"La competencia va muy cerrada, parece que de nuevo el competidor Sasuke Uchija no tiene un retador a su altura, van en la última vuelta por esa curva que le dará la victoria
Y el público no deja de gritar, esperemos que esta vez el príncipe fugitivo llegue a la meta"
"es verdad Armand, esta es su octava competencia y siempre..."
"¿Qué pasa?, está frenando repentinamente Max!"
"NO... DE NUEVO..."
"Pero que pasa el auto que venía en segundo lugar por poco también se estrella pasando muy pegadito por el auto del Uchija, pero ocasiona que también frene"
"también los demás están frenando, esto es un caos"
"están deteniendo la competencia"
Fue la suerte o el azar,
el karma o la casualidad,
que nos pusieron justo aquí
- ¡Detente!- un chico rubio trata de alcanzar a un chico pelirojo que saltó la barda entre el público y la pista del rally
-Debo ir Naru, ¿Qué tal si Sai está herido? - el pelirrojo siguió corriendo en dirección al auto azul que está parado
-Espérame - el rubio lo siguió pero de pronto algo lo había detenido, había chocado contra aquel piloto del auto de carreras que se había detenido, no podía mirarle el rostro porque aun llevaba el casco puesto, pero ¿Quién diría que nunca podría olvidar su voz?... una voz orgullosa y engreída.
-Quítate de en medio - calmado y con presencia
-¿Qué? - Naruto lo miró directamente -El que debería de quitarse eres tú, por tu culpa mi amigo puede que este herido.
-Quítate, a mi no me importa tú amigo - le empujo y prosiguió caminando.
Naruto se puso furioso y le alcanzo interfiriendo en su camino- Pues eres un engreído, que no debería competir.
-Quítate- el piloto lo tomó del brazo fuertemente- ¿No escuchas? Déjame en paz
- Suéltame! - el rubio también forcejeo, pero al notar que no lograba safarce, cerró los ojos y con todas sus fuerzas le dio una rodillazo en la parta baja de aquel chico provocando que se doblara del dolor
-¡Tú! Estu...pido - intentó levantarse pero el dolor no se lo permitió
-Eso y más te mereces, ahora si te dejo pasar… ¡Tonto Alpha!- Sin más el rubio se encamino en dirección donde el auto de su amigo estaba rodeado por algunos paramédicos, ignorando las maldiciones que le estaba gritando.
-¿seguro que estas bien? - el pelirojo tenia lagrimas en los ojos
-Lo estoy fue solo un pequeño golpe - el chico de pelo negro le sonreía mientras los paramédicos le curaban una pequeña abertura que tenía en un lado de la frente y de donde salía algo de sangre - ¿Verdad Naruto que estoy bien? - le dijo el moreno al rubio al verlo aproximarse quedando al lado de Gaara.
-El está bien Gaara, los alphas tontos nunca mueren… si no, no tendría la sonrisa de estúpido que tiene cuando te ve - el rubio le dijo al Gaara con mucha tranquilidad y una mirada asesina por parte de Sai
-Si él está bien, sería conveniente que fuera al hospital para hacerse unas placas- uno de los paramédicos intervinó.
-Me encargare de eso, yo mismo- Gaara se abrazo de Sai, y comenzó a llorar en su hombro.
-pensé que te había pasado algo malo, tuve miedo - también el pelinegro se abrazo a Gaara -Tengo una razón para cuidarme, tranquilo-sonrió
En el momento en que estaban abrazados Naruto pudo ver la marca que Gaara tenía en su cuello, así que sólo desvió la mirada molesto.
Él, lo ha vuelto a hacer, el príncipe fugitivo – señalo con la mirada hacia el piloto que se alejaba y que había provocado todo aquello.
-¿príncipe fugitivo? - el rubio pregunto con curiosidad
-Así es llamado desde hace dos años, él era el mejor competidor de todos, yo le admiraba mucho y fue uno de mis ídolos, pero cambio demasiado y ahora no hay ninguna carrera que el termine, siempre huye en la última vuelta.
-Pues ese, es muy extraño y no me cae nada bien desde hoy - Gaara se abrazo más a su novio
El rubio también desvió la mirada hacia donde miraba Sai y frunció el ceño molesto pudo ver como aquel chico se estaba alejando ya no tenía el casco, y podía ver de lejos que tenia pelo negro y que caminaba con dificultad, eso provoco una pequeña sonrisa de burla en el rostro del ojiazul – lástima su alteza…
Parece que el destino tiene un plan
-Que bueno Gaa que el tonto de Sai está mucho mejor, y claro... claro, después te veo, están tocando la puerta, debo colgar - el rubio le colgó a su amigo, solía ser muy molesto cuando estaba preocupado, le había llamado desde hace dos horas para contarle el cómo había obligado a Sai a ir al médico. Era su mejor amigo lo único malo era el alpha que se cargaba.
-Diga - abrió la puerta y encontró un ramo de rosas rojas y un chico en la puerta
-Vine a verte Naru-chan- el pelicafe le extendió el ramo de rosas para que las tomará
-No quiero tus rosas Neji- lo miró molesto
-Pero Naru-chan
-Te digo... que no - esto realmente lo estaba poniendo de malas- Vete ahora neji por favor.
-Na...- el pelicafe lo tomó del brazo - Vamos... yo se que realmente te gusto además soy el alpha que necesitas.
-¡No necesito a ningún alpha! ¡Te he dicho que te largues de mi casa!- le gritó y lo empujó por la puerta para sacarlo.
-¿Casa este pequeño cuartucho? Cuando estés en celo, sabes dónde buscarme… yo puedo darte la posición económica que necesitas- rió
Respiro hondamente tuvo que aguantarse las ganas de salir y golpearle hasta que se callara, apretó los puños e intento no llorar. Odiaba tanto ser un omega que tenía miedo que si su celo llegara en el momento inadecuado quizás se olvidaría de todos sus principios y sentimientos.
Cerró los ojos un momento para tranquilizarse, después se aseguro que se hubiera ido y salió del edificio donde vivía que aunque modesto para él era su hogar, cruzo la calle en dirección a la tienda, esto lo había puesto de malas y quizás un poco de vino lo pondría de buenas.
-buenos días, me podría dar una botella de vino- intento no sonar muy malhumorado con la empleada
-¿Cualquiera?- le sonrió la empleada
-Si
-un momento - la chica se dirigió al almacen.
-Mira Hinata, otra vez el príncipe huyo – cuchicheaban unas chicas de la fila
-¡ay! ¡Qué lindo! Ino – Contestó emocionada.
La mirada de Naruto también se fijo en la televisión, ¿Cómo podían idolatrar a un engreído como ese?
-¿Qué puede tener de interesante que alguien haga eso?... Pobres taradas - una voz grave se escucho.
y tu corazón luz incandescente
Cambia de color
de un sutil azul pinta mi interior
-Sí, es sólo un engreído- Naruto volteó y miro atentamente aquel joven de pelo negro y ojos de igual color, tenia tez tan blanca que parecía un fantasma, estaba justo a su lado.
-¿lo conoces? - el pelinegro miró con curiosidad cada una de las expresiones del rubio
-No, pero ayer en esa carrera se comportó como un imbécil
-¿De verdad?
-y creo que me quede corto
-Tal vez porque tú también fuiste muy rudo con él
-No entiendo
-Aquí este señor su orden - la chica le extendió la bolsa pero el pelinegro fue quien la recibió
-Un placer Sasuke Uchija, el imbécil de ayer- le hizo un ademán de adiós con la mano- gracias por las disculpas - y salió con la bebida que había pedido el rubio.
Naruto estaba asombrado, no había podido reaccionar, pero le estaba haciendo ahora quedar como un tonto y no se lo permitiría, saco de su cartera unos billetes y se los dejo a la empleada sin ni siquiera esperar su cambio, necesitaba alcanzarlo, algo en el le pedía volverlo a tener frente a frente.
Salió de la tienda y para su suerte estaba doblando en la esquina y corrió muy fuerte para alcanzarlo
-¡¡oye!! - lo alcanzo quedando frente al pelinegro para sorpresa de este
-¿Siempre me impedirás el paso? - susurró Sasuke
-Lo que tienes ahí, es mío yo lo pague - el rubio extendió su mano para que se lo devolviera
-Pensé que había quedado claro que es parte de tu disculpa
-¿Disculparme contigo?... ¿Por qué? - le reclamó
-¿Por qué?, nada más porque me pateaste, es justo - sonrió burlándose del rubio
-Pues si hablamos de disculpas, tú deberías hacerlo con mi amigo por hacerlo sufrir por su tonto novio, y por mi parte yo no te debo nada, así que revuélveme mi botella.
-¿ O qué? - pronunció cada palabra con una sutil prepotencia
-te la quitaré y no te va a gustar como
-No creo que puedas chico salvaje - el pelinegro tenía una extraña sensación, le gustaba que el chico frente a él, se estuviera poniendo rojo de coraje, hacia tanto que no sentía como un niño pequeño peleando por un juguete.
Estas palabras fueron el detonante para que Naruto no aguantara más y se le lanzará a Sasuke intentándole quitar su botella
-¡¡Basta niño salvaje!! - se reía Sasuke intentando esquivar los golpes de Naruto, que en realidad no eran tan fuertes como el que antes le había dado
Naruto no se dió cuenta en qué momento el pelinegro lo acorralo contra la pared de la calle inmovilizándolo por completo
-Te dije que no me harías nada- Sasuke se volvió a burlar.
-Suel... - intento de nuevo pegarle donde la misma parte de ayer, pero sintió como rápidamente Sasuke colaba una de sus piernas entre las de Naruto, permitiéndose aun más inmovilizar al rubio.
-Ni lo pienses, no soy de caer dos veces en el mismo error- dijo sasuke
-¿Qué pretendes? - La respuesta del rubio le había dejado sin habla al ojinegro, pues en lugar de portarse sumiso por estar expuesto al peligro, tenía una mirada fija y huraña.
-Nada, ya veo que contigo eso no funciona, quizás... no eres… - el pelinegro se fue acercando más y más a Naruto y sus rostros comenzaron a estar a pocos centímetros.
-¿Qué?... - era inexplicable para el que su corazón de pronto estaba latiendo tan deprisa que parecía que fuese a salirse de su cuerpo y sintió como la sangre en sus mejillas se acumulaba.
-...- el pelinegro también se sintió algo diferente, fue entonces cuando cayó en cuenta que ese jueguito se estaba poniendo peligro hasta para el mismo, el cuerpo que tenía aprisionado contra la pared estaba calientito.
-¡Naruto! - un chico con ahora un enorme ramo de tulipanes estaba parado justo al lado de ellos
Naruto y Sasuke sin separarse, lo miraron sorprendidos, el rubio hizo un gesto de auxilio, había vuelto, tan pronto... y el pelinegro no sabía. Realmente que estaba pasando
-¿Naruto?...- exclamó casi en un susurro el ojinegro.
-¿Es que por él me cambiaste? - Neji comenzó a reclamar.
- Neji, él... yo - Naruto aplico la fuerza suficiente para separarse del pelinegro -Lo siento, pero como ya te diste cuenta, ahora salgo con él - sabia que eso le iba a costar muy caro pero si podía aprovechar la oportunidad lo haría.
-Ya veo que te vendiste a un alpha de mejor posición… – Evidentemente se veía que el pelinegro era de clase adinerada. Esto provocó que el rubio se tensara.
-¿No has escuchado?- el pelinegro se paro detrás de Naruto y lo abrazó provocándole un gran escalofrió- Ahora comprendes que es mío- agarró las flores que sostenía el pelicafe sin fuerzas y las tiró al suelo.
-Bueno, ahora si nos permites, tenemos una cita - el pelinegro dejo de abrazar a Naruto y le tomó de la mano, jalándolo unos pasos más adelante donde un auto azul estaba estacionado, ante la aún mirada del chico pelicafe.
-Vamos sube - Sasuke le abrió la puerta a Naruto quien estaba renuente de entrar, pero el pelinegro le dio un pequeño empujón para que entrara.
- ¡Oye!…- Naruto exclamó
-¡Cállate!- No lo había dejado terminar -recuerda que eres mío - estas palabras dejaron en shock al rubio y más cuando arrancó Sasuke el carro a toda velocidad
Parecía que entre más calles pasaban más velocidad tenía el auto, eso le estaba poniendo los pelos de punta al rubio.
-¡¡Basta!! ¡¡Detente! ¿Qué quieres matarnos? - gritó al borde de la histeria
-Si – Dijo fríamente mientras frenaba de forma repentina - quiero matarte…. – Naruto se quedo inmóvil -jaja, es una broma tranquilo - el pelinegro se comenzó a reír a carcajadas del aspecto de miedo que estaba plasmado en el rostro del ojiazul.
-No, es gracioso sabes – el rubio volvió a respirar aliviado
- y... ¿es gracioso que ahora sea tu novio de la noche a la mañana?
-No tuve opción, tómalo como la disculpa que me debes.
-¿yo?... ¿deberte una disculpa a ti?
-Todo lo que me has hecho, no ha sido gracioso - miro de muy mala manera a Sasuke- No soy tuyo…
-Tú me pegaste, tú me has insultado, tú rompiste mi botella y me hiciste tu novio para que ese idiota te dejara en paz y aun así ¿yo debo disculparme? - el pelinegro no entendía la actitud de aquel chico rubio.
-Era mi botella, yo la pague!, además quiero bajarme, no quiero estar aquí, abre la puerta - Naruto se volteó e intentó abrir la puerta que era automática así que solo Sasuke podía abrirla
-No voy a bajarte aquí, estamos muy lejos de donde estábamos.
-¡Puedo regresar solo, quiero que abras la maldita puerta y me dejes bajar en este momento! - volvió a forcejear con la puerta, pero era inútil, así que volvió a encarar a Sasuke - Ábreme
- Esta bien, ya me tienes arto - De mala gana apretó el botón para que se quitara el seguro de la puerta de su acompañante
Naruto la abrió inmediatamente y se comenzó a bajar - Puedes quedarte con la botella, a ver si eso te hace tantito feliz ¡Apha tonto!
- Sigues con lo mismo, no te preocupes ¡no saldría contigo jamás! - le gritó el pelinegro ante el calor del enojo y sin medir sus palabras- Además ¡odio a los omegas!
- ¡Y yo a todos los alpha! - Naruto azotó la puerta pero de pronto sintió aquella extraña sensación que sólo un omega entiende, le había llegado el celo y de pronto se desplomó en el suelo, agitado, tembloroso y febril.
Sasuke no supo porque pero bajo del auto de inmediato y le tomó del hombro- ¿Estás bien?
-No… no…- gimió – No me hagas nada por favor – acurrucándose dijo con la voz temblorosa, sintiendo el miedo más aterrador de su vida.
-No te haré nada… soy un beta.
CONTINUARA......