Ruki se encendió un cigarrillo y Miyavi observó como le temblaban las manos al acercarlo a su boca en cada pitada. Se acercó un poco más a él, como para suavizar la situación por la que estaba pasando, pero sin demostrar demasiado interés en su estado, él también sabía ser frío. Reita seguía sin decir palabra, con las manos entrelazadas y los labios sobre ellas, siempre mirando al piso.
- Si no hablas pronto me cansaré de este jueguito al que acostumbras… - le dijo Miyavi fríamente esperando respuesta, al no obtenerla suspiró y se reclinó en el sillón - ¿por qué entraste a la habitación de Ruki anoche?
Reita se quedó callado, analizando su respuesta antes de decirla, no quería complicar más a Ruki.
- Lo siento, no sabía que estabas ahí… - dijo casi en un susurro
- ¿Y qué si estaba? – respondió bruscamente - ¿tú siempre entras así a la habitación de otro?
- Sí a la de Ruki – dijo inocentemente
- ¿Y por qué?
- Porque es mi amigo
- También el de Kai y no por eso entra en medio de la noche, no des más vueltas Reita – dijo rápidamente y observó como Ruki se encendía un segundo cigarrillo, sus manos temblaban peor que antes
- No entiendo que quieres que diga, yo siempre he hecho eso, Ruki lo sabe, es mi amigo, necesito hablar con él de vez en cuando… - dijo comenzando a ponerse muy nervioso
- ¿Y porqué justo ayer?
- Ya te dije que no sabía que estabas, yo no fui al bar, pasé la noche aquí
- Aquella vez sí estaba y no te importó – le dijo mirándolo fijamente y a Ruki se le cayó el cigarrillo de las manos cuando se cubrió el rostro
Reita se quedó callado, con los ojos inmensurablemente abiertos y una expresión de desconcierto. Él sabía, Miyavi sabía todo.
- Le dijiste… - masculló molesto, apretando los puños
- ¡No! – lloró Ruki detrás de sus manos, mientras las presionaba contra su cabeza desesperado
- No hizo falta – corroboró Miyavi levantando el cigarrillo y apagándolo – fue muy estúpido de tu parte pensar que no despertaría, tengo el sueño pesado, pero sé darme cuenta cuando al lado mío pasa algo importante
- Y si te despertaste, ¿por qué no lo ayudaste? – preguntó Reita triunfante
- ¿Y por qué lo violaste? ¿no acabas de decirme que es tu amigo? – argumentó molesto mientras acercaba a Ruki a su pecho para abrazarlo – Y Ruki también fue un tonto por no pedirme ayuda y dejar que lo tocaras…
Ruki no dijo nada, se quedó pegado a Miyavi, ocultando su rostro de ambos, sabía muy bien que Reita no podría responder eso, nunca había sabido la respuesta, era algo que no podía manejar, algo que lo superaba totalmente. Pero esta era la primera vez que un tercero se veía involucrado, y Ruki se sentía un idiota por no pelear, por no despertar a Miyavi cuando lo sintió venir sobre él; pero le dolía que Miyavi no lo hubiera defendido, no podía entender como se había quedado inmutable ante esto.
- Después de todo sí era un juego… - murmuró tristemente separándose de Miyavi
- No, no lo era, no lo es; nunca planeé dejarte, sólo quería que pusieras las cosas en claro, ocultándolo solo logras que me vuelva loco – dijo Miyavi seriamente, mirándolo
- Lo siento Ruki, lo siento tanto… perdóname por favor… - murmuró Reita sin levantar la mirada y hablando lastimeramente
Ruki se puso de pie y se apresuró hasta Reita y lo envolvió en un abrazo, éste lo recibió apenado y hundió la cabeza en su hombro, poniéndose a llorar con él. Miyavi los observaba con una leve sonrisa asomando en su rostro, se puso de pie y le acarició la cabeza a ambos.