- Por qué te amo – lloraba desconsolado, mientras se refugiaba debajo de un árbol- porque tenías que ser tú, porque demonios estas tan lejos, que hice para merecer esto, hay centenares de personas en el mundo y yo fue a enamorarme de ti, cuando eres tan serio, tan poco gracioso, ni divertido, cuando tienes músculos más grandes que yo, cuando eres más fuerte que yo, porque tenías que ser tú, de todas las personas que me tuve que enamorar tenías que ser tú,………, porque naciste como eres, no…….porque si me iba a enamorar de alguien como tú no pude nacer como una chica, para al menos poder pelear por ti.
El amor no es color rosa pastel, por lo cual esta historia tampoco lo es, el amor es algo hermoso, pero también doloroso mi cielo, aquella tarde mientras maldecía mi mala suerte, llorando a mares, bajo aquel árbol de sakura, el amor quiso que luchara.
- No quiero que cambies, ni que desees cambiar, porque si no fueras como eres yo no te podría amar, como lo estoy haciendo.
Aquella tarde, por quien lloraba por creerlo un amor imposible, porque él era hombre y yo también, porque no era seria bien visto por la sociedad, por nuestros compañeros e amigos, por nuestros padres, pero ahí estaba él, diciéndome que me amaba y que no me amaría otra forma más de la que tenía ahí frente a él, frente a mí, la verdad al desnudo mi amaba como hombre y no lo haría de otra forma.
Lo recuero como si fuera ayer, yo temblaba como un niño, me sentía tan débil y patético cuando lo mire, yo era alguien muy optimista, muy alegre, pero aun así tenía mis bajos, y a la persona que menos quería mostrarle ese lado tan lamentable mío, fue el que lo termino viendo todo, oyendo todo, y consolando mi pobre corazón, me beso ahí mismo, sin importar que nos pudieran, me robo en alma de un beso, para con otro devolverla más tranquila y aliviada.
Por ese instante fui muy feliz, todas mis preocupaciones se aliviaron, entre sus brazos olvide hasta por qué había estado llorando, hasta el culpable mismo que irónicamente en ese momento se encontraba besándome como que si esperara que el mañana se llegara porque con un único día que me bésese no quedaría satisfecho ni yo tampoco.
- Esto no está bien- menciono en cuanto se separó del segundo beso – yo soy un chico y, y, y no debería amarte
- Lo sé- mientras sostenía sus manos- sé que eres un chico, también sé que esto no está bien, no es bien visto…pero te amo Kotaro, sé que no debería sentirlo, pero lo siento, tú también lo sientes
No debía ser, no era correcto, algo debía estar mal con nosotros, pero ahí estaba, lo estamos sintiendo con fuerza, mi corazón latía por el suyo, el suyo por el mío. No era lo natural, pero lo natural para nosotros fue amarnos.
- Sé que no todos lo aceptaran- una de sus manos subió hasta mejilla para acariciarla- pero solo quiero la aceptación de una persona- murmuro mirándolo con amor- y esa eres tú, Kotaro
- Ushijima, yo-
- Si para ti y para mi está bien, los demás se pueden joder, yo estoy dispuesto Kotaro, a luchar por ti, por lo que podemos tener, tú lo estas
- …- no había dudas cuando hablo- lo estoy mientras pelees a mi lado
Ese sentimiento que nos unía era nuestro, y no lo queríamos dejar ir sin más, estábamos dispuestos a defender lo nuestro, pero en ese momento no sabríamos todos los problemas que estaban por venir.