Ruki y Uruha estaban tomados de la mano, sentados en el jardín, observando el horizonte, los dos, sin mirarse ni hablarse. Ruki suspiró y se acostó en el césped, apoyándose la mano de Uruha en el pecho.
- Ya parece estar curándose – observó Uruha acariciando la mano vendada
- Sí, por suerte…
Uruha se encendió un cigarrillo y después de un rato se lo dio a Ruki, acostándose a su lado y apoyando la cabeza en su pecho. Ruki comenzó a fumarlo con tranquilidad, suspirando con cada bocanada de humo exhalado.
- Yo tengo algo que decirte, tengo las palabras y los hechos en mi cabeza, armados, como una canción… pero a la hora de hablarte no puedo…
- Lo mismo aquí – dijo Uruha cerrando los ojos
- Se supone que nuestra comunicación es fluida, apoyemos esa idea… dime tú primero…
Ruki se sentó e hizo sentar a Uruha, se observaron a los ojos un buen rato, hasta que Uruha desvió la mirada.
- Empieza tú…
- Volví con Miyavi – dijo Ruki sin rodeos y sus palabras impactaron en Uruha al instante
- Yo… - dudó – he estado con Aoi…
- Lo sé
Uruha se sorprendió ante esta confesión y no dijo nada más, Ruki volvió a mirar al frente y se quedó callado. Otro silencio incómodo los rodeó y Uruha sintió desesperarse, se abrazó a sus rodillas y ocultó su rostro de Ruki.
- No te aflijas… – dijo Ruki encendiéndose un cigarrillo y abrazándolo – sabes que cuando menos lo esperemos, volveremos a estar juntos, créeme, lo sé, me pasó con Reita… y ahora él no quiere saber nada de mí – se rió animadamente a pesar de la situación
Uruha se rió dulcemente y apoyó su cabeza en el hombro de Ruki, suspirando. Ruki le ofreció el cigarrillo y éste lo fumo sin sacárselo de la mano.
- Entonces, ¿eso es todo? – dijo desanimado
- Fue lindo mientras duró – se burló Ruki para intentar animarlo – no es como si no nos volviéramos a ver nunca más Uru, nos vemos todos los días, tanto que ya no los soporto – lanzó una pequeña carcajada que Uruha acompañó tímidamente. Ruki tomó a Uruha de los hombros y lo hizo mirarlo fijamente – esto no es un final trágico, ni siquiera es un final, es sólo una ‘desformalización’, seguimos estando juntos, pero ya no es una relación formal… Ya no te torturaré más, si Aoi quiere estar contigo, puede hacerlo – sonrió maliciosamente
Uruha asintió lentamente, comenzando a llorar, Ruki le sonrió dulcemente y lo abrazó con fuerza, para luego besarlo largo y tendido. Se separaron despacio y Ruki se puso de pie, tendiéndole la mano a Uruha.
- Vayamos a dentro, no siento el trasero de estar sentado en el césped…
Uruha se rió dulcemente y se sujetó de su mano, poniéndose de pie y yendo juntos de la mano hacia dentro de la casa