Hola y gracias por leer esta historia.
“Vamos no se distraigan, caminen recto y luego giren a la izquierda”. El representante de la casa de modas supervisaba el desempeño de los modelos, en especial el de los novatos.
“Tu turno Jiyong. ¿Jiyong?”
“Ha, s-si.” Jiyong llego a su lugar e hizo todo el recorrido de manera impecable, tal y como lo habian indicado. Un grupo de modelos jóvenes que también estaban en el desfile aplaudieron al final. Jiyong se inclinó y les agradeció su apoyo.
“Muy bien Jiyong, gracias. El siguiente.”
Su manager y amigo Soonho, noto su falta de concentración.
“¿Te sientes bien?”
“Si, ¿Por qué?”
“No sé, últimamente estas algo distraído. Eso no es usual en ti.”
Jiyong trago saliva y miro a otro lado, “Estoy bien, descuida.”
“Bien. Necesito toda tu concentración para el próximo desfile, no lo olvides.”
Jiyong no quería darle problemas a Soonho, su esposa estaba embarazada y hacia mucho cuidando de él, así que lo que menos quería era causar más preocupaciones.
Fue un mes exactamente desde que regreso de Jeju. Su abuela y su madre le pidieron quedarse más tiempo, pero el trabajo fue una buena excusa para escapar. La semana de moda estaba por comenzar y había mucho que hacer.
“No me has contado como estuvieron tus vacaciones.” Soonho pregunto mientras manejaba.
“Bien.”
Soonho bufo, “¿Bien?, solo eso.”
“Si, acaso es raro.”
“Claro que no, hace unas semanas estabas tan entusiasmado por visitar a tus padres pero ahora que volviste…”
“¿Ahora que volví qué?”, Jiyong estaba irritado.
“Lo siento, mi intención no fue molestarte.” La actitud del omega tomo a Soonho por sorpresa, pero no volvió a preguntar durante el trayecto, y Jiyong se sintió estúpido por lo que había hecho.
“Perdón.”
“Está bien Jiyong, lo entiendo.”
“Lo siento en serio. No debí hablarte así.” Jiyong abrazo a Soonho.
“Descuida, estoy bien”. Soonho respondió con sinceridad, “Cuando quieras hablar de lo que sea, solo llámame, sí.”
“Gracias.” Jiyong era afortunado de tener a un amigo como Soonho.
“Te enviare por fax tu itinerario. Ahora debo irme.”
“Este bien, Adiós.”
“Adiós.”
Soonho se fue y Jiyong se quedó reflexionando en las palabras de su amigo.
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“Buenos Días.”
“Buenos días señor Seunghyun.”
“¿Sabes si Kyungil ya está aquí?
“Si, el señor Kyungil llego hace media hora. ¿Quiere que le prepare su café?”
“Te lo agradecería.”
Seunghyun entro en la oficina pero no vio a Kyungil por ningún lado. Tomo asiento en su escritorio y se concentró en la carpeta distribuida en la mesa.
“Espero que aún no hayas desayunado”. Kyungil entro a la oficina.
“¿Por qué?”, Pregunto el alfa, abriendo la carpeta en sus manos y horrorizándose con lo que vio.
“Creo que ya sabes porque”. El beta tomo asiento frente a él.
“Con permiso, su café señor”. El secretario entro.
“Gracias.”
“Permiso”. El joven se retiró y cerró la puerta.
Seunghyun tenía el estómago revuelto como para beber su café. La carpeta que estaba viendo quedo olvidada.
“¡¡Qué demonios es…!!”, La frente arrugada del alfa lo decía todo.
“¿Te refieres a nuestro próximo caso?”
“Dime que lo que está ahí no es una persona”, Seunghyun pregunto con esperanza.
“Lo es. Su familia nos pido llevar el caso a los tribunales.”
“Tenemos datos.”
“Si. Alfa de sexo femenino, veintitrés años, estudiante universitaria, soltera. Según lo que me dijo su madre ella no tenía pareja, una chica de familia, cero problemas.”
Kyungil parecía divertido con lo que había dicho pero realmente Seunghyun conocía bien a su amigo como para asegurar que el no creía en que esta mujer no tuviera ningún problema.
“La forma en que fue asesinada es…”
“Espeluznante. Lo sé.”
“¿Sabes si van a colaborar con nosotros?”
“Si, nuestra fuente tiene información.”
“Bien.”
Esa misma noche Seunghyun fue hasta la estación de policía a recoger personalmente la información de su fuente. Siempre era pasada la media noche, un horario poco concurrido y más discreto.
Seunghyun entro en la estación y espero en el pasillo, había demasiados olores en el aire, pero hubo uno en especial que lo hacía sentirse extrañamente molesto, como si alguien que conociera estuviera en peligro. El alfa decidió no tomarle importancia y seguir con lo que había venido hacer.
“Una vez más gracias.”
“No tiene que agradecer abogado Choi. Es un placer poder ayudar.”
“Lo mismo digo”. Ambos hombres se estrecharon la mano. Seunghyun se despidió.
Cuando el alfa salió, el olor era aún más fuerte. Estrés, angustia quizá, no podía describirlo. Pero ese olor, específicamente ese olor, lo recordaba.
“¡¡Acaso me está escuchando, le dije que ese alfa estaba acosándome, pero lo dejo ir!!” Grito indignado.
“Eso es lo que siempre dicen ustedes. Pero cuando tiene un nudo no se quejan, es más lo disfrutan.”
“¡¡Está escuchando lo que dice. Sabe cuántos omegas son explotados sexualmente mientras incompetentes como usted no hacen nada!!”
El policía lo miro encolerizado, empujándolo hacia dentro de la celda con fuerza. “Esa boca deberías utilizarla para otra cosa que no sea para hablar”. Se burló.
“Usted no puede hacer esto. ¡¡Tengo derecho a una llamada!!”, El omega se quejó.
“La llamada la tendrás cuando amanezca, ahora cállate y duerme.”
“Es así como trabaja la policía, que decepcionante.” Quiera llorar, estaba frustrado.
“Sera mejor que te calles la boca a menos que…”
“¿Que sucede aquí?” Seunghyun pregunto.
Ambos hombres enfocaron su mirada en Seunghyun.
“¿Qué hace usted aquí?”, pregunto el policía con molestia.
“Responda primero mi pregunta y yo responderá la suya.”
“¡Como se atreve hablarle así a un policía!”. El hombre gruño.
Seunghyun reconoció al hombre dentro de la celda con el corazón acelerado. Era Jiyong.
“Por qué está encerrado, ¿cuál fue el delito?”
“¿Acaso es su abogado o qué?”. El policía se burló.
“Lo soy. Así que exijo en este momento que me diga los cargos por los que está retenido, o de lo contrario iniciare una demanda por abuso de autoridad e incumplimiento de sus funciones, “Seunghyun leyó la identificación del policía, “…agente Kyuhyun”
El policía lo observo intimidado retrocediendo unos pasos. Seunghyun estaba completamente ofuscado.
“N-no hay necesidad señor. Fue una confusión, ya sabe, los omegas siempre se meten en problemas.” Empezó el policía.
“¿Los omegas dice?”. Seunghyun gruño.
“Seunghyun”. Susurro Jiyong desde la celda, con las manos pegadas a las barandas. El alfa lo miro directamente a los ojos.
El policía aprovecho la distracción para tomar sus llaves y liberar a Jiyong de la celda.
“Ve, asunto arreglado, el omega ya está libre.”
“¿Estas bien?”, Pregunto el alfa con preocupación, examinando su rostro.
“Si.” Respondió el omega. Luego miro en dirección al policía y lo escupió.
“Los alfas como usted me dan asco.”
El policía evito responder principalmente porque Jiyong estaba acompañado de Seunghyun. Luego se le devolvieron sus pertenencias.
“Entonces…”
“¿Entonces qué?”, pregunto Seunghyun.
“Bueno usted sabe, esto no tiene por qué ir mas lejos. Fue una confusión y el omega fue liberado a petición suya.
“Yo no pedí que lo liberara, fue su conciencia la que hizo lo correcto.”
“¿Como dice?”
“Lo que escucho. Espero que sea removido de su puesto. Es una vergüenza para su institución.”
Jiyong y Seunghyun se retiraron de la estación. Caminaron silencio por un tiempo hasta que el omega se detuvo.
“Nunca… me se sentí tan humillado en mi vida.” Los ojos llenos de lágrimas hablaban por sí mismo. “Acaso para lo único que servimos es para tirarnos en la cama y procrear.”
Seunghyun lo escucho llorar de rabia y algo dentro de él se rompió.
“Ustedes son subestimados, hacen cosas que nosotros los alfa no podemos hacer. Como dar vida y criar una familia, incluso trabajan.”
Jiyong lo miro con los ojos abiertos, como si lo que acaba de escuchar fuera obra de su imaginación. Seunghyun esquivo su mirada, de alguna forma sentía vergüenza por la actitud del policía, aunque no fuera su culpa.
Jiyong apoyo su cabeza en el hombro de Seunghyun y este se sobresaltó ante el contacto. La feromonas de Jiyong llenaban completamente sus fosas nasales.
“Jiyong…”, Seunghyun pregunto tímidamente. Solo cuando sus ojos se encontraron con el suelo, fue capaz de ver que él no llevaba zapatos.
“¡Oh Dios!, Jiyong.” Seunghyun se incluso para ver sus pies, algo lastimados.
Como es que no se había dado cuenta de este detalle antes de salir de la estación. Habian caminado unos metros fuera y Jiyong no llevaba zapatos.
Seunghyun miro hacia arriba para preguntarle porque no los llevaba.
El rostro de Jiyong tenía las mejillas rojas, el cabello completamente humedecido y su cuerpo temblaba ligeramente.
“Mis…supresores.” Fue lo último que dijo antes de caer en los brazos de Seunghyun.
“¡Jiyong!, ¡Jiyong por favor, dime algo!, ¡Jiyong!”
Jiyong se había desmayado.