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White night por Mitsuki_neko_Uchiha

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Notas del fanfic:

Todo lo que se presenta en esta historia es ficticio, solo utilizo a las personas y ambientes para crear algo para divertir, entretener y hacer un homenaje a la pareja que se presenta, cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia.

Si quieres ir a algún lugar, dímelo

si no, eso está bien también

sólo necesito estar junto a ti

donde quiera que sea

Ride - Taeyang

 

YoungBae jamás consideró que era bueno para iniciar relaciones, de ningún tipo, aún cuando tenia amigos y sus compañeros de clase siempre le hablaban, nunca se consideró bueno. Era demasiado tímido, ni que decir con las mujeres, y se sentía incómodo con demasiada facilidad.

Y ahora que se había mudado, y como consecuente había cambiado de escuela, solo significaba que iba a pasar por todo el proceso de presentarse a la clase, a la escuela, a los vecinos. Que la mudanza fuese exactamente un día antes del inicio de cursos no le hacía sentir mejor.

– ¿YoungBae? ¿Puedo pasar? –la voz de su madre lo sacó de sus pensamientos quejumbrosos.

– Si mamá –bajó de la cama la maleta ahora vacía y la cerró.

– ¿Ya terminaste de desempacar? –la mujer se sentó en la cama y vio como asentía–, no te preocupes YoungBae, siempre piensas que las cosas no te van a salir bien y terminas ganando algo, además no vas a dejar de ver a tus amigos de antes ¿O sí?

– Pues no pero ya nos los voy a ver todos los días –hizo un pequeño puchero y su madre se rio.

– La gente entra y sale de nuestras vidas YoungBae, un día hacemos un amigo y al día siguiente perdemos otro, por las razones que sea –le palmeó la espalda, la mujer iba a decir otra cosa cuando empezaron a escuchar gritos. Los dos se miraron antes de voltear a la ventana sin levantarse de la cama para no hacer ruido, esperando por si volvían a escuchar otra cosa.

– ¡Te lo advierto SeungHyun! ¡No te lo repetiré de nuevo! –YoungBae se pegó a su madre cuando esta dio un salto, probablemente porque alcanzaron a escuchar como algo se rompía a lo lejos–. ¡Si no aprendes con palabras aprenderás como los animales! –la mujer se levantó para cerrar la ventana y las cortinas y después miró a su hijo incomoda.

– ¿Dejamos nuestra casa para vivir a un lado de esta clase de gente?

– YoungBae, no es bueno decir eso, alguien esta sufriendo –el muchacho desvió la mirada avergonzado–, no creo que venga de la casa de alado, tal vez alguna de las de enfrente –la señora Dong se puso delante de él–. Intenta hacer amigos con los vecinos, si es un niño mas chico que tu tal vez necesite de uno ahora mas que nunca, por ahora ve a dormir, mañana te espera un largo día.

– Si mamá –la mujer le dio un beso en la cabeza y salió de la habitación cerrando la puerta.

Él en lugar de meterse a la cama fue a asomarse a la ventana. Desde ahí alcanzo a ver a una mujer parada en la acera mirando hacia una de las casas que estaban en frente. Quien sea que haya estado gritando había dicho SeungHyun, así que era un niño.

Se sintió incómodo y masajeo su cuello aun tenso por haber estado ayudando a subir y bajar cajas. No podía imaginar como debía sentirse un niño al que le hablaban así, no iba a negar que sus padres le habían gritado y regañado algunas veces, pero nada que se pareciera a eso ¿Qué tal si era un niño muy pequeño? Eso era cruel, un niño muy pequeño probablemente no tenía ni idea de que es lo que estaba haciendo mal.

Estuvo pensando en eso hasta que se quedó dormido.

...

SeungHyun. Ese era el nombre del chico que vivía en la casa de enfrente, sabía que vivía ahí porque su madre había hablando con algunos vecinos de los gritos que habían escuchado cuando recién llegaron, con eso había confirmado que había ciertos problemas con su familia, o al menos eso creían las personas que vivían en las casas cercanas. Se sentía mal por él y quería ayudarlo.

Lo había visto un par de días en la escuela pero no había encontrado una excusa para acercársele, era dos años menor que él y en realidad no había razón por la que un estudiante senior hablara con un junior, o al menos eso creyó hasta que fue la hora de escoger actividades complementarias.

Obviamente quería unirse al grupo de basquetbol, en su anterior escuela siempre había estado en el equipo y esperaba que en esa nueva escuela pudiera ser así otra vez, pero había visto que SeungHyun se había inscrito al equipo de futbol. No era tan bueno en futbol, pero siempre era bueno intentar cosas nuevas ¿No? Además de que quería ser más cercano al muchacho. Se veía normal pero, bueno, no sabia como funcionaba la violencia intrafamiliar.

– Hola –sabía que había empujado a alguien que estaba detrás de SeungHyun para ser el siguiente en inscribirse pero no le dio importancia–. ¿Tu no vives frente a mi casa? –el menor le miró de arriba a abajo y él intento no ofenderse por eso.

– ¿Eres de la familia que recién se mudó? –YoungBae asintió con una sonrisa–, bueno... nos vemos.

– Espera, primero, me llamo YoungBae –lo siguió por el pasillo–, me estaba preguntando, digo, aun no conozco el lugar y ¿Crees que podamos regresar juntos a casa después de los entrenamientos? Si quieres –se sintió nervioso por la mirada desconfiada del muchacho.

– Eres raro ¿No deberías salir con gente de tu edad?

– Si, pero en donde vivía antes siempre me llevaba bien con mis vecinos y me gustaría que fuera así aquí también –SeungHyun infló una de sus mejillas y después asintió.

– No creo que vayamos a estar en la misma categoría, pero bueno, está bien –sonrió de nuevo.

– Bueno, entonces nos vemos mañana.

El menor asintió de nuevo, estaba a punto de irse cuando se detuvo–. Me llamo SeungHyun –se giró y siguió caminando por el pasillo, él en cambio volvió con sus nuevos amigos.

En esos días les había estado preguntando si sabían algo de SeungHyun pero al parecer nadie sabia nada, para ellos era un simple muchacho de grado inferior de la escuela, si alguna vez le habían prestado atención había sido en alguno de los partidos o algo por el estilo. Fuera de eso nadie sabía nada.

Al parecer iba a tener que esperar hasta empezar con los entrenamientos.

...

Ese día YoungBae había descubierto dos cosas. Uno, le iba a tomar algo de tiempo volverse bueno en el futbol. Dos, SeungHyun era un chico extraño.

Lo había visto con todos los de su categoría, que obviamente por la diferencia de edades era diferente a la suya, y parecía ser bastante popular. Por las cosas que había investigado en internet se suponía que las personas que sufrían violencia intrafamiliar solían ser bastante introvertidas, pero él no era nada de eso, excepto con él.

SeungHyun había aceptado ir con él de regreso a casa, pero ninguno de los dos había dicho nada en todo el camino. Después de cómo había visto que se comportaba pensó que tal vez en algún momento iba a iniciar una conversación, no es que le molestara, le gustaba el silencio, pero aun así era raro.

– Bueno, ya falta poco, nos vemos.

Miró al muchacho sorprendido–. ¿No vienes?

– No –desvió la mirada y de inmediato notó que estaba incómodo.

– ¿No quieres llegar a tu casa? –SeungHyun regresó su mirada a él de inmediato y frunció el ceño.

– Escucha, no necesito de tu lastima, se que escuchaste lo de la ultima vez en mi casa y...

– Espera, espera, espera ¿Lastima? ¿De que estas hablando? Preguntaba si no querías llegar a tu casa porque yo aun no quiero llegar a la mía –la mirada del menor cambio de inmediato y se notó inseguro–. ¿Quieres ir a dar un paseo conmigo? Puedes mostrarme algunos lugares interesantes por aquí, no te preocupes, si tus padres te dicen algo yo les diré que te pedí que salieras conmigo, incluso mi mamá o mi papá pueden decirles, ellos fueron de los primeros en decirme que debía llevarme bien con los vecinos ¿Si recuerdas que te dije que en mi antigua casa me llevaba bien con todos?

– Si –YoungBae sonrió esperando que eso le tranquilizara, cosa que pareció funcionar porque de inmediato recibió una más pequeña en respuesta–. Hay un árbol enorme en el parque a unas cuadras de aquí, es enorme, en serio, voy ahí todo el tiempo.

– Entonces muéstrame –el menor asintió y de un momento a otro los dos estaban caminando de nuevo.

YoungBae comprobó que SeungHyun era un muchacho extraño de inmediato porque de repente se había puesto a hablar sin parar. Habló de las casas, de los vecinos, de la escuela, del parque y de los vecinos de nuevo, él escuchó atento y se rio porque era obvio que tenía mucha energía.

– ¿Por qué no querías llegar a tu casa? –SeungHyun preguntó cuando subieron a una rama lo suficientemente resistente como para que pudieran sentarse. SeungRi no había mentido en lo que le dijo, el árbol era enorme y por las marcas que tenia en la corteza era obvio que no solo ellos solían sentarse en sus ramas.

– Solo no quería llegar ¿Tu porque no querías llegar?

– No es que no quisiera llegar –le vio rebuscar algo en su mochila–, solo... me siento más cómodo afuera.

– Ya veo –SeungHyun sacó un sándwich de un tupper y después lo partió a la mitad para darle una parte a él–, no tienes porque.

– ¿No tienes hambre? –volvió a ofrecérselo y no le quedo mas que tomarlo, los dos comieron en silencio, SeungHyun siguió hablando de muchas cosas mientras él simplemente escuchaba. En algún momento se estiró porque sentía como el trasero se le estaba quedando dormido–. ¿Quieres irte ya?

– Ya está obscureciendo y no le avise a mis padres, así que sí, me tengo que ir ya –SeungHyun pareció no muy seguro de querer ir con él pero al final lo siguió–. SeungHyun ¿Quieres venir mañana a jugar video juegos a mi casa?

– No creo que me dejen –el menor metió las manos en los bolsillos de su pantalón.

– Anda, si quieres puedo ir a hablar con tus padres para que te den permiso, puedes ir incluso a comer –SeungHyun se mordió los labios, claramente queriendo aceptar la propuesta, YoungBae apretó suavemente su antebrazo y alzó las cejas un par de veces.

– Esta bien –el menor sonrió y siguieron caminando–. Nos vemos mañana YoungBae hyung –YoungBae no pudo evitar sonreír enormemente por el nuevo honorifico que se había ganado y se despidió con una palmada en la espalda antes de cruzar la calle y entrar a su casa.

– ¿Qué hora de llegar es esta? –su padre lo recibió en la sala tan pronto bajo su mochila.

– Solo me hice amigo de SeungHyun.

– ¿Quién?

– El niño de enfrente –su madre se sentó en uno de los sillones–, el de… los gritos del otro día –el hombre asintió ligeramente.

– Lo invite a venir mañana a comer saliendo de clase ¿Esta bien?

– Esta bien, deje tu comida en el refri por si tienes hambre –YoungBae se mordió los labios emocionado y antes de pasar a la cocina fue a escoger los juegos que usarían al día siguiente.

SeungHyun se veía realmente feliz de haber ido a su casa. Quería creer que era porque no había muchos niños de su edad ahí, todos eran mucho menores que ellos dos así que YoungBae también estaba feliz de poder hacer una amistad con él.

– ¿A que se dedican tus padres SeungHyun? –el muchacho miró a la madre de YoungBae algo avergonzado mientras comía.

– Mamá es maestra y mi papá es abogado.

– ¿No estas mucho tiempo solo? –los hermanos Dong miraron mal a su madre, intentando que esto fuera lo mas disimulado posible porque era obvio que estaba intentando sacarle algo de información al niño.

– Mamá solo trabaja por horas y a veces mi papá si llega un poco tarde, pero supongo que lo normal –la mujer solo sonrió y preguntó algo para desviar la conversación por completo y no seguir siendo regañada silenciosamente por sus hijos.

Incluso les dijo que ella podía encargarse sola de la cocina y los platos sucios para que ellos fueran a jugar. HyunBae estuvo con ellos antes de volver a su habitación para terminar su tarea y mas tarde poder salir con su novia.

– Hyung ¿Qué es esto? –el menor había estado curioseando después de que se canso de estar jugando Rock band. Sacó de entre las cosas del mayor un tapete y lo extendió en el piso.

– Oh, es un dance mat ¿Lo haz jugado? –SeungHyun negó y vio emocionado como su hyung quitaba el juego para rebuscar entre los que tenia y poner un nuevo disco en la play station–. Ven –SeungHyun llevó con él el tapete y vio como lo conectaba–. Todo se maneja con los pies, la pantalla te muestra cuando pisar y así.

– Oh ¿Como los que hay en las salas de videojuegos? –YoungBae asintió mientras escogía una canción sencilla. SeungHyun se le quedo viendo fijamente, los ojos brillándole emocionado porque nunca había podido jugar algo así.

– Ven a intentarlo –lo tomó de la mano para ponerlo en medio del tapete. Los dos estuvieron brincando y haciendo tanto ruido que varias veces la madre de YoungBae tuvo que ir a pedirles que no hicieran tanto ruido.

– Me divertí mucho YoungBae hyung –poco le falto a SeungHyun para ir brincando cuando el mayor lo acompaño hasta la puerta de su casa, ya algo tarde.

– Puedes venir a jugar a mi casa cuando quieras –le apretó el cuello haciéndolo reír–. Ahora entra, ya es tarde –el menor se despidió con un abrazo y entró a su casa.

YoungBae se quedó pensando en el tierno gesto que había tenido para despedirse.

SeungHyun y él tenían cada quien su grupo de amigos dentro de la escuela, pero después de los entrenamientos de futbol ellos solían irse a cualquier lado juntos y cada vez pasaban más tiempo juntos. Ya incluso había conocido a los padres de SeungHyun, incluso había ido a comer pizza a un restaurante con ellos una vez, y parecían una familia común y corriente, no notaba que trataran mal a SeungHyun o algo por el estilo, e incluso su familia casi se había convencido que los gritos que habían escuchado aquel día que llegaron habían sido simplemente un regaño que se salió de control. Y decía casi porque la noche anterior lo mismo había vuelto a pasar. Además de que había recordado que la primera vez que salieron a pasear juntos SeungHyun había dicho que no quería que se le acercara con lastima.

– ¿Todo bien? –SeungHyun había estado callado y él se sentía extraño porque, bueno, no era normal. Además de que casi no había sonreído y él siempre sonreía cuando estaban juntos.

– Si –el menor continúo pateando la misma piedrita que traía desde la escuela.

– ¿Quieres ir a dar un paseo? Podemos ir al parque, ya tenemos rato que no vamos –le tomó de la mano y empezó a jalarlo para que lo siguiera aun cuando sabía que SeungHyun no le diría que no.

Ya cuando los dos estuvieron sentados en su rama favorita empezaron mover los pies de adelante hacia atrás al mismo tiempo.

YoungBae dio un pequeño salto cuando sintió como SeungHyun apoyaba su cabeza en su hombro–. Gracias por ser mi amigo YoungBae hyung –el mayor se sonrojó y le pasó un brazo por los hombros para darle un abrazo.

– Gracias a ti por ser mi amigo SeungHyun-ah –le vio sonreír mientras frotaba ligeramente su mejilla contra él–. ¿Seguro que todo esta bien? –el menor asintió y se separó de él. YoungBae intentó pensar en algo rápido para poder alegrar un poco mas el ambiente–. Creo que nunca podre ser tan bueno en futbol como tú.

SeungHyun se rio con fuerza–. ¿Por que decidiste entrar a futbol si no sabias jugar?

– Si sabía jugar, solo... no como tú –frunció los labios–, además quería aprender algo nuevo, no es que me haya cansado del básquet, pero, bueno, no esta de mas probar nuevas cosas.

– Deberías enseñarme a jugar basquetbol, yo soy algo torpe con esas pelotas, siempre me doblo los dedos –miró sus manos y doblo cada uno de sus dedos.

– ¿Y tú porque juegas futbol?

– Mi papá dice que es un juego de hombres, así que debo jugarlo.

– Oh ¿Te obliga a estar en el equipo de futbol? –frunció el ceño mientras SeungHyun negaba de inmediato con la cabeza.

– Me gusta el futbol y soy bueno en él, pero... quisiera probar otra cosa, así como tú.

– ¿Como qué?

– El otro día vi como practicaban taekwondo en la escuela, es bastante genial –alzó una de sus piernas con fuerza simulando una patada–. Seria genial si pudiera dar esos saltos y esas patadas.

– Estoy seguro que si le dices te dirá que puedes cambiar de actividad –le revolvió el cabello. Creyó que SeungHyun se giraría molesto porque no le gustaba que lo despeinara, pero en lugar de eso el menor solo lo miró fijamente algo sonrojado.

– Gracias hyung, vamos a casa.

– ¿No quieres ir primero por un helado? Aun me queda de mi mesada –SeungHyun asintió rápidamente y fue el primero en tomar camino hasta la tienda más cercana.

El equipo de SeungHyun había ganado el partido final y eso significaba que iban a participar en el interescolar. Todas categorías se habían juntado para celebrar, había padres, profesores y alumnos en el gimnasio de la escuela, todos comiendo hotdogs y agua de frutas o sodas.

– Felicidades SeungRi –el menor lo miró confundido mientras YoungBae le pasaba un brazo por los hombros.

– ¿SeungRi?

– Si, significa victoria, y se parece a tu nombre. Tu anotaste uno de los goles por los que ganaron el partido así que creo que te lo mereces –SeungHyun sonrió y mordió el interior de su labio.

– Gracias YoungBae hyung –se soltó del abrazo para mirarlo de frente–. Deberías darme algo por haber ganado.

– ¿Más que un nuevo nombre? –YoungBae alzó las cejas divertido y SeungHyun le dio un pequeño golpe en el pecho–, dime que quieres.

– Acompáñame al cine –el moreno inclinó la cabeza confundido–. Los del equipo van a ir al cine, pero un adulto tiene que ir con nosotros, mis padres no pueden pero si tú me acompañas estoy seguro de que me van a dejar –YoungBae frunció los labios sin saber que contestar. No podía simplemente irse al cine sin haberle avisado a sus padres–. Por favor YoungBae hyung, por favor –ver los ojos brillando de la emoción hizo que no pudiera resistirse y termino asintiendo, SeungHyun de inmediato corrió con uno de los profesores para decirle que si iba a ir a cine. YoungBae en cambio fue a buscar su pequeño celular para llamar a su madre y avisarle que saldría con SeungHyun.

Pasó el resto de la tarde como chaperón junto a los demás adultos, lo bueno fue que la mayor parte del tiempo la pasó con él y sus amigos así que no se sintió incomodo, y los padres de todos los demás pagaron por todo así que todo estaba bien. SeungHyun se veía feliz y eso lo hacía feliz.

– Hyung –SeungHyun se abrazó a su brazo mientras volvían a casa, ya había obscurecido, pero aun había gente en las calles–, gracias por acompañarme, nunca me habían dejado ir solo con mis amigos.

– Técnicamente no fuiste solo –YoungBae se rio tomando su mano, pero el menor de inmediato aparto la suya, adelantándose un par de pasos.

– Fui con mis amigos, sin que mis padres estuvieran diciéndome que hacer –se detuvieron para sentarse en la acera, sus casas a un par de cuadras.

– ¿Ya no has vuelto a discutir con ellos? –no tenía que ser muy observador para darse cuenta de que siempre se sentía incómodo con el tema, pero esta vez no le respondió cambiando el tema de inmediato–. No te pegan ¿verdad? –el menor negó con la cabeza en silencio–, porque sabes que puedes decirme ¿verdad? Yo encontraré la forma de ayudarte.

– Ellos no me pegan hyung. Solo… quieren que me porte bien.

– Pero tu siempre te porta bien –le apretó la mejilla–, eres un buen niño.

– ¡Ya no soy un niño! –YoungBae solo pudo alegrarse al ver que había logrado que son riera de nuevo–. YoungBae hyung, ya no soy un niño.

– Entonces eres un bebé –SeungHyun chilló y lo sacudió por lo hombros haciéndolo reír con fuerza–. Ya en serio, sabes que puedes, siempre, siempre, siempre contarme todo. Lo que sea, yo siempre te ayudare.

– Gracias hyung –aceptó el abrazo que le dio–. Te quiero.

– Y yo a ti SeungRi –lo apretó más contra él y se quedaron ahí en la acera hasta que empezó a refrescar.

Se habían quedado más tarde de lo normal en las canchas de la escuela junto con otros compañeros de sus equipos. Pronto empezarían los interescolares y el equipo de SeungHyun debía estar en su mejor forma, por alguna razón eso les dio a los entrenadores suficiente justificación para ponerlos a todos a entrenar lo mismo.

– Dios, definitivamente no debí haber escogido fútbol –YoungBae se dejó caer a la sombra del árbol al que siempre iban, ninguno de los dos con las ganas ni la fuerza para subirlo.

– Ya casi acaba el año escolar YoungBae hyung, pronto podrás cambiar de actividad –SeungHyun se recargó contra él tronco, abanicándose con su propia camisa porque aún podía sentir como estaba sudando–, yo también cambiare de actividad el año siguiente.

– ¿De verdad? –el mayor intentó no entristecerse por la noticia. Aun cuando se iban juntos fuera o no entrenamiento, era como una especie de rutina que disfrutaba.

– Logré convencer a papá de que me dejara entrar a Taekwondo.

Le felicitó viendo la pequeña sonrisa en el rostro del menor–. El otro día…

– Si.

– ¿Todo bien? –se levantó para sentarse con él.

– Si.

– ¿Por qué pelean tanto? –SeungHyun movió la punta de sus pies contra la tierra, arrancando el pasto. Se aguantó un suspiro porque sabía que no le iba a responder, así que tomó una de sus manos y empezó a jugar con sus dedos jalándolos y apretándolos porque aún le daba risa que fueran tan pequeñas.

– Fue hace un par de años, iba a una escuela cristiana –YoungBae asintió sorprendido al escucharle hablar de repente–, bese a un niño y un profesor nos descubrió, llamaron a nuestros padres y él les dijo que yo lo había besado a la fuerza y no fue así, solo nos besamos –el moreno asintió de nuevo sin decir nada–, mis padres me sacaron de la escuela y por eso ahora estoy en esta, no me molesta, es más divertida, pero...

– Entonces por eso tu papá a veces te esta gritando.

– Cuando hago algo que cree que no deberían hacer los hombres… es cuando me regaña.

El mayor se le quedo viendo sin saber que mas decir–. Y... ¿Te gustan? Los niños, digo... –notó como SeungRi se sonrojaba y bajaba la cabeza.

– No me gusta ser así, si no lo fuera no me regañarían todo el tiempo, he intentado que me gusten las niñas, pero... no –YoungBae miró sus zapatos sin saber que decir, así que se pegó aún más a él y le pasó un brazo por los hombros–. Yo... he estado pensando y creo... creo que tú me gustas.

SeungHyun le miró sin poder creerlo antes de empezar a sonrojarse, YoungBae le sonrió pensando en que podía decir ahora pero no supo reaccionar cuando se levantó de golpe y salió corriendo. Gritó su nombre esperando a que el muchacho se detuviera, pero solo pudo ver como desaparecía.

Se levantó y reviso que SeungHyun no hubiese dejado nada por la forma tan improvista en que se había ido pero para su mala suerte no había nada, así que ahora no tenía excusa para irlo a buscar a su casa, si es que había ido a su casa.

Pateó la tierra y soltó una maldición antes de irse de mal humor.

– ¿Vas a seguir huyendo de mi? –no sabía cómo lo hacía, pero SeungRi siempre lograba escabullirse de él, después de clase y después de los entrenamientos, y eso estaba empezando a molestarle. Mucho–. SeungRi.

– Mi nombre es SeungHyun, no SeungRi –el moreno frunció el ceño y tomó la mano del menor para jalarlo, ignorando como se resistía a seguirlo–. Suéltame.

– Vamos a ir a dar un paseo.

– No quiero ir contigo.

– No te estoy preguntando.

– Si no me sueltas voy a gritar y le diré a tus padres que me estas molestando.

– ¿Justo como aquel niño que dijo que lo habías besado a la fuerza? –se detuvo y se giró a ver como se mordía los labios–. Se que no quieres llegar a tu casa, así que vamos a dar un paseo ¿Si?

– No quiero.

– Vamos a ir de paseo quieras o no.

– YoungBae hyung, por favor –el mayor suspiró y lo soltó, SeungHyun se separó un par de pasos de él mirando el piso–, no quiero ir contigo.

– Bien, como quieras –esperó que le dijera algo, pero al no obtener nada siguió caminando. Fue hasta que le faltaban dos cuadras para llegar a su casa que escuchó como corrían detrás de él, sabia quien era pero aun así no se detuvo–. Hyung –SeungHyun hablaba bajito, no muy cerca de él–, YoungBae hyung…

– Dijiste que no querías hablar conmigo.

– No dije que no quería hablar contigo –le tomó del brazo para que dejara de caminar. YoungBae lo miró fijamente intentando no sentirse molesto pero no podía evitarlo, prácticamente se le había confesado y lo único que había hecho era echarse a correr, y no conforme con eso lo había estado ignorando y tratando mal–, no quiero que dejes de hablarme, es solo que… tengo miedo que si tus padres saben de cómo soy ellos vayan a tratar de alejarme de ti o que empiecen a tratarte igual que los míos –SeungHyun apretó los labios sintiéndose tan nervioso que por un momento sintió que iba a vomitar–, tú y ellos han sido tan buenos conmigo, no quiero que te pase lo mismo que a mi –YoungBae chasqueó la lengua y tomó su mano esperando que esta vez no lo rechazara.

– SeungHyun.

– No. SeungRi –apretó su mano y de inmediato el mayor sonrió.

– SeungRi, vamos a dar una vuelta por ahí.

No querían soltar sus manos, pero sabían que seria raro que los dos fueran así por la calle y durante todo el camino ninguno de los dos dijo nada hasta que entraron a una tienda a comprar un helado, después de eso de repente los dos empezaron a hablar como si nada hubiera pasado.

SeungHyun se reía y hablaba sin parar, YoungBae se limitaba a escucharlo. Ya había obscurecido y ellos habían estado toda la tarde en el parque.

– ¿Fue en serio lo que dijiste?

– ¿Qué me gustabas? –SeungHyun asintió avergonzado y YoungBae solo pudo sentir ternura porque tenia la cara roja, también sintió cosquillas un poco más abajo del vientre–, si, me gustas –se acercó para besarle le mejilla y pego su nariz contra ella al ver como sonreía mientras cerraba el poco espacio que los separaba–. ¿Yo te gusto?

– Si –intentó esconder una sonrisa traviesa mordiéndose los labios, pero el mayor pudo notarla de inmediato, por eso no le sorprendió que le dejara un pequeño beso en los labios–, me gustas.

Notas finales:

Pues… se supone que iba a subir esto ayer pero me salí todo el día y no tenía forma de subirlo más que hasta ahora xD esto no es un os, va a ser una serie de siete viñetas (Siempre había querido decir eso pero nunca lo había podido hacer) y cada una va a llevar el título de una canción de White night, y son siete porque Darling ya la usé para inspirar en No scent ewe

Espero poder estar subiendo capítulos a lo largo de la semana pero probablemente solo va a poder ser uno, si encuentro tiempo :C denle mucho amor al Festival baeri <3


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