No voy a negar me gusta el dolor, que no me gusta ver como una sonrisa se quiebra en pedazos, como los ojos llenos de luz se inundan en lágrimas, como alguien que al dar el primer paso se cae ante mí rogándome, suplicándome, llorando.
Pero no me gusta el dolor… cuando es mío….Lo detesto, lo odio, lo aborrezco, aunque nunca había notado eso antes.
Mi derrota, mí caída…la prueba de que no soy aquel demonio imponente que me creía, si no otro humano más.
Después de haber echo trizas al capitán de Fudomine; a ese quipo mediocre que cree puede alcanzar la cima con un poco de esfuerzo; creí siquiera ese idiota de sonrisa Fuji Syusuke fuera un problema.
A primera impresión se ven tan delicado y frágil que es difícil pensar en él como el prodigio temible que dicen muchos.
¿O acaso le temerían a un sujeto que defiende a un perdedor en cama?
Disfruté el burlarme de todos los miembros del Seigaku, ver como ese Momoshiro estallaba en rabia con mis comentarios. Quería verlo…que se encendiera de verdad y sería la excusa perfecta para herirlo al pobrecillo, pero no…el adorado prodigio tenía que interponerse. Eso fue lo que me llevo a querer enfrentarlo. Alguien que no se enoja fácilmente, que irradia tranquilidad y respetado…sería tan divertido ver esa imagen romperse ante tanta gente y ante él mismo.
Nadie nunca se ha atrevido a enfrentarme…soy un inocente, solo saludo amablemente y cometo uno que otro error por torpeza. ¿Por qué no lo entienden? No quiero lastimarlos a posta…fue sin querer, jeje.
En nuestro partido…le lastimé su rodilla al hermoso Fuji Syuusuke.
Si tan solo él hubiera visto su reflejo; ahí tirado y tratando de conservar la calma, bueno…yo también hice el enorme esfuerzo de no reírme de él abiertamente; por favor…¿acaso hay algo más patético?.............................Sí, tal vez…y eso me enoja más.
…¡¡Que el muy idiota se atrevió a regresarme el golpe!! Así es, en cuanto me caí…supe era mi oportunidad de machacarlo, de romperlo, de que sufriera…Nadie…nadie me había hecho algo así.
Pero no soy tan tonto como para herirle de manera seguida ya que a fin de cuentas era un partido de tenis y lo que menos quiero es ver la cara del árbitro regañándome; así que como buen deportista me disculpé con Fuji-kun por esos golpes que fueron sin querer.
Creo ese fue mi primer error…no soy un demonio, y si lo era…conocí a uno peor que yo. Esos ojos azules me miraban con resentimiento.
Pero no fue mi culpa…llegó el imbécil de Tachibana a robar la atención de mi Fuji, a que desviara sus ojos de mí.
…Eso es lo que tampoco entiendo…¿por qué debe de enojarme eso? ¿No debí hacerlo?
¿Acaso ese inútil capitán es así de importante para Fuji? ¿¡Así como para defenderlo y herirme!?
¡¿Así cuida tanto a los que ama, con esa intensidad tal para…?.....Anda Akaya, dilo…qué más da…para…que yo sea tan poca cosa para él que me golpeó con la pelota.
“El tenis no debe ser usado para crear odios” Fue lo que me dijo cuando me di cuenta había perdido. Y aún así…volvió a sonreírles a todos, como si fuese aún aquel ángel pacifico, pero ¿y yo?
¿Me dejaría ahí tirado?.....Ese fue otro golpe a mi propio ser. ¿Estaba acaso pidiendo que ese idota me sonriera también?
…Sí, me sentí…débil, me vi como lo que soy…solo un estudiante de secundaria que también necesita a alguien a su lado, pero se nadie lo hará y menos ante alguien como yo.
Ya han pasado meses desde aquello, pero no me lo puedo sacar de la cabeza. Pero no es el partido, no es que me hayan humillado…es que es ÉL a quien no me saco de la cabeza, es ÉL quien sigue transpirando por mis poros. La sonrisa, los ojos llenos de enojo, la sensación de Fuji Syuusuke. Quiero su sonrisa.
¿Por qué? Yo no quería saber esto, yo no quería saber que era sentir dolor y menos si alguien me lo causa aún después de no verlo. Me lastima no verlo, yo…
¡Dilo Akaya!....Yo…quiero ver que me de una sonrisa, quiero que me haga sonreír como a los que ama, quiero saber que el no tiene porque ser mi dolor…¿Es esto alguna clase de cariño enfermo?
Con cada día que pasa y mientras más me lo pienso se no lo odio…al contrario, quiero que me pertenezca.
Pero nunca va a ser así, no importa cuanto me esfuerce en odiarle, en sentir dolor para ver si se esfuma…La verdad es que quiero que me sonría el ángel que es causa de mi dolor.
-set y game para Kirihara de Rikkaidai-anunció el arbitro-2 juegos a 6-
Su oponente era un chico que hacía tiempo había mandado a la enfermería con la muñeca destrozada y un tobillo torcido.
-…Rayos-murmuró el chico cabizbajo mientras tomaba aire y gracias al cielo, y aunque perdió estaba ileso.
-buen juego-le dijo Akaya acercándose a él sereno y extendiéndole la mano.
-¡así no juegas!-pero en vez de recibir una mano, el chico le reclamó molesto-¡mi objetivo era hacerte probar el mismo dolo---
Pero fue interrumpido-el tenis no debe ser usado para crear odios-recitó-si no lo entiendes…lo siento, pero ya no quiero volver a jugar contigo-dijo Akaya dándose media vuelta para retirarse-ya no juego como antes, que te entre bien en la cabeza esto-regañó sin perder su serenidad.
“Algún día…Fuji..has desaparecer mi dolor” pensaba mientras se marchaba de las pistas, con la mezcla de vergüenza de andar rogando y ante el placer de saber se seguiría esforzando para volver a ver a aquel ángel..o demonio que le hizó probar lo que es el dolor.
Un dolor que cambia de odio a cariño y de cariño puede tomar dos caminos…obsesión o…bueno, una palabra que él aún no conocía.
¿Un amor enfermo?
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HOLA DE NUEVO!!!
Bien, esta es una pareja que a lo mejor y no es muy conocida, pero por petición de mi yuntita-chan y por gusto n//o//n decidí escribir un fic de Kiri-chan (Mío TxT) y Fuji. Espero les haya gustado y me dejen sus opiniones.
(1) Insisto…de Seigaku vs Rikkaidai, el juego de kiri y fuji es el mejor!!!
(2) Y q Kiri-chan es so kawaii!!!! */////*
Bye Bye