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El Explorador por CrystalMoon

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Notas del fanfic:

Hacia bastante tiempo que no publicaba nada pero bueno espero que esta historia les parezca interesante.

Notas del capitulo:

Aun no se han definido las parejas pero conforme avance la historia se irán estableciendo.

Capítulo 1


El Explorador


 


Estaba perdido y hambriento, sin embargo estaba consciente de que la noche pronto arribaría y con ella sus penumbras.


Exhalo y un vaho gélido se formó, froto sus manos con insistencia generando una leve calidez, había estado viajando en una avioneta alrededor de una zona nevada, él era un explorador y recientemente se había enterado de la existencia de criaturas diferentes a los humanos, unos muy antiguos escritos hablaban sobre una historia de esto sin embargo para su desgracia el tipo de escritura que allí manejaba, el desconocía la mayoría, lo único que logro comprender fue el sitio donde estas criaturas residían y motivado por la curiosidad se había determinado a encontrarlos o desmentir el libro.


Sin embargo empezó a nevar y le dificulto la vista, por ello fue que termino chocando en la blanca nieve, su avioneta se había destrozado pero por suerte él había salido ileso, tomo consigo su mochila con sus apuntes, un poco de comida y un arma que siempre llevaba consigo por si las cosas se le dificultaban   y empezó a caminar con la esperanza de encontrar algún sitio donde pasar la noche pero ya habían pasado muchas horas desde que inició su caminata y todo lo veía exactamente igual [Voy a morir] fue en lo primero que pensó sin embargo continuo hasta que el cansancio se hizo mayor y le venció dejándole desmayado en la nieve.



 


-¿Otra vez te desvelaste?- cuestiono una voz cerca de él, mantenía su cabeza apoyada entre sus brazos recostados en la mesa, la levanto con esfuerzo para mirar al dueño de aquella voz, solo era Midorima quien le observaba serio…como siempre


-Solo un poco – bostezo mientras se estiraba en la silla donde había pasado la noche –Este es el libro que más me ha costado interpretar –apoyo su mejilla en su mano mientras que con la otra pasaba las hojas frustradamente intentando hacer ver su punto


Midorima torció ligeramente la boca y tomo el libro, un gesto que Kuroko jamás había podido descifrar el significado, era tan complicado como el libro que hace semanas le mantenía en vela –Tienes toda una vida por delante y nada mejor que hacer, no es necesario que te desveles, tarde o temprano afectara tu salud- le reprocho mientras le golpeaba ligeramente en la cabeza con el libro y se lo volvía a entregar…[¡ah! Midorima tan amable como siempre] se dijo mirándole de reojo mientras se sobaba el área afectada


-Lo único que quiero es descubrir el secreto lo más pronto posible, la curiosidad está matándome y hace tiempo que no he tenido la necesidad de investigar algo interesante…empiezo a aburrirme- comento lo último para sí mismo para poco después suspirar –lo único que he logrado conseguir esta noche fue una ubicación.


-Iras –aseguro el peliverde, no era necesario cuestionar algo tan obvio, Kuroko era bastante predecible cuando de aventuras se trataba – Bien pero esta vez no poder acompañarte


Midorima siempre había sido un buen amigo (aunque el nunca haya querido admitirlo y no es como si lo pensara hacer pronto) y todo el tiempo le había facilitado información para sus investigaciones, también se hacía cargo de entregarle todos los instrumentos necesarios que utilizaría en cada cierto lugar, y en la mayoría de las ocasiones le acompañaba con la excusa de ser su médico personal si a este le ocurría algo sin embargo siempre le había ayudado en los momentos más decisivos y escucharle decir que esta vez haría el viaje por su cuenta le entristeció de sobre manera -¿Tienes algo importante que hacer?


-Mi padre ha enfermado y necesito ir a verle – comento con una mirada apagada, era más que notorio que la salud de su padre le preocupaba más que a nada, pensando en esto Kuroko se dio cuenta de que pedirle quedarse sería bastante egoísta de su parte (aunque había estado tentado a hacerlo) así que lo único que pudo hacer en ese momento fue dirigirle una cálida sonrisa a su amigo intentándole transmitir la confianza suficiente.



Despertó en una cama sumamente cómoda (Y fría), miro en techo por un tiempo antes de decirse en levantarse sin embargo un fuerte recuerdo le llego a la mente, hacia tan solo un poco tiempo atrás que se había desplomado en la nieve [¿Pero qué sucedió después?] en lo primero que pensó fue que probablemente siguiera tendido en la nieve y que ahora era solo un sueño sin embargo descarto rápidamente la idea, era absurdo, se levantó de la cama cuidando de no hacer ningún ruido pues no quería alertar al dueño de aquel lugar sobre su presencia, miro alrededor de la habitación y no encontró su mochila, suspiro con frustración,  una vez incorporado camino con sigilo a la puerta de aquella habitación, estaba preocupado, estaba en una casa ajena de una localización desconocida, antes de abrir la puerta se decidió por primero tranquilizarse, suspiro y exhalo repetidamente hasta que estuviera determinado sin embargo un fuerte golpe en su rostro le hizo caer de espaldas, alguien había abierto la puerta con fuerza y del otro extremo de esta se asomó una persona cuyo color de pelo era de un rojo escarlata y dueño de unos ojos heterocromaticos (uno rojo del tono de su cabello y el otro dorado) pero eso no era lo que le llamaba la atención de él sino que en su cabeza podían apreciarse orejas de algún animal albino.


-Ups, Vaya…no deberías quedarte parado detrás de las puertas, suele ser peligroso –hablo el desconocido sin inmutarse por lo ocurrido y sin importarle ser víctima de una mirada para nada discreta, crispo sus orejas en la espera de una respuesta que no llego, Kuroko estaba en shock, jamás había visto a una perso…no…eso no podía ser una persona…una cosa como el, el pelirrojo suspiro con un ligero toque de gracia y se adentró por completo en la habitación dejándose ver, llevaba una gabardina blanca que le llegaba un poco más debajo de sus rodillas, de la gabardina colgaba un gorro bordeado de peluche del mismo color, tenía unas botas que cubría lo que la gabardina destapaba, Kuroko le estaba examinando con la mirada hasta vio de reojo algo moverse detrás de aquel sujeto, fijo su vista allí y…[¡¿También tiene una cola?!] pensó alterado, el desconocido sonrió mientras balanceaba su blanca y peluda cola de un lado a otro (Kuroko no podía dejar de verla, era hechizante) –Interesante, parece que te has familiarizado tanto con el piso que no le quieres dejar ir


Ese comentario fue el que hizo que Tetsuya regresase en sí, se levantó del piso rápido y sacudió su ropa sin dejar de mirar la cola, se enderezo y retrocedió un poco antes de intentar enfrentarlo -¿Qué eres?


El extraño con curiosidad se señaló a si mismo recibiendo una afirmación del otro y respondió –Yo solo soy una persona, como tú, o aún mejor, soy un …¿cómo es que lo llaman los tuyos?- cuestiono poniendo una mano debajo de su barbilla meditabundo antes de continuar -¡Ah , sí! Un hombre lobo – su sonrisa se incrementó mostrando sus caninos afilados – Ahora que has hecho una pregunta como esa me doy cuenta de que no perteneces aquí


Un escalofrió recorrió su espalda -¿A qué…¿A qué te refieres?- trago espeso mientras esperaba con impaciencia la respuesta


-La gente de aquí es como yo…podría decirse que yo soy un fenómeno entre los tuyos…pero en este lugar, el fenómeno eres tú


Con esa declaración Kuroko no pudo evitar sentirse lleno de júbilo, ¡había logrado llegar al lugar que decía el libro!, se sentía satisfecho consigo mismo e incluso habría hecho una señal de victoria, al menos hasta que recordó que no estaba solo y que ese sujeto podría ser la peor amenaza que cualquiera a la que se hubiese enfrentado antes, quería preguntarle su nombre pero en lugar de eso, menciono otra cosa -¿Por qué me salvaste?


-Oh, yo suelo vagar por los alrededores de la aldea en busca de bioseeds para…cosas, y te encontré tirado en la nieve, creí que eras como nosotros y por eso te salve, en fin, poco después me di cuenta de que había algo mal contigo – comento aburrido mientras se sentaba en su cama apoyando su cabeza en una de sus manos mientras observaba a su visitante


-¿Qué es un beosed? –hablo repleto de curiosidad por aquel nuevo termino, se abrazó a si mismo frotando sus brazos para calentarse un poco, esa casa realmente estaba fría (y eso que llevaba varios suéteres encima)


-Es B-I-O-S-E-E-D-S –deletreo cada letra son teniendo las vocales un poco – pero bueno, no es nada que necesites saber –se puso de pie –por cierto llámame Seijuurou –le volvió a sonreír


Kuroko suspiro desganado por la información denegada y le tendió su mano para presentarse –Kuroko Tetsuya, un placer


Seijuurou acepto el saludo –Debes de tener hambre, vayamos abajo.


 


Mientras bajaban las escaleras Kuroko no podía dejar de voltear a todas partes observando la casa de Seijuurou, era grande pero no de manera ostentosa, tenía solamente dos pisos, en la parte de arriba habían dos habitaciones, una era de donde ellos habían salido y la otra realmente  no estaba seguro pues estaba cerrada, y en la parte de abajo estaba la sala de estar, al parecer no tenía comedor, únicamente contaba con un desayunador en la división de la cocina con el resto del lugar.


El pelirrojo se sentó en su sillón con las piernas cruzadas y con la cola enrollada alrededor de él y Kuroko pensó en unírsele, tomo asiento a su lado con bastante separación (cada uno estaba sentado a cada extremo del sillón), se estremeció por el frio que seguía sintiendo -¿Por qué tu casa es tan fría? –comento con curiosidad


-¿Ah? Es porque podría decirse que los lugares gélidos son mi “habitad” y no me afecta en lo absoluto el frio así que no creí necesario poner calefacción


 Normalmente el peliazul le habría parecido extraordinario aquel comentario sin embargo ahora mismo todo le parecía posible pues ¡vamos! Que el chico tenía cola y orejas. Ambos se quedaron en silencio mirando a la nada durante un rato hasta que el peli azul se decidió por volver a hablar.


-Creí que comeríamos algo


-Y eso haremos


Continuaron en la misma posición durante unos minutos antes de que Kuroko se decidiera por volver a hablar


-¿Y entonces?


Seijuurou se quedó en silencio


-¿Me has escuchado? –volvió a hablar, el pelirrojo volteo a verlo con una leve sonrisa


-No se cocinar


Silencio otra vez


-¿Disculpa? –Tetsuya miro atónito a la persona sentada a su lado y de tan solo pensar que hace unos momentos atrás le había temido…ahora se deba pena a sí mismo, seguramente Seijuurou en su vida había agredido a alguien


-Solo tenemos que esperar hasta que mi hermano llegue –su sonrisa se ensancho- el siempre cocina para mi


-¿Tu herma…- su oración se vio interrumpida por el sonido de la puerta principal siendo desbloqueda, y alguien nuevo ingreso a la casa, era un chico mucho más alto que Seijuurou e incluso a simple vista se podía ver que era realmente fuerte, pero su tono de pelo era de un rojo más oscuro al igual que sus ojos, y él no tenía nada de lobo…sino de un tigre albino [¿Qué?...mejor me quedo en silencio] pensó


-Seijuurou, ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Deberías estar trabajando! –le reclamo el desconocido al “hombre lobo”, pensaba seguirle reprochando hasta que se percató de la presencia del otro, miro primero a Kuroko y después a su hermano, estuvo intercambiando su mirada entre ellos unas cuantas veces más hasta que presto completa atención a Sei -¡SACA ESO DE AQUÍ! –le grito completamente enfadado mientras señalaba a su “invitado”


El pelirrojo se acercó a Tetsuya para susurrarle al oído completamente tranquilo –Olvide decirte que mi hermano odia a los de tu raza – se levantó del sillón –¡En fin! Lamento los modales de mi hermano, su educación es como el tamaño de su cerebro… óseo que es prácticamente nula


-¡SEIJUUROU! –le reprocho el más alto


-Vamos Taiga no seas grosero, seguramente Tetsuya hizo un largo viaje, ¿no es así? –volteo a mirar al mencionado mientras le dirigía una amable sonrisa, el peli azul solo asentó –Y por ende debe de estarse muriendo de hambre…al igual que yo desde luego, así que Taiga ¿por qué no eres un gran hermano y nos “salvas” la vida?


-Realmente eres un zorro dramático- suspiro con fastidio y le dirigió una mirada molesta a Kuroko –No intentes nada que te estoy vigilando –y con esa advertencia se metió en la cocina.


Kuroko miro al pelirrojo con bastante curiosidad -¿zorro? ¿Pero que no habías dicho que eras un “hombre lobo”? –ante aquella pregunta el otro simplemente alzo los hombros con un deje de vergüenza


-Lo siento, quería que sonara más interesante y misterioso- el peli azul solo le dirigió una mirada seria – En fin, dime ¿Cómo es que conoces este lugar? –Le miro con una sonrisa sin embargo sus ojos reflejaban intriga, era casi imperceptible notarlo pero Kuroko era un experto interpretando las expresiones de los demás.


-Yo soy un explorador y en uno de mis viajes hace tiempo, me encontré con un libro escrito en una lengua muerta y después de mucho logré descifrar una ubicación, pero debo admitir que ya sabía de su existencia…bueno más o menos –le informó, iba a seguir hablando pero fue interrumpido por el tigre que se asomó desde la cocina para avisar que la comida estaba lista.


Ambos interrumpieron su charla y se dirigieron a donde se encontraba el tigre,  a Kuroko le parecía temible sin embargo por algún motivo se sentía seguro con el zorro allí, Sei se sentó en frente del peli azul, Taiga les sirvió sus alimentos en un plato y los coloco en frente de cada uno sin embargo se detuvo por un minuto mirando con resentimiento a su “invitado”, cuando termino se sentó a la cabeza y empezó a comer sin quitarle la mirada a Kuroko, este por su parte fingió no darse cuenta e iba a empezar a comer hasta que se percató de dos cosas, uno es que no tenían cubiertos y lo otro es que solo había carne en su plato sin embargo esa carne parecía cruda, incluso tenía un poco de líquido rojo escurriéndole, inevitablemente se le revolvió el estómago y se sintió apunto de vomitar y aún más al levantar su mirada y observar a los otros dos comiendo sin inmutarse no obstante Seijuurou noto su incomodidad.


-¡Oh! ¿Eres vegetariano?...Debí haberlo preguntado antes –Se sintió un poco avergonzado de sí mismo por ser mal anfitrión- Le habría dicho a Taiga que hiciera una ensalada o algo así- el mencionado le miro molesto y trago un pedazo de carne antes de protestar


-¡Oye que no soy tu chef personal!


-No solemos recibir visitas si te soy sincero –continuo el pelirrojo menor ignorando a su hermano- Y aun menos si de humanos se trata


-Oh n-no es eso…-miro nuevamente su carne y suprimió una arcada- Es solo que nosotros no comemos la carne así…


-¡Todavía que te ofrecemos de comer y lo desprecias!- gruño el más alto


-¡No es eso! ¡No quise ofenderle! –se disculpó intentando excusarse


-Está bien, no te preocupes Taiga es solo un tigre gruñón y se pone muy sensible cuando insultan o desprecian su cocina –le tranquilizo el zorro


-¡Deja de hablar como si yo no estuviera aquí!-le riño mientras terminaba su alimento y se limpiaba los rastros de sangre con el dorso de su mano, a Kuroko le pareció aún más temible y empezó a temblar por miedo y por frio. Sei simplemente se levantó de su asiento una vez acabo el también de comer y se quitó su abrigo entregándoselo al peli azul, el pelirrojo quedo únicamente con unos vaqueros negros y una playera de cuello y manga corta del mismo color


-Olvide que no eres apto para estas temperaturas y los híbridos de por aquí no necesitan calefacción y no hay ningún sitio caliente para ti- Kuroko acepto agradecido el abrigo sin embargo estaba sorprendido por el atuendo nada apto para esas temperaturas pero al parecer el otro no mentía cuando decía que el frio no le afectaba, así que solamente le agradeció –En fin, Taiga tengo que salir debo comentarle esta situación a Nijimura-san –le comento con una leve sonrisa –debo ordenarte que cuides de Tetsuya en mi ausencia y más te vale no intentar matarle o te podrías meter en problemas –a pesar de haber dicho eso mantenía la sonrisa en su rostro, volteo su mirada al peli azul –Oh y Tetsuya lamento el inconveniente pero debo informarte que no podrás salir de aquí, al menos no aun, los demás híbridos realmente odian a los humanos así que si sales seguramente morirás, en fin disfruta de tu estadía y bienvenido a SnowTown- y con esas palabras Seijuurou abandono el lugar.


Kuroko miro en la dirección a donde partió el zorro y después volteo su mirada al otro pelirrojo que a un estaba en la mesa, Taiga solo le gruño furioso y se cruzó de brazos, Tetsuya no podía dejar de pensar en donde se había metido y deseo con toda su alma que el tigre obedeciera a su hermano.

Notas finales:

Bueno con este inicio no se si la pareja principal será KagaKuro o KuroAka...o ninguna de esas, ya veré después.

Espero que les haya gustado.


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