Llegaron a la mesa con unos segundos de diferencia y volvieron a sentarse en los mismos lugares. Aoi abrazó a Uruha y miró a Ruki con un dejo de enfado, este no le prestó atención y alejó el vaso de Miyavi que ya estaba bastante alegre y torturaba a Kai y Akiya. Syou, sentado sobre Reita, lo besaba con desenfreno mientras Hiroto se quedaba dormido a su lado. Isshi y Keiyuu estaban tirados en uno de los sillones del fondo del bar, alejados de la mesa principal, muy juntos y apretados, besándose. Ruki logró sacarles a Miyavi de encima y Kai y Akiya le agradecieron desesperados.
Ya estaba amaneciendo afuera cuando decidieron volver, Miyavi los invitó a seguir la fiesta en su casa y no pudieron negarse, ya que los arrastró hasta meterlos a todos en la primera camioneta que encontró y cerró la puerta, sentándose en el asiento del conductor.
- Olvídalo, vas a matarnos a todos – le dijo Ruki empujándolo al asiento del acompañante, Miyavi cayó sin mucho esfuerzo y comenzó a reír
Los de atrás se acomodaron como pudieron, Miyavi los había tirado a lo bestia contra el piso y estaban prácticamente uno encima del otro. Reita logró rescatar a Hiroto de debajo de Isshi y éste aún no podía sacar a Keiyuu de entre Kai y Uruha. Ruki arrancó el vehículo antes de que pudieran acomodarse del todo y los tiró de nuevo al piso cuando derrapó en la salida.
- Creí que moriría – dijo Keiyuu ayudado por Uruha que lo sostenía de los hombros
- Todos lo creímos – agregó Isshi tendiéndole la mano y acercándolo a él
Finalmente se acomodaron y Syou se pegó de nuevo a Reita, besándole el rostro y el cuello, éste lo recibía distraído, más preocupado por lo que pasaba en la cabina del conductor. Miyavi estaba sobre Ruki y lo abrazaba y besaba distrayéndolo, éste lo alejaba molesto e intentaba seguir el camino. Aoi le sujetó el cuello de la ropa y lo alejó de un tirón.
- Contrólate Miyavi, espera a que lleguemos – dijo riendo mientras Uruha se abrazaba a su cuello para protegerse de Isshi y Keiyuu que, muy metidos en su juego, estaban a punto de incluirlo
Ruki sonrió y le agradeció a Aoi, finalmente estacionando en la puerta de la casa. Miyavi lanzó un grito y lo tomó de la cintura, sacándolo de la camioneta a la fuerza y pateando la puerta de entrada. El resto los siguió riendo e intentando salvar al pobre Ruki que gritaba furioso. Uruha bajó ayudado por Aoi y éste se quedó observando el interior.
- No me digas que no piensas bajar – le dijo observando su nula expresión
- Me están pasando muchas cosas por la cabeza Aoi, ya no sé que hacer – respondió Reita con un tono triste, acariciándose el tobillo
- Olvídalas por esta noche, mañana hablaremos solos nosotros dos, ¿si?
Reita asintió y bajó con él.
La fiesta siguió hasta entrado el mediodía, donde finalmente se quedaron todos dormidos en la sala de Miyavi. Aoi y Uruha estaban apretujados en un sillón, abrazados y cubiertos por el abrigo de piel del último. Isshi le servía de cama a Keiyuu, ambos en el piso, con la cabeza apoyada en un almohadón. Reita, Syou y Hiroto dormían en unos puffs gigantes, al igual que Kai y Akiya. Miyavi se llevó a Ruki en sus brazos hasta su habitación, abandonando a los invitados por los propios intereses.