Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Don't call me ¨Fag¨. por Lizzy-chan

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Jelou.

No tengo ningún comentario que hacer, so. . .

Bob:

He estado escribiendo muchas mariconerías, así que aquí va algo de hombres.

Beyond y yo fuimos a un taller abandonado en las afueras de este pueblo mediocre, donde suele haber peleas y apuestas por quien crees que será el ganador.

— ¿Quieres inscribirte? — me preguntó, mostrándome el anuncio. Era de muy mala calidad, con imágenes aleatorias de mujeres casi desnudas y en blanco y negro. — Bueno, respondas lo que respondas, ya te inscribí.

— ¡No me jodas! — le di un puñetazo en el hombro, pero aun así estaba sonriendo. — Bien, lo haré. Pero si gano, me comprarás una caja de chocolates.

— ¿Quién te crees que soy? ¿Tu maldita novia? Jódete, Keehl. — se encogió de hombros. Siempre suele comportarse como un hijo de puta, pero sé que cuando se trata de sus amigos, lo hará de cualquier manera, Bob. Es genial, debería presentártelo alguna vez.

Y sé lo que dije antes, que estaba cansado de pelear y esas mierdas, pero en ese momento me sentía eufórico. Había logrado por fin entablar una conversación con Jeevas y no hice más que cagarla y lograr que me odiara. No entiendo cómo puedo ser tan imbécil algunas veces.

 

Comenzaron a llegar muchas más personas cuando comenzó a oscurecer más: motociclistas con ropa de cuero como la mía, mujeres usando faldas cortísimas y camisas atadas hasta arriba de la cintura; era todo un espectáculo. Los concursantes tenían que incorporarse en el centro de un muy improvisado ring de peleas, que consistía únicamente de un pequeño terreno de tierra, y sus límites se marcaban con tiza, formando un cuadro algo deforme. Yo estaba junto a los demás participantes, la mayoría eran hombres mucho más altos y fornidos que yo, y un par de chicos igual que yo, pero tenía confianza, Bob, soy genial peleando, y más cuando se trataba de un premio tan bueno como el chocolate.

La corneta sonó cuando avisaron el primer torneo. Era peculiar que no nos avisaran previamente con quién con tocaría luchar, pero decían que era para darle emoción a las cosas. El arte de la improvisación. . .

Pura mierda.

Pero en fin, no me importaba demasiado con quién pelearía, Bob, porque de cualquier modo le partiría el culo a cualquiera que se me acercara.

La primera pelea fue entre un par de hombres fornidos, ambos motociclistas. Uno rubio y otro castaño, ambos con una barba prolongada y un pañuelo sobre sus cabezas. Ya sabes, como el estereotipo de los chicos rudos de las películas viejas.

Te describiría a detalles cómo el hombre rubio ganó la pelea, dejando casi muerto al castaño, pero lo que realmente importa aquí es tu Humilde Servidor. (Estoy imitando la narración de Alex DeLarge, de La Naranja Mecánica, pero soy una mierda en esto, Bob, a quién engaño).

Después de dos peleas más, donde un flacucho terminó inconsciente y el rubio finalizó sus victorias a causa de un buen gancho producido por un no tan fornido chico, pero que parecía tener mucha experiencia en cuanto a los golpes, quizá era boxeador o algo por el estilo.

— ¡Y con ustedes. . . — comenzó el presentador gordo que apestaba a cerveza. — Mello y Mikami! 

El nombre era ridículo, lo sé, pero en su mirada había algo que te advertía que debías de cuidarte. Su rostro estoico y concentrado no dejaban de observarme detenidamente, como si estuviera deduciendo mis próximos movimientos con la mirada. Tragué grueso, y traté de parecer intimidante, pero no parecía funcionar de verdad, ya que podía escuchar risas de parte del público, y murmullos como ¨Pobre chico¨. 

Joder, me enojé de verdad al notar que no me tomaban en serio, y actué con impulsividad, lo admito. Me acerqué a él, ya que no se movía, y alguien tenía que empezar, ¿no? Lancé un golpe con la diestra, que fácilmente el contrario esquivó, soltando una bufido. Era un completo idiota arrogante que no atacaba, y eso no hacía más que irritarme.

Y, finalmente, cuando dejé de dar puñetazos y golpes fallidos, él me dio un tolchoco tan fuerte que casi caigo desplomado.

Pero no, Bob, no perdí por completo. Mikami creyó que ese único golpe sería suficiente para un ¨niñato¨ como yo, así que se distrajo y yo logré zamparle un puñetazo en la cara, y otro, y otro, y otro, hasta que dejé de pensar, sólo me concentraba en lo mucho que mis nudillos dolían, y en lo jodidamente bien que se sentía golpear a alguien más, en sentirte superior, como si pudieras hacerlo todo. Quería llorar en media pelea, pero me contuve. Muy marica, lo sé.

Y bien, el final fue que gané, y. . . Mierda, se sintió tan bien. Tenía un maldito ojo morado y mi nariz sangraba, pero había ganado. Miré a Beyond, y me sonrió, como un padre aprobando el trabajo de su hijo.

... 

Bob:

Al día siguiente, Beyond se acercó a la hora del descanso en el instituto. 

— Toma tu mierda. — me tiró una caja de mis chocolates favoritos, y acto seguido se encogió de hombros, como siempre suele hacer.

— Eres el mejor, B. — dije, abriendo la caja para tomar un chocolate, sonriendo como idiota porque hacía semanas que no probaba algo dulce, y lo necesitaba tanto.

En eso, Mail se acercó a su asiento, e hicimos contacto visual por un momento. Me miró, y sus ojos se abrieron tanto que creí que se desmayaría. ¿Era por mi cara hecha mierda? No es gran cosa, Bob, sólo el ojo derecho está hinchado y mi labio está partido. Pero después decidió voltear la cara.

Mi estómago se revolvió, y ni siquiera pensé en lo bien que sabía el maldito dulce que Beyond me había dado.

— Eh. . . ¡Mello, mierda! — me gritó, y así yo pude dejar de ver todo el cámara lenta, y pude también dejar de sentirme como el tipo rechazado por la persona que ama, al menos un poco. — ¿En qué mierda piensas? No me digas que estás enamorado o algo por el estilo, porque si comienzas a comportarte como un completo marica, no lo soportaré.

— Claro que no, idiota. — respondí de inmediato, dejando de mirar al estúpido pelirrojo que me miraba de reojo, como si pensara que así no lo notaría. — No tengo tiempo para esas mariconadas.

 

Notas finales:

Dejen algún comentario, crítica constructiva, destructiva, halagos, cartas de amor. . . ¿?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).