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You Make Me por MiShinChang

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Notas del capitulo:

Hola a todis!

Aqui traigo actualización, aunque nadie me lea :3

Tambien comencé a publicar en wattpad pero me va peor que aqui *Solo se lee ella*

En fin, a los que aun siguen leyendo, Gracias. Sus lecturas ayhudan a mi sensible kokoro <3

**BangTan no me pertenece. Solo se pertenecen a ellos mismos, a sus familias y a Big Hit Ent. Solo uso sus nombres para explotar mi imaginación de fangirl.

A leer!

Taehyung llegó a su departamento compartido con la sonrisa más amplia que Jimin le había viso en meses.

-Asumo que te dieron toda la noche.

El otro caminó hacia su amigo en el sofá y se echó a su lado.

-Fue la mejor sesión de sexo que he tenido en mi vida.

Jimin le sonrió, despeinándole el cabello castaño.

-Y lo tenía tan grande, hubiera podido morir, Chim Chim.

-Me sorprende que pudieras llegar caminando.

Taehyung rio suavemente. –Muero por llamarle. Hace menos de una hora que nos separamos y ya lo quiero en mi cama.

Jimin rio con él. Recordó entonces que él también tenía un compromiso pendiente.

-Tae, tengo que contarte algo que no me vas a creer.

Jimin recordó con vergüenza la noche anterior y la contó con todos los detalles que podía de su mente nublada por el alcohol, finalizando con el rencuentro de hacía unas horas.

-¿Qué tal es? ¿Es lindo?

-Tiene… tiene su encanto –Finalizó Jimin, recordando las caricias del rubio.

-¿Y cuándo piensas llamarlo?

Jimin sacó la tarjeta del bolsillo. –Tal vez más tarde. No quiero sonar desesperado.

-Lo estás. –Rio fuerte su amigo. Jimin le golpeó suavemente el brazo y se pasó una mano por el cabello.

-No sé por qué se fijaría en mí.

-¿Qué cosas dices? Eres una ternurita  -Dijo apretando las mejillas de Jimin. –Aunque un cambio de look no te vendría mal, cariño.

-¿Tú crees?

-Pues claro ¿O te piensas que le vas a presumir ese culo con los pantalones anchos horribles que usas en la calle?

 

*****

 

NamJoon se quitó los anteojos y se pasó una mano por la cara, con aspecto cansado.

Como decano de la facultad de economía de la universidad de Seúl, era citado incluso en domingo a reuniones cada que hacían cambios que ni siquiera le afectaban ni a él ni a su rama. Pero igual tenía que asistir por protocolo.

-Jin, dulzura, llegaré algo tarde a casa hoy. –Suspiró, ensayando y buscando las palabras para explicarle a su novio la situación.

Tomó el teléfono, pero en vez de marcar a su chico, marcó a su mejor amigo.

-Habla.

-Hola, Joonie, que sorpresa. Hola YoonGi hyung, que bueno que me saludes tan gratamente –Se mofó ante el saludo del otro. -¿Estas con Jin?

-Estoy en el estudio. –Dijo simplemente y NamJoon casi pudo sentirlo encogerse de hombros, incluso a través del teléfono. –Es tu mujer, no la mía.

-No es mi mujer –Gruñó. –Puede que tenga una reunión sorpresa para la que me llamaron. ¿Podrías por favor…?

-Ni loco.

-Por favor, hyung…

-La última vez que te hice ese favor, me aguante a Kim SeokJin gritando como una tía loca por horas. Suerte con eso, amigo –Y colgó.

NamJoon miró el teléfono, incrédulo. Bueno, no estaba realmente incrédulo. Imaginaba que YoonGi, en todo su cinismo, tenía algo de razón. Tomó aire y marcó el número de su novio.

-Hola, Joonie –Saludó alegremente. –Estaba pensando en que ponerme para esta tarde, sé que te gusta la camisa rosa tanto como a mí…

-Jinnie…

-Pero también pensé que algo que combinara con mis pantalones negros sin resaltar tanto…

-Jin…

-Podríamos ir a comer helado en ese lugar que te mencioné, es realmente delicioso…

-SeokJin.

Al otro lado de la línea solo hubo silencio.

-Estaré algo ocupado, la reunión la asignaron a las 3 y no creo estar libre para las 5.

El silencio se prolongó y NamJoon pensó que le había colgado.

-¿Jinnie?

-Entiendo.

Y después de eso, colgó.

NamJoon dejó el teléfono sobre el escritorio y lo miró con desprecio. Se levantó, con los papeles de la reunión en la mano y cerró la puerta de la oficina.

 

*****

 

HoSeok dejó caer la última caja del día. Su trabajo como archivador de la biblioteca no exigía realmente mucho pero cumplir con las pocas horas a veces era demasiado aburrido. Incluso con las escasas 5 horas que trabajaba, entre ellas una de descanso, hacían que el tiempo se pasara muy lento.

Por fortuna para él, el recuerdo de aquel chico de cabello castaño le hizo el turno más pasajero. De solo acordarse, sonreía ampliamente.

Comenzó a sacar los documentos de la caja para organizar, marcar y asignar; esperando ansiosamente que, como le había dicho a Taehyung, estaría libre después de 6. Había olvidado pedirle su teléfono pero se había asegurado de darle el suyo y rogaba que lo llamara.

Su noche anterior había sido demasiado maravillosa como para no repetirla.

Se sentó con los papeles en la mano, divagando entre cada página, pensando en Tae moviéndose sobre él, debajo de él, en otras posiciones un poco más creativas, en sus gemidos, en su piel suave, en su lujuriosa boca, en sus intensos ojos…

En su adorable sonrisa.

 

*****

 

-¿Crees que esto sea buena idea, Tae? –Preguntó Jimin, sentándose en la silla que había puesto en el baño, tocando delicadamente el cabello decolorado. –Jamás me he tinturado el cabello…

-Te digo que te verás genial –respondió su amigo, mezclando el tinte con una brocha. –El cabello rojo te quedará genial, ya verás.

Jimin suspiró y se dejó hacer, pensando que tal vez un cambio no le sentaría mal, después de todo.

Como siempre, acababa por hacerle caso a todo lo que decía su tonto amigo.

-Ya está, solo hay que esperar –Dijo, quitándose los guantes. –Más bien ¿qué te vas a poner?

-Pues, no sé, algo cómodo estaría bien ¿No?

Taehyung se cruzó de brazos y negó con la cabeza.

-Olvídalo, parece que estuvieras en pijama o que fueras al gimnasio con esa ropa y tú, ni usas pijama ni vas al gimnasio.

Jimin hizo un mohín. –Entonces que me recomendarías.

-Pues tienes un buen culo, no entiendo por qué no lo presumes, créeme que yo teniendo ese pedazo de…

-Taehyung.

-Vale, ya. –Miró a Jimin de pies a cabeza, pensando en un atuendo adecuado.

-No voy a usar shorts en mi cita.

-No estaba pensando en shorts –Mintió –Unos jeans ajustados estarían bien. Tienes manos pequeñas y tu rostro es realmente adorable, tal vez alguna manga larga. Algo que diga “Una ternura, pero no inocente”

Su amigo lo miró como si estuviera loco. –Qué clase de cosas dices.

-No te preocupes que de tu look me encargo yo –Dijo, posando las manos en sus hombros –Lo que tú debes hacer es tomar el teléfono y confirmar la hora, Jimin.

 

*****

 

Min YoonGi le entregó la memoria a JungKook, mientras este le tendía un sobre.

-Amigo, tus canciones se están haciendo cada vez más populares –Dijo el menor, guardando cuidadosamente la USB en su bolsillo. –Pero solo produces mezclas ¿No has pensado en expandirte, no sé, con artistas?

-Demasiado trabajo –Dijo el rubio, haciendo una mueca. –Además, soy pésimo para trabajar con la gente, sabes que no funcionaría.

JungKook se encogió de hombros y le palmeó la espalda.

-Solo digo que podrías explotar mucho más tu talento, solo necesitas alguien apropiado para trabajar.

-Supongo que cuando alguien me cautive lo suficiente, tal vez remotamente lo intente. –Sonrió de medio lado, despidiéndose de su amigo, quien iba directo al club a su trabajo de bar tender.

YoonGi a veces se preguntaba, como siendo todos tan distintos y con gustos completamente opuestos, habían terminado siendo amigos. En realidad, NamJoon y él no eran tan diferentes respecto a gustos, pero un músico y un economista raras veces se veía. JungKook había llegado no mucho después por casualidad, cuando aún no sabía ni hacer un coctel decente. Luego NamJoon había presentado a SeokJin que, al final, terminó siendo más amigo del grupo que novio del chico.

YoonGi podía ser la persona más indiferente que podía existir pero apreciaba a sus amigos como familia.

Su teléfono sonó y lo sacó del hilo de pensamientos que tenía.

-Diga.

-Hum…H-hola –escuchó del otro lado una risa nerviosa. –Soy Jimin.

La sonrisa se plantó en su rostro, mientras se acomodaba en la silla reclinable. –Hola, preciosa.

Escuchó una risa del otro lado. –Shh, Tae… -Regañó el chico. –Sí, el mismo. Y no soy preciosa.

-Como digas, lindura. ¿A que debo esta grata sorpresa?

-Yo… bueno, yo… -Sentía los nervios del chico incluso sin verlo y su sonrisa se amplió. –Quería tomar tu oferta de la cita.

-Perfecto. –Respondió, acercándose a su escritorio. -¿Te parece si el viernes vamos a comer y luego te traigo a mi estudio, como prometí?

-Me parece –Dijo Jimin suavemente. – ¿A las 7 estaría bien?

-Si puedes antes, mejor para mí.

-Pues tengo trabajo hasta las 5, entonces si quieres pasar por mí...

-A las 5 el viernes entonces, bonita.

-Que no soy chica.

-Nos vemos, Jimin

YoonGi no lo supo, pero a Jimin le temblaron las piernas al escucharlo decir su nombre.

 

*****

 

-Me plantó ¿Puedes creerlo? –Gritó SeokJin. Su amigo, Ken, lo miraba desde el sofá dar vueltas de un lado a otro.

-Jin, el chico tiene un trabajo que debe cumplir –Intentó apaciguarlo –Digo, mi chico es doctor y tiene peores horarios que el tuyo, pero he aprendido a vivir con eso.

-Pero, precisamente, postergamos todas nuestras citas porque él nunca puede.

Ken rodó los ojos. –Escucha, princesa, NamJoon también se ha sacrificado por ti. ¿Te recuerdo que cuando aún no tenías el restaurante él se partía la espalda dando clases diurnas y nocturnas para pagar las deudas de la casa?

-Pero ya no hace turnos dobles –Intentó excusarse –Además, es domingo, se supone que es nuestro día libre.

-Jinnie, él nunca dijo que no podía llegar, dijo que llegaría tarde.

-Pero eso cambia todos los planes.

-¿No piensas que estás siendo injusto con él? –Preguntó, sintiéndose un poco molesto ya –Hace todo lo posible por mantenerte feliz, llevas con él como una eternidad y ha estado contigo en las buenas y en las malas, pero aun no eres capaz de decirle que lo amas.

SeokJin dejó de caminar y bajó la mirada. –Aun no estoy listo para decir eso, ya te lo dije.

-No es a mí a quien tienes que explicarle. –Finalizó Ken, cruzándose de brazos. –Jinnie, eres mi mejor amigo y te quiero, pero no puedes pretender que el mundo de NamJoon gire a tu alrededor.

SeokJin no respondió. Simplemente se sentó en el sofá al lado de Ken en silencio.

¿Acaso NamJoon pensaba así también?

 

Notas finales:

Oie Zi :v

No sé ustedes, pero amo a Sassy Tae <3

Gracias por leer hasta el final c:

Y recuerden apoyas el comeback de BTS que ya se nos viene wooo

Buen día!


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