Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

W H I L E por Mena Matsuoka

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Lemon?

-Bienvenidos a su orientación para el Ingreso a primer semestre de la Universidad, esperemos que sea de su agrado.

El tener unas enormes ojeras, su cabello desalineado, un bento preparado en su mochila y el increíblemente irritante buen humor de la gente no ayudaba al suyo.

Sakura fue obligado a ir sólo con su tío Makoto, pues sus padres llegarían hasta días después.

Abrió su libreta y comenzó a tomar apuntes que el mismo profesor escribía en la pizarra a una velocidad avanzada.

-Profesor, ¿Puede ir más lento?
-¿Prifisir pidi ir mis linti?

Ante esa actitud, uno podría ir con derechos humanos a quejarse y seguir con su día mientras el profesor es demandado.

En la Universidad ya no es así, si te parece que bueno, si no, aguántate.

Tu vas a estudiar, no vas a pasarla bien.

El pelirosa miró a todos sus demás compañeros en el aula, sus rostros de desconcierto y sus manos moviéndose a una velocidad para alcanzar al profesor, eran hasta ridículas.

-Hey, ¿Por qué no estás apurándote?

Una voz se le hizo presente a su derecha, pero el no hizo más que escribir a su ritmo normal-que era la misma que la del profesor.

-Por que ya estoy acostumbrado a este tipo de cosas-Respondió sin mirar.

Un sonido de asombro se escuchó.

-¿De dónde eres?

Al parecer el muchacho escribía rápido-no tanto cómo Sakura-pero se le veía entusiasmo y una habilidad de hablar al mismo tiempo.

-Pues, mis padres son de aquí, de Japón, pero toda mi vida he vivido en Australia.
-Eso ha de ser genial, soy estudiante de intercambio, mi país es Perú, pero vengo de intercambio... Mi nombre es Mario.

Sakura alzó la mirada.

Sus cabellos negros resaltaban su piel bronceada, era apuesto y agradable. Su sonrisa perfectamente alineada, sus ojos obscuros y sus gafas abarcaban más parte de su rostro.

-Yo... soy Sakura Yamazaki.
-¡Un Yamazaki!-Gritó en un susurro-Admiro mucho a tu padre, enserio.

La expresión de sorpresa de Sakura fue grandiosa.

-¿Lo conoces?
-Ha dado una que otra entrevista. Pero cuando posó por primera vez en una portada de revista de negocios... no se, es grandioso, por no decir maravilloso.

Sakura le sonrió, era genial conocer a alguien que admirara a su padre.

-¿Seguro que eres de Japón? Tus ojos son maravilloso.

Pero era demasiado sincero.

-Bueno... Son un defecto-Lo dijo por su heterocromía central.
-Un bello defecto, créeme que todas las chicas de esta universidad se han dado cuenta.

Pudo sentir un leve calor en sus pálidas mejillas, miró a su alrededor, y varias chicas que anteriormente lo observaban, dirigieron su mirada rápidamente a su cuaderno, con un sonrojo presente.

Mientras que Sakura soltó una risa burlona y miró a Mario.

-Lástima, no estoy buscando pareja ahora.
-¿Gay?
-Tal vez, no lo se, no me he fijado en eso-Sakura comenzó a juguetear con su lápiz.

Mario comenzó a exaltarse, mientras señalaba su libreta de tareas.

-¡Es Haruka Nanase!-Gritó suavemente, solo para ellos dos.
-¡¿Lo conoces?!-Sakura preguntó en el mismo tono susurrante.
-¡¿Cómo no?! Él es perfecto.

Sakura miró su cuaderno de tareas y sonrió mientras acariciaba la pasta.

-Creo que-suspiró-Sería a la única persona con la cual podría aceptar casarme.

No contó con que esa misma libreta le fuera arrebatado de las manos.

-El primer día y haciendo desorden.

Sakura sonrió nervioso, el profesor era sumamente intimidante.

-Acompáñeme, Señor... ¿Yamazaki?

El muchacho se levantó de su asiento, y con una sonrisa dirigida a Mario, siguió al profesor.

-¡Profesor-chan!

Ambos miraron hacia atrás, cuando un hombre de aparentemente unos 30 se les acercaba con suma energía, mientras que su profesor fruncía el ceño y se acomodaba las anticuadas gafas.

-Nagisa, ¿Cuántas veces no te he dicho que no me digas así?
-Tal vez desde... pero ese no es el punto, ¿Qué haces con él?-Señaló a Sakura-Es el primer día.

El pelinegro miró al muchacho y después a Nagisa.

-Pues el primer día me estaba causando conflictos, no presta atención, molesta a los demás.

Nagisa tomó al chico del brazo, mientras que con su sonrisa miraba a ambos.

-Yo me encargaré.
-Pero-
-¿No cree que sus demás alumnos están molestándose entre sí?

Fue gracioso cómo aquél hombre se dio la vuelta y se regresó a suma velocidad, mientras que el rubio esbozó una carcajada.

-Me temo que debo llevarte a con tu reporte.
-Sólo... estaba hablando de-
-Toma.

Sakura se sorprendió cuando vio nuevamente en sus manos la libreta de su mayor ídolo.

-¿Pero, Cómo?
-Habilidades desarrolladas en Preparatoria... No eres un mal chico, al menos no con mal gusto.

Sakura miró sin entender, mientras que Nagisa negó con la cabeza burlón.

-Haruka Nanase, el mejor nadador olímpico de nuestros tiempos...-Suspiró-Es un gran amigo mío de Preparatoria.

La mirada azulada del muchacho se iluminó mientras abrazaba contra su pecho su libreta.

-Ya, ve a la cafetería, biblioteca, o lo que sea, pero es la última vez que te salvo, ¿Okey?

[...]

-¡Sakura!

Su tío Makoto lo esperaba a las afueras del plantel en su auto negro, a sí que Sakura, sonriente se subió de copiloto.

-¿Qué tal tu primer día?

Pero Sakura sólo le miró y suspiró, para poder evitar gritar de la emoción.

-¡¿Sabías que uno de los profesores es amigo de Haruka Nanase? ¡Es el mismo que me salvó de un castigo seguro e injustificado!

Makoto tenía una sonrisa y asentía a lo que su sobrino le decía, pero en el fondo estaba preocupado.

Ya sabía que Nagisa trabajaba ahí, que Rei trabajaba ahí en sus investigaciones patrocinadas por la Universidad, que Nitori era maestro de literatura... y rezaba por que no le diera clases.

-¡Y mi profesor de literatura es genial!-Su expresión lucía cómo un niño llegando del Jardín de niños.-Me dijo que mi forma de hablar y mi forma de escribir son maravillosas, al parecer le caí bien, es genial, me dijo que le recuerdo a un sempai que tuvo hace tiempo... Creo que su nombre era Nitori, algo así.

Estaba muerto, ya no sabía que decirles a Sousuke y a Rin.

[...]

-Listo...

Rin llevaba un paliacate amarrado en su frente, mientras que su coleta cómo peinado no podía faltar.

Cómo siempre, se veía radiante, mientras que su sudor no faltó.

La mudanza estaba lista, sólo faltaba que llegara el camión y llevarla por correo hacia la bonita casa que Japón les tenía.

Era un atardecer agradable, y había decidido preparar unas bebidas.

No faltó mucho cuando sintió unas manos invadir dentro de su camiseta de tirantes, y sentir un enorme cuerpo a sus espaldas. Las enormes manos aprisionaron la libertad de sus pezones para comenzar a apretujarlos.

-Hm..!

Alcanzó a gemir, la mano derecha recorrió su torso y llegó hasta su trasero, dónde fue masajeado y apretado.

-¡Sousuke!

La risa rasposa de su esposo resonó en su tímpano izquierdo, y la barbilla de éste se recargó en el hombro del menor.

-Vamos a hacerlo-Suplicó.
-Sousuke... estoy sudoroso-Apretó la mano de su esposo y comenzó a frotar su trasero con el bulto que permanecía acariciando su nalga derecha.-¡Tu también lo estás!

La lengua del mayor resbaló por su cuello, saboreando el sabor agrio que éste emanaba de los poros.

-Sakura no está, hay que aprovechar.

Rin suspiró y asintió.

Notas finales:

No lemon.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).