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~Nuestro oportunidad~ [MuraAka/KagaKuro] por Syo Kurusu Love Love kokoro

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Notas del fanfic:

El KagaKuro sale menos, ya que la historia la hice para MuraAka Fans 9x4. Aunque en sí, se centra más en lo que les pasa a Akashi y a Kuroko. Y les puse Murasakibara Seijirou y Kagami Tetsuya, porque se supone que ya están casados. 


De antemano perdón si hay alguna incongruencia o algún horror ortográfico, pero ya me estoy quedando dormida. :'v  Mañana trataré de subir un fic más relacionado a la celebración como es debido. ♥

Notas del capitulo:

Bueno, pues este OS lo hice para la celebración del día de muertos y espero les agrade. También está en mi cuenta de Wattpad "Syo Kurusu"

 

Y aclaro que "Black Kei" es un personaje que inventé por así decirlo, aunque en sí, traté de hacer referencia a una película llamada "¿Conoces a Joe Black?", la cual por cierto es mega recomendada. A mí me encantó la trama, les recomiendo que lean la reseña para que se animen a verla. 

Aunque aclaro que no se apega a la personalidad del verdadero, ni al final de la película. Sólo tomé el personaje como una referencia a.

Gracias por leer y espero les guste al menos un poco la historia. 

 

P.D. Para las que siguen mi fic de Sekaiichi (El dolor del olvido), el de Osomatsu-san (Corazones de papel) y el de AoKise (No me rendiré) que se tornó en un raro KagaKise, no crean que los he olvidado. Sólo que no he podido subir, pero no los he abandonado. De hecho al de Sekaiichi lo voy a editar para los horrores ortográficos y después lo continúo con el de KNB y Oso-san. 

También continuaré otros que no mencioné y no sé si terminé. xD Pero no voy a abandonarlos. 

-No te vayas Seicchin. Te lo ruego.

-Lo siento, Atsushi. Tengo que irme pronto.

-Pero si tú te vas-

-Prometo que volveré pronto. Cuida de los niños mientras no estoy, sólo serán dos días.

-¿Por qué no me dejas ir contigo?

-Sabes que mi padre está enfermo y si llevamos a los niños se pueden contagiar. Sólo iré a ver cómo sigue de su enfermedad y volveré.

-Pero-

-Por favor, prometo que volveré pronto. Además, no iré solo. Tetsuya me acompañará porque él debe ir allá por trabajo. Estaré bien, ¿de acuerdo?

Tras decir eso, Seijirou tomó con delicadeza la mano de Murasakibara, para después mirarlo a los ojos, transmitiéndole la confianza necesaria para irse.

-... Está bien, pero ve con cuidado.

-Sí, no te preocupes.

El pelirrojo se puso de puntitas para besar a su amado, quien con gusto correspondió la acción del menor, mientras a su vez lo abrazaba con miedo a dejarlo ir, pues algo en su pecho le decía que no podía dejarlo ir solo, era como si estuviera teniendo un mal presentimiento, pero sabía que si decía algo más para retener a Seijirou sonaría egoísta. Después de todo su suegro estaba enfermo, era obvio que su amado tenía que ir a visitar a su padre.

-Te amo, Seicchin. Cuídate mucho.

-Gracias, me voy.

-¿No quieres despedirte de los niños?

-No, déjalos. Recién se durmieron y si los despiertas no los vas a poder dormir después.

-Vale~ Cuídate mucho.

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-¿Dónde estoy? Hace demasiado frío.

El menor se encontraba desorientado, mientras intentaba ubicarse. Lo último que recordaba era que estaba regresando a casa, en compañía de Tetsuya, después de volver de la visita a casa de su padre, pero de pronto sus recuerdos su tornaban oscuros. ¿Dónde estaba? ¿Y por qué estaba cubierto de tierra?

-¿Tetsuya? ¿Estás por aquí, Tetsuya?

-¡¿Seijirou-kun?!

Tetsuya se puso de pie y corrió con un rostro llenó de pánico. Era evidente que algo malo había pasado, pero ¿qué podía haber pasado para poner así a Tetsuya?

-¡Seijirou-kun! ¡Esto es imposible!

-¿Qué cosas dices Tetsuya?

-¿E-eh? ¿Se-Seijirou -kun? ¿En verdad esto es lo que creo?

-¿De qué hablas? ¿Por qué luces asustado? ¿Y qué tienes en las manos?

-Es que tú... Tú...

-Tetsuya, deja de actuar raro. Además... ¡¿Qué te pasó?! ¡¿Por qué tienes el rostro cubierto de sangre?!

-Akashi-kun... Tú...

Tetsuya de repente perdió la conciencia y poco después de eso...

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Un pelirrojo y un peli-celeste iban corriendo a toda prisa dentro del centro comercial, sorprendiendo a los transeúntes.

-Date prisa, Tetsuya.

- Seijirou -kun. No puedo correr más rápido.

-¡Apresúrate! ¡Le prometí a Atsushi que sólo serían dos días y ya va una semana desde que no lo veo! ¡Tenemos que volver pronto! ¡Taiga-kun también te está esperando!

-P-pero les enviamos un mensaje...

Al escuchar esa frase, el pelirrojo se detuvo abruptamente, causando que su amigo chocara con él y después cayera al suelo.

-...Tetsuya. Sólo fue un "Estamos bien. Llegaremos más tarde de lo planeado, ya que tuvimos algunos problemas", ¿crees que ellos no están preocupados?

-P-pero

-¡Ya no hables!... Sólo date prisa. Ya es casi de noche y hoy es navidad, quiero verlos pronto... ¿Recuerdas? La fiesta de navidad va a ser en mi casa. De seguro los demás ya llegaron.

-Tienes razón... Hay que darnos prisa, ya quiero verlos a todos y especialmente a mi familia.

-Entonces hay que darnos prisa. Compremos algunas bebidas antes de ir.

El mayor se puso de pie y se encaminó con Seijirou a las tiendas para comprar lo necesario, sin embargo, antes de llegar Tetsuya comenzó a sentirse débil.

- Seijirou-kun, me siento mal. Estoy perdiendo la fuerza en mis piernas.

-Ponte esa cosa que nos dio aquel joven. Dijo que era posible que esto ocurriera y que cuando fuera así, tendríamos que colocarnos ese collar.

-¿No estaría sólo bromeando?

-Claro que no. Date prisa y póntelo. Estamos a dos cuadras.

-Y-ya voy.

Tetsuya tomó el collar que tenía en su bolsillo del pantalón y después se lo colocó, mientras trataba de poder caminar sin caer.

-No noto mejoría, Seijirou-kun.

-Él dijo que tardaría un poco en hacer efecto.

.

.

.

Ambos jóvenes se encontraban frente a la puerta de la casa de Seijirou. Ahora sólo faltaba tocar el timbre, para que pudieran entrar.

-Voy a tocar, Seijirou-kun.

-Está bien, sólo apresúrate. Está haciendo frío y no estamos vestidos adecuadamente.

Tetsuya tocó el timbre esperando que alguien abriera y así fue, ya que Murasakibara abrió la puerta y al ver finalmente a su amado, se abalanzó sobre él y comenzó a repartir besos por todo su rostro, ignorando la presencia de Tetsuya.

Akashi sólo comenzó a reír apenado ante el comportamiento de su pareja, mientras intentaba que no tirara las bebidas. En verdad amaba que se comportara de esa manera.

-¡Te extrañé, Seicchin!

-Lo siento, lo siento. Volví tan pronto me fue posible. Entremos o nos vamos a enfermar.

-Está bien...

-Vamos, Tetsuya.

-Por cierto, perdón por no haberte saludado, Tetsucchin.

El nombrado sólo saludó con una voz apenas audible, al sentirse avergonzado por el comportamiento de sus amigos. Él ya sabía que siempre habían sido así, pero odiaba que se lo restregaran en la cara, cuando él todavía no podía ver a Kagami. Aunque por lo menos, Murasakibara les había quitado las bolsas que traían, ayudándoles para llevarlas a la cocina.

-¡Tetsuya!/ ¡Mamá!

-¡Mamá!

Al entrar a la sala, Tetsuya fue atrapado por los enormes brazos de su esposo, quien se negaba a soltarlo de cualquier manera posible, mientras a su vez, sus piernas eran apresadas por sus dos hijos menores, quienes no paraban de llorar tras ver a su madre después de tanto tiempo.

A su vez, Akashi fue apresado por su pequeña hija y por su pequeño hijo, quienes no paraban de llorar, al verlo después de una semana entera.

-¡Idiota! ¡No vuelvas a desaparecer así! ¡Me asustaste!

Mientras Kagami le reclamaba a su amado, Akashi cargaba a sus pequeños y a su vez, era abrazado por la espalda.

-¡Ejem! Aún seguimos aquí, nanodayo~

Al caer en cuenta de la situación, Tetsuya y Seijirou se separaron de sus respectivas familias y saludaron a los presentes, incluyendo a los hijos de los mismos.

Pasó un rato, los niños se fueron a dormir y todos estuvieron conviviendo, mientras reían y compartían anécdotas de lo que había ocurrido mientras no se habían visto. El ambiente era bastante tranquilo y era obvio que todos estaban cómodos con la compañía que tenían, sin embargo, todos esos momentos de risa, se vieron brevemente interrumpidos al sonar el timbre.

-¿Quién podría ser a esta hora? Ya es la una de la mañana y estamos todos.

-Iré a ver yo, Atsushi. Ya vuelvo.

El pelirrojo se puso de pie y se asomó por la mirilla, sin embargo, no había nadie ahí, así que decidió abrir la puerta.

-¿E-eh? ¿Q-qué haces aquí? ¿C-cómo sabes dónde vivo?

Un guapo chico, vestido de traje negro y de cabellera negra y corta, se acercó a Seijirou y tomó con cuidado su mano, tratando de transmitirle tranquilidad y confianza, sin embargo, fue todo lo contrario, ya que comenzó a llorar.

-No llores... Háblale a tu amigo.

-Por favor, no. Quédate un rato. Por lo menos hasta que todos vayan a dormir... Y casi es hora.

La piel de aquel joven se erizo al notar la desesperación en las palabras del pelirrojo. Nunca se había encontrado con alguien así. Los ojos del azabache se llenaron de lágrimas, las cuales limpió rápidamente, mientras intentaba no ponerse a llorar.

-...De acuerdo, pero necesito que tu amigo venga.

-¡Seicchin! ¡¿Quién es?!

-¡E-es un amigo! ¡Y-ya voy, sólo que necesito que primero venga Tetsuya!

Después de unos segundos, el peli-celeste llegó y al ver a aquel joven parado en la entrada, sus ojos se llenaron de lágrimas.

-P-por favor, no. Aún no.

-...Les daré hasta que todos vayan a dormir.

Al escuchar eso, el peli-celeste se abrazó a sí mismo con fuerza, intentando contener sus lágrimas. No podía darse el lujo de ponerse a llorar. Después de todo, ¿qué demonios le iba a decir a los demás? Además, él sabía que si se ponía a llorar, terminaría por contagiar a Seijirou y después tendrían que inventar alguna excusa.

-¿Estás bien?

-S-sí, lo siento. Ya me calmé un poco.

-Entonces vamos o van a sospechar si nos quedamos mucho tiempo aquí.

Ambos jóvenes se encaminaron a la sala, siendo seguidos del azabache, haciendo que los demás los miraran de manera extraña.

-¿Quién es él, Tetsucchi?

-Ah, él-

-Buenas noches. Disculpen por la hora a la que vine, ellos me invitaron a venir, pero me perdí de camino y por eso llegué tan noche.

-¿Y quién eres? ¿De dónde conoces a Seicchin?

-A-Atsushi, no necesitas ponerte celoso. Él nos ayudó a mí y a Tetsuya.

-Así es... Lo conocemos desde hace mucho tiempo. Él trabaja en la misma empresa que yo.

-¿Ah, sí? ¿Y cómo se llama?

-¡¿T-tú también, Taiga?! Sé amable con él...

-No te preocupes, Tetsuya. Tú y Seijirou saben la situación, así que no hay problema. Es más que obvio que sus alfas se pondrían a la defensiva, si de repente llega un tipo que no conocen e invade su territorio.

Al escuchar eso, Kazunari comenzó a reír de manera estruendosa, hasta que recibió un leve golpe de su alfa, haciéndolo callar en un instante.

-No tenías que golpearme, Shin-chan... Por cierto, ¿cuál es tu nombre?

-Mi nombre es... Kei... Black Kei. Sólo estaré aquí un breve rato. No deseo incomodar.

Transcurrió el tiempo, nuevamente comenzaron a platicar, tomaron algunas fotos con una cámara instantánea que llevaba Kei y siguieron así, hasta que ya casi era hora de ir a dormir, por lo cual comenzaron a preparar las cosas para sus respectivos invitados.

-Seicchin, ¿qué ocurrió en esta semana?

-¿A qué te refieres, Atsushi?

-...Tú y Tetsucchin actuaban un poco raro cuando llegaron. Y además... El día que se supone debías volver me asusté.

Los ojos del mayor se llenaron de lágrimas, por lo cual el menor tomó su rostro entre sus manos, para que este lo viera a la cara.

-¿Te asustaste? ¿Por qué?

-Estaba jugando con los niños, cuando sentí un fuerte dolor en mi pecho y poco después comenzó a dolerme el cuello, mientras sentí un escalofrío horrible, sin embargo, poco después recibí tu mensaje diciendo que demorarían un poco más... Seicchin, sabes que estamos conectados y ese dolor que sentí era obvio que lo sentiste tú, pero desapareció rápidamente. ¿Qué ocurrió realmente?

-Te preocupas demasiado, Atsushi. No es nada.

-¡Ya basta, Seicchin! ¡No soy estúpido! Incluso Taicchin me llamó poco después, diciendo que él sintió algo parecido y que además tenía un mal presentimiento. ¿Qué les ocurrió realmente?

-... No lo sé. No puedo recordar, Atsushi. Recuerdo que estábamos caminando y después de eso mis recuerdos están en negro, sólo sé que después desperté junto a Kuroko y fue entonces que ambos nos perdimos en el camino y por eso tardamos en llegar, pero no sé qué ocurrió después de eso.

-Seicchin, tengo mucho miedo de perderte.

Murasakibara abrazó a Akashi y este comenzó a llorar con miedo, dejando que su alfa lo consolara.

-¡Te amo, Atsushi! ¡Por favor, nunca lo olvides!

.

.

.

-¿Tetsuya? ¿Por qué lloras?

-¡Es que no puedo recordar! ¡En verdad no recuerdo que pasó! ¡Seijirou-kun y yo tenemos borrosos los recuerdos! ¡Lo siento mucho!

Kagami abrazó a Tetsuya intentando calmarlo. Nunca lo había visto tan destrozado.

-No pasa nada. Ya estamos juntos, ¿no? Estás a salvo conmigo.

-... Taiga. Nunca olvides que te amo.

.

.

.

Ya todos estaban dormidos y era hora de cumplir con lo que habían dicho. Ambos se habían despedido de sus antiguos compañeros y estaban tranquilos. Ahora sólo faltaba la parte más difícil, despedirse de su familia.

Akashi abrazó a sus pequeños con fuerza y depositó un beso en la frente de ambos, para después hacer lo mismo con su amado alfa, quien dormía al lado de los niños.

-Recuerden que los amo, mis niños... Y Atsushi, recuerda que eres el amor de mi vida. Eso nunca lo dudes.

Una lágrima rodó por el rostro del pelirrojo mientras se alejaba de su tan amada familia. Cuando comenzó a alejarse la presión en su pecho comenzó a desaparecer al notar que los tres tenían una sonrisa inconsciente en su rostro tras haberlo oído hablar.

.

.

.

Kuroko abrazó a sus amados hijos y les dio un beso en las mejillas, para después besa a Kagami, quien susurró el nombre de Tetsuya mientras estaba adormilado.

-...Perdón. Nunca olviden que los amo.

Las lágrimas comenzaron a caer inevitablemente, mientras se alejaba de su familia. Esta sería la última vez que los vería. Era casi imposible de creerlo.

.

.

.

-¿Están listos?

-Sí, muchas gracias...

Akashi y Kuroko salieron de la casa con Kei, pero primero dejaron una nota. Haciéndoles saber que se habían ido de la casa, para que no se fueran a preocupar.

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-¿A dónde podrían haber ido? Ellos no pudieron haberse ido, así como así.

-Taicchin tiene razón. Ellos no desaparecerían sin darnos una buena razón.

-Cálmate, Kagami. ¿Acaso eres idiota? De Tetsu es creíble, pero el que Seijirou lo haya seguido es lo extraño. Necesitamos llamar primero a la policía.

-¡Chicos! ¡Corran!

La voz de Takao se hizo escuchar desde la sala, haciendo que todos corrieran alarmados a donde él estaba. Notando que tenía la televisión prendida.

-¿Qué sucede? ¿Por qué gritas, Kazucchi?

-Vean eso, Ryouta-kun.

Al notar la preocupación del peli-negro, todos redirigieron sus miradas al televisor.

"-Dos jóvenes fueron encontrados inconscientes en un callejón de la calle ****. Sus identidades ya fueron confirmadas. Son dos jóvenes de 25 años de edad.

-Así es, uno de ellos fue identificado como Kagami Tetsuya y el otro fue identificado como Murasakibara Seijirou. Al parecer ambos jóvenes habían bajado del tren cuando fueron atacados brutalmente por unos pandilleros, quienes los golpearon hasta dejarlos gravemente heridos. Haciéndoles perder la conciencia.

-El ataque se realizó hace ocho días y al ser este un callejón poco transitado, al estar situado entre dos construcciones abandonas, fue una suerte el que hayan sido encontrados.

-Según las pocas de seguridad que aún estaban en función, estos jóvenes han estado aquí desde que sucedió el ataque. Y de acuerdo al reporte médico, ambos jóvenes se encuentran en estado de coma desde entonces, con signos de deshidratación y desnutrición.

-Se pide que los familiares se comuniquen a los números del hospital que aparecen en pantalla."

 

Tras escuchar eso, los presentes se tensaron. Y llamaron inmediatamente al hospital donde Tetsuya y Seijirou estaban ingresados y al confirmar que era cierto, rápidamente todos se dirigieron al hospital. ¿Cómo era esto posible? Si ellos los habían visto el día anterior e incluso tenían fotos para probarlo. Esto era simplemente irracional. Algo raro estaba ocurriendo.

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Kagami y Murasakibara comenzaron a sentir como su pecho se estrujaba con más fuerza, haciéndoles casi imposible el respirar.

-Lo sentimos mucho, señor Murasakibara y señor Kagami, pero ambos jóvenes han fallecido y ya no hay nada que podamos hacer.

Escuchar esas palabras realmente los desgarró, ¿cómo era esto posible? No podían creerlo. No ellos, ¿por qué tenían que ser ellos? Hace tan sólo unas horas los habían visto, los habían abrazado y besado. Esto era difícil de procesar.

Ambos comenzaron a llorar, mientras caían al piso al perder la fuerza de sus piernas. Se sentían vulnerables. Sus parejas ya no estaban más aquí. Una parte de sus vidas había sido arrancada de la manera más cruel posible.

Murasakibara intentó entrar a ver a su amado que estaba sobre la camilla, pero los médicos lo detuvieron al ver la situación.

-¡Seicchin! ¡Seicchin!

Kagami al ver esto, trató de calmar a Murasakibara quien cada vez se ponía más nervioso y violento. Ambos habían perdido a su omega destinado y él entendía el sentir de Murasakibara, pero no podía permitir que se pusiera violento.

-¡Seicchin! ¡Seicchin! ¡Déjenme verlo! ¡Se los ruego!

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-¡Seicchin!

Murasakibara se levantó agitado de la cama, mientras buscaba con desesperación a su amado omega. Él sabía que estaba cerca, aún podía sentir su aroma, pero con todo su pánico no sabía ni siquiera a donde dirigirse.

-¡Seicchin! ¡Seicchin!

Cuando finalmente lo encontró, Seijirou estaba sentado en el sofá mientras veía la televisión, por lo cual y sin pensarlo dos veces, se abalanzó sobre él.

-¿A-Atsushi? ¿Qué tienes?

-¡Seicchin! ¡Te amo! ¡Sabes que te amo!

El menor fue apresado entre los brazos de su esposo, quien lo olía con desesperación, buscando calmarse con su aroma y Seijirou al notar esto, comenzó a liberar más fuerte sus feromonas, tratando de darle seguridad a su amado.

-Cálmate, Atsushi. Estoy aquí contigo, ¿qué tienes? ¿Tuviste una pesadilla o porqué lloras? Inclusive estás temblando.

-Y-yo... Soñé que tú y Tetsucchin morían, Seicchin. Tenía mucho miedo.

-No pasa nada, estoy aquí contigo. Sólo fue un mal sueño. Sabes que yo nunca te dejaría a ti y a los niños, porque yo los amo demasiado.

-Se-Seicchin, te amo. Te amo mucho. Nunca te voy a dejar ir.

-Yo también te amo, Atsushi.

.

.

.

-¿E-en verdad soñaste eso, Taiga?

-Sí, realmente me asusté. No quiero volver a soñar eso ni de chiste.

-Sólo fue un sueño. No pa-

-¡No te voy a dejar ir nunca! ¡Te lo prometo, Tetsuya!

El menor abrazó con fuerza a su amado, buscando protección en él, para poderse tranquilizar.

-Te amo, Taiga.

.

.

.

-Al parecer, los demás también "soñaron" lo mismo que Atsushi y Taiga-kun.

-Seijirou-kun, ¿lo recuerdas? Eso fue-

-Sí, es imposible que lo olvide. Esos bastardos sólo querían violarnos, pero de no ser por aquella llamada lo hubieran logrado. Lo que no entiendo es que hacías cuando me viste asustado, a tal grado de desmayarte...

-Ah, eso... Aún estaba en mi cuerpo. Cuando viste eso, tenía tu cuerpo entre mis manos, por eso me sorprendí al verte atrás de mí.

-¿Sabes? Yo en verdad quiero volver a ver a-

-Black Kei a su servicio, queridos chicos.

-¡¿E-eh?! I-imposible, Tetsuya y yo te escuchamos cuando tú-

-Sólo vine para despedirme. Y ahora que saben esto, ya saben qué hacer para evitar ese destino que no les correspondía. Sólo tienen esta oportunidad, yo no tengo la posibilidad de volver a hacer esto. Así que tengan cuidado y nunca olviden que Black Kei siempre está en todos lados.

Tras aquellas misteriosas palabras, aquel joven se desvaneció, dejando confundidos a los presentes, que intercambiaban miradas en busca de una respuesta.

-¡Seicchin! ¡Tetsucchin!

-¡Seijirou-lun! ¡Tetsuya!

Por la entrada del local entraban dos imponentes alfas, acompañados de sus pequeños.

-...Creo que esta fue nuestra oportunidad, ¿no lo crees, Tetsuya?

-Sí, así es...

 

Notas finales:

Gracias por leer. Espero me dejen saber qué les pareció. ♥

 

Y de nuevo, perdón si hay alguna incongruencia, pero ya tengo mucho sueño. :'c No he podido dormir bien últimamente y la verdad siento que me faltó trama o algo me faltó, pero no sé qué es. Sin embargo haré mi mayor esfuerzo para mañana hacer una historia debidamente. 

 

Y trataré de subir mañana otra historia, esta vez más relacionada al día de muertos. ♥

 

¡Feliz día de muertos!

 

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