Killua esperaba a Gon un poco impaciente, ya que estaba retrasado. A lo lejos vio a Gon desmayado en los brazos de Hisoka.
-¿Que le has hecho a Gon? Inmediatamente se pone en plan de lucha.
-Tranquilo no estoy aquí para pelear, estaba hablando conmigo cuando de repente se desmayó.
-¿Por qué tendría que creerte?
-Si no me crees a mi pregúntaselo cuando despierte.
-Está bien. Es un idiota seguramente estaba entrenando de nuevo hasta agotar su nen.
-Killua, creo que tienes que recostarlo, para mañana seguro estará bien. Killua agarra a Gon en sus brazos.
-¿Terminaron de hablar?
-No, se desmayó a la mitad de la conversación.
-El seguro querrá ir a buscarte, no sería conveniente ¿por qué no te quedas?
-Tengo otras cosas que hacer, dile que me vea mañana en el mismo lugar cuando pueda, voy a estar esperándolo.
Killua llevo a Gon a su habitación, lo recostó en su cama y se quedó mirándolo pensativo, preguntándose de que querría hablar Gon con Hisoka.
Hisoka estaba sentado al pie de un gran árbol, en un bosque cercano a la ciudad de York, cuando escucho a Gon acercándose. Se dio cuenta que no estaba ahí para pelear y eso lo desanimo un poco, pero al ver a Gon en ese estado decidió acercarse.
-Veo que has estado entrenando, no deberías agotar tanto tu nen.
-No me digas lo que tengo que hacer, vengo a pelear.
-MMM… Ya veo, no me interesa estas débil así no puedes pelear, no sería interesante.
-Yo en realidad quería verte porque estoy confundido.
-¿Confundido? ¿Eso quiere decir que no quieres pelear conmigo?
-Creo que sí, es eso, últimamente no paro de pensar en vos y por eso… Se desvanece y cae como en cámara lenta.
-¿No paras de pensar en mí? Dice mientras lo toma entre sus brazos. –Se desmayó… Hisoka se sienta un rato más al pie del gran árbol, con Gon en sus brazos. –No puedo… Dice acariciando su rostro. –Solo tienes catorce años… Dice tomando su mano. – ¿Por qué la fruta verde será tan tentadora? Dice besando su mano. –Bueno es hora de llevarte a casa. Dice levantándose con Gon en sus brazos. –Después de todo la fruta está madurando. Dice mirando a Gon y sonriendo. –Tengo que esperar a que la fruta madure Gon…
Killua dormía en un sillón que quedaba al lado de la cama de Gon, Mientras despertaba de apoco por la luz del sol que le daba directamente en los ojos noto que Gon se había levantado, y noto que se estaba preparando para salir.
-¿A dónde vas?
-A ver Hisoka, ¿el me trajo aquí verdad?
-Si, al atardecer, dijo que querías decirle algo y que te desmayaste antes de poder hacerlo. Te dije que no tenías que esforzar tanto tu nen, me sorprende que puedas ponerte de pie ahora.
-Lo siento, Killua.
-No sirve de nada que te lo diga igual vas a seguir haciéndolo.
-Sí, bueno tengo que irme. Dice abriendo la puerta.
-¿Y de que querías hablarle a Hisoka?
-Es un secreto. Dice yéndose corriendo.
-¿Un secreto? No juegues conmigo vuelve, Gon… Dice poniendo cara de gatito.
No puedo decírselo, no todavía, antes tengo que saber qué es esto que siento y porque Hisoka no puedo evitar pensar en él, eso me molesta, es distinto a lo que siento cuando peleo, es distinto a lo que siento cuando estoy con Killua o con Ging, no puedo describirlo.
¿Qué pasara entre Gon y Hisoka?