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Sentimientos humanos por ValexWalker

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Notas del capitulo:

Hii

Muchísimas gracias por comentar, no estoy acostumbrada a que hagan eso en las historias que escribo y menos con solo 3 capítulos que llevaba este fic, las amo T.T

Esta es la 2da parte del final, espero les guste :)

Puse todo mi esfuerzo jaja

Nos leemos abajo

<3

-Inuyasha


La voz de la persona que pensó jamás volvería a oír, resonó en el silencio del paisaje de una forma escalofriante.


Giró rápidamente con una expresión de asombro y observó a la mujer que se había marchado dejándolo completamente devastado hace siete años.


-Kagome


La pelinegra avanzó hacia a él con una sonrisa en el rostro y lágrimas recorriendo sus mejillas. Era tan bueno ver que el peliplata se encontraba exactamente como la última vez que lo vio y no pudo evitar que sus emociones se desbordasen.


-Ha sido mucho tiempo ¿cierto?


La chica paró sus pasos cerca de él y lo observó fijamente esperando una respuesta. Él permaneció en silencio por unos segundos analizando la situación para luego contestar.


-Pensé que nunca más iba a volver a ver tu rostro nuevamente, estás algo distinta, pero sigues siendo tú


Y era verdad lo que decía, la persona frente a él no era la misma de la cual se despidió junto al pozo devorador de huesos; sus facciones habían madurado, usaba una vestimenta totalmente distinta, llevaba ligeros tonos de lo que las mujeres llamaban maquillaje en el rostro y su cabello lo traía recogido, como nunca antes le gustó hacerlo.


-Claro que sí, tonto, cumplo veintiséis en unos meses- frunció el ceño de forma divertida- no me restriegues el hecho de que sigas pareciendo un niño de diecisiete, recuerdo muy bien que tienes más de doscientos años- sonrió de forma divertida observando al hanyou


-No quieras dar excusas, anciana- sonrió burlesco relajando su cuerpo, era muy bueno el que pudiera hacerlo frente a la persona por la cual estuvo a punto de hundirse completamente en el fango una vez


-Inuyasha


El tono que utilizó Kagome era tan parecido al de la época en la que luchaban contra Naraku que un sentimiento de nostalgia lo inundó por completo.


-¡Abajo!


De pronto se vio tirado en el suelo con una vena resaltando en su frente. Se había a atrevido de nuevo a aprovecharse de su poder y hacerlo caer.


-Ugh... maldita Kagome


-Eso obtienes por decir algo tan desagradable a una mujer joven y hermosa como yo


Sonrió divertida viendo como el hanyou gruñía y se levantaba del suelo sacudiendo su rojo traje con la palma de sus manos.


-Inuyasha- llamó nuevamente luego de unos segundos en silencio- me alegro en verdad de verte de nuevo


El chico la observó unos instantes para luego sonreir de igual forma, a él también le agradaba verla.


-¿Puedo preguntarte por qué luego de tanto tiempo decidiste volver?


-Claro- hizo una pausa- pero vamos al pozo ¿sí? allí podremos platicar


Inuyasha asintió y caminaron hacia el lugar que fue el causante de que se conocieran hace ya tantos años.


-Te escucho- pronunció una vez estuvieron sentados el uno al lado del otro en la madera cubierta de nieve que rodeaba el lugar por dónde la chica viajaba a través del tiempo


-Vengo de la aldea, visité a los muchachos. No sabes lo extrañados que estuvieron al verme


La miró por unos segundos confundido ¿Kagome había ido a la aldea? ¿Cuánto tiempo él se la pasó vagando por los alrededores sin que se diese cuenta?


-Pensé que habías llegado recién


-No, antes de verte, me dirigía al pozo para regresar a mi época


-Ya veo


La simple contestación de la chica había respondido a una pregunta que aún no se había planteado.


Ella no regresó para quedarse


-Estuve muchas horas con los chicos, ya sabes, platicando y probando la deliciosa comida de Sango; la anciana Kaede me dijo que te habías marchado muy temprano y se me hizo extraño que no regresases por tanto tiempo.


-Yo... estaba- Pensando en Seshomaru- haciendo el vago por allí


-Típico en ti, sigues siendo un flojo


-y tú una fea


Una vena resaltó en la frente de la pelinegra pero trató de calmarse, sin duda Inuyasha nunca dejaría de sacarla de sus casillas, pero debía dejarlo pasar, la parte más difícil de lo que tenía que decirle al hanyou había llegado.


-ahhh- suspiró largamente y tomó valor para decir lo siguiente- quería pedirte perdón, Inuyasha


-No te molestes en hacerlo, estando yo en tu lugar hubiese hecho lo mismo


El híbrido se apresuró a contestarle desde el momento en que la palabra "perdón" salió de los labios de Kagome, lo que menos quería era que ella se disculpase por elegir el camino que, por lo que veía, la hacía feliz. 


-Déjame hacerlo, fui muy egoísta, idiota


-Egoísta hubiese sido yo si te obligaba a permanecer en un lugar donde no podrías llevar a cabo tus sueños


-Pero...


-Es así, créeme que fue difícil el superarlo pero gracias a alguien lo logré,  pude seguir adelante, Kagome


Lo observó sorprendida unos segundos y después sonrió ampliamente. Tenía miedo que el peliplata no la perdonase nunca por haberlo dejado, pero al darse cuenta que los ojos de su ex pareja no brillaban al verla como solían hacerlo antes, una sensación de alivio llenó su ser y le indicó que Inuyasha había dejado de amarla, así como ella también lo había hecho hace mucho.


-Me alegra oír eso


Analizó por un momento más las palabras dichas por el hanyou y su boca se abrió ligeramente por el asombro. Inuyasha mencionó a alguien, un tercero, al momento de responderle.


Acaso él...


-No te salvarás en decirme quién es ese "alguien", Inuyasha


Se tensó al oírla y desvió la mirada tratando de evadir lo antes dirigido hacia él.


¿Por qué demonios tuve que decir eso?


-Inuyasha- Kagome sonrió y lo tomó de las manos por un momento- no debes avergonzarte- calló por unos segundos, para luego continuar- ya sé, te contaré primero algo acerca de mí y después tú me dirás quién es esa persona ¿está bien?


Asintió sin ganas de hacerlo y esperó a que Kagome comenzase.


-¿Ves esto?- dijo la chica soltando las manos del híbrido y señalando un hermoso anillo dorado con una piedra en el medio que llevaba en su dedo anular- me casé hace un año, ahora soy toda una señora jaja


No pudo evitar que esa noticia lo sorprendiese, el que la joven frente a él estuviese unida a otra persona, tal como lo estaban Miroku y Sango, solo le indicaba que el tiempo que había transcurrido había sido bastante largo, no la imaginaba vestida de novia ni criando niños, pobres de ellos.


-Apuesto mi vida a que tu marido es Hojo


Kagome carcajeó durante un rato por lo seguro que sonó el peliplata al decir aquello ¿acaso tendría un sexto sentido?


-¿Cómo es que lo adivinaste?


-Es el único idiota que conozco, aparte de Koga, que te perseguiría hasta que lo aceptases


-Eres muy cruel, él en verdad se esforzó mucho- observó su anillo con una sonrisa- pero logró enamorarme completamente


-Es extraño que me digas precisamente eso a mí, pero aún más extraño es que no sienta nada más que alegría por ti


La chica sonrío con dulzura y apoyó una de sus manos en el hombro izquierdo del hanyou.


-Y eso es por la persona de la cual quiero saber el nombre


Permaneció en silencio durante aproximadamente un minuto y no porque no quisiese responderle a la pelinegra, sino porque no estaba seguro de lo que esa respuesta significaba para él.


Sabía perfectamente que la persona que lo ayudó a superar a su segundo amor había sido Seshomaru, pero el sentido en el que lo había entendido Kagome, era distinto. Podía intuir que ella creía que se había vuelto a enamorar, sus ojos expectantes por escuchar salir de sus labios el nombre de alguna mujer se lo indicaban.


Él me ayudo como mi hermano


Inuyasha estaba seguro de eso. Aún sin saber por qué el yōkai había cambiado su actitud con él de un día a otro, la única relación que podrían tener era de hermanos.


Es ilógico que sienta algo más por él


Y con solo ese pensamiento sintió sus mejillas calentarse de improviso.


Pero que...


-Te pusiste completamente rojo- rio divertida- exijo que me digas el nombre de una vez


El hanyou dudó por un largo rato. Si hablaba acerca de lo que sentía con Kagome ¿podría esclarecer el nombre de los sentimientos que el yōkai provocaba en él?


Necesito saber la respuesta


-S-Seshomaru


Susurró lo más bajo que pudo pero aun así la mujer a su lado alcanzó a oírlo.


-¿Qué?- apartó su vista por un momento del rostro aun rojo de su ahora amigo hacia el bosque- no lo veo- suspiró cuando una idea se le vino a la mente- no trates de cambiar el tema, Inuyasha- añadió ligeramente enfadada


-Tsk... no diré nada más


Estuvo a punto de replicar pero al observar que el peliplata desviaba aún más la mirada y sus mejillas permanecían coloreadas abrió grande los ojos y trató de acallar un grito.


-A-Acaso...


-Sí


Nunca imaginó, ni siquiera por un instante, que la persona de la que hablaba Inuyasha sería su hermano. ¿Tanto podían cambiar las cosas en tan solo siete años? Muchos dirían que sí, pero al saber que entre Seshomaru y el hanyou estas habían permanecido igual por más de 200 años, ósea desde que nació el híbrido, siete años no eran absolutamente nada.


-¿Me explicarías cómo pasó? me has dejado muy sorprendida


Con una parsimonia envidiable hasta por una tortuga, volteó a mirarla y tras suspirar profundamente decidió que contaría lo que lo llevaba atormentado por ya bastante tiempo.


-Más bien tú debes explicarme, Kagome, no sé qué es lo que siento por Seshomaru


La chica sin decir más escuchó atentamente lo que el peliplata le contaba de forma pausada y con un ligero temblor en el cuerpo.


El híbrido no dio demasiados detalles acerca de lo que ambos vivieron en esos meses, pero si se explayó en todo lo que sentía del solo verlo, oírlo, escuchar su nombre dicho por algún tercero y por supuesto, lo que provocaba el tacto de este contra su piel.


-...y ¿Qué piensas que es?


-¿ehh?


-Tsk... no me hagas repetirlo, maldita Kagome


-Perdón, es solo que me perdí un momento


Se mantuvo callada por unos instantes más terminando de analizar todo lo que el hanyou le había contado. Ella tenía una respuesta desde el momento que observó temblar el cuerpo del contrario pero necesitaba analizar todo muy bien para no equivocarse en nada de lo que pensaba decirle.


-¿Y bien?


-Solo hay un nombre para lo que sientes


-....


Tomó su mejilla y la acarició sonriendo divertida.


-Es amor, tú lo amas, Inuyasha


El solo escucharla lo alteró tanto que hizo que se reincorporase y quedase de pie al lado de ella.


¿Amor?  


Ella estaba loca, él no podía sentir eso por el yōkai.


-No digas estupideces, eso es algo imposible


-Si alguien me lo hubiese dicho, créeme que hubiese pensado de la misma forma que lo haces tú en este momento; sin embargo, después de escucharte, no hay alguna otra explicación, ni aquí ni en cualquier mundo existente, para lo que provoca ese apuesto e inexpresivo demonio en ti


Agachó la mirada, debatiendo internamente lo que sentía y lo dicho por la mujer.


Si todo lo que le hacía sentir Seshomaru, el hecho de querer que sus ojos afilados lo observasen, de que su voz repitiese su nombre una infinidad de veces, de verlo todos los días tan solo al despertar... el querer que lo tocase,  si todo eso era amor ¿Por qué la sensación era distinta a lo que sintió con Kikyo y Kagome? ¿Por qué?


-Pero me siento diferente a cuando amaba a Kikyo o a ti


-Eso es fácil- ella sonrió- yo no siento lo mismo con Hojo que cuando estaba contigo


El peliplata la miró confundido como indicándole a que prosiguiese su explicación.


-Uno nunca ama de la misma forma, cuando ese sentimiento llega a su fin por una persona, lo que queda se guarda en el rincón del corazón como un preciado recuerdo- se puso de pie y quedó frente al peliplata- y, cuando alguien nuevo llega a tu vida, el amor que sientes es completamente diferente. Quizá el amor que sentiste por mí y por Kikyo era parecido, puesto que no éramos muy diferentes en esencia; sin embargo, te aseguro que no nos amaste de la misma forma


-Entonces...


-Entonces lo que debes hacer es aceptar tus sentimientos- tomó la mano de Inuyasha y la llevó hacia la altura del pecho de este- siente como late tu corazón del solo hablar de él


Percibió sus fuertes y rápidos latidos durante unos instantes para después sonreír ampliamente, no se había equivocado en decidir contarle lo que le aquejaba a la pelinegra, ella había podido ayudarlo perfectamente.


-Gracias


-Gracias a ti por contarme


Lo abrazó fuertemente y lloró durante unos minutos. Sentía tanta felicidad al saber que su ex pareja había encontrado nuevamente el amor al igual que ella, pero a la vez una profunda tristeza porque no podría estar para verlo tomado de la mano con el yōkai.


-Es hora de que me vaya- dijo al separarse


-Espero verte pronto, ven de vez en cuando


-No puedo hacerlo aunque quiera- una expresión triste se instauró en su rostro


-¿Por qué dices eso?


-Tuve un sueño- habló despacio- el pozo dejará de funcionar en poco tiempo, cumplió su función al traerme a esta época hace mucho


-¿Su función?


-Derrotar a Naraku y destruir la perla- sonrió


-Eso quiere decir...


-Que esta es la verdadera despedida, Inuyasha


Kagome llevó sus manos a la nuca del peliplata y sacó el collar que obligaba al hanyou a obedecerla con su voz.


-¿Cómo...


-La anciana Kaede me dio unas pistas


-Ya veo


-Me llevaré esto como un recuerdo- apretó el collar en sus manos- un recuerdo de ti, de nuestros amigos, de esta hermosa época... nunca los olvidaré y espero me recuerdes también


Inuyasha no supo cómo las lágrimas ya recorrían sus mejillas de un momento a otro. El despedirse, sabiendo con certeza que no volvería a ver a una persona tan querida por él, como lo era la pelinegra, dolía mucho.


-Nunca... ni ellos ni yo te olvidaremos- limpió sus lágrimas una de las mangas de su vestimenta- deseo que formes una hermosa familia en el futuro. Sé feliz.


Kagome lloró y lo abrazó nuevamente.


-Tú también Inuyasha, sé feliz; no te quedes callado y lucha por tus sentimientos. Sé que él te corresponderá


-Yo no creo qu...


-Lo hará- lo miró fijamente tras separarse y sonrío por última vez- Seshomaru lo hará


Luego de eso la chica se fue, como si nunca hubiesen pasado tiempo juntos recolectando los fragmentos de la perla de Shikon, como si todos los momentos que vivió con él y sus amigos hubiese sido solo un sueño. No la volvería a ver, lo sabía al mirar el pozo por el cual se había marchado, el cual ahora había cambiado de forma y se había cerrado por completo.


Adiós Kagome


...


Caminó alejándose del lugar donde antes había charlado por un largo rato con la pelinegra y paró su andar al percatarse del olor que ligeramente lograba percibir en el ambiente.


Su olor


Olfateó por unos instantes más y cuando supo que en definitiva la esencia impregnada en el aire indicaba que su hermano había estado por allí hace poco tiempo, fue en su búsqueda de forma inmediata. ¿Pudo haber escuchado algo de lo que habló con Kagome? No podría permanecer con esa interrogante por mucho tiempo.


....


....


Lo fuerte que resonaban sus pasos lo ensordecían hasta a él mismo. Se recriminaba lo idiota que fue en todo ese tiempo. ¿De qué había valido el demostrar lo que sentía si al final de todo, esa humana había salido ganando?


Todo esto es porque fui débil


Esa frase se la repetía una y otra vez mientras se alejaba del lugar dónde minutos antes había visto a aquella humana, que pensó nunca más regresaría, y al hanyou, abrazarse de una forma que no necesitaba explicación.


Por las lágrimas en los rostros de ambos pudo deducir lo que había sucedido y el solo imaginarlo lo impulsaba a ir y asesinar a aquella mujer.


¿Por qué no pudiste permanecer en tu mundo?


Alzó una de sus manos e hizo desaparecer muchos árboles secos cubiertos de nieve de un solo movimiento de sus garras.


¿Por qué tuviste que regresar?


El ardor que sentía en el pecho era insoportable, Seshomaru quería olvidar y comportarse como siempre lo había hecho, pero nada de lo que le ordenara a su cuerpo era acatado desde que aceptó lo que provocaba el hanyou en él... desde que esos malditos sentimientos humanos lograron alcanzarlo.


Maldita sea, Inuyasha


Los ataques de sus garras no cesaban. Sus ojos se tornaron rojos y destrozaba todo lo que podía a medida que avanzaba hacia las tierras del norte. En su mente solo había espacio para la imagen de la chica pelinegra y el híbrido abrazándose... y eso lo descontrolaba aún más.


Inuyasha... Inuyasha


-Detente


Sintió la calidez de unas manos tomar su muñeca parando así el próximo ataque que pensaba realizar. Volteó ligeramente hacia su hermano y luego de que sus ojos se tornasen normales de nuevo, se soltó bruscamente del agarre contrario.


-¿Quién te dijo que podías tocarme?


Su voz sonó tétricamente fría. Era el mismo tono con el que hablaba antes de acoger a la pequeña Rin, incluso, mucho antes de que Jaken se convirtiese en su sirviente.


-S-Seshomaru...


Estaba muy asustado. Su hermano se dirigió a él de una manera aterradora, era un tono de voz tan lleno de desprecio que no supo por qué sintió ganas de llorar nuevamente.


-No sé lo que quieres, pero es mejor que te largues sino quieres que te mate


Ya no podía rebajarse nuevamente, si Inuyasha había elegido a esa humana, que así fuese, pero que no se volviera a dirigir a él nunca más. Necesitaba olvidar,  olvidar todos los momentos estúpidamente agradables que pasó a su lado, olvidar la sensación tan nueva y a la vez cautivante que se instauraba a la altura de su pecho tan solo al verlo... necesitaba eso o estaba seguro era capaz de matarse.


-¿Por qué me hablas así? ¿Por qué con ese tono que expresa tanto odio?


-Es lo único que puedo sentir hacia un híbrido como tú


Una lágrima recorrió su mejilla y dio a parar al blanco suelo producto de la nieve que lo cubría.


-¡Mientes! Quizá era así antes, pero ahora...- rompió en llanto- luego de todo el tiempo que hemos pasado juntos no te creo ¡No te creo, maldito Seshomaru!


Observó el cuerpo del hanyou temblar y sus lágrimas caer descontroladamente.


Se sentía más asqueroso incluso que los repugnantes monstruos que asecharon al hanyou en aquel día que permaneció junto a él como humano.


¿Soy yo el culpable de la expresión en tu rostro?


Apretó fuertemente los puños hasta hacer sangrar sus manos a causa de sus afiladas garras. Dio media vuelta para no ver más a su hermano y comenzó a caminar. Tenía que irse de allí pronto.


-Sera mejor que regreses con esa humana y no vuelvas a acercarte a mí de nuevo


Cada paso que daba se le hacía más pesado que el anterior y la sensación en su pecho era la más desagradable que había sentido en toda su existencia como demonio. Ni siquiera el que su padre se hubiese mezclado con los humanos le había dolido tanto como lo que sentía en ese momento.


Inuyasha...


El hanyou sintió como su hermano se alejaba de él poco a poco y tras analizar lo que dijo antes de que comenzase a caminar, corrió lo más rápido que pudo y tomó la manga de su blanco traje deteniéndolo.


-Nos viste ¿verdad?


-Te dije que no volvieras a...


-¡Déjame explicarte!- apretó la tela entre sus dedos- Ella tan solo vino a despedirse, no pasó nada más entre nosotros


Esperó a que su hermano se girase para verlo fijamente.


-No te sientas decepcionado de mí, yo no caí de nuevo en el hoyo del cual tú me salvaste, no lo hice


El yōkai observó como el peliplata trataba de que sus lágrimas dejasen de brotar de sus ojos mientras restregaba estos con las mangas rojas de su vestimenta.


-La estabas abrazando


-Me estaba despidiendo- golpeó con sus manos en forma de puños el pecho del demonio- por eso...- golpeó nuevamente- por eso no vuelvas a hablar como si me aborrecieras, no vuelvas a hacerlo


Seshomaru tomó de las muñecas a Inuyasha como lo hizo el día en que decidió dejar que el ello lo dominase por un segundo y lo hiciese decir aquellas palabras, que según el hanyou, lo habían salvado.


-Antes no te afectaba en lo más mínimo- apretó un poco el contacto y acercó aún más su rostro al del contrario- ¿Por qué ahora lo hace?


Desvió la mirada al oírlo por unos segundos y sintió como poco a poco sus mejillas se calentaban. ¿Era correcto el que expresase lo que sentía? Era prácticamente imposible que su hermano lo viese de la misma forma en la que él, se había enterado hace tan solo un momento, hacía.


-Si buscas en mí a un hermano, déjame decirte que lo mejor será que te rindas ahora; nunca te consideré ni te consideraré uno


El agarre en sus muñecas fue liberado bruscamente y al escuchar a Seshomaru supo que si lo dejaba partir en ese instante, lo más probable es que no volviesen a dirigirse la palabra nunca más.


-¡Eres un idiota!- gruño fastidiado y miró fijamente a la persona frente a él- ¿Cómo demonios puedes causar todo esto en mí y no darte cuenta?- estaba actuando como siempre lo hacía, rebelde y altanero para poder tomar el valor de llegar hasta el final con lo que, había decidido, le diría sea cual fuese el resultado


-¿De que hablas?


-De todo, maldito Seshomaru, de todo lo que provocas en mí del tan solo existir- su rostro estaba sumamente rojo- te atreviste a provocar que el amor volviese a joderme la existencia ¿y ahora te quieres ir como si nada?- se acomodó en el amplio pecho ajeno y escondió completamente su rostro- no dejaré que lo hagas,  tendrás que matarme si quieres que te deje en paz


Quedó inmóvil al escuchar a su hermano. ¿Podía ser cierto? ¿Él en verdad había dicho todo eso?


¿Sera posible?


El peliplata esperaba alguna reacción por parte del yōkai. No importaba si este lo traspasaba con sus garras en ese instante, prefería eso a que estuviese inmóvil... sin respuesta a todo lo que le había confesado segundos atrás.


Seshomaru


-Qué hacer cuando lo que se quiere hacer y lo que debes, no es lo mismo


-....


Las palabras de su hermano calaron en sus oídos pero aun así no se separó ni un milímetro de su cuerpo.


-Lo que debo hacer es irme y no volver a verte, si lo hago podré regresar a ser el demonio que era antes- alzó sus brazos lentamente- y lo que quiero hacer en este instante es atraparte entre mis brazos y aspirar tu aroma hasta sentirme satisfecho


Se estremeció al oír al yōkai y su estómago comenzó a doler por la ansiedad.


-¿Cuál crees que sea la opción que debería seguir?


Levantó un poco el rostro y observó a esos ojos afilados mirarlo tan profundamente que se sintió vulnerable como nunca antes.


-Debes seguir la opción que te hace feliz


Seshomaru sonrió de lado. Casi nunca había reflejado lo que sentía en expresiones, pero en ese instante, lo hizo sin intención alguna.


-Yo no conozco lo que es serlo- se inclinó un poco y apegó su frente con la contraria- pero creo que esto es la definición de la palabra felicidad


Envolvió sus brazos alrededor del cuerpo del hanyou y lo apretó fuertemente. Inuyasha sonrió tiernamente y se apegó más al cuerpo de Seshomaru. Ambos permanecieron perdidos en los ojos contrarios por varios segundos, hasta que una pregunta por parte del mayor hizo sonrojar, aún más sin era posible, al peliplata.


-¿Puedo averiguar el sabor de tu boca?- se separó un poco para observar las reacciones en el híbrido


-Tsk...- agachó la mirada y gruñó bajito- n-no me preguntes esas cosas, idiota


-Lo tomaré como una respuesta afirmativa


Llevó dos de sus dedos al mentón de su hermano y levantó su rostro. Delineo con su pulgar los labios de un color rojizo tenue que este poseía para después acercarse lentamente.


Inuyasha se moría de nervios mientras el yōkai se acercaba cada vez más a él. Era tan utópico el imaginar que estaba a punto de besarse con la persona que antes había intentado matarlo. La vida puede ser muy irónica y nada coherente, decían muchos; y justo en ese momento, el peliplata se sumaba a esa multitud.


Seshomaru...


Al principio solo fue un ligero roce, uno donde cada uno trataba de tomar confianza y descender cada vez más profundo.


Los movimientos de labios se hicieron presentes luego de unos segundos y el sabor de cada uno era grabado por su sentido del gusto a medida que avanzaban.


Una de las manos de Seshomaru se dirigió a la nuca de Inuyasha con el fin de acercarlo más a él si era posible, y la otra se aferró a su cintura con cierta brusquedad, como temiendo se apartase en cualquier momento.


Esta sensación es tan...


Agradable...


El deseo por sentir aún más del sabor contrario, los hizo dejar que sus lenguas se encontrasen después de unos minutos. Las mencionadas danzaron al principio tan lento como un vals, para luego dejarse dominar por un sonoro tango.


No se separaron hasta que sus labios se tornaron rojizos por su entrega pasional y el oxígeno se interpusiese entre ambos.


-S-Sesh...


Inuyasha trataba de recuperar el aire antes perdido mientras se deleitaba con la vista que tenía frente a él. El yōkai tenía un casi imperceptible rubor en sus mejillas. Lo miraba fijamente y su expresión era la más relajada y hermosa que había visto en su vida.


-Inuyasha


-Después de esto no me dirás que te marcharás


El hanyou se aferró al pecho del mayor y apretó sus brazos fuertemente con sus manos.


-Estos sentimientos humanos son demasiado fuertes, no soy ni si quiera un rival, soy muy débil


-Cuando uno se convence de que al enamorarse resulta tremendamente vulnerable, la idea de haber vivido hasta entonces desconocedor de esta verdad le hace estremecerse- Inuyasha se acercó y plantó un casto beso en los labios del demonio-por esta razón, el amor vuelve virtuosas a ciertas personas


-¿Crees que obtuve esa virtud?


-No lo creo, estoy seguro


Seshomaru tomó de la cintura a Inuyasha y lo apretó contra su cuerpo.


-¿Crees que estarás bien al lado de alguien como yo? Sabes que no cambiaré mi manera de ser


-Aunque no lo creas, has cambiado mucho- el hanyou tomó las mejillas del yōkai con sus manos- y eso me es suficiente, porque yo...- se paró de puntas y rozó su nariz con la contraria- te amo


Seshomaru se apoderó de sus labios por varios minutos y luego de abrazarlo fuertemente por unos momentos más, lo tomó de la mano y lo llevó con él. Inuyasha no sabía hacia dónde, pero no le importaba en lo más mínimo siempre y cuando estuviese a su lado.


Después de un tiempo caminando, el yōkai decidió contestar a lo dicho por su hermano.


-Inuyasha, desde ahora no tendrás que anhelar Glicinas azules, porque yo te las daré cada día que dure nuestra existencia


El peliplata de ojos ambarinos sonrió y se sonrojó fuertemente; esa era la manera en la que Seshomaru le decía que lo amaba y no pudo más que apretar el contacto entre sus manos.


-También te amo


Se recostó en el hombro del más alto y cerró los ojos. Iría donde fuese con él, ya tendría tiempo de explicarle a sus amigos sobre su relación; lo único que importaba en ese momento era que se hallaba al lado de la persona que amaba y no soltaría su mano...no, no lo haría.


Quiero acoplarme a tu espalda, dormirme en tu pelo, y que nuestros cuerpos se confundan en sonidos ahogados, en acaricias sin palabras, en el mismo amor, viviendo en el mismo sueño.


 

Notas finales:

¿Las decepcioné? Espero que no, hice todo lo que pude para darle un final que no fuese tan OC aunque solo sabré si les gustó por ustedes, espero leer algunos comentarios para no quedarme con la duda de si lo que escribí fue aceptable o no :)

Mil gracias por seguir esta historia hasta aquí nuevamente, espero escribir de ellos en un futuro, por ahora solo disfrutare del fic de Daena-chan

pd: leeré el cap que publicaste hoy antes de dormir para soñar lindo(?) jaja

Frases:

Qué hacer cuando, lo que se quiere hacer y lo que debes, no es lo mismo- Julio Cortázar

Cuando uno se convence de que al enamorarse resulta tremendamente vulnerable, la idea de haber vivido hasta entonces desconocedor de esta verdad le hace estremecerse; por esta razón, el amor vuelve virtuosas a ciertas personas- Yukio Mishima

Quiero acoplarme a tu espalda, dormirme en tu pelo, y que nuestros cuerpos se confundan en sonidos ahogados, en acaricias sin palabras, en el mismo amor, viviendo en el mismo sueño.- Brando

Todos los creditos respectivos

Ahora sí me despido T.T

Besos <3


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