Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El amor, ¿regresa? por sharedey

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoola :) hoy vengo con actualización n.n 

Creditos a Roüx Liz Cam quien me ayuda con la corrección y edición de la historia :) lo que agradezco mucho ^0^ 

Sin demorar mas, a leer :) 

La nieve continuaba cayendo, mientras él seguía sumido en sus pensamientos, ¿qué debería responder? Se preguntaba nuevamente, después de todo, su experiencia era nula en este tipo de situaciones, ¿y si Víctor solo estaba jugando? No sería la primera vez que su entrenador le gastara una broma así. En ese momento la confusión se hacía más grande, eran tantos pensamientos, tantas dudas, tantas emociones, ¿qué debería hacer? Ni siquiera estaba seguro de qué respuesta era la que buscaba.
 
-Me sorprende que preguntes algo así a estas alturas, cuando es evidente que nuestra relación está clara ante los ojos de los demás. Digo, nos besamos en público, vivimos juntos, y estamos comprometidos…- bromeaba mientras extendía su mano y movía los dedos mostrándole el anillo, lo que lo hacían sentir más avergonzado.
 
-Bueno, eso...- las palabras no llegaban a su boca, era ridículo hasta cierto punto, él era un adulto, debería saber cómo actuar en un momento así.
 
-Bien, respondí a tu pregunta…- soltó de nuevo el mayor mientras su expresión juguetona cambió a una seria y se acercó al más bajo, acto que hizo que su compañero instintivamente bajara la mirada sintiéndose un poco incómodo por la situación— fuera de juegos— continuó — la verdad, por mucho tiempo he pensado en decirlo, en preguntarlo ¿qué somos nosotros? Nunca hemos hablado sobre esto.
 
Yuuri  permaneció en silencio mientras oía las palabras de su entrenador; era verdad, hasta ese día nunca se lo había planteado con seriedad ¿qué relación tenían exactamente? Era tan confuso y extraño.
 
Ahora mismo se sentía como si fuese la primera vez que se enfrentara a una situación peligrosa, después de hoy todo podría seguir como antes o todo podría cambiar, todo dependía de a dónde se dirigía esta conversación. Miró al frente, la expresión que Víctor mostraba en aquel momento era una que no había visto jamás, muy diferente al rostro alegre y juguetón que tenía hace tan sólo un instante, una mezcla de seriedad y ternura, era difícil describirlo pero le gustaba, lo hacía sentirse seguro, sentía que podía confiar en él. Trato de tranquilizar el nervosismo que crecía a cada instante y prestar la mejor atención posible a lo que continuaba diciendo la persona que tenía en frente.
 
-Yuuri…- lo nombró levantando su barbilla y mirándolo directamente a los ojos— nunca antes te lo dije pero, antes de conocerte toda mi vida no tenía sentido alguno, siempre me sentí vacío, solo. Traté por mucho tiempo de llenar mi existencia con el patinaje; creía que la perfección y la admiración que tenían por mí lograrían llenar los baches que tenía mi alma. Pero mientras más me hundí en ese mundo, mientras más tiempo pasó, tan sólo logré que esos baches se hicieran cada día más grandes, me reprimí tanto  hasta que me convertí en una marioneta sin emociones. Por mucho tiempo fui inconsciente de ello, hasta que te conocí.
 
La última frase había retumbado en sus oídos ¿hasta que te conocí? Tal vez  no era tan diferente a él después de todo, ahora que ambos se abrían podía entender que tenían más cosas en común de lo que antes había notado. Sin embargo, aún no argumentó nada y continuó escuchando en silencio.
 
— Me atrevo a confesar que para mí tenerte cerca se ha vuelto en algo tan natural, tan común, que me aterra el hecho de imaginar que puede llegar un día en el que despierte y vea que en realidad todo el tiempo vivido contigo se trató de un sueño, me asusta la sola idea de que pueda llegar el día en que te pierda.
 
Y al escuchar lo último abrió los ojos. Su corazón latía rápidamente, mientras su mente trataba de procesar las palabras que dijo su compañero. ¿Cuál era el significado de estas? ¿Cómo debía interpretarlas? Se sentía confundido y el calor en su rostro no hacía más que empeorar su situación.
 
Entonces lo entendió, quizás esta era la respuesta que buscaba, las palabras que en el fondo deseaba oír, las palabras que lo hicieron ver que para él no era diferente ¿podría concebir un mundo sin Víctor? Jamás. Desde que lo conoció y aún incluso cuando el mayor no sabía de su existencia, Yuuri ya había unido su vida a la suya, aun cuando en ese tiempo ni siquiera fue consciente de ello. Víctor era y sería siempre la fuerza que lo impulsaba para seguir adelante, era el bastón que lo guiaba a la cima, el oasis en su mundo desértico.
 
 A veces sentía que era egoísta, en el fondo siempre estuvo feliz de que esa persona lo eligiera como pupilo, y también ahora como compañero de vida. A pesar de que en su momento se sintió odiado por los fans del ruso, ¿qué más daba?, al final ninguno de ellos lo necesitaba tanto como él y ninguno de ellos podría admirarlo más de lo que él lo hacía.
 
-A mí también me aterra…- respondió al fin, mientras por instinto se aferró al pecho de su entrenador para sentir aquel calor que tanto lo reconfortaba, y sentir aquel aroma tan dulcemente embriagante que hacía que pudiera olvidar todos sus temores— me aterra la idea de imaginar que llegue un día en que despierte y vea una realidad distinta a esta, un mundo en el que Víctor ya no esté— continuó mientras el mayor profundizó el abrazo. 
 
-ese día nunca llegará…- afirmó confiado. Después de todo, si ambos deseaban permanecer uno al lado del otro, no habría razón por la que debiera cambiar algo, ¿qué podría separarlos? 
 
 
Habían pasado quince minutos desde la hora en que habían acordado encontrarse, ¿qué estaba haciendo Yuri? Si no se apresuraba, con todo este frio probablemente moriría congelado, ¿por qué Rusia tenía que ser un país tan helado?
 
Miró a su alrededor, aún no había rastro del rubio por ningún lado. ¿Cómo debía saludarlo? Se preguntó internamente. Había pasado poco más de dos meses desde la última vez que se vieron. No lo negaba, estaba un poco nervioso, pero sabría disimularlo… o eso esperaba. Miró en dirección al cielo, la nieve no dejaba de caer, era verdad, aún era temporada de invierno.
 
-¡Otabek!...- escuchó de pronto una voz conocida, por lo que volteó la mirada y lo observó, ahí estaba, tan radiante como siempre— siento llegar tarde, mi abuelo vino a visitarme, si hubiera sabido que hoy también llegarías tú habría organizado mejor mis horarios— lo escuchó continuar una vez que llegó al lugar donde él se encontraba, su cansancio era un poco notable— ha pasado mucho tiempo, ¿no?
 
 
 Tras escucharlo tan solo lo miró y permaneció en silencio por un momento. Nada había cambiado en este tiempo, Yuri seguía siendo Yuri, tan tranquilo, amistoso y alegre. Aún le parecía extraño escuchar sobre el mal carácter que en realidad tenía el chico. Cuando se lo oyó decir a Georgi parecía que le hablaba de alguien completamente diferente ¿tal vez otro Yuri? Sonrió dentro de sí; con él siempre se había mostrado tan amable… aunque era verdad que tal vez la razón por la que quizá no lo conocía bien era porque no habían tenido la oportunidad de socializar por mucho tiempo, apenas se conocieron de manera formal hace poco, y estuvieron juntos  por muy corto tiempo, incluido en el viaje que todos realizaron a Hasetsu.
 
-¿nos vamos?...- volvió a hablar el menor sacándolo de sus pensamientos. Rayos, se había distraído
 
-Sí, lo siento…- se disculpo y con ello se dispusieron a emprender el viaje.
 
 La nieve continuaba tiñendo el paisaje de blanco, logrando que las calles lucieran cada vez más deshabitadas,  la luz comenzaba a esconderse anunciando el final de la tarde, y el comienzo de una nueva noche.
 
-dime, ¿cómo has estado todo este tiempo?...- preguntó el rubio estando ambos sentados en un sitio donde servían bebidas calientes— ¿ya tienes tus programas para esta temporada?   
 
-Aún no tengo algo definido, se podría decir que tan sólo el borrador…- respondió mientras daba un sorbo de su café— Desde mi derrota en la temporada pasada, he estado pensando seriamente en cómo mejorar, vine a Rusia para eso, aquí hay muchas más oportunidades para ello que en Kazajistán y como no conozco a nadie aquí pensé en venir a verte.
 
 Yuri lo escuchó en silencio. Era verdad, la temporada pasada Otabek no logró llegar al podio, y luego del GPF no le había ido muy bien que digamos, ¿eso significaba que estaba ahí porque quería su ayuda? La verdad nunca antes había ayudado a nadie, porque nunca antes alguien se lo había pedido, no tenía idea de muchas cosas, pero intentaría hacer lo que pudiera para colaborar a su amigo.
 
-¿y si entrenas conmigo junto a Lilia y Yakov?...- eso sorprendió un poco al aludido. ¿Entrenar junto a Yuri? No lo sabía, pero intuía que tal vez eso podría causarle muchos problemas —Sé que ellos no se encargan sólo de mi entrenamiento, pero no creo que tengan algún inconveniente en aceptarte… Aunque…- continuaba escuchándolo, le extrañó un poco que el rubio hiciera una pausa prolongada, ¿qué ocurría? —Comparto pista con Víctor y el tazón de cerdo, como Víctor es pupilo de Yakov, y el tazón de cerdo es pupilo de Víctor, a mi no me queda otra opción mas que soportarlo, se ha vuelto todo tan tedioso.
 
Al escucharlo decir lo último, el Kazajo se quedó observándolo por un momento. Podría ser que Yuri no lo notara, pero su expresión cambiaba cuando nombraba a esos dos, Víctor y el Yuri japonés, era difícil describirlo, pero su rostro a pesar de parecer molesto, no lucía como si en verdad lo estuviera; era confuso. Sabía que no los odiaba, pero había algo que hacía que esa molestia que reflejaba al mencionarlos fuese un poco extraña. ¿Celos?, era tonto tan solo pensar en eso, ¿por qué Yuri podría sentir celos? Y si ese era el caso, ¿celos por quién? Tal vez el único celoso en aquel momento era él.
 
-Otabek ¿te encuentras bien?- preguntó mirándolo un poco extrañado— de pronto pareció que tu mente voló a otro lugar, y ni siquiera me has respondido. Estas muy distraído el día de hoy
 
-Dime Yuri…- comenzó a hablar el mayor, obviando la propuesta y confundiendo un poco al nombrado —he querido preguntarlo desde hace tiempo. Tú…- dudó- ¿hay alguien que te guste?— preguntó por instinto, arrepintiéndose en el acto.
 
-¿A qué te refieres?...- en verdad parecía no entender
 
¿Que a qué se refería? ¿No era obvio? Se preguntó internamente apretando la servilleta que sostenía en la mano, ¿en verdad estaba bien preguntárselo de frente? Cuestionar eso era hasta estúpido, ya estaba hecho, no podía dar marcha atrás, mejor saber la verdad ahora, más adelante podría ser doloroso.
 
-Bueno, he notado que eres muy consciente de la presencia de Víctor y Yuuri, con ellos te portas algo diferente que con el resto, siempre estas atento a todo lo que hacen. Lo noté incluso la mañana antes del inicio de la competencia del programa corto en el Gran Prix Final, en la noche anterior a ese día te mostraste incomodo por los anillos, y a la mañana siguiente fuiste a reclamarle a Víctor…- miró en dirección a su compañero luego de decir aquello, el rostro de Yuri se veía confundido.
 
-¿Me estabas espiando?
 
-Tan sólo fue una coincidencia que lo haya visto, pero si me extrañó. Mi madre decía que cuando una persona es consciente de otra, es porque esa persona no le es irrelevante, claro que eso no quiere decir que haya algún tipo de sentimiento de por medio, pero en tu caso…
 
-Detente…- lo cayó de pronto, sorprendiéndolo por la seriedad que mostraba— no sigas hablando sobre ese tema, es molesto— se notaba que Yuri trataba de mantener la cordura y reprimir la obvia molestia que debía sentir por su comentario.
 
 ¿Acaso era idiota? ¿Por qué preguntó algo así? ¿Acaso no veía lo más evidente? Yuri aún era un niño, tenía 16 años recién cumplidos, estaba en la cúspide de su juventud. Era tonto el hecho de imaginar que pudiera sentirse atraído por Yuri Katsuki o Viktor Nikiforov, y aún más por la diferencia de edad que tenían estos con el menor… A pesar de querer convencerse de eso, había algo que lo inquietaba y no lo dejaba tranquilo; quizás eran solo sus inseguridades las que ponían dudas en él, y en realidad veía más de lo que se mostraba; después de todo, a él le gustaba Yuri, y era normal que temiera perderlo, o al menos eso quería creer.
 
-Está bien…- habló captando nuevamente la atención del más bajo— entrenaré contigo junto a Lilia y Yakov…- y ante eso el rubio asintió mostrándose feliz, logrando que así el ambiente volviera a la normalidad.
 
 Probablemente era pronto para sacar conclusiones concisas, por el momento tan sólo permanecería junto a Yuri por cualquier cosa que pudiera ocurrir en el futuro, esta lucha apenas comenzaba y quien quiera que fuese su rival, estaba seguro de no perder ante él.
 
 
-¡¡achú!!- estornudó luego de salir de la ducha, realmente hacía mucho frío allí afuera, en verdad habían tenido mucha suerte de que encontraran a alguien para ayudarlos a sacar el coche de la nieve, sin la ayuda de aquel señor y su camioneta quizá ahora mismo seguirían estancados ahí -gracias señor Alexei- agradeció mientras secaba su cabello.
 
De pronto miró el anillo dorado que dejo en su mesita de noche, no pudo evitar sostenerlo y llevarlo junto al pecho, en aquel momento se encontraba tan feliz, era casi como un sueño, por fin había aclarado sus sentimientos con Víctor, aunque le costó hacer que el mayor lo dejara solo después de eso. Suspiró, aun quería esperar un poco, antes de entregarse completamente a ese amor. Era un poco vergonzoso, en aquel momento se sentía como colegiala de escuela que descubre el amor por primera vez, estaba tan feliz. Sonrió y se puso el anillo, luego prosiguió a ponerse el pijama y dormir, había sido un largo día, estaba agotado pero aun así no podía conciliar el sueño.
 
-Maldición…- se dijo así mismo al tiempo que se ponía de pie, estaba inquieto, y la preocupación de pronto se apodero de él, ya era más de la media noche y Yurio no llegaba ¿qué tanto estaría haciendo ese niño?, ¿se quedaría con el señor Nikolai? Al menos hubiera llamado. Se puso la bata y bajó al comedor, al pasar por el cuarto de Víctor vio que la luz estaba encendida, y él se encontraba durmiendo sobre el escritorio, al parecer también esperaba al menor pero el sueño lo venció. Tomo una de sus cobijas y lo abrigo, Víctor lucía tan bien cuando dormía, no quería despertarlo. Así que sólo apagó la luz y salió de la habitación para dirigirse a la sala principal.
 
El reloj seguía su curso, los segundos se convertían en minutos y los minutos en horas, cuando se dio cuenta ya habían pasado tres. No fue consciente de cuándo el sueño comenzó a vencerle hasta dejarlo completamente dormido.
 
 
 
-Katsudon despierta…- sentía su cuerpo moverse de un lado a otro y una voz conocida que lo invitaba a despertar, cuando por fin comenzó a abrir los ojos pudo reconocer el rostro de esa persona
 
-¿Yurio?...- lo nombró al tiempo que se incorporaba en el sofá— te estaba esperando y al parecer me quedé dormido— su voz sonaba un poco avergonzada, mientras instintivamente llevaba una mano a su nuca.
 
-Eso parece…- respondió no muy a gusto ¿Por qué ese cerdo lo esperaba sentado en la sala? Ni que fuera su mamá.
 
-¿Por qué no llamaste?, estaba preocupado.
 
-Se me hizo tarde y creí que ya estaban dormidos, así que me quedé con mi abuelo y aproveché a acompañarlo a tomar el tren para que regrese a Moscú, él acostumbra a viajar muy temprano…- ni siquiera entendía por qué tenía que darle explicaciones, pero ahí estaba, contándole todo. En verdad deseaba que Yakov y Lilia llegaran de aquel viaje pronto, las palabras de Otabek aún rondaban en su cabeza y temía que eso pudiera perjudicar su estadía en aquella casa, ahora mismo se sentía un poco nervioso y ni siquiera entendía el por qué.
 
-Buen día…- de pronto había aparecido el ruso mayor, no era inusual verlo animado, pero extrañamente se veía más feliz que de costumbre ¿habría pasado algo en su ausencia? No pudo evitar preguntarse eso. — Yuuri— se acercó al nombrado tomándolo del mentón, y sin que pudiera preverlo, unió sus labios con los de Katsuki, logrando que el menor de los tres se sintiera confundido, extrañado y con un sinfín de emociones y preguntas ¿qué estaba pasando ahí?
   

 

Notas finales:

Bien, hasta aquí por hoy :D creo que salio extenso jeje, pero es que temía que la historia no avanzara y la verdad no encontraba donde cortar el capitulo XD pero bueno ¿qué les pareció? ¿Fue muy extenso o esta bien que haga los capítulos largos? Aun estamos en la parte tranquila y dulce de la historia :). Siento la demora en actualizar, mi tiempo libre es un tanto reducido :( pero trataré de traer el próximo  capitulo en mas corto tiempo que este :) 
 
 Algunas aclaraciones: nombraré a Yuri Katsuki como Yuuri, y a Yurio como Yuri cuando interactúe con personajes que no sean Víctor y Yuuri, esto con el fin de no causar confusiones :)  (siempre me pregunte cual es la razón de que la autora pusiera dos Yuris, es confuso @.@ ) 
 
 Gracias por leer n.n/ 

PD: historia disponible también en wattpad, bajo el nombre de anidavila23 :) 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).