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Konoha high school por Miyuki Uzumaki Uchiha

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Notas del fanfic:

Los personajes pertenecen a Masashi kishimoto

Todos dicen que el amor está en donde menos lo encuentras

La historia comienza con una mañana tranqui...

– ¡Naruto, levantate!

Creo que hablé muy pronto.

– Aún es temprano, ttebayo – el chico se levantaba con los ojos cerrados.

– ¿¡Temprano!? Son las 7:30, dattebane!

– Está bien, pero no grites, ttebayo – soltó un bostezo tapándose los oídos y entro al baño.

Luego de un rato, se le vio salir ya vestido y más peinado por así decirlo.

– ¿Que hora es?

– son las 7:45 – respondió su madre enojada.

– Wuaaaa! Llegaré tarde, ttebayo.

Tomo sus cosas y una tostada para luego salir corriendo sin siquiera despedirse de su madre, quien lo miraba molesta.

Corrió por las calles hasta llegar a la escuela, la cual solo quedaba a unas pocas cuadras de su casa. Llego a la escuela y sin dejar de correr llego a su salón, camino a su puesto y se sentó.

– Justo a tiempo, ttebayo.

Suspiro cansado y miro a su lado, en donde estaba sentado un chico azabache de ojos negros, en los cuales el rubio se perdía seguido, para él parecía ser un pozo sin fondo en el cual caías y luego no podrías salir nunca más.

– ¿Que tanto miras, usuratonkashi?

El rubio salió de sus pensamientos gracias a la hermosa voz de su compañero, el cual era agradable, amable, amistoso y siempre tan bueno con él.

– No estoy mirando nada, teme.

Se cruzó de brazos fingiendo molestia a su querido compañero del cual estaba profundamente enamorado.

– Hn

El chico hizo un ruido con sus labios y continúo leyendo su libro en silencio mientras era observado por el rubio, el cual lo miraba de reojo.

– Sakura-chan!

Miro a la chica que estaba entrando a clase y se acercó a ella corriendo.

– Quítate.

La chica empujo a un lado al rubio y se acercó al azabache con una gran sonrisa.

– Sasuke-kun!

La chica miro alegre al azabache, quien solo se limitó a hacer un gesto de desagrado e ignorarla para seguir leyendo su libro.

– ¡Quitate Sakura fea!

Apareció una chica rubia de ojos azules

– Tú quítate Ino cerda.

Ambas comenzaron a pelear como era costumbre y el azabache solo las ignoro como siempre. El rubio volvió a su asiento también ignorando a las chicas, cuando peleaban no era bueno meterse en la pelea, ya que si lo hacía seguro que el era el que salía lastimado.

De pronto llego su profesor, Kakashi Hatake.

– Lo siento, me perdí en el sendero de la vida.

Todos miraron al profesor Hatake incrédulos de lo que estaba diciendo, ya que como costumbre, ponía la misma excusa de siempre.

– Todos a sus asientos para comenzar con la clase.

El profesor sonrió debajo de la máscara, la cual aún nadie sabía porque la tenía puesta.

– Hmp.

El rubio puso ambas manos en su nuca mientras miraba a cualquier lado distrayéndose con cualquier cosa, como de costumbre.

Suspiro aburrido y miro al azabache de reojo, increíblemente sus miradas se cruzaron por unos instantes, pero el azabache aparto la mirada con rapidez mordiéndose levemente el labio inferior y sonrojándose levemente, sonrojo casi imperceptible.

Luego de una hora, sonó la campana para el receso, el rubio suspiró aliviado al oír el sonido de la campana. El rubio salió del salón de clases con rapidez mientras se iba a encontrar con sus amigos.

– Ven Akamaru.

Un chico, el cual era amigo del rubio llamo a su perro, el cual al oír que fue llamado corrió hacia el chico.

El rubio miro a lo lejos al azabache quien se había ido con su grupo de "amigos" Juugo, Suigetsu y Karin.

Hace tiempo que el azabache se había distanciado del rubio sin razón alguna, todo eso ocurrió desde que los padres del azabache murieron y que su hermano se fuera del país dejándolo solo.

– Sasuke...

Susurró el rubio mientras lo veía a lo lejos estar con su grupo, deseaba que el azabache volviera a ser su amigo como lo era antes, anhelaba estar a su lado en esos momentos, sabía que al azabache le dolía estar solo.

– Vamos Naruto!

– Eh... Si, ya voy.

Fue sacado de sus pensamientos sobre el azabache mientras los seguía.

Luego de unos pocos minutos, terminó el receso y entro a clases, para su mala suerte, de deportes.

– Corran!

Su maestro, Guy, les gritaba con ánimo mientras corríamos, ya nos estábamos cansando.

– ¡Ardan con el fuego de la juventud y 'Let's go'!

Respiraban agitadamente mientras continuaban corriendo cansados.

– No más.

Sentían que sus piernas no daban más, algunos estaban tirados en el suelo cansados y jadeando sin poder dar otro paso.

El rubio y el azabache, corrían intentando superarse el uno al otro, estaban ambos a la par mientras se miraban desafiantes.

– Te ganaré, teme.

– Ni en tus sueños, dobe.

Continuaron corriendo hasta caer rendidos en el suelo.

– No puedo...Más

Jadeo el rubio mientras se dejaba caer en el suelo al igual que el azabache, sus respiraciones estaban entrecortadas y el sueldo corría por sus cuerpos.

– A la próxima te ganaré, teme.

Alcanzó a decir el rubio mientras el azabache sonreía con superioridad.

– Ni en tus sueños.

El azabache se puso de pie, aún cansado y comenzó a caminar en dirección al baño.

– E-espera, teme!

El rubio se puso de pie con rapidez y lo siguió corriendo.

El receso llego, un gran pero gran alivio para todos los de su clase, se sentían aliviados de no tener que realizar otro ejercicio nuevamente en todo el día.

– Que alivio!

El rubio salió con su grupo de amigos al receso, luego venía su próxima clase, para el desagrado del rubio era la clase de biología, le desagradaba bastante el profesor de esa clase, Orochimaru.

Terminó el receso y todos entraron a clase. El rubio se aseguró de sentarse al lado del azabache para estar cerca de él, ese profesor no le agradaba para nada, y menos por la formas en la que miraba al azabache.

– Tsk.

Chasqueo la lengua al ver a su profesor saludar a Sasuke en particular.

Se mantuvo cerca del azabache en toda la clase, la cual era la última de la mañana, para su alivio si, era la última.

Al término de la clase, salio de ahí y se despidió de sus amigos, guardo y tomo cada una de sus cosas antes de salir.

– Ya sabes a dónde ir.

Escucho la voz del azabache a su lado y le respondió.

– Si.

Hoy sería su último enfrentamiento hacia el azabache, ya que era su último año, no quería mantenerse alejado del azabache, era todo lo contrario, queríar03; mantenerlo cerca, pero azabache se negaba a eso, decía que no era necesario construir lazos que después de salir de la secundaria terminarían desapareciendo.

El rubio corrió hasta llegar a cierto lugar, estaba apartado de la escuela y de las personas, un perfecto lugar para arreglar sus asuntos pendientes.

– Esto me trae recuerdos.

El rubio recordó la primera vez que peleo con el azabache en aquel lugar, en ese tiempo solo eran unos niños.

– Deja de hablar tonterías.

El azabache se puso en posición para comenzar la pelea al igual que el rubio.

La pelea dio inició. Ambos luchaban con todas sus fuerzas, el rubio le daba en el estómago del azabache haciendo que escupiera sangre por la boca, mientras el azabache se defendía y le daba un golpe con sus rodillas en las piernas del rubio haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo. El azabache se subió sobre él y comenzó a dar repetidos golpes en su cara dañándolo y dejándole moretones. El rubio le dio un golpe en la cabeza haciendo que el azabache perdiera un poco su concentración y cayera de espaldas, se subió sobre él y comenzó a golpearlo de la misma manera.

Ambos golpeaban, se defendía y volvían a golpear.

Luego de un rato, terminaron cansados y sin energías de seguir con su pelea.

– Dobe.

– Ahora por que me llamas así, teme?!

– Ganaste.

El rubio se sorprendió al oír esas palabras de parte del azabache.

– Claro que no, ninguno ganó.

El rubio sonrió al igual que el azabache, sabía que luego de eso todo iba a cambiar.

El azabache después de esa pelea pudo entender lo fuerte que era el lazo que lo unos al rubio, porque con cada golpe que le daba, quería detenerse, no quería hacerle daño, pero no se detuvo. Logro entender que estaba mal en querer cortar sus lazos, es más, el lazo que lo unos a Naruto era más fuerte que todo, tanto que por más que lo intentará, nunca logro cortarlo, ni después de que pasaran los años.

.
.
.

– Teme, te amo!

El rubio corría a abrazar al azabache, con quién llevaba una relación hace 6 años.

– Deja de decir tonterías, dobe.

Decía el azabache mientras se dejaba abrazar por el atolondrado de su novio, más bien, esposo.

– Oh vamos, teme!

El rubio comenzó a besar al azabache con pasión, beso que fue correspondido casi al instante. El beso poco a poco fue tomando más pasión mientras sus lenguas jugaban entre sí. El rubio comenzó a recostar al azabache en el sofá, pero fue interrumpido por el azabache

– No te atrevas.

Lo miro seriamente mientras se acomodaba sin dejar de ser abrazado por el rubio de ojos azules.

– No volverás a dejarme dolor en el trasero.

– Vamos Sasuke, si te gustó.

– Tsk

– Eras tú el que me rogaba por no detenerme.

– Eso no es cierto.

– Pero si eras tú el que decía "Ah, ah... N-naruto no te detengas ah... Más... Más rápido ah"

El azabache se sonrojo y lo miro molesto por lo que había dicho

– Idiota!

Gritó el azabache antes de darle un gran golpe en la cabeza al rubio.

– Eso dolió, teme.

Se quejó el rubio.

– Usuratonkashi.

Notas finales:

Espero que les haya gustado este one short, disfrute escribiéndolo.


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