Al día siguiente Kai no preparó el desayuno, por ende The Gazette murió de hambre hasta que, tres horas después y al ver que Kai no aparecía, Ruki y Reita se pusieron manos a la obra y comenzaron a preparar el desayuno a la una de la tarde. Terminaron con quemaduras en la mano derecha de parte de Ruki y comida quemada de parte de Reita, entre tanto, Uruha y Aoi habían ido a desayunar afuera, temiendo por su salud.
De la mano por las calles, sin darse cuenta que el dilema entre ellos no se había solucionado, Aoi y Uruha se cruzaron con Kai que de casualidad iba hacia la casa.
- ¿Te divertiste anoche? – le dijo Aoi abrazándolo
- Cállate – reprochó Kai sonrojado – ¿y ustedes que hacen aquí afuera – los miró detenidamente – y tan juntitos?
Aoi se rascó la cabeza, avergonzado, había olvidado que estaba de la mano con Uruha y que la situación se dio inocentemente para que pudieran estar solos.
- Estamos salvándonos de la intoxicación segura… - dijo Uruha sonriendo
- ¿Ruki está cocinando?
Un silencio cómplice embargó su conversación y los tres se echaron a reír. Kai decidió dejarlos solos e ir a socorrer a los otros dos, y distraer especialmente a Ruki para que no notara la ausencia de su amado. Otra vez le tocaba hacer de Cupido. Aoi lo despidió agitando la mano con la que agarraba a Uruha y, en cuanto lo perdió de vista, se dio vuelta de golpe y rodeó su cintura, robándole algo más que un beso. A diferencia de la última vez, Uruha cedió enseguida y se aferró del cuello de Aoi con sus manos. Cuando se separaron, Aoi sonrió.
- Me dejaste – le dijo sorprendido
- Después de Miyavi, tu beso es lo más inocente que he visto – dijo riendo – además, ¿porqué no te dejaría? Ruki no me pregunta cuando se besuquea con otro…
- ¡Esa es la actitud! – dijo tomándolo de la mano nuevamente y llevándolo a las corridas
Llegaron a la casa en la tarde, disimulando que entraban juntos, pero Ruki no podía notarlos ya que estaba de ojos cerrados y con una expresión de tremendo dolor mientras Kai le vendaba la mano derecha.
- Y a un mes del festival Ruki… - dijo Reita cambiando de canal desinteresado
- Cierra la boca inútil!!, nadie pidió tu opinión! – recriminó enfadado
- Tranquilízate Ruki, se curará antes del festival, no te preocupes – dijo Kai siguiendo su labor tranquilamente.
Ruki se mordía los labios dolorosamente y, al ver a Uruha, puso cara de perrito mojado. Éste se sentó detrás de él y se apoyó la cabeza de Ruki sobre las piernas, acariciándole el cabello consolador. Aoi se sentó junto a Reita y encendió un cigarrillo, reclinándose hacia atrás en el respaldo y robándole el control de la mano. Kai terminó de vendar la mano de Ruki y se puso de pie.
- Err… no vendré a dormir esta noche, es más me iré antes de la cena. Reita y Aoi podrían cocinar, Uruha se encargará de cuidar de Ruki – agregó al ver que Ruki parecía estar muy adolorido como para acotar algo
- O podrías traer a Akiya a que nos cocine – dijo Reita riéndose y Kai le tiró el abrigo de Ruki por la cabeza - Estás muy sensible últimamente – bromeó sacándoselo de encima
- Es impresión tuya, déjame en paz, me voy – le dio un beso en la frente a Ruki – recupérate pronto, tonto
Kai se fue casi volando de la casa y Reita lanzó un suspiro mientras se encendía un cigarrillo.