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Daltónico por giga drill breaker

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Notas del fanfic:

Si eres sensible o no es de tu agrado este contenido, por favor retirate

Notas del capitulo:

Advertencia, contiene violencia fisica y sexual, cuidadito mijos

Me vi obligado a pensar que me amaba como yo a él, me vi en las circunstancias de rendirme ante sus manos. Cada mentira susurrante, cada verdad silenciosa, me rehúse a aceptar la realidad, cuando lo vi mi corazón se rompió en miles de pedazos y solo quería golpearlo. Pero renuncie a mis impulsos, en medio de mi ira y melancolía corrí sin mirar a mi alrededor  sin notar la figura intimidante que me seguía. Pare para tomar aire y mis pulmones pudiesen descansar y en ese preciso momento sentí un brazo fuerte alrededor de mi cintura.  

En mi país Zimbabue, la sexualidad era un tabú, ser heterosexual era casi obligatorio y yo no lo era, ni el hombre blanco que me tomaba de la cintura con ansia. Era como si estuviese tan reprimido sexualmente que descargaría su estrés sexual en cualquiera “Me gustan como tú” susurro a mi oído “Delgados, con cara y cuerpo de mujer, pequeñas zorritas jugando a ser hombres” Cada palabra era una nueva herida.

  “Por favor, déjeme ir” rogué, suplicante “No corazoncito” me dijo, mientras su lengua saboreaba la piel de mi oído “Nos vamos a divertir mucho, tú y yo” tiró de mi cabello rubio y me llevo a un callejón oscuro, donde me ató las manos con lo primero que encontró, un alambre de púas. Dolía y penetraba la piel de mis muñecas,  sin embargo no me desnudo al momento y en lugar de eso obligo a mi boca a albergar su pene entre protestas y pataleos “si me muerdes, te matare” su miembro viril violaba mis cavidades bucales, el acariciaba mis rizos dorados.  

Me trataba como a una mascota, sentí cuando saco violentamente su sexo de mi boca y con violencia me despojaba de mis ropas, me quitó mi camisa y acaricio mis pezones, los cuales eran de un color caramelo, se tornaban rojizos por el ataque continuo.

Pronto llego a mis pantalones y los bajo usando solo su mano  derecha y  mi ropa interior con ellos.   Sentí de nueva cuenta su pene, pero esta vez frente a mi ano, mi cerebro reacciono ante el peligro inminente que me iba a dejar marcado de por vida “¡NO!” grité desesperado, el golpeó mi mejilla con odio y repugnancia, introdujo su miembro dentro mío con crueldad, el dolor se apodero de mi, pues el obligaba el paso de su sexo sin ninguna preparación dentro de mis paredes ya no tan vírgenes.  

Ese hombre me había quitado mi inocencia y cada estocada destruía mas mi espíritu, nunca vi su rostro, solo escuchaba su voz de pesadilla y sabía que era blanco y alto, fornido, así como monstruoso. Sus estocadas se volvieron cada vez mas profundas y violentas. Pude sentir el líquido caliente que escurría de mi ano, mezclado con la sangre, que resultaba de haber sido forzado y herido, mis piernas tenían golpes y cortadas, mi ojo un moretón fresco y mi mejilla tenía pequeñas líneas rojizas de las cuales escurría sangre.  

Yo lloraba, lloraba y lloraba “¿Cuál es tu nombre, cariño?” me pregunto con malicia “L…Logan…Z…Zambia” el se rio, divertido “Logan Zambia ¿huh? Espero que nadie te extrañe” me dijo “ te diré quien soy, pues no tiene caso no decírtelo, los muertos no hablan”. Mis ojos se llenaron de miedo.  

Soy Logan Zambia, tengo diecisiete años y vivo con mi padre, mi abuela y mis hermanos y hermana.

Soy un joven homosexual que vive en Zimbabue en el sur de África. Soy hijo de madre griega y padre africano. Mi cabello es rubio, mis ojos son cafés y mi piel es caramelo, pasable de blanco. Desde pequeño mi deseo fue convertirme en astrónomo y llevar el nombre de mi país a los cielos. Mi camino se abrió cuando Mathias Lethe, hijo de un empresario británico se enamorase de mí o eso creía yo.   Durante tres bonitos años pensé que Mathias me amaba y me quería, que yo era sus fantasías como el era las mías, resulta que viví esos años engañado, Solo era un juego como para el inglés.

Mathias había comprado libros de Stephen King, ese día yo se los había pedido prestados y cuando acabe con ellos decidí regresarlos a sus manos y lo encontré besándose con una mujer, con alguien que se hacía llamar mi amiga.Sabía que mi novio pertenecía a la comunidad Bisexual y no me molestaba, lo que me molesto fue el hecho de que me haya engañado.   Mis ojos se llenaron de lágrimas en aquel momento “¡Mierda!” gritó “Cariño, no es lo que parece, yo…yo” tomó mis mejillas entre sus manos “Yo te amo ¿si? Nunca te engañaría, eres mi todo” no quería creerme sus mentiras, aunque enviase olas de tranquilidad a mi espina dorsal cada momento que acunaba mis mejillas entre sus manos y sus ojos azules como el hielo me miraban.

Quité bruscamente sus manos de mi rostro y lo abofeteé, el solo me miro por unos momentos con arrepentimiento reflejado en sus irises azulados y transparentes “no te vayas” me susurró “Es un malentendido, yo solo te amo a ti” comencé a llorar desconsolado “No llores amor” me susurró de nuevo.  

Ese fue el momento en que me dejé llevar y terminé en esta situación, violado y sin ningún rastro de la virginidad y pureza que antes poseía, aquel hombre seguía manoseándome con perversión. Se rio, mientras miraba mi desnuda y asustada figura “ Me llamó Alexander Parkinson” dijo “soy estadounidense y vine aquí de misiones junto a mi iglesia, de la cual soy pastor” un nuevo nivel de asco por aquel hombre  surgió desde  mis entrañas.   Los misioneros siempre eran buenos…   Todos los misioneros se apiadaban de nosotros pero este, este enfermo lo era, solo usaba la religión y sus supuestas buenas intenciones como tapadera para cometer crímenes como este.

“Y te vas a quedar callado para el resto de tu vida, porque ni la iglesia ni mi esposa pueden saber de esto” retrocedí asustado, mis muñecas aún atadas con el alambre, cada movimiento era más doloroso y no podía mover mis piernas “Que mejor manera de quedarte callado que muriendo y pudriéndote en este callejón” ¡NO! Ya me había quitado todo y ahora quería asesinarme “No…todo menos eso” estaba desnudo y expuesto, completamente a su merced.

Y entonces lo sentí. El puñal se clavó en mi pecho y después en mi estomago, en mis piernas y mis brazos, incluso me apuñalo el cuello pero el golpe fatal fue en mi corazón.  

Con mis últimos esfuerzos y vida, dibuje AP con mi propia sangre, en un esfuerzo para desvelar a mi violador y asesino, después de aquello que nunca olvidaré. Ojalá San Pedro llamé mi nombre a donde vaya, cerré mis ojos mientras la vida abandonaba mi cuerpo, caí pesado sobre el pavimento.    

 

Notas finales:

Ahi los vidrios, ojala haya sido de su agrado chavos


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