Kai se despertó temprano y tardó en levantarse de la cama, estaba por demás cansado y prefería dormir un poco más ese día, podía sentir la voz de Uruha del otro lado de la pared, él siempre acostumbraba levantarse temprano y le había pasado esa costumbre a Aoi. Sus voces sonaban somnolientas y tranquilas, apenas un murmullo a través de la pared, poco entendible y muy suave. Kai decidió finalmente levantarse a preparar el desayuno para sus amigos. Bajó a la cocina y se encontró con Ruki sentado a la mesa vacía, fumando un cigarrillo.
- ¿No crees que es muy temprano para andar fumando? – le preguntó apoyándole la mano en la espalda
- No dormí en lo absoluto – dijo Ruki en voz baja y sus palabras se reflejaban en su rostro, tenía los ojos enrojecidos y unas ojeras negras debajo de ellos.
Kai se quedó mirando el cenicero junto a él, estaba hasta el tope y había un paquete estrujado a su lado, junto con otro paquete recién abierto. Ruki pitó de su cigarrillo cerrando los ojos y Kai le sacó el paquete recién abierto y se lo metió en el bolsillo.
- ¿Se puede saber qué haces? – le preguntó molesto
- Te evito problemas – le dijo sacándole el de la boca y apagándolo
Ruki cerró los ojos sin emitir sonido, estaba de mal humor pero solo por el cansancio, Kai no merecía que descargara su enfado en él. Se quedó sentado y de ojos cerrados mientras Kai preparaba el desayuno tarareando alguna canción que Ruki no pudo definir debido a la poca claridad que había en su mente.
- Hazme un favor y duérmete en el sillón aunque sea… - le dijo comenzando a poner la mesa
- Ojala pudiera – respondió Ruki reclinándose en su silla
- Pero, ¿qué fue lo que te pasó? Tú no eres de tener insomnio – le entregó una taza de café recién hecho
Ruki la recibió agradecido y se quedó mirando su reflejo en el líquido oscuro.
- Me veo realmente mal, nee? – preguntó como para sí mismo, levantó el rostro y Kai lo estaba mirando con esa mirada preocupada que sólo él sabía poner – no te preocupes, intentaré dormir en la tarde…
Kai le sonrió y asintió complacido, sirviendo la comida ya que Uruha estaba asomándose en la cocina y se sentó junto a Ruki.
- Buenos días – dijo dulcemente mientras se quedaba viendo el rostro de Ruki preocupado, se le acercó al oído y después de besarlo le susurró – creo que tú y yo tenemos que hablar…
- ¿Qué hice ahora? – preguntó Ruki inocentemente y le acarició la pierna, pero sacó la mano cuando sintió a Aoi entrar en la cocina
Aoi se sentó junto a Uruha y, después de saludar al resto, le robó un beso por largo rato, como si no se hubiesen visto en siglos.
- Hay mucho silencio en la habitación de Reita, habría que ver si están vivos al menos – dijo riendo mientras comenzaba a comer
- Luego iré a verlos – dijo Kai sentándose - ¿crees que Miyavi baje a desayunar?
Ruki tardó en responder y cuando lo hizo, lo hizo con un hilo de voz.
- Miyavi se fue en la noche…
Los tres se le quedaron mirando estupefactos, Uruha le tomó la mano por debajo de la mesa sin que Aoi lo notara, Ruki la recibió sin hacer demasiado escándalo y cerró los ojos, sonriendo apenado. Aoi se ahorró los comentarios ácidos y siguió comiendo, no quería lastimar a Ruki que ya se veía demasiado mal esa mañana.
Cuando terminaron de desayunar, Kai subió a ver a Reita y Aoi fue a la habitación a buscar su guitarra. Ruki se tiró en el sillón y Uruha se le sentó encima.
- Luego no te quejes si Aoi se enfada – le dijo éste rodeándole la cintura
- Es que así me aseguro que no escapes – le rodeó los hombros – ahora cuéntame qué pasó…
Ruki lanzó un suspiro – Nada, se fue, eso es todo…
- No soy idiota, Miyavi no se va en medio de la noche si puede pasar toda la velada contigo, di la verdad Ruki
Ruki lo miró fijo y Uruha se intimidó un poco, bajando levemente la cabeza y corriéndose para sentarse a su lado.
- Pues parece que alguien entró a mi cuarto en la noche, yo estaba dormido y por primera vez fue Miyavi quien lo vio – dijo lentamente, Uruha lo miraba boquiabierto
- ¿Quieres decir que Reita…? – se atrevió a preguntar
- No sé a qué habrá venido, la cuestión es que cuando me desperté Miyavi estaba yéndose… - su mirada se volvió realmente triste – no sé qué habrá pasado por su mente, pero se veía dolido…
- ¿Y Reita?
- Él no dijo nada, se metió en su habitación y ni siquiera salió para pedirme disculpas o intentó aclarar la situación… como si quisiera desde un principio que peleáramos…
- No creo que Miyavi…
- No lo sé, yo creí que esto era un juego para él… pero anoche me hizo saber lo contrario, está muy dolido, piensa que yo soy el que inició esto…
- ¿Inició qué? – preguntó Uruha acercándose
Ruki lo miró apenado y tragó saliva, bajando la cabeza y hablando en un susurro.
- Miyavi estaba despierto Uruha, lo oyó todo…