8 de Diciembre
Antes de ponerme a revisar la investigación busqué en mi nevera algo de comer pero estaba vacía, tendría que ir a comprar algo. Salí de mi departamento y en una tienda cercana compré un almuerzo y dos manzanas.
Regresé a casa, alimenté a mi tortuga. Me preparé un poco de café instantáneo, me senté en la sala, comí un poco del almuerzo y abrí la carpeta con los archivos de la investigación.
Según los análisis del forense se obtuvo que:
-El pelo de gato encontrado en el abrigo pertenecían a la raza “Savannah”. Una raza cotizada en aproximadamente cincuenta mil dólares. (Demasiado dinero para tratarse de un gato.) Se tenía un registro de los actuales dueños de esos gatos.
-No se encontró ninguna herida que indicara el uso de algún arma punzocortante.
-El cadáver se encontró el 6 de diciembre.
-La chica murió el 5 de diciembre entre las cuatro y las cinco de la tarde.
-No había testigos.
Marqué el número de Chihiro y le pedí los resultados de su interrogatorio con Nash Gold, amablemente me dijo que me los enviaría por fax más tarde.
Dejé mi celular a un lado, me asustó cuando empezó a sonar, respondí en cuanto lo tomé.
–Habla Takao-
–Soy yo, Imayoshi, lamento no haber cancelado a tiempo nuestra reunión, espero que no me hayas esperado demasiado-
–No hay problema-
–Escucha. Necesito que me acompañes, iremos a hacer un interrogatorio a domicilio a la residencia Akashi-
–Claro. Llego a la comisaría en quince minutos-
–No hace falta, te estoy esperando afuera de tu departamento-
Me sorprendió escuchar eso, pero no le di mayor importancia.
Salí y me percaté que estaba nevando, desde hace dos años no veía nieve, tal vez por el calentamiento global. Volví a entrar para ponerme una chaqueta. Bajé las escaleras.
Efectivamente Imayoshi me esperaba en su auto.
Eran las 7:30 pm
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Cuando llegamos a la casa del magnate Akashi Seijuro me percaté de lo amplia que era, tenía un hermoso jardín frontal. Llamamos a la puerta y casi de inmediato una jovencita con delantal, (probablemente el ama de llaves), nos abrió.
Imayoshi mostró su placa, ésta vez yo también mostré la mía.
–Buenas tardes, quisiéramos poder hacerle unas preguntas al dueño de la casa-
La chica no pareció inmutarse.
–Por el momento no se encuentra, pero ambos pueden pasar y esperarlo en la sala, no tardará en llegar-
Ella se movió de la entrada para permitirnos el paso.
No pude ocultar mi asombro al estar dentro de esa casa, simplemente el lugar te transportaba a otra era. Todo en la habitación lucía sumamente costoso. Tenía miedo de que por accidente tirara o rompiera algo, estaba seguro de que ni todo mi sueldo de un año recompensaría la pérdida.
Tomamos asiento frente a una chimenea, la jovencita desapareció casi al instante y cuando volvió traía consigo dos tazas de té y unos bocadillos, los dejó sobre la mesa, hizo una reverencia y se retiró.
Los bocadillos lucían deliciosos pero Imayoshi no me dejó comerlos, ni probar el té.
Esperamos alrededor de treinta minutos pero el dichoso Akashi no llegó.
En cuanto pensábamos retirarnos escuchamos la puerta abrirse. Y Akashi Seijuro pasó justo delante de nosotros.
–Araki, no mencionaste nada acerca de que teníamos “visitas”-
–Probablemente lo olvidé-
Inmediatamente Imayoshi se levantó y mostró su placa, yo solo me puse de pie y le saludé con un movimiento de cabeza.
–Estamos aquí para hacerle unas preguntas- Habló Imayoshi.
–Claro oficial. ¿En qué puedo ayudarlos?-
Él tomo asiento frente a nosotros y nos invitó a sentarnos.
– ¿Usted conoció a Mai?- “Directo al punto” pensé.
– ¿La modelo? Si, ella protagonizó el comercial de uno de nuestros productos ¿por qué?-
–Está muerta, encontraron su cadáver hace poco-
La mirada que nos envió a ambos era tan penetrante que preferí evadirla. Imayoshi era quien llevaba el interrogatorio.
–La razón por la que estamos aquí es para preguntarle… si usted no tendría motivos para matarla-
–No comprendo, ¿me está usted acusando de haberlo hecho? Por su bien espero que tenga pruebas-
–Sé de muy buena fuente que ella conocía su sucio secretito, ya sabe, entre usted y… Kouki-
“Furihata Kouki ¿el jovencito que fuimos a ver a su escuela?” Dije para mis adentros.
– ¿Qué tiene que ver él en todo esto?- La cara de Akashi empalideció por un segundo. –Me encantaría saber de que secreto está usted hablando- Y casi al instante recuperó su compostura apacible.
–Tal vez no tenga que ir a la cárcel por homicidio, pero si por estupro-
– ¡Los quiero fuera de mi propiedad ahora!-
Ninguno de los dos se movió de su lugar.
–Creo que conocen la salida-
No tuvimos más opción que retirarnos.
El camino de vuelta fue completamente en silencio. Quería preguntarle a Imayoshi qué había sido todo eso, pero no tuve el valor.
Miré por la ventana del auto, ya no nevaba, pero hasta donde se alcanzaba a ver todo estaba blanco.
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9 de Diciembre
A la mañana siguiente me desperté por el sonido del televisor, al parecer olvidé apagarlo. Me sorprendí al ver en el noticiero una fotografía de Akashi Seijuro y a su lado a Furihata Kouki tomados de la mano en lo que parecía ser un restaurante.
Puse atención a las palabras del reportero:
<Al parecer este sería el primer escándalo amoroso en el expediente perfecto del dueño de las licorerías Hatsu-hana, Akashi Seijuro.
Se sabe que tras la misteriosa muerte de su padre, Akashi Masaomi, el joven heredero tuvo severos ataques de ira y episodios de ansiedad extrema. Hace unos días nos llegó información sobre su estadía en una institución mental. Aparentemente fue retenido allí en contra de su voluntad por padecer de trastorno explosivo intermitente…>
No pude seguir escuchando, comprendí por un momento el por qué Hyuga odiaba a los reporteros. Apagué el televisor. Tomé mi celular y marqué el número de Imayoshi.
– ¿Qué sucede Takao?-
–Hola, umm, bueno… acabo de ver en las noticias que nuestro entrevistado de ayer, al parecer ¿está loco?-
– ¿Qué no te enteras de nada? Pareces novato-
– ¿Disculpa?-
–Ayer, después de nuestra visita, fue arrestado-
– ¿Puedo saber bajo qué cargos exactamente?-
–Ayer lo dije… fue por estupro… tal vez-
–Sigo sin entender…- Guardé silencio para invitarlo a que siguiera.
–Akashi ha mantenido una relación amorosa con Furihata Kouki, desde que el chiquillo tenía 14 años de edad. No es pedofilia pero, Akashi siendo ya un adulto…– Imayoshi dio un suspiro.
–Para ponerlo simple. Legalmente un adulto no puede “salir” con un adolescente, no importan las circunstancias. Honestamente creo que fue arrestado porque ahora existe la teoría de que Mai pudo haberse enterado de la “relación secreta” de ese par. Con tal de mantenerla callada… Akashi la mató, y al parecer esas conjeturas fueron suficientes para condenarlo-
– ¿Quién solicitó la orden de arresto?-
–Tu jefe, Hyuga. Y la juez Alexandra García, fue la que redactó y envió la orden-
–Gracias, eso era todo- No se despidió y colgó.
Miré la hora en mi celular, tomé las llaves de mi auto y salí de mi departamento.
Por primera vez en mucho tiempo bajé a la cochera y busqué mi auto, en cuanto lo encendí me puse en marcha hacía la escuela de Furihata Kouki. Hacía frío.
Cuando iba a medio camino recordé de golpe que no había alimentado a mi tortuga, me sentí el peor ser humano del mundo.
Llegué a la escuela de Furihata Kouki a las 8:40 a.m.
Me dirigí directamente hacia la recepción del lugar y pregunté por el aula del muchacho, por supuesto dije que se trataba de un asunto policial. La secretaria me guió amablemente hasta el salón y ella llamó a Kouki.
– ¿Podría pedirle al chico que traiga consigo sus pertenencias?-
Ella no me cuestionó y obedeció. “Necesitamos más ciudadanos como ella” Pensé.
Casi al instante Furihata Kouki salió del aula con una mochila en su espalda. En cuanto lo miré supe que algo andaba mal.
Salimos de la escuela no sin antes informar por teléfono a la madre del chico de que él me acompañaría a la comisaría para un interrogatorio. A ella no pareció importarle.
Subimos a mi auto, Kouki ni siquiera se negó. Encendí la calefacción.
–Entonces… me mentiste- La cara de confusión que puso fue muy graciosa.
– ¿De qué habla?-
–Hace poco mi compañero y yo vinimos a hacerte unas preguntas con respecto a Akashi Seijuro… tú negaste rotundamente conocerlo. En cambio, la prensa me hizo un recuento, muy cuestionable, pero interesante con respecto a la relación real entre ustedes dos. Si lo que vi y oí fue un malentendido, me encantaría ayudarte a solucionarlo. Sin embargo para eso, necesito que me digas la verdad-
–No sé qué fue lo que haya escuchado pero todo es mentira. Yo no conozco a esa persona-
Furihata empezó a temblar y evitaba mirarme a los ojos.
–Cierto… tal vez solo son rumores. Sin embargo Akashi Seijuro fue arrestado ayer, mis colegas sospechan que Mai pudo haberse enterado de que ustedes dos salían, Akashi quiso evitarse los problemas y la mató… o por lo menos lo arrestaron por algo similar-
Al ver su rostro lleno de angustia confirmé que no sabía sobre el arresto de Akashi.
– ¿Estás seguro de que no me dirás nada?- Intenté persuadirlo.
–Si lo hago meteré en problemas al señor Akashi- Él comenzó a jugar con sus dedos.
–Kouki. Él ya está en problemas- No dijo una sola palabra.
–Dime Kouki-chan, por qué no me cuentas sobre la relación que tenían… que tienen ustedes dos-
–Ellos eran amigos-
– ¿Qué?-
–Mai chan y Sei se conocían, eran buenos amigos. Es imposible que él le hiciera daño-
– ¿Cómo puedes estar tan seguro?- Ahora me preocupaba que Akashi en realidad fuese un asesino en serie o algo por el estilo…
–Porque estuvimos juntos todo el día, el cinco de Diciembre. Fue nuestro aniversario. Tuvimos sexo-
¡Wow!, un niño menor que yo ¡Y MENOR DE EDAD! ya había perdido su virginidad ¡Y YO TODAVÍA NO! Este no era el momento para ponerme a pensar en eso. Tenía que analizar los hechos… el asesinato se cometió el cinco de Diciembre, Akashi, por lo menos personalmente, no mató a la chica porque celebró su aniversario con Furihata. Bueno decirle eso a mis superiores para que le quiten los cargos de homicidio a Akashi podría traerle problemas de otra índole…
–Señor policía…
Aún no me sé su nombre…-
–Soy Takao Kazunari-
–Escucha Kouki, yo siempre he pensado que la justicio debe de ser real, que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario, pero si queremos demostrar la inocencia de Akashi necesitamos la existencia de otra coartada, una que no involucre el hecho de que estuvieron juntos. ¿Comprendes?-
Mis instintos me decían que Akashi no había matado a nadie.
–Oficial Takao por favor… se lo imploro ¿no habrá algo que pueda usted hacer para ayudar a Sei?- El chico me suplicaba con su mirada.
–Tal vez pueda haber algo- ¿Cómo decirle que no a esos ojitos de cachorro? Después de todo ¿quién era yo para interferir en los asuntos amorosos de los demás?
–Por favor señor policía yo en verdad lo amo, no quiero que me alejen de su lado- El pobre chico comenzó a llorar.
“Solo por esta vez confiaré en mis instintos” Me dije a mí mismo.
–Kouki, por el momento no hables con ningún otro oficial. Anda, vuelve a tus clases-
–N-no quiero vo-olver-
– ¿Por qué no? Es una linda escuela-
– ¡O-o-olvídelo! ¡Adiós!-
((Estupro: Es un delito que consiste en tener una relación sexual con una persona menor de edad, valiéndose del engaño o de la superioridad que se tiene sobre ella.)) Según wikipedia XD
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Volví a la comisaría solo para toparme con la entrada del lugar llena de periodistas. “Incluso este frío no les detiene” pensé. Estacioné mi auto a dos cuadras de distancia y caminé hasta la puerta trasera del edificio para poder entrar sin necesidad de “atender entrevistas”.
Me dirigí a la sala donde interrogaban a los sospechosos, y allí vi a Kagami, a Aomine y a Kuroko. Dentro de la sala pude ver a Akashi sentado y esposado en silencio.
– ¿Qué sucede?- Pregunté.
–No ha dicho una palabra desde que lo trajimos aquí- Me comentó Aomine.
–Deberías aprender de él Ahomine. Tú hablas demasiado- Dijo burlón Kagami.
– ¿Qué dijiste? Por qué no lo repites-
–Así que este es el comportamiento de los mejores policías del lugar. Mmm. Interesante- Dijo Kuroko.
–Puedo entrar y hablar con él- Pregunté. Ninguno se movió, solo asintieron
–En privado- Recalqué.
–Oh claro, Takao. Tómate tu tiempo-
Los tres dejaron la habitación.
Antes de entrar a la sala donde se encontraba Akashi apagué las cámaras y los micrófonos. Acto seguido entré.
–Mi abogado llegará en cualquier momento-
– ¿Es verdad que estuvo con Furihata Kouki el cinco de diciembre?-
Ese sujeto tenía unos bellos ojos pero en cuestión de segundos hacía que te llevaran al mismo infierno.
–No me mire así… intento ayudarlo-
– ¿Y cómo por qué?-
–Porque Kouki me lo pidió-
–Puedo salir de aquí con un buen abogado-
–Pero no saldrá de la lista de sospechosos, y dudo mucho que eso se vea bien para su empresa-
– ¿Qué mierda quiere? ¿Dinero acaso?-
Ignoré por completo ese comentario.
–Dígame que le ha dicho a los otros oficiales-
–Nada. Absolutamente nada-
–Bien, este es el plan. Diremos que el 5 de diciembre día en que asesinaron a la señorita Mai. Usted y yo estábamos… No lo sé- Normalmente era bueno para inventar cosas, pero en ese momento estaba sin ideas.
–Diré que me lo topé por casualidad y comenzamos a hablar de la seguridad de los árboles, ya sabe uno nunca sabe cuando puedan agredir o asaltar a un pobre arbusto-
–Escuche, sé lo que su abogado le pedirá que haga, le dirá que convenza a Kouki para que testifique a su favor… estoy consciente de que no quiere involucrarlo más de lo que ya está. Para eso me necesita a mí-
– ¿Y que puedes hacer tú? ¿Esperas que, confíe y espere, hasta que capturen al verdadero asesino?-
–No. Nada de eso. Hablaré con mis compañeros. Y les explicaré que usted y yo estuvimos juntos el cinco de diciembre. Usted dirá lo mismo-
– ¿Y si preguntan el por qué de nuestra reunión?-
–Diremos que es confidencial ¿Sí?-
Él no contestó.
Salí de allí y antes de encaminarme hacia donde mi jefe, prendí de nuevo las cámaras y los micrófonos de la sala. En cuanto encontré a Hyuga le explique la situación.
– ¿Qué demonios intentas hacer Takao? Entiendo. Puede que Akashi deje de ser sospechoso del asesinato… pero, aparentemente, aún tenemos el hecho de que ha sostenido una relación amorosa ilegal. Puede que… salga bajo fianza-
Había olvidado por completo ese detalle. Tenía que convencer a Hyuga de que todo lo que la prensa decía era falso.
–Pero, jefe, usted sabe que éste no sería el primer caso en el que termina involucrada la policía a pesar de que las acusaciones sean falsas, y todo por pequeños inventos de la prensa-
Imayoshi paso cerca de nosotros con dos tazas de café en la mano, le ofreció una a Hyuga, y él la aceptó.
–No son pequeños inventos de la prensa Takao. Pues Imayoshi fue el que me proporcionó la información- Dijo señalando con dedo pulgar al más alto.
¡MIERDA! Tal vez no debí de haberme involucrado.
–De hecho Hyuga, no tengo nada que respalde la relación entre el chico Furihata y Akashi, las fotografías de la prensa no son precisamente de fiar. ¿Si era de eso de lo que hablaban? ¿No?-
Pude respirar de nuevo.
–Pensé que si presionábamos a Akashi un poco, hablaría con respecto al homicidio… pero no fue así. Creo que deberíamos dejar que se marche.
Takao te recomiendo que vuelvas a tu casa y descanses. Mañana nos espera un gran día- Imayoshi se despidió con una sonrisa y se fue.
Yo también me retiré del lugar y volví a mi departamento. Alimenté adecuadamente a mi tortuga.
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–Al parecer los cargos de los que se le acusan fueron retirados. Como magia ¿No cree? Ya puede irse, solo firme estos papeles antes de salir, y tome sus pertenencias de esa ventanilla-
–Su nombre es Hyuga Jumpei ¿cierto?-
–Efectivamente-
– ¿Podría decirme el nombre del jovencito peli negro?-
–Necesita ser más específico…
– ¿El que parece estar siempre alegre?-
–Takao Kazunari-
–Comprendo. Quiero que lo despida.
– ¿Disculpe? No puedo hacer eso.
– O lo hace usted o yo me encargo de que Hyuga Jumpei no vuelva a trabajar. En menos de un día puedo arruinar su vida ¿sabe?-
Hyuga no dijo nada. Solo asintió resignado.
–Entonces tenemos un trato detective Hyuga-
Akashi firmó, tomó sus cosas y se fue de la comisaría. No sin antes ser retenido por los reporteros.
–Les puedo afirmar que todo fue un malentendido- Sentenció.