Inconsciente por BackAck

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Jeremy no lo entendía, no entendía por qué Owen estaba tan alterado o por qué llamó a un médico cuando siempre se quejaba entredientes de que gastaba demasiado dinero manteniéndolo. Ya le había dicho que la marca desapareció, eso realmente no le importaba al omega a pesar de que anteriormente parecía pretender morir si lo separaran de su alfa de alguna manera, desde esa mañana tenía cierta insípida sensación con relación a ese alfa y hasta se asustaba cuando recordaba emocionarse por sus golpes ¿cayó tan bajo acaso?

—Bien, no encuentro nada mal con la salud de Jeremy -informó el médico, al parecer el rubio estaba en perfecto estado. Claro que esto no interesaba tanto a Owen-. No encuentro razón clara para que desaparezca la marca mientras está en gestación, aunque realmente no me gustaría entrar en detalles de su relación -anotó algunas cosas en un informe evitando contacto visual con el alfa. Luego de un corto examen de palpación al vientre del omega y asegurarse de que no tuviera alguna amenaza de aborto por la pérdida de la marca, se retiró de la habitación siendo guiado en silencio por Owen, cuando estuvieron en la planta baja ambos hombres se observaron y quedó en claro la preocupación en el rostro del galeno.

-Le seré sincero, la situación de su omega es delicada, jamás antes había visto un caso en el que tomaran tan a la ligera cuando un lazo se rompe, normalmente los afectados caen en depresión, tienen ataques nerviosos y hasta psicóticos, pero verlo tan... indiferente es extraño y supongo que solo indica una reacción adaptativa, en cualquier momento podría decaer, si sucede algo, podría volver a acudir a mí —le dijo seguro, a Owen le importaban casi nada esas palabras, había algo más importante que deseaba saber.

—¿Puedo volver a marcarlo? —preguntó, el médico lo observó atónito, eso era totalemnte inaudito, la agitación que provocaría una nueva marca en el omega podría llevarlo a tales niveles de estrés, tanto que podría abortar al feto.

—Eso no es algo recomendable por la condición en la que se encuentra —le respondió, desde que llegó y se enteró del caso la mente del galeno ha trabajado en él, claro que no había pasado por alto que su paciente tenía características que lo hacía diferente a cualquier otro omega, principalmente por su aroma que podía ser detectado hasta por betas, tenía sospechas de lo que Jeremy en realidad era—. Permítame una pregunta, ¿de qué casta son los padres del omega? —y allí estaba la gran duda, había escuchado un par de veces en lo excepcionales y diferentes que eran los omegas nacidos de la misma casta. Owen solo observó a un lado, lo sabía, sabía que sospecharía ante eso y tenía miedo de que se lleven a su Jeremy lejos, sabía también que los omegas como él eran apreciados por todos, su comercio era dinero fácil y el principal atractivo del tráfico humano, pero ese galeno respetaría su ética profesional.

—Ambos son omegas masculinos —dijo, claro que eso no se sentía muy normal, en realidad Owen creyó jamás encontrarse tan cerca de casos así de imposibles, al igual que el médico quien solo levantó las cejas sorprendido, pero después empezó a sospechar del alfa, tenía dinero, poder, era soltero y un omega puro era una joya bastante apreciada, por un momento pensó que Jeremy había sido comprado, pero el alfa continuó con su discurso—. Lo sé, es extraño, me enteré de eso ayer y realmente no sé cómo tratarlo, al principio me pareció repulsivo ¿dos omegas juntos? Pero después supe el porqué de que ese chico era tan... irresistible ¿sabe que logró que un omega se obsesione con él? ¡Y ese puto estuvo orgulloso por casi violarlo! —ahora que lo recordaba, había olvidado a su hermano y a Caín, estaba agotado mentalmente, el simple hecho de despertar y ver a su omega sin la marca le era extraño, era más relajante el ambiente, Jeremy parecía estar tan cómodo como en su casa y a Owen ya no le molestaba el pecho cada vez que pensaba en el chico, pero la falta de esas sensaciones era cómodamente extraña.

—Le diré algo, si se confirmara el caso de Jeremy él sería el único de su clase en el país, la crianza entre alfas también es difícil, pero no imposible como la crianza entre omegas, por lo cual a los omegas puros se los considera una rareza —suspiró antes de quitarse los lentes, no supo cuándo esa conversación se volvió tan amena—. Debe cuidar lo que tiene, señor Johnson, y es mi recomendación que no difunda esta información, es algo realmente delicado y si llega a manos equivocadas pueden hasta intentar secuestrar a su pareja, más ahora que está embarazado de un alfa puro.

Owen no respondió, se sentía incómodo ante ello, lo único que quería saber es cómo tratar a Jeremy y cómo estar a su lado sin que sea extraño verlo.

—Le recomiendo también que investigue, Jeremy no es un omega cualquiera y creo que le sorprenderá si se llega a enterar de lo que realmente es capaz de hacer —una sonrisa se escapó de los labios del galeno, Owen lo fulminó con la mirada, seguramente ese beta de mierda estaba pensando cosas pervertidas con su pareja. El médico salió de la mansión y Owen quedó en medio del gran recibidor sin aún procesar toda esa información... debía investigar a Jeremy.

Llamó a la servidumbre, Marie llegó sumisa a él y Owen le dio la receta médica que hicieron a Jeremy solo para tener un embarazo más seguro, como estaba en las primeras etapas lo necesitaría. Marie agradeció mentalmente por fin tener aquella receta, claro que, junto a la cocinera de la mansión, intentaban de todo para que el omega tenga lo necesario durante su embarazo y esa era una orden que la beta acataría con orgullo, sentía que Owen por fin había dado a Jeremy el lugar que se merecía y sentía que estaría a salvo desde ese momento.

•§•

El rubio recorrió la habitación por cuarta vez desde que el hombre calvo se fue, realmente no entendía cómo podía estar allí tanto tiempo sin morir de aburrimiento, ¿esa habitación era tan gris antes? Le parecía anticuada, minimalista, molesta, no deseaba estar allí. Se asomó por la ventana, la brisa dio a su rostro y sonrió ¿por qué antes no lo había hecho? Fue sin dudar a la puerta y salió por esta, se sentía cómodo apesar que el aroma de Owen estaba por todas partes, pasó ignorando a las puertas de los pasillos y solo observando a detalle la decoración, era un laberinto y no supo cuándo dejó el aroma de Owen atrás, así era mejor, el ambiente se sentía fresco.

Encontró unas escaleras y se inclinó para mirar hacia el piso inferior, la curiosidad lo estaba matando, pero no era tonto y sabía que Owen se enfadaría muchísimo si bajaba, a pesar de ya no ser su pareja, Owen era un alfa y con su aura parecía querer asesinar a cualquiera que intente desobedecerlo en lo más mínimo. Suspiró, al fin y al cabo ya deseaba volver a la habitación, estaba totalmente aburrido y la señora Melvina al parecer no vendría ese día. O quizás vino y él se encontraba dormido como un tronco.

Volvió una vez más y practicó su lectura, a pesar de que su orgullo se había destrozado la noche anterior al intentar sorprender a Owen y decidir jamás volver a intentar algo así, realmente ya no le importaba y deseaba con toda su alma ser alguien de una vez por todas, no por Owen o por el apellido que llevaba, sino que por esa pequeña criatura que se formaba dentro suyo, sonrió sin darse cuenta al pensar en él, ¿estarían realmente bien? Jeremy era inteligente y sabía que no debería hacer enojar a Owen en lo más mínimo, ese alfa debería hacerse cargo por ser su hijo de quien se trataba, lo sabía... pero tampoco su mente abandonaba la idea de que quizás lo deseche si nacía siendo un omega.

Se aterró por supuesto y su corazón se contrajo al pensar que se llevarían a su bebé lejos de él por no poder cuidarlo luego de ser abandonado por Owen, por un momento creyó comprender a la primera pareja del padre de Owen y sintió compasión por el chico omega quien ahora se encontraba en alguna parte sin saber si quiera quién fue su padre. Su mente se vagó por momentos hasta que la puerta fue golpeada y abierta por Marie, ella con una sonrisa de oreja a oreja llegaba llevando una bandeja con la deliciosa comida que alimentaría al omega. Jeremy sonrió, había algo que dejó pendiente.

—Marie, ¿podrías conseguirme algo de chocolate?

•§•

Caín asustado pasaba un algodón por la horrible herida que poseía Enos en su labio, Owen también lo había golpeado, pero no tanto como al alfa quien estuvo inconsciente durante horas, ahora el omega estaba preocupado por Enos, limpió sus heridas y luego lo ayudó a ponerse de pie. Hannah llegó unas horas después, ella conocía la relación que tenía su prometido con Caín, realmente le importaba demasiado poco, pero al ver el rostro de Enos la joven alfa se ofreció para cuidarlo. Sin darse cuenta Caín fue desplazado por esa mujer de grandes pechos... Quizás a Enos le gustaban los pechos grandes y no un pecho plano como el suyo. Mentiría al decir que Enos no le atraía, era obvio que sí, era un alfa después de todo y él un omega, en sus genes se encontraba la atracción y no lo negaría.

Suspiró resignado al ver a Hannah frotarse contra Enos en un intento de calmar su malestar. El pelirrojo abandonó la habitación bostezando por la falta de sueño, no había dormido ni un poco por culpa de Owen, en serio lo detestaba. Caminó por los pasillos para encontrar a un indeseable alfa quien se frotaba los cabellos frente a la pantalla de una computadora, demonios, si el simple hecho de olfatear a Owen ya era molesto, imaginen cuando estaba alterado. Casi abandonó la escena, pero luego lo pensó ¿un Owen alterado? ¿sería bueno quitarlo de sus casillas solo un poco? Sonrió y su sonrisa se sintió extraña en su rostro.

—Buenos días querido —Caín entraba a la oficina como si de su propia casa se tratara, Owen solo levantó la cabeza para observar con odio a ese chico, no quería goleparlo porque sabía que no controlaría su fuerza en lo absoluto, Caín siendo tan pequeño y delgado terminaría partido por la mitad y al parecer deseaba acabar así al entrar a su oficina, pero después al recordar la posición de omega de ese chico pudo usarlo como ejemplo para hacer sus comparaciones con la situación de Jeremy.

—Al parecer deseas morir —masculló el alfa, Caín rió, el aroma amenazante había mermado y el omega se sintió libre de sentarse sobre el escritorio para observar más de cerca al contrario, le fascinaba ver cómo un alfa tan atractivo como Owen se perdía en su lectura y lo ignoraba, quizás era cierto que los alfas quienes poseían un lazo veían a todos los demás omegas como simples betas.

—¿Qué quieres? —preguntó sin verlo.

—Solo deseo verte.

—¿Por qué te esfuérzas en molestarme? —el omega soltó una pequeña risa y posó su vista sobre las bellas facciones de ese hombre.

—Porque soy una desgracia —mencionó de lo más normal, Owen lo observó por un momento y después volvió a la pantalla—. Mi padre siempre me lo dice, es por eso el horrible nombre, siempre representé una desgracia para mi familia —y rió nuevamente—. Quizás por eso abandonaron a papá luego de que nací, se sentiría repugnante tener a un hijo omega ¿no?

—¿Qué quieres decirme? —Owen se sintió aludido y claro que no pensó en la posibilidad de que su primogénito sea un omega, lo sopesó y se sintió extraño ¿lo abandonaría? ¿se enojaría? ¿lo aceptaría? Un sinfín de reacciones y escenarios se crearon en la mente de Owen, pero se preocupaba antes de tiempo, ya vería cómo reaccionaría si su hijo era un omega, algo realmente poco probabler03; siendo Jeremy un omega puro, según lo que había leído, los hijos de omegas puros podían hasta resultar alfas sin tener antecedentes de poseer ese gen en su familia. Eso ciertamente lo tranquilizaba, no así el hecho de que eran demasiado fértiles ¿Jeremy podría tener mellizos? Eso sería... incómodo.

—¿Qué lees? —preguntó una vez más, Owen observó al omega, no era como Jeremy en lo absoluto, este chico tenía un aire extraño, como si se tratara de alguien común y corriente, en cambio Jeremy parecía poseer un encanto único en su clase—. ¿Omegas puros? Así que el señor Perfección Johnson está buscando omegas puros, qué dirá Jeremy de todo esto —insinuó mientras se inclinaba hacia la pantalla, Owen apretó el puño para no matarlo en ese mismo momento y Caín notó que pisó terreno equivocado, era bastante fácil hablar con Owen hasta que se mencionaba a Jeremy—. Me comentaron algo interesante sobre ellos hace un tiempo, dicen que cuando están marcados entran a un estado de limbo y se vuelven totalemnte fieles y devotos de su pareja —lo pensó un poco más y después se bajó de la mesa—. ¡Qué patéticos!

Caín abandonó el lugar y a Owen solo le empezaba a temblar un párpado de la rabia, lo sabía, sabía sobre el limbo, sabía por qué Jeremy actuaba de aquella manera y por qué se volvía tan indiferente ante él al romperse el lazo, la verdera actitud de Jeremy salió a flote, no era alguien muy carismático y tampoco alguien sumiso ni aburrido, era una persona nomal.

Una persona normal que se daría cuenta de lo mal que la pasaba y desearía abandonar a Owen. El alfa debía evitar esto último a como de lugar.

A cualquier precio.

Notas finales:
Estaba pensando en hacer un especial de esta historia ya que está por llegar a los 10mil votos en Wattpad D: den ideas para el especial si lo desean ♥ puede ser sobre cualquier pareja en cualquier situación o como quieran ^^

Nos leemos en el próximo capítulo, arrivederci!!

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