- Es sólo una teoría.
- Apuesto 1500 yenes a favor de Hanamaki.
Hace rato que Oikawa estaba tratando de ignorar la conversación que tomó lugar en su casa, prestando atención a la revista mensual de vóley, atento a cualquier artículo que pudiera contener su cara o su nombre, o el de algún conocido.
No obstante, era imposible no mantener el oído metido en un tópico tan bizarro. Hanamaki y Matsukawa tenían las ideas más extrañas, y aunque tenía ganas de replicar hasta parecer un niño histérico, prefirió relevar ese cargo a su mejor amigo, quien bastante indignado se veía.
- ¿Están locos? ¡No hay manera de que acepte ese dinero por algo tan ridículo!
- Oh, mira eso Matsukawa -entrecerró los ojos con malicia-. Tiene miedo.
- 2000 yenes -fue su respuesta.
- 5000 yenes a cada uno -Oikawa cerró la revista, viéndose tentado por la cantidad que estaban dispuestos a pagar por un experimento tonto-. Y una cena donde yo elija.
- ¿Por qué tú tienes que elegir el lugar? -cuestionó Iwaizumi-. Espera, ¡Ese ni siquiera es el punto! ¿Por qué aceptas?
Oikawa estiró las piernas sobre su futón, desperezándose de tanto ocio típico de domingo a la tarde. Le sonrió con simpleza, como si la respuesta fuese lo más sencillo del universo.
- Dinero fácil. Con eso y lo tengo ahorrado, me compraré las zapatillas deportivas más caras que haya en el mercado -declaró con orgullo.
Además, sus zapatillas actuales estaban gastadas de tanto ejercicio. Poco le duraban, y esperaba que las de mayor calidad profesional pudieran resistir mucho más que sus actuales. Y por la apuesta, no había nada que temer. ¿O de verdad Iwaizumi tenía dudas?
Al parecer no, porque lo estaba reconsiderando.
- Hey, yo no accedí a pagar tanto dinero -se quejó Matsukawa.
- Créeme, vamos a ganar -Hanamaki parecía tan seguro de sí mismo que casi lo hacía sentir mal por estar estafándole.
- Repíteme por cuánto tiempo y qué tengo que hacer -demandó Iwaizumi-. Y lo pensaré.
- Diez días -Hanamaki levantó todos los dedos de su mano, como si su amigo fuera un idiota- ¿Está bien? Sólo deben agregar cariño físico a su relación y bam, estarán enamorados el uno del otro antes de que termine la semana.
Iwaizumi hizo una mueca entre burla y asco, pero ya no se mostró tan reacio.
- Definan “cariño físico” -dijo con una lentitud que a Oikawa le causó gracia.
- Hum...
- En vez de chocar puños cada vez que se saludan, reemplácenlo con abrazos -ayudó Matsukawa a Hanamaki.
- ¡Sí! -respondió este-. A eso me refería. Esa es la base: cuando caminan, cuando se sientan, cuando estén juntos reduzcan todo lo que puedan el espacio entre ustedes.
- E Iwaizumi, no me refiero a tus manos en su cuello -añadió el otro.
- ¿Y mi cabeza contra su cabeza? -gruñó con disconformidad.
- Suavemente.
- Violentamente -rectificó.
- Entonces no -estableció Hanamaki.
Iwaizumi exhaló por la nariz como el ceño fruncido y los brazos firmemente cruzados sobre su pecho. Sus miradas se encontraron, y Oikawa formó la palabra “hazlo” con los labios, una y otra vez.
- Si quieres dinero fácil podrías prostituirte -fue su respuesta ácida.
Oikawa se rió con falsedad para molestarlo.
- Lo tendré en cuenta -y le guiñó un ojo, logrando que sus cejas se juntaran más.
- ¿Ves? -interrumpió Hanamaki, codeando a Matsukawa-. Aprecia esa tensión sexual.
- La apuesta está regalada -concordó el otro.
- Tensión sexual, qué carajos -Iwaizumi comenzó a lanzarles almohadones a la cara y Oikawa tuvo que gritarles que no desordenaran su cuarto.
...
Nuevo mensaje de Dicks out for Harambe.
Iwa-chan (ง •l8;_•l9;)ง : Si no m pagan al final de los 10 dias los apuñalo