Recapitulemos un instante...Cmo terminaste en una situacin como esta?
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Te encontrabas devorando tres hamburguesas de Teriyaki en el Maji Burger, aun puedes recordar el delicioso pero grasoso sabor que haba baado tu paladar por aquella exquisitez. Viendolodesde esta perspectiva, esas simples hamburguesas fueron lo nico que comiste con una satisfaccin llenante, ya que en esa semanaSatsuki, tu casi hermana del alma, haba intentado matarte con su bendita y santa comida, le habas tomado miedo a maldecir esta por que pensabas que seria ms horrible de lo que ya era.
Cuando le estavas dando la primera mordida a la ultima, viste llegar a Kise, con su siempre tpica sonrisa marca colgate. Tu como pudiste te metiste lo dems a la boca e intentaste esconderte de bajo de la mesa, pensando que tal vez no te haba visto.
-Aominecchi Qu haces all abajo? -Pregunto con extraeza provocandote un sobre salto.
-Busco mi lente de contacto idiota -Tan pronto dijiste eso, comenzaste a "buscar " tu lente de contacto, que obviamente era mentira.
-Moo~...que malo eres -Con su boca comenz a hacer pucheros, para despus poner su mano izquierda en su cintura y la derecha en la barbilla- Desde cuando usas lentes de contacto? -Al finalizar la oracin te miro acusadoramente, mientras te limpiabas los lugares que ta vez se ensuciaron despus de levantarte.
-Los uso desde que comenzaste a teirte el pelo -Te volviste a sentar en el sillon despreocupadamente sabiendo que no te librarias del chico fcilmente.
-Yo no me lo tio, ni que fuera chica -Al igual que tu, se sento delante de ti, tocando su rubio cabello, sabias que este era natural, pero te divertia fastidiarlo con eso.
-Si, y yo soy el rey de Africa -Levantaste una ceja sarcasticamente.
-No lo se, tal vez por que te dejaron mucho tiempo en el horno -Su mirada haba dejado atrs al infantil Kise, ahora se encontraba el egocntrico que tanto te pre da para jugar basket, antes de que dijeras algn comentario mordaz, el te haba robado la palabra cambiando el tema- Por qu tan pronto acabaron las clases, saliste corriendo?
-Tenia hambre, no quise comer el bento que preparo Satsuki, me dara nuevamente indigestin, solamente fue eso.
-Aominecchi -Nuevamente aquel tono infantil haba regresado- Para mi, ni para nadie pasan desapercibidas esas ojeras...Kurokocchi te haba invitado a ir a la cancha de basket a jugar ya que en estos meses no abra entretamiento, pero me sorprendi un poco que lo rechazadas...tal vez sean cosas pequeas que casi nadie a notado, pero puede que tengan un gran problema.
-No es nada Kise, solo no he podido dormir bien por ver unos AV que compre el otro da -Murmuraste sabiendo que con tus palabras ya no te podra seguir regaando- Se me antojo un One vs One, vamos quiero pulir la cancha contigo pelo teido.
-Veras que yo vencere Aominecchi -Respondi feliz a la oferta, jalando su bolso y a ti de pormedio para irse corriendo, dejando tu bolso en el asiento, totalmente abandonado.
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En un marcador imaginario de tu mente, la cifra de tu victoriaera ms arrasadora que la de el ojos mbar. La cifra del chico era de 9 y la tuya 12. Estabas un poco frustrado ya que se te estaba dificultando jugar con los zapatos de colegio y apuestas una revista de Mai-Chan que al otro igual.
-Moo~ Aominecchi, me rindo, no puedo jugar bien, siento que se me saldrn los zapatos por el sudor -Tal como dijo aquello se tiro al piso- Adems ya tengo que irme, Kaori me espera al igual que mi mam y hermanas.
-Aun sigo procesando por que Kaori, si es un gato -Esa duda siempre volaba por tu mente al ver gatos por la calle pasendose.
-Kaori es Kaori -Dijo para despus infantilmente mostrarte su lengua.
-Si ya vete rubio teido -Resibiste un asentimento y como se fue, tu ni lento y ni perezoso te fuiste en direccin contraria.
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Estabas a una cuadra de llegar a tu hogar, dulce y solitario hogar, y no lo digo por decir, lo digo por que es la realidad.
Diste vuelte en un callejo, donde como siempre te adentraste, encontrando un pequeo cachorro de raza Siberiana al cual acariciaste un poco detrs de las orejas, cuando te disponias a cargarlo retrosedio con miedo, por lo que te extraaste y nuevamente intentaste tomarlo pero antes de que lo tocaras, una mano ms grande que las tuyas cubri tu boca y nariz con ayuda de un pauelo blanco obligandote a olfatearlo, y de poco a poco comenzaste a perder la visin que se volvi paosa, solamente observando siluetas y oscuridad, hasta que quedaste completamente inconciente.
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Ahora todo estaba claro para ti...fuiste secuestrado, pero no sabes el por que.
Amor Yaoi
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