Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

W H I L E por Mena Matsuoka

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¿Qué tal?

Sousuke le tomó de las muñecas, aprisionándolo contra un árbol.

-¡¿Eres idiota?!

Rin comenzó a llorar, frustrado y levemente asustado, las pupilas de su mejor amigo reflejaban al pelirrojo, con ira y confusión acumuladas.

-S-Sousuke...

-¡No lo harás! ¡¿Eres una bestia?!

-Sólo causara problemas.

-No tiene la culpa de tus estupideces.

Soltó al pelirrojo, mientras que éste se sobaba sus muñecas adolorido, Sousuke tenía una fuerza brutal.

El azabache se llevó las manos al cabello, jalándolo un poco, mirando hacia el suelo, conteniéndose de golpear a Rin en la mejilla.

-Bien, ¿Quién es el hijo de puta?

Rin lo miró atónito.

-No me mires, no me dirás que pasó esto contigo solamente, ¿O sí?

¿Qué le diría? ¿Que quedó en ese estado por culpa de Haruka Nanase, el chico que más odia Sousuke en este mundo?

-Es difícil.

Sousuke suspiró pesadamente, estaba claro que no lo diría de una buena vez, hace unos momentos estuvo enfurecido por la tontería que había dicho el pelirrojo, además de que era una situación de suma delicadeza.

-Le diremos a tu mamá.

Rin sintió temor, no quería decepcionar a su madre, había jurada ante todos que sería un nadador profesional, además no quería que lo vieran cómo una prostituta homosexual que abrió las piernas sin control una noche.

-Sousuke...

-Cállate, estoy deteniendo mis impulsos de... Sólo deja de decir estupideces y vamos.

La fuerte mano del chico le tomó de la muñeca, era imposible escapar ahora, así que sólo le quedó resignarse y esperar lo peor.

[...]

"-Rin... tienes que entender.

Estaban esperando a que Makoto llegara por ellos, se encontraban en la azotea del aeropuerto esperando una llamada.

Pero Haruka sólo quería irse, ya no mirar de nuevo al pelirrojo.

-Haruka... Es que yo-

-Si si, dices que me quieres.

Apreciaba a Rin, pero esto había sido un simple error.

-Estoy con Makoto, Rin.

-¿Y lo que me dijiste esa noche?

-Me dejé llevar y lo sabes.

Dejó un suspiro pesado, y nuevamente, Haruka le hirió.

-Lo que pasa en Australia, se queda en Australia.

Fue lo que marcó a Rin, cómo si fuese un simple objeto, un simple recuerdo, una noche sin amor y sólo sexo, mientras que para Rin había sido la mejor de las noches.

Rin, con lágrimas en los ojos a punto de desbordarse, sonrió, sin brillo en su mirada, sólo tristeza y pesadez.

-Un día me vas a extrañar tanto que sabrás que sólo se coincide una vez en la vida."

[...]

-Cántame para dormir.

Natsuya acariciaba los cabellos negros de su amante.

Era un hombre casado, pero ¿Qué mejor que tener de amante a tu antiguo compañero de Natación?

-No me fastidies.

Haruka se dio la vuelta, dándole la espalda al hombre con el que acababa de tener sexo.

Su vida competitiva era la mejor, había participado en tantas competencias que podía oler las Olimpiadas.

Pero su vida personal era un asco.

Desde aquella noche en Australia algo le pasó en su interior, ya no miraba el cielo cómo antes, sólo recordaba a Rin a su lado, mirando el anochecer juntos en aquella ciudad nueva para él.

Había perdido a Makoto después de su arrogancia y su indiferencia, mientras que el peliverde se esforzaba por sacar adelante aquella relación, había decidido quedarse cómo amigos, pero Haruka lo evitaba más que antes con el pretexto "Tengo que entrenar", algo que el ojiverde se la creyó.

Había tratado de olvidar aquel cuerpo candente y que le había provocado suma excitación.

Había tratado de olvidar aquellos labios delgados y levemente rosáceos que deleitaban cualquier paladar.

Había tratado de olvidar metiéndose con varios hombres, siendo el activo y el pasivo.

Pero Natsuya era diferente.

No era como si sintiera algo por él-sólo aceptaba que el tipo era bueno en la cama-Si no que al conocerlo, había insistido tantas veces en poseérlo, y Nanase se resignó.

Natsuya era siempre el que lo buscaba, incluso podía decir que lo atendía mejor que a su pareja oficial.

Haruka sólo era un amante más en esta vida.

Sintió unas caricias en su columna vertebral, hasta llegar a sus glúteos y manosearlos, a lo que Haruka hundió sus uñas en la tela.

-¿Te gusta?

Metió un dedo dentro del ojiazul.

"-Rin..."

No lo pronunció, sólo pasó por su mente aquel gemido que algunas vez pudo decir.

 

Notas finales:

DENLE MUCHO AMOR.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).