me inmoviliza contra el muro— tengo otras cosas que hacer… pero esto tengo que hacerlo— sonríe, y de pronto los veo: unos largos y afilados colmillos. ¿Pero qué jodida broma es esta? Maldición, por más que me mueva y luche, no puedo moverme. Una descarga de adrenalina me recorre, pero yo no puedo correr.
— No…— alcanzo a decir cuando me suelta, pero son solo unos segundos antes de ser apretujado contra él, siento su respiración en mi cuello. ¡Qué asco! No quiero esto, es asqueroso ¿Qué piensa hacer?… alguien… que alguien venga.
— Sé un buen chico.
— Aah— un dolor punzante en mi cuello, su mano me cubre la boca otra vez, y luego un dolor indescriptible. Me retuerzo, chillando de dolor… ¡Como duele! Es como si me sacaran finos hilos incrustados en mi piel, además, sus dientes clavándose en mi piel arden también.
— Delicioso— ¿Qué…? ¿Ahora qué pasa? Me siento mareado, todo da vueltas… tengo frio, sueño. Siento que caigo, pero no siento dolor. Abro los ojos otra vez, y estoy en el piso.
— Niko…
— Pronto pasara, pronto…— veo que se agacha a un lado de mí, aun con esa sonrisa. Cada vez es más difícil pensar, estar despierto. Veo borroso, casi nada… siento una punzada de dolor más, pero no sé de dónde viene el dolor… tan oscuro…
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¿Dónde estoy?... ah, me siento realmente mal. ¿Qué paso? ¡¿Por qué estoy en la calle?! Me duele la cabeza… cuando me trato de levantar, solo caigo al suelo sucio otra vez. ¿Qué paso?... no puedo recordarlo. ¿Qué hora es? No se oye nada… el silencio y el encontrarme en esta situación me da un ataque de pánico.
No sé cuánto me quedo ahí, ni cuánto tiempo tengo ahí. El local ya está cerrado, no se ve a nadie por las calles, y solo tengo miedo, mucho miedo y un sabor metálico en la boca. Creo que podría vomitar. Tengo que moverme, irme a casa… ah, mi teléfono, ¿yo lo deje tirado ahí? ¡Las cuatro! Es muy tarde… una vez más, vamos, intenta pararte una vez más. Ya está… ya está. Con esfuerzo logro salir de la calle, pero mi casa aun esta algo lejos, me tomara tiempo llegar. Dios, como me duele la cabeza.
Después de eso, no recuerdo como llegue a casa, como termine en mi cama sin que nadie de mi familia me viera. Cuando he despertado de nuevo, lo primero que vi fue que ya estaba en mi habitación, ordenada, calientita.
— Ah— murmuro. El reloj digital dice que son las dos de la tarde. ¿En verdad dormí tanto? No me siento mejor. ¿Qué fue lo que paso? Me siento tan cansado… las náuseas me invaden y solo salgo corriendo al baño, y esta vez sí vomito. Una sensación desagradable que solo me hace sentir más asco. Cuando termino, me dirijo al lavabo para echarme algo de agua en la cara, necesito refréscame y quitarme esta sensación. Qué bien se siente el agua…— ¿Eh?..— mi reflejo en el espejo se ve realmente terrible. Estoy pálido, y tengo unas ojeras que Niko envidiaría, sin contar que estoy tan despeinado como él. ¿Qué paso con Niko?... ¡ah! Ese sujeto… él…
Por reflejo llevo mi mano al cuello, donde recuerdo haber… ¿el me mordió? Me mordió… sentir en mis dedos las incisiones donde debió haberme mordido hace que me dé un mareo que me hace caer de rodillas al suelo. ¡¿Qué demonio significa esto?!
— ¿Drew?— mi hermana…— ¿Estás ahí?
—… Si…
— ¿Estás bien? No bajaste a desayunar esta mañana…
— estoy… creo que estoy algo enfermo.
— ah, bueno… llama al médico para que venga a verte ¿quieres que lo llame yo? ¿O prefieres que vayamos a un hospital?
— está bien, yo lo hago.
— bien, mejórate pronto— ella no entro a la habitación, su gesto tampoco me hace sentir mejor. Mi atención está en las marcas que tengo en el cuello, resaltando rojizas en medio de la piel pálida.
No significan nada ¿verdad? Porque lo único que puedo pensar al ver estas cosas es en… no, es tan ridículo tan solo el pensarlo. Es… imposible. Ah, necesito algo para el dolor de cabeza. No me siento nada bien. Solo quiero volver a la cama, y lo hago.
Despierto de nuevo apenas oscurece, sintiéndome mejor, pero extraño. Aun me da vueltas la cabeza, y siento la garganta seca. Suspiro, levantándome para ir por un vaso de agua. Siento extraño todo, es muy raro… pero en realidad todo empeora cuando trago el agua. Tiene un sabor desagradable y además, seca mucho más mi garganta, me causa arcadas, y entonces los veo… aun no son muy notorios, pero en el reflejo del microondas, me causan un ataque de pánico. ¿¡Que me está pasando!? No solo son los colmillos alargados que tengo, sino que tampoco siento el ahogo por estar hiperventilando, y mi corazón… ¡Mi corazón casi no late! A penas y siento que golpea en mi pecho.
¿Me estoy convierto en un vampiro? Casi a punto de ponerme a llorar, me encierro en mi habitación. Estoy asustado, tengo miedo… ¿Qué me pasara? ¿Por qué a mí? ahora lo que dijo ese sujeto tiene mucho más sentido, pero yo no quiero esto, no lo quiero.
Y así, pase la noche escuchando como los latidos de mi corazón poco a poco se extinguían.
Cuando anocheció de nuevo, ya todo había cambiado. Para empezar, había dormido más de doce horas, no sentía nada de hambre, ni malestares a excepción de la sed. Pase horas mirándome frente al espejo. No me veía muy diferente, pero si me sentía mucho más diferente. Sentía la cabeza mucho más ligera, como si hubiera más espacio para pensar, también el tacto con las cosas se siente distinto, texturas que no había sentido antes. Podía ver muchísimo mejor, y la oscuridad de mi habitación no parecía eso. Puedo ver tan claramente como si fuera de día. El olor de la cocina me llega como si estuvieran preparando algo aquí, e incluso escucho las conversaciones que tienen en el piso de abajo sobre el nuevo proyecto de mi padre. Tengo miedo, pero ya no es igual, no es exactamente miedo, mis sensaciones son raras y no puedo definirlas.
— ¿Drew?— mis ojos se dirigen automáticamente a la puerta, cerrada con seguro desde adentro. Desde que entro, pude escuchar sus pisadas, e incluso sabía quién era sin que me hablara. Niko.
—…
— Oye, ¿tan mal estas?— me pongo nervioso. Con todo esto, no había pensado en que haría. Aún estoy asimilando que ahora soy… la verdad, debo asumirlo. Debo asumir que ahora no solo soy un vampiro, también que ahora tengo que alimentarme de otra cosa.
— estoy bien.
— oh, menos mal. Pensaba que tendría que llamar a mi viejo, en serio odio hablarle. Pero como no me contestabas tu teléfono me tome hasta la molestia de venir hasta acá.
— Niko, será mejor que te vayas.
— ¿Qué?
— vete.
— Drew, abre la maldita puerta— Niko está preocupado, lo escucho en su tono. Sé que no se ira, Niko es un amigo muy leal… pero yo soy peligroso, Niko no está a salvo conmigo.
— Nikolai, vete. No me interesa lo que quieras.
— Estúpido Drew, no me iré…
— no quiero que me vean contigo— si, conozco bien a Niko. Se cuáles son las cosas que más le duelen, y sé que esta es la única forma de que Niko se aleje de mí. Lo que digo me causa mucho dolor, dios, como quiero a Niko. Lo quiero demasiado, pero tengo miedo de herirlo. Tuve miedo antes de confesarme, ahora tengo mucho más por hacerle algo.
— ¿Qué?
— eso, estoy a punto de iniciar mis estudios superiores, y estar contigo solo hará que me desprestigien. Mi imagen estará arruinada si sigo contigo… ¿Por qué crees que no te he respondido?— no, no es verdad. Yo quiero estar contigo— creí que eras más inteligente y que habías entendido mi evasiva. Me avergüenza estar contigo— escucho un resoplido, y luego los pasos de Niko alejándose por el pasillo. Por la fuerza del impacto, sé que está molesto.
No…no quiero que se vaya. Solo puedo caer desesperado al suelo, con la espalda en la puerta. ¿Qué demonios voy hacer ahora? No es solo Niko, mi familia, mis estudios, todo… ¿en serio he perdido todo eso? comienzo a sollozar, pero no puedo derramar una sola lagrima. Odio todo esto, no quiero nada de esto.
En medio de mi desesperación, solo puedo pensar en una cosa: no le haré daño a nadie. No quiero ser esto, así tenga que quedarme en mi habitación para siempre.
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Lástima que mi decisión solo duraría unos días. No tuve problemas con el hambre ni con otras cosas. Pero la sed… dios… es insoportable. Sentir la garganta seca, enloquecer cuando el olor de algo realmente delicioso se acercaba a la puerta… para luego sentir solo asco de mí mismo al darme cuenta de que en realidad eran los empleados, o mi familia. Por eso, solo una semana… solo soporte una semana, si me quedo más tiempo en casa, hare una locura, algo realmente malo de lo que arrepentiré.
Ah, no… la calle también es una mala idea… todo huele… todo huele tan bien… tan delicioso… la sed es dolorosa, y me da tanta sed solo de oler… tan bien… caliente… solo un poco… no pasa nada si pruebo… un poco…