Esa noche, como era de esperarse, Miyavi los invitó una vez más a salir. En la sala, the Gazette se debatía quién se quedaría esa noche con Reita. Ruki se negó rotundamente, y sólo Kai desconocía el verdadero motivo, pero eso no duraría mucho, el baterista tenía un gran poder de deducción y conocía muy bien a sus amigos, no tardaría en descubrir la verdad. Aoi estaba insatisfecho con su charla con Reita, sin mencionar que temía que se le abalanzara a Uruha en su ausencia, así que decidió quedarse él. Reita los miraba con odio, con el pie herido sobre la mesa con hielo encima.
- ¿Por qué no me dejan con una niñera? – preguntó molesto
- Buena idea – acotó Aoi tomando el celular de Reita – llamaré a las alicias
Reita intentó sacarle el teléfono pero alguien ya había atendido del otro lado. A la hora Syou estaba en la casa riéndose de la situación. El resto de Gazette se despidió del bajista y partieron hacia el bar.
- Me dijeron que no podías salir – comentó Syou avergonzado mientras se sentaba a su lado
- No quieren que salga – respondió molesto
- Pero es lo mejor, ¿no?, tu tobillo necesita reposo, sino te hará mucho daño, no podrás estar bien en el recital. Yo creo que así es mejor, aunque---
Reita le selló la boca con un beso y lo atrajo hacia sí, abrazándolo con fuerza. Syou se separó despacio y le acarició el cabello, mirándolo fijamente con sus enormes ojos brillantes y expectantes.
- Reita… - lo llamó dulcemente
- ¿hum? – respondió éste mientras le besaba el cuello
- Estoy listo – dijo seguro y Reita se separó de su cuello, mirándolo confundido
- ¿Estás seguro de esto?
Syou asintió exageradamente y Reita lo aprisionó en un desenfrenado abrazo, mientras lo besaba con ganas.
En la mesa de siempre del bar habitual, sólo quedaban los que habían ido de Gazette, Miyavi y Akiya.
- Volvamos, tengo sueño – dijo Aoi mientras bostezaba y apoyaba su mano en la espalda de Uruha que dormía a horcajadas sobre él – me siento un padre cuidando a su nena chiquita…
- Suponíamos que habías asumido eso cuando aceptaste una relación con Uruha – bromeó Ruki tomando de su vaso
Aoi lo pateó y se encendió un cigarrillo, Kai asintió la moción de irse y sacudió a Miyavi que estaba desparramado sobre la mesa.
- No sé porqué quiso venir, está más cansado que todos nosotros… - comentó Akiya mirándolo
- Él es así, no le gusta aburrirse en su casa – dijo Ruki desinteresado
- Si tú aceptaras estar con él no se aburriría – argumentó Aoi pitando el cigarrillo
- Y si tu fueras un buen amante, Uruha no se dormiría tan temprano – le respondió Ruki sonriendo lascivamente
Aoi le arrojó el cenicero por la cabeza y Ruki consiguió interceptarlo con el brazo, haciéndolo caer al suelo.
- ¡¡Aoi!! – le gritó Kai acercándose a Ruki y mirándole el brazo – no jueguen de esa manera, ¿qué hubiese pasado si le dabas en la cabeza?
- Pero no le di, ¿no? – dijo Aoi desinteresado, pero miró a Ruki un poco preocupado, este se encogió de hombros
- Vayamos a casa Kai – se limitó a decir en voz baja
Kai asintió y entre los dos llevaron a Miyavi mientras que Aoi llevaba a Uruha en sus brazos, se subieron a la camioneta de Gazette y dejaron a Akiya en su casa. Volvieron los cuatro a la propia y se fueron a dormir sin dudarlo, dejaron a Miyavi en el cuarto de Ruki y Uruha durmió en el de Aoi. En la casa todo era silencio y no había señales de que Reita o Syou estuvieran despiertos.