Después de alguna que otra turbulenta noche de sueños; en una frecuencia casi diaria, Sanji ya no podía más -Ivan-san...- dijo en el comedor del castillo en Kamabakka, donde Ivankov y Caroline desayunaban juntas- ¿Que pasa chico retorcido?- dijo admirando en su mente su hermoso vestido- Si tiene tiempo quiero hablarle en privado- dijo retorciendo ligeramente las orillas de su vestido- ¿Y porque no conmigo Sanji-chan?-Dijo Caroline- Tú vas a intentar verme la ropa interior de nuevo- dijo frunciendo sus remolinosas cejas- Está bien Sanji-chan, yo hablaré contigo. Siéntate y come algo- en seguida se sentó, pero como tenía prisa por zanjar su asunto, comió tan rápido como nunca- Vaya, parece que es algo importante- dijo sonriendo con su gran cara- Al menos me lo parece- dijo Sanji retocándose los labios después de comer.
Caroline se fue, y ellos pasaron a la sala donde se pusieron cómodos -¿Y qué es lo que te tiene tan nervioso? ¿Acaso volviste a la negación? ¿O es que quieres salir de aquí de nuevo? Dijiste que te quedarías hasta que terminen los dos años- dijo Ivankov cruzando la pierna -Me siento extraño, pero la fase de aceptarme ya está superada. Es más bien... Tuve un sueño extraño y...- Se removió el vestido con sutileza-¿Con quién tuviste el sueño húmedo? ¿No será Mugiwara-boy, verdad?- Sanji negó -Al capitán lo respeto y admiro, aparte tengo entendido que es asexual... Y le gusta una de mis compañeras (aunque dudo que entienda el término gustar) - dijo Sanji con un tono respetuoso y tranquilo -¿Cómo se llama entonces?- Sanji se puso colorado y retorció sus manos hasta que decidió prender un cigarrillo en su boquilla -Roronoa Zoro- dijo mientras la flama terminaba de encender el cigarro - ¿Eh? Si por lo que sé es temible desde el principio... Y dicen que es brusco y...- Sanji sonrió y sacó el humo -Lo es. Lo que vengo a preguntar es... ¿Puede significar algo un sueño de esos?- estaba sonrojado y asustado de la respuesta -Puede dependiendo de cómo me lo describas- dijo Ivankov sonriendo y preguntándose si eso sería amor... O sólo deseo -Describirlo... Yo le digo Marimo porque su cabello es verde y parece un alga. Se la vive durmiendo, su comida favorita son los onigiris, lo sé porque suele pedirlos. Es muy fuerte y valiente. Estuvo a punto de morir por Luffy y todos nosotros en Thriller Bark, por lo tanto lo admiro... Es una de las razones por las que me uní a la banda... Siendo un simple espadachín, desafió al mejor del mundo y perdió con orgullo... Sin embargo fuera de su orgullo guerrero es un hombre sencillo que ama beber Sake y...- Lo interrumpió Ivankov- Basta, demasiado cursi para mi gusto. Niño, si soñaste con él, y lo describes como lo haces, no hay duda de que lo amas.- A Sanji se le cayó el cigarrillo de la boquilla-¿A...mar?- Ivankov asintió y se fue, debía dejarlo pensar.
El corazón de Sanji comenzó a latir a la velocidad de la luz, y sin embargo; al darse cuenta de lo imposible que era su amor hacia Zoro, comenzó a llorar en silencio -En estos dos años me dedicaré a olvidarlo, seguramente así todo seguirá su curso normal y puede que me enamore de otra persona-.
Con lo que no contaba era que sus progresos durante el día, se desharían durante las noches de sueños apasionados. Despertaba todos los días igual de desilusionado, hasta que Ivan-san le habló -¿Sanji-chan? Ven un momento- Sanji estaba ocupado en la cocina, pero no se quejó y dejó todo en orden antes de ir -¿Qué sucede Ivan-san?- dijo en lo que pareció un suspiro-Caramelito... Me preocupas. Estás así por Roronoa Zoro... ¿Verdad?- Sanji estaba tan cansado de pelear contra ello, que lo aceptó en un asentimiento leve con la cabeza -Escúchame cariño. No puedes evitar o elegir el amor. Sólo puedes tomarlo como tu fuerza o rendirte a él- Sanji abrió los ojos sorprendido -¿Rendirme? Todos mis compañeros deben estar entrenando arduamente, no puedo rendirme antes que nadie... Y menos aún antes que Zoro- Ivankov puso una gran sonrisa, no sabremos si porque estaba feliz o porque su cabeza en ese momento era gigante- Entonces, querido Sanji-chan, tómalo como tu fuerza. No te rindas ante él- Sanji le sonrió de vuelta con lágrimas en los ojos -Gracias Ivan-san, estaba asustado- Ivankov le limpió las lágrimas- Pero no dejes que se corra el rímel bebé, mejor córrete tu- dijo con un pequeño guiño, a lo que Sanji se puso increíblemente rojo y comenzó a carcajearse -¡Gracias, debo volver a la cocina, pero muchas gracias Ivan-san!- Sanji ya estaba corriendo de vuelta con su vestido de vuelos amarillo - Por nada nena...-susurró para sí- No puedo dejar que mis niñas sufran en el paraíso.
Sin embargo, cuando llegaran los dos años, Sanji escribiría algo que sería una carga para Ivankov el no poder romper:
"Ivan-san, muchas gracias por haberme protegido en tu isla. Ya no estás aquí el día que yo me voy, pero estoy seguro que tienes tus razones. Debo confesarte algo importante.
Hoy vuelvo a ser el cocinero mujeriego que fui antes, no porque sea el deseo en mi corazón; sino porque fue a "ese" Sanji y no a "éste" al que aceptaron en su barco...
Rompería mi alma que mis amados compañeros... Me rechazaran por esto. Muchas gracias por permitirme descubrirme y disfrutar de mi naturaleza estos dos años.
Sanji"
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