“Ichiru miraba la tumba de su padre, un rectángulo de tierra removida recientemente, se inclino y rozo la lapida con la punta de los dedos. Internamente agradeció el diluvio que caía en ese momento, así nadie vería como lloraba.
Su madre se acerco para ponerse a su lado, le toco el hombro y el muchacho le dio un manotazo para que se alejara. La mujer lo miro, dolida, sabiendo que se lo merecía.
-Vuelve a casa cuando estés listo-el niño no respondió, pero ella se marcho de todas formas.
Europa había desaparecido hace casi una semana atrás, la noche anterior encontraron su equipo de caza rasgado y bañado en sangre, la sangre de él querido Europa junto con la espada. El funeral se realizo la mañana siguiente, desde entonces hasta el atardecer, Ichiru no se había separado del féretro.
Se sentó a un lado de la lapida, recargándose en esta en un intento de sentirse más cercano a Europa, aunque sabía que el cuerpo de su padre no se encontraba en ese lugar, ahí adentro solo estaba parte de su equipo de caza, su espada, uno de sus l9ibros favoritos-el único que Zero no tenía en su poder-y su anillo.
¿Dónde estaría el cuerpo de su padre?
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Europa tenía los nudillos raspados y las uñas rotas, consecuencia de tratar-sin éxito-de escapar.
Haruka suspiro y se llevo la mano ajena a los labios, Rido había salido a buscar comida para el cazador y le dejo a él la tarea más aburrida de curarle las manos, aburrida parque el hombre no quería hacer nada “divertido”.
-Creía que esto es lo que querías, que los tres estuviéramos juntos.-Europa alzo la mirada, los ojos violetas se veían más oscuros de lo que realmente eran.
-Sí, pero no así, imbécil.”
Durante la cena, lo primero de lo que se percato Ichiru fue que había comenzado a nevar,-ahora que lo pensaba, la idea de llevar a Zero a una playa era absurda estando en pleno diciembre- lo segundo fue que la comida preparada por el director estaba, efectivamente, buena-ya tendría tiempo para preocuparse por saber qué clase de brujería había utilizado-y la ultima fue que su hermano ya iba por su quinto plato.
Zero no era una persona de comer mucho, por lo general se dedicaba a menear la comida con los palillos y hacerse el tonto hasta que la comida estuviera más fría que un cadáver para luego ir a husmear en la cocina a las tres de la mañana en busca de alguna fruta que Ichiru acabaría por terminarse a la mañana siguiente…ahora parecía que le había vuelto toda el hambre que no le había dado en la vida, Ichiru se sentía orgullosos.
Para sorpresa del gemelo menor, ninguno de los hermanos había mencionado el olor a sangre, aunque tal vez, Yuuki se le estuviera guardando para cuando el director y Kaname no estuvieran presentes y echarle la bronca a Ichiru…
Cada tanto Zero alzaba la mirada y luego volvía a su plato, lo que pasara en el mundo no era su problema, si su hermano se quería jugar el cuello con una sangre puros neurótica, tampoco era su problema. No importa cuánto insistiera aquella vocecita molesta en su cabeza diciendo que efectivamente, si que era su problema.
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Europa solía caminar de un lado a otro por aquella habitación que se volvió su prisión desde hace mucho tiempo, aunque el antiguo cazador no estaba seguro de cuanto, pues su percepción del tiempo se había visto severamente afectado. En ese lugar no tenía un reloj, no había ventanas que le permitieran ver si era de día o de noche y la única vez que había intentado llevar la cuanto de cada cuanto le llevaban la comida había terminado tremendamente confundido.
Giro sobre los talones y reinicio su recorrido de un extremo a otro, en un principio solía hacer aquello para evitar la ansiedad y claustrofobia que le provocaba estar ahí encerrado, ahora lo hacía para evitar el entumecimiento de las piernas. Paso por el espejo, se miro de reojo y siguió caminando para luego volver a ver el espejo…dios, parecía un Ghoul.
Siguió con su recorrido, había comenzado a sentirse más torpe de la normal, Rido y Haruka coincidían en que era porque el embarazó ya había avanzado mucho y Europa, con una sonrisa sacada del averno y un humor aun peor les pregunto qué cuanto faltaba para que el niño naciera, ¿Resultado? “Faltan seis meses” y un Europa llorando como Magdalena.
Se golpeo un pie contra la mesa, maldijo y se dejo caer sobre la cama, rodo y se quedo sobre su costado, odiaba dormir de costado, pero como ya no podía hacerlo boca abajo o boca arriba ya no le quedaba de otra.
La puerta se abrió, cerró los ojos y se hizo la misma apuesta interna de siempre: “¿Rido o Haruka?, decidió apostar por Rido, para su sorpresa fueron ambos y eso no era bueno.
Si bien, los hermanos Kuran nunca le habían llegado a “dañar” como tal (pues todas la heridas que tenía se las había provocado el mismo-caídas, golpes a la pared o puerta o moverse de forma inconsciente durante el sexo-y nunca le habían obligado a mantener relaciones), sabía que habían llegado a someterlo a cierto nivel de abusos al negarse a usar condón o alguna forma anticonceptiva-en ocasiones, a el antiguo cazador le gustaría usar el mismo método que se usa en los caballos para domesticarlos en ese par.
Se refugió entre los almohadones y trato de retener las lagrimas, varios días atrás le habían comunicado que su Zero-su amado, frágil y tierno Zero-estaba muriendo, en ese momento ya se estaba comenzando a hacer una imagen mental de el funeral del muchacho, funeral al cual no podría asistir.
El camino de los Kuran se le antojo eterno al antiguo patriarca Kiryuu*, quien puso una mano en el abdomen hinchado, preguntándose qué mierda pasaría con el hijo que tuviera (dejando de lado la siempre presente interrogante acerca de quién demonio era el otro padre). La cama se hundió ligeramente, Europa permitió que Rido le colocara la cabeza en su las piernas, Haruka le acariciaba con cariño la espalda resentida por el peso extra que llevaba cargando desde hace ya varios años.
Tras unos largos minutos en silencio, Kiryuu comenzó a llorar.
-Tu hijo está bien, mejorara muy pronto-Europa nunca estaría del todo seguro de quien fue el que hablo, porque segundos después se quedo dormido…
Estúpidos pura sangre y sus poderes.
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En ocasiones, Zero se preguntaba como serian las cosas si las cosas fueran al revés, siempre que trataba de hacerse una imagen mental de su hermano postrado en una cama como él le era casi imposible.
Porque Ichiru siempre había sido fuerte aunque infantil, duro pero demasiado suave al mismo tiempo, no como Zero, que al ser consciente de que su cuerpo era algo similar a papel mojado se había enfocado en fortalecer su mente, en tratar de mantener a las personas calmadas para evitar peleas innecesarias (o en las que el pudiera salir herido, que desde su punto de vista, era casi lo mismo), valiéndose únicamente de su ingenio para salvarse el pellejo…
Que lastima que el ingenio no le sirviera de nada en esos momentos…
Cuando dos pura sangre pelean y dos cazadores como Ichiru Kiryuu y Kaien Cross intervienen en un intento de separarlos, lo mejor que una persona físicamente débil-inclusive si no eres físicamente débil-como Zero podía hacer, era esconderse…
¿Que fue lo que él castaño mayor había menciona rato atras sobre su nombre y un compromiso raro? El enfermo quisa se quedaria con la duda