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El amor, ¿regresa? por sharedey

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Notas del capitulo:

 

Hoooola =D 

Si, lo siento, me volví a retrasar T.T pero es que estas semanas y en especial la última han sido un tanto pesadas para mi, me pasó de todo :'( entre ellas que perdí mi cuenta de facebok y con ella a muchos de mis contactos T^T pero en fin, este no es lugar para quejarse :( 

Pero hoy por fin traigo el nuevo capitulo :D espero sea de su agrado :) 

 

Creditos de corrección a Roüs Liz Cam, y también, use algunos datos que me dió Gabriela Fernanda Herrera Mendoza, no sé si le entendí bien, no se nada de medicina XD 

Corría detrás del camillero, no quería perderlo de vista, no quería alejarse de él un sólo segundo. Rezaba, suplicaba, pedía que por favor todo estuviera bien, imploraba por un milagro que le diera esperanza al panorama que estaba viviendo, a la imagen que ahora debía ver, vendas cubiertas de la sangre que no paraban de brotar de la cabeza del japonés, quien permanecía inconsciente, pálido y golpeado, irreconocible; mientras era llevado a la sala de urgencias en aquella camilla. Su vida se esfumaba ante sus ojos y no podía hacer nada para evitarlo.
 
Era tan desastroso, tan irreal, tan injusto. Yuuri no podía morir, no podía dejarlo, no ahora; su historia apenas comenzaba, no llevaban mucho tiempo de haber aclarado lo que sentían, tenía muchos planes para su futuro juntos, esto no podía estar pasando, tenía que tratarse de un absurdo sueño, una horrible pesadilla y por la que se negaba a creer que fuera real.
 
El recorrido se hacía cada vez más largo y el tiempo parecía haberse detenido en ese pasillo, las voces a su alrededor comenzaban a distorsionarse, al igual que los rostros, mientras su mirada permanecía clavada en aquella persona que dormía sin señales que indicaran que despertaría pronto. Era desesperante, pero aún así, trataba de buscar consuelo en que por lo menos aún respiraba. Al menos sabía que estaba vivo, eso era algo, ¿no?, ¿por cuánto tiempo? 
 
—Por favor señor, sólo se permite entrar al personal autorizado, será mejor que vaya a la sala de espera y permanezca allí…— aquella voz lo sacó de sus cavilaciones, no pudo responder antes de ver cómo la puerta se cerraba dejándolo afuera. Sin intentar evitarlo cayó sobre sus rodillas, no sabía qué hacer, era la primera vez que se sentía así y no sabía cómo debía afrontar esto.
 
La desesperación inundaba cada vez más su pecho, mientras las lágrimas que se habían rehusado a salir brotaban sin control; no podía evitarlo, lloraba de dolor, de desesperación, de impotencia, se sentía un completo fracaso. No fue capaz de proteger a la persona que más amaba en esta vida y tampoco era capaz de hacer nada para ayudarlo. Se sentía tan miserable, tan inútil, tan patético.
 
—Víctor…- escuchó de pronto la voz de Georgi, quien no tardó en ponerse a su lado para intentar darle consuelo y ayudarlo a levantarse— tranquilízate, es mejor que vengas conmigo— era la primera vez que veía a Víctor en ese estado, lo sorprendía y entristecía también, pero en cierta medida lo comprendía.
 
Aún en silencio, guio  al albino a la sala de espera para que pudiera tomar asiento, le ofreció un té para calmar sus nervios y descansar un poco. Todo esto había pasado repentinamente, era visible lo afectado que estaba Nikiforov y, el hecho de que no borrara ese gesto de angustia de su rostro era un poco preocupante.
 
Por otro lado, Otabek permanecía en silencio observándolo todo, tomaba la mano del rubio quien desde que ocurrió aquello había permanecido en completo silencio; eso comenzaba a preocuparle un poco, ¿qué pasaba por la mente de Yuri? Todo esto había sido tan inesperado, no podía evitar imaginar que si en aquel momento Yuuri no hubiera empujado al menor, ahora mismo quien estaría en aquella sala debatiendo por su vida sería él, eso si no es que estuviera muerto. Sin ser consciente apretó fuerte la mano del más joven tras ese pensamiento.
 
—Otabek, me lastimas... — le escuchó decir rompiendo el silencio en el que se encontraban. Escucharlo le trajo un poco de tranquilidad.
 
—Lo lamento... — respondió suavizando el agarre, no quería soltarlo.
 
—Yuuri está en peligro de morir por mi culpa...— continúo el más bajo sin levantar la mirada, la preocupación y tristeza era notoria en el sonido de su voz —si hubiera sido un poco más atento...
 
—No digas eso... — lo cortó de pronto —no fue tu culpa, no podías saber que ese coche no se detendría, ni siquiera el conductor es tan responsable, sólo recuerda.
 
Las palabras de su amigo lo llevaron de vuelta a aquel momento y como si se tratase de un viaje al pasado, sentía cómo en su mente ocurría todo de nuevo. 
 
 
Él al otro lado de la carretera, viendo como Yuuri caía inconsciente al suelo y cómo a su alrededor se formaba un charco de sangre; escuchaba la voz de Víctor gritando desesperado, intentando que el japonés diera señales de vida, mientras Georgi lo sostenía y le aconsejaba que era mejor no moverlo, Otabek solo corrió hacia donde estaba él para ver si en verdad se encontraba bien, mientras el conductor paró más adelante y bajó del vehículo.
 
—Lo lamento, los frenos no respondían... — trataba de disculparse, pero un golpe del albino lo calló.
 
— ¡Miserable!... — su voz realmente sonaba molesta.
 
— ¡Víctor tranquilízate!... — Georgi trataba de contenerlo pero el aludido parecía ser más fuerte, era la primera vez que lo veía tan molesto, le asustaba.
 
No tardó en llegar la ambulancia y la policía. Víctor se subió al lado de Yuuri para estar con él, mientras aquel hombre fue detenido por un oficial para investigar el caso; ellos tuvieron que tomar un taxi para seguir a la ambulancia y ahora todos estaban allí. Víctor con esa cara angustiada y los ojos rojos, Georgi veía a todos preocupado, Otabek no se apartaba de su lado mostrando preocupación también y estaba seguro de que él no se encontraba distinto a todos ellos y, es que en verdad no podía evitar sentir cierta culpa, aun cuando eso era un tanto patético, el no hizo nada realmente. Esto parecía un mal sueño.
 
Maldito cerdo. 
 
¿Por qué él tuvo que sacrificarse para salvarlo? No tenía por qué hacerlo, ¿qué estaría pensando Víctor ahora?, ¿lo odiaría?, ¿por qué lo haría?, él no pidió ser salvado. Quizá debiera mostrar un poco de gratitud por lo que el japonés hizo, eso era lo correcto pero... sí Yuuri no hubiese hecho aquello, él ahora mismo no se sentiría así. Prefería mil veces estar entre la vida y la muerte en aquella sala de urgencias a tener este dolor en el pecho, a sentir este vacío en su interior, a sentir la impotencia de todos cuando lo único que podían hacer era esperar... esperar siempre es lo más difícil y también, lo más inútil.
 
Las horas continuaban pasando y con ellas la angustia y desesperación iba en aumento. El ruso mayor continuaba sin decir palabra alguna, faltaba sólo un poco para la media noche y nadie le daba noticias sobre Yuuri, era incluso irritante, ¿por qué no venía nadie?, ¿por qué tardaban tanto? Puso sus manos sobre su rostro buscando tranquilidad, el pecho le oprimía y recordar a Yuuri sólo lo lastimaba más. Tan sólo imaginar en que quizá nunca más escucharía su voz y que quizá nunca más miraría su rostro, dolía, dolía mucho.
 
—Familiares del señor Katsuki... — se escuchó de pronto la voz de un médico, por lo que todos se pusieron de pie, Víctor fue el primero en estar frente a él.
 
— ¿Cómo se encuentra?, ¿estará bien verdad? — trataba de mantener la calma, pero a estas alturas le era imposible y el silencio del médico no hacía más que aumentar su angustia— diga algo— comenzaba a desesperarse.
 
—Lo que tengo que decir es algo grave y, necesito la presencia de un familiar directo... — aquellas palabras sin duda no eran sinónimo de algo bueno, comenzaba a creer que debía prepararse para lo peor, pero no quería.
 
—Soy el familiar más cercano que tiene ahora mismo, soy su pareja, sus padres y hermana están en Japón, ellos aún no saben nada- el médico miró por un momento a los ahí presentes, ciertamente no parecía haber nadie más y el caso en verdad era urgente, por lo que decidió aceptar eso.
 
—Bien, la caída y el golpe que el paciente sufrió fueron severos, tratamos por todos los medios de hacer lo posible para salvar su vida y se logró, no podemos decir que la operación tuvo éxito. Las heridas exteriores sin duda sanaran sin mayores problemas, pero el daño que sufrió en la cabeza es muy grave— hizo una pausa antes de continuar, logrando que la angustia creciera en los oyentes, en especial en el de cabello plateado.
 
 
— ¿Qué significa doctor? — se animó a preguntar, a pesar de que en el fondo no quería saber la respuesta.
 
—El paciente sufrió de un traumatismo craneoencefálico severo, pero eso no es lo más grave, también sufrió una lesión cerebral anóxica, entró en estado de coma vegetativo, me temo que las posibilidades de que vuelva a despertar son mínimas, casi nulas…
 
Las palabras del doctor retumbaron en los oídos de todos, aún más en los de Víctor, que no lograba entender lo que decía aquel hombre de bata blanca, no quería comprenderlo, no quería creerle ¿Yuuri no despertaría?, ¿cómo podía decirle eso? Claro que despertaría, tenía que despertar.
 
 
 

 

Notas finales:

Bien, hasta aquí :D 

Espero el capitulo haya sido de su agrado :D gracias a tod@s por leer, y de modo especial a quienes comentan, me hacen muy feliz =D traere la continuación lo mas pronto posible :) cualquier duda, sugerencia, critica o comentario es bien recibida :D cuidence mucho por favor, nos leemos =D 


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