Me desperté por los rayos del sol que se atravesaban por mi ventana que tenia entre abierta y recordé que a la dos de la tarde iría a Italia exactamente a Milán, así que me levante rápido y lo bueno es que apenas son las doce.
Me quite el vestido y me fui a duchar pero recordé tu boda y solo imaginar lo que sucedió anoche cuando llegaron a su hotel, que ahora despiertas en sus brazos y que le dices te amo logro que llorara de nuevo mientras me bañaba, y es que pensar que durante todos los años de tu vida estarás con el logra romperme el corazón.
Después de bañarme me vestí con unos jeans negros ajustados, una blusa un poco holgada, con unos tenis y mi cabello suelto, vi mis ojos y claramente se notaba que había llorado así que tome unas gafas oscura y me las puse.
Ya estaba lista, ya había llamado a un taxi para que viniera por mi, tome mis maletas y cuando estaba por salir vi lo vacío que era el departamento sin ti y ahora estaría en soledad sin mi pero no quise ponerme más sentimental así que deje de pensarlo y decir salir, lo bueno es que ya había llegado mi taxi. Me ayudó a subir mis maletas y luego le dije que me llevara al aeropuerto, tuvimos una charla muy relajante y sin darme cuenta ya había llegado a mi destino, salió del taxi y me ayudó a sacar las maletas le agradecí, le pague y luego me despedí.
Tome mis maletas y me dirigí a hacer el papeleo para que fueran llevadas a mi destino, después de eso fui a comer ya que no había desayunado. Espere y anunciaron que fuera a la sala para empezar a abordar el avión ya que soy de primera clase y siempre somos los primeros en abordar.
Pase por el detector de metales y di mi boleto para que me dejarán entrar, luego deje una maleta pequeña en la parte de arriba de mi asiento, me senté y decidí dormirme ya que estaba demasiado cansada.
Por fin llegue a Milán tome todas mis maletas y pedí un auto para que me llevara a mi hotel, tarde en llegar ya que había mucho tráfico pero no me importo porque no tenia prisa. Cuando llegue fui a recepción y les dije que mis maletas fueran llevadas a mi habitación y que luego iría, ellos aceptaron me dieron mi llave y solo tome mi cartera para irme.
Primero que nada fui a una estética para que volvieran mi cabello a su color original que es rubio por fin descansaría de ese tinte castaño que tanto odio y que me despuntarán mi cabello.
Luego de todo lo que había hecho se había oscurecido y vi en mi celular que eran las diez de la noche, camine hasta mi hotel y cuando iba al ascensor escuche como gritaban mi nombre.
-Oye Gaby no me reconoces. - me dijo y es que si no me hubiera hablado no la reconocería, ahora tiene un cabello negro hasta la mitad de la espalda y con ondas, llevaba puesto un vestido rojo que estaba escotado de la espalda y en sus ojos verdes se veía la alegría de por fin haberme visto después de tantos años.
- Cariño que no se te caiga la baba se puede ver que todavía me deseas. - dijo con picardía mientras se acerca para besarme la mejilla y abrazarme.
- Y si vamos a otro lugar para hablar. - dijo lo último en doble sentido y yo solo sonríe.
-Nunca cambias Lorena, pero no puedo hacerlo tengo varias cosas que hacer, así que perdóname. - dije mientras me separaba de su abrazo.
-¿Cosas más importantes que yo? . - pregunto y yo moví mi cabeza en afirmación y ella fingió estar triste.
-Ya que, pero si quieres hablar o algo más ya sabes mi número, luego te veo cariño. - dijo para darme un beso en la comisura de la boca y se fue caminando elegantemente.
Me quedé hay unos minutos y reaccione para entrar al ascensor y apretar el botón número cinco, espere unos minutos y llegue a mi piso camine hasta encontrar mi cuarto y pase mi tarjeta para entrar, vi que todo estaba oscuro y no importo ya que solo había ido a dejar la ropa que había comprado, fui a mi habitación a dejarlas pero desde que entré tenia una mala sensación, camine hasta la sala pero sentía la mirada de alguien y mi corazón late tan rápido como si hubiera corrido un maratón. Así que decidí encender la luz y me quede en shock ya que pude visualizar a aquella persona que hizo mi infancia un sufrir.
Esta bebiendo una copa de vino tinto y en su otra mano tenía un vieja foto no levantaba la vista ya que estaba viendo la foto pero en su mirada no se podía descifrar lo que sentía al ver aquella imagen.
-Tiempo sin vernos Gabriela.
¿Me extrañaste? Porque yo si. - dijo lo último con cinismo.
-Que acaso no vas a saludarme primita. - dijo con su ronca voz para luego dejar la copa de vino y el retrato en una mesa, yo no podía moverme seguía en shock.
Empezó a caminar hasta donde yo estaba y note que había cambiado bastante, se podría calcular que su estatura es de un metro ochenta y cinco, lleva puesto un traje totalmente negro, camisa blanca con una corbata roja, su cabello castaño está peinado para atrás y sigue siendo de piel clara y sus ojos verdes cenizo. Cuando estaba lo suficientemente cerca de mi intente descifrar su mirada pero mi intento fue en vano.
- No me digas, sigues teniéndome miedo. - susurró en mi oído y yo por reflejos me aparte.
-Eres un desgraciado jamás te voy a tener miedo. - dije para tomar una lámpara de la cómoda que estaba a mi lado y estaba lista para aventar la en cualquier momento.
-Antes si lo hacías. - dijo con una sonrisa retorcida.
-Pero como dices, ya fue pasado y no volverá a repetirse. - dije mientras sujetaba con fuerza la lámpara.
-Debes de encontrar tus propias frases para no copiarme, pero debo de admitir que me encantaba ver tu cara de asustada y quisiera volver a verte de esa manera. - dijo lo último mientras volteaba a verme con esa sonrisa tan sádica.
-Jamás me volverás a ver de esa forma,y quiero que te largues de mi habitación en este instante. - dije mientras veía atenta todo lo que hacía.
-Sigues siendo tan molesta, desearía quedarme y pasar tiempo contigo pero no podré . - dijo lo último fingiendo desilusión.
- Pero debes de descansar ya que nos veremos mañana, un auto vendrá a recogerte cuarto para las doce de la noche deberás de caminar una cuadra y hay estará aquí te dejo una foto del auto para que así no pase lo mismo que la última vez . - dijo mientras sacaba de su traje la foto doblada que luego puso en la mesita . Camino a donde estaba su copa para beber todo lo que tenia, después agarro la foto con el marco y la guardo, camino hasta donde yo estaba me hice a un lado sin soltar la lámpara.
-Todos te extrañaron y están felices por verte. - dijo con sarcasmo para ir a la puerta y salir.
Deje la lámpara en su lugar para luego caminar al balcón de mi habitación para ver como se subía a su auto y se iba, vi la hora en el reloj de la pared y me percaté que eran casi las doce de la noche, debía de prepararme para verlos mañana.
Pero no podía creerlo en tan pocas horas ya sabían en donde me hospedaba, seria muy difícil volver a antigua vida.
En otra parte exactamente en Hawaii se encontraba una chica con un vestido blanco un poco holgado y con unas sandalias.
-Corazón enserió no quieres que te espere para que vallamos juntos a la playa. - dijo mi esposo vestido con unas bermudas azul marino y una camiseta negra.
-No amor, tu adelandate y aparta el mejor lugar yo ahorita te alcanzo y no digas nada más. - dije y el soltó un suspiro resignado, se despidió con un beso para luego salir de la habitación.
Tome mi celular para luego sentarme en la suave cama, lo encendí pude ver que era las once de la mañana y entre a la bandeja de mensajes pero no había ninguno de ella, ni una llamada y menos en mis redes sociales ;no me importaba los demás solo quería comunicarme con ella así que la llame pero solo me mandaba al buzón de voz, así que decidí mandarle un mensaje a su hermano para saber como se encuentra.
Tome mi bolsa en donde tenia el bloqueador y varias cosas muy importantes para luego salir de la habitación y buscar a mi esposo. Lo encontré poniendo la sombrilla, también había puesto dos toallas y había comprado unos refrescos ;me acerque a donde el estaba para besarlo, nos pusimos bloqueador y el había entrado a nadar yo nunca volveré a nadar por un trauma que tengo y por eso había descartado que mi luna de miel sería aquí pero creo que no importa el lugar si estoy con la persona que más quiero.
Después de varias horas el se seco y fuimos a comer un restaurante, el pidió mariscos y yo decidí comer pasta y un filete de res.
Nos pasamos toda la tarde muy felices y yo tomaba muchas fotos para nunca olvidar estos hermosos momentos.
Se empezó a oscurecer y caminamos juntos a la habitación.
-Amor puedes adelantarte es que quiero ver si aquí puedo comprar otro cargador para mi celular.
-Esta bien corazón yo te espero y no te tardes. - me dijo para besarme la cabeza e irse, fui a la tienda y encontré el último el cargador indicado para mi celular, lo pague con mi tarjeta de crédito y luego me fui a la habitación.
Cuando llegue vi que el ya estaba profundamente dormido, me quite mis sandalias y cargue mi celular que ya estaba muerto. Como no había sacado mi ropa para dormir abrí mi maleta y en en el fondo estaba mi diario.
Lo tome con cuidado y abrí el candado e inmediatamente se cayeron dos fotos, las tomé y empecé a caminar al balcón de mi habitación vi la hermosa noche, estaba un cielo estrellado y pero eso no me importa solo veía las fotos con nostalgia.
-Espero que no te haya pasado nada malo Clary, estoy demasiado preocupada y quiera estar a tu lado. - susurré.
Las dos fotos eran de distintos momentos de mi vida y con distintas personas .
En la primera foto yo tenia dieciséis años y abrazaba a la persona que se había robado mi corazón y todavía pienso en ella lamentablemente la perdí y jamás pude reponerme de su pérdida;en la segunda estaba con Clary y siempre que veo las fotos siempre me surgen varias dudas se parecen un poco en el físico pero en lo emocional es tan distinto ; pero que pienso es imposible que sean la misma persona me a estado afectando esto de la boda al final Gaby y su familia fallecieron pensé mientras lloraba intentando no despertar a mi esposo.
-Por mi culpa ustedes fallecieron, perdóname Gabriela y sobretodo perdóname por ser cobarde y no decirte mis sentimientos. - susurre mientras sollozaba, solo la luna sabía de mi sufrir.
Después de que mi primo se fuera de mi habitación intenté dormir pero fue inútil tuve varias pesadillas. Eran las diez de la mañana y me faltaba mucho para verlos pero aun así me estaba preparando;cuando menos me di cuenta ya eran las doce y media de la noche y mi corazón no dejaba de latir sentía que se saldría de mi cuerpo.
Me puse una falda azul marino, con una blusa crema, mi cabello estaba totalmente recogido y solo me había quedado mi fleco por último mis zapatillas plateadas y mi bolsa de mano.
Pero aunque fuera una "reunión familiar" podría ser que se saliera de control y por eso iba armada, en mi bolsa esta escondida mi pistola calibre 50 y en mi falda esta escondida mi navaja browning.
Salí de mi habitación y camine una cuadra para ver el auto que me estaba esperando . Mientras iba camino a verlos vi los mensajes de mi celular y en uno mi hermano me escribió que estaría conmigo dentro de una semana ya que tuvo unos problemas.
Después de media hora llegamos a una casa algo lejos de la ciudad, el chófer me abrió la puerta y le agradecí. Respire profundo para caminar a la puerta en donde me abrieron la puerta.
-Señorita Edelsten ya era hora que bueno que llego puntual , ahora solo falta que el llegue los demás están en la oficina que esta en el segundo piso segunda puerta a la izquierda. - dijo el guardaespaldas y solo asentí.
Mientras caminaba pude escuchar varios murmullos de la servidumbre y vi a unos niños que estaban jugando. Mi corazón latía como si corriera un maratón pero ya estoy aquí y no puedo arrepentirme, vi la puerta por unos minutos suspire y la abrí.
Vi a cinco guardias y a muchos no los reconocía así que decidí tomarme un trago, cuando me lo estaban sirviendo vi a mi primo charlar con dos mujeres una tenia como treinta años y vestía un vestido elegante de color negro y la otra como de veinte vestía un vestido rojo un poco elegante ;cuando me lo entregaron y lo estaba bebiendo escuche un poco de su platica.
-Zoe ya no estés triste ya debes de estar acostumbrada a esto. - le dijo mi primo mientras bebían.
-Pero Eric tu no entiendes yo lo amo y el se "murió". - dijo lo último un poco triste.
-Esa nadie te lo cree, es tu tercer esposo y al único que has amado fue al primero. - dijo la mujer.
-Anna tu no lo entiendes yo por fin estaba volviendo a amar. - dijo un poco enojada.
-En medio año es imposible que ames a alguien, piénsalo bien sentías lo mismo que sentiste por el primero. - dijo Anna mientras terminaba su margarita y Zoe se ponía a pensar.
-Bueno si lo pones así lo único que me gustaba es que yo fuera su centro de atención y me encantaba el sexo. - dijo lo último con una sonrisa.
-Vez lo único que sentiste fue algo físico, así que no te deprimas lo bueno es que no quedaste embarazada. - dijo mi primo y yo termine mi trago para pedir otro.
-Si yo no podría con otro. - dijo mientras se iban a sentar a la mesa ovalada que estaba en el centro, por una razón el nombre de Zoe me recordó a mi prima pero es imposible que sea ella.
Después de mi segundo trago preferí dejar de beber y un guardia dijo que nos sentáramos en donde nos corresponde.
Yo no sabia en donde me sentaba y un guardia me dijo que en la cuarta silla debía de estar, todos se me quedaron viendo y de seguro se preguntarían quien era para sentarme casi a un lado del jege . Me quería irme de inmediato y vi como mi primo me sonreía con burla.
-Comportense porque el acaba de llegar. - dijo un guardia mientras abría la puerta y dejaba ver a un hombre de cincuenta años, viste un traje negro haciendo resaltar su cabello rubio cenizo.
Camino logrando que varios incluyéndome empezáramos a tener nervios, se sentó en la silla principal viendo a todos.
-Quiero agradecer a todos por haber venido. - dijo serio su voz es fuerte pero sin gritar, nos vio y cuando su mirada se encontró con la sentía que me hacía falta el aire. Se levanto de su lugar mientras yo también lo hacía y me ponía a su lado, puso su mano en mi hombro mientras me sonreía.
-Si que a pasado mucho tiempo has cambiado pero siempre te reconozco, se acuerda de mi hija Gabriela por fin regreso. - dijo feliz mientras varios me aplaudían como si de verdad me quisieran, mi padre me abrazo y luego volví a mi lugar.
-Iniciemos con esta reunión. - dijo mientras se sentaba y cuatro personas entraban con un proyector.